Miedo, terror y el corazón en un puño...IV

Toca otro relato, el de hoy se llama La Gasolinera.., es quizás el relato mas largo de toda esta sección, aunque tampoco es mucho.



La Gasolinera

La fiesta ha terminado y vuelvo a casa, me quedan casi tres horas de viaje, voy en coche y ya son las dos de la mañana, la noche está despejada y apenas me he cruzado con otros vehículos. Me gusta conducir de noche y mas si es por carreteras tranquilas, sin mucho tráfico. Que gran fiesta, que agradable velada, pero he decidido irme y no quedarme a dormir, me gusta conducir de noche como ya he dicho antes.

Pero el depósito está en las últimas y necesito encontrar una gasolinera, sigo el trayecto unos cuantos kilómetros mas hasta que doy con una, así me lo indican las señales, me desvío a la derecha y ahí la veo. Solo hay un camión aparcado mas allá y un coche cerca de los lavabos, desde el coche no veo a ninguna persona.

Me bajo, hace frío, un frío gélido, es invierno y conduzco con los guantes puestos. Me acerco al establecimiento de la gasolinera, pero allí no hay nadie, la televisión está puesta y emiten un telefilm que desconozco sin volumen ¿Hola? ¿hola? pero nadie contesta, ¿hay alguien? pero nadie responde.

Entro un poco mas, en la zona de revistas y chocolatinas y nada, no hay nadie. Salgo y voy hacia el coche que está al lado de los lavabos, no hay nadie. Entro en el lavabo y no hay nadie, sin darme cuenta digo en voz alta "que raro" y ciertamente, es extraño, no hay nadie.

Vuelvo a entrar y espero. Al cabo de tres o cuatro minutos me canso de esperar, me voy y espero encontrar otra gasolinera mas adelante.

Entro en el coche pero no encuentro las llaves en mi bolsillo, ¡las puse ahí al salir del coche! pero no las tengo. Miro por todos los rincones del vehículo y no las encuentro..entonces lo veo, veo a un hombre en el establecimiento y parece que está mirando la televisión.

Salgo y me dirijo hacia él, pero ahí están, veo las llaves de mi coche en el suelo, a medio camino, debieron caerse, las cojo y cuando me incorporo ya no veo al hombre. Vuelvo a entrar en el local pero allí no hay nadie..¿hola? ¿hola? pero nada, ni un ruido, ni una señal. Pienso que me están tomando el pelo..así que me largo de allí.

Entro en el coche y lo pongo en marcha, instintivamente miro por el retrovisor interior, me ha dado la ligera sensación de que alguien podría haberse colado dentro de mi coche, pero no hay nadie detrás, sin querer he sentido una punzada de terror, ese escalofrío que te viene y se va de repente, pero nada, me tranquilizo en seguida y me pongo en marcha.

Por el retrovisor veo la gasolinera alejarse, y la oscuridad de la carretera vuelve a rodearme.

Entonces lo escucho, un grito, un alarido, un grito horroroso, fuerte, de un hombre, un grito desesperado, un grito que me asusta, que me estremece y hace que pise el freno de golpe. El grito parece que proviene del maletero, de mi maletero. Noto que estoy nervioso y no se que hacer, de repente cesa, el grito ha desaparecido, miro por el retrovisor y está oscuro, el maletero está cerrado.

Salgo del coche y me acerco al maletero, muy despacio, no tengo ningún palo ni mucho menos un arma, pero en estos momentos me gustaría tener uno ¿puede haber alguien dentro de mi maletero? ¿como puede ser?

El maletero está intacto, cerrado, acerco un poco la cabeza para escuchar..pero no escucho absolutamente nada, toco el maletero y digo ¿hay alguien dentro? y nada, silencio total, un silencio tan sepulcral que incluso preferiría haber escuchado algo desde ahí dentro.

Abro el maletero, sin pensarlo, rápidamente, está vacío, quizás fueron imaginaciones mías..pero no, el grito fue real, yo lo escuché, noté su horror, ¡era un grito espantoso!

Miro a mi alrededor, unos cuantos árboles a los lados de la carretera, una luna brillante y un cielo estrellado, logro tranquilizarme y voy dentro del coche, cierro la puerta y miro por el retrovisor..allí está, está ahí, le veo reflejado, veo sus ojos, su cara, noto su mano fría en mi frente y el filo del cuchillo desgarrando mi cuello.