En octubre de 2008 tuve que dejar de jugar online en PC porque era un vicio con el que me pasaba horas y horas conectado, en parte perdiendo tiempo, así que corté por lo sano; eliminé Steam del PC. En ese momento estaba por salir MK vs DC, así que comencé a informarme sobre qué consola me convenía para jugarlo y me puse a buscar el Mortal Kombat Shaolin Monks y el Mortal Kombat Armageddon para PS2. A la vez quería saber qué otros juegos existían interesantes para ésta; fue ahí donde me empecé a enterar de lo grande que es el mundo de los videojuegos y lo que me estaba perdiendo, pero eso ya es otra historia (en otro momento hablaré de ello).

Como a finales de 2008 me era difícil encontrar los Mortal Kombat que buscaba y no tenía forma de comprarme Xbox 360 o PS3 volví a jugar a los primeros juegos de la saga (emulados) y aproveché para ver qué tal era el Mortal Kombat Mythologies Sub-Zero. El juego me sorprendió, todo era nuevo y me sentía como si lo jugara el año en que salió (1997). Me he quedado con la espinita de no acabarlo, pero llegué hasta el final sólo valiéndome de una ayuda cuando me quedé atascado en un nivel con ascensores. Lo hicimos casi todo solos mi hermano y yo. Hasta me hice un plano del escenario final que era un poco laberíntico.



Más tarde, en abril de 2009 conseguí el Mortal Kombat Shaolin Monks, juego de acción/aventura que cuenta la historia de Liu Kang y Kung Lao desde el final del primer Mortal Kombat hasta el del Mortal Kombat II. Como tiene modo cooperativo me puse a pasármelo junto a mi hermano. A mí me encantaba (salvo por el doblaje), pero a mi hermano no, así que lo dejó a medias. Me lo pasé jugando solo (con Kung Lao) y para acabar el ko-op me ayudó mi hermanita. Este juego tiene una jugabilidad muy divertida, escenarios con su punto de misterio que motivan a explorar, pero se acaba haciendo repetitivo y muchas cosas de la historia no tienen sentido con lo que se contaba en las entregas de lucha. Es un juego que va de más a menos.



A mediados del mismo año encuentro el ansiado Mortal Kombat Armageddon, la secuela del Deception, que tanto me costó conseguir. Lo jugué unos meses, me pasé el Modo Konquista, que en esta ocasión consistía en una aventura del estilo del anteriormente citado MKSM, en el que manejábamos a Taven, un nuevo personaje que es necesario para evitar el Armagedón. Luego jugué una cuantas partidas al Motor Kombat, un juego de carreras estilo Mario Kart con personajes de Mortal Kombat. Y lógicamente me eché una cuantas peleas tanto en modo arcade como en versus contra mi hermano. Entre que el Modo Konquista y el Motor Kombat se quedan a medias, que los fatalities ahora se los "inventa" uno (con todos los personajes vienen a ser iguales), que hay bastante reciclado de anteriores entregas como algunos personajes y que ya se había pasado "su momento" apenas lo jugué unos meses. De haberlo comprado cuando salió tal vez lo hubiese jugado más tiempo, pero para 2009 tenía otros juego que estaba descubriendo que debía jugar.



Al final no me compré la Xbox 360 ni la PS3 porque vi que no me apetecía tanto jugar al MK vs. DC, así que dejé estas compras para más adelante. Y tuvo que ser en este año, sabiendo que se acercaba el nuevo Mortal Kombat (MK9) cuando me hice con la Xbox 360. En estos momentos lo estoy disfrutando como en su tiempo hice con el MKD, con el que estuve 8 meses seguidos sin tocar otro juego, aunque ahora con la cantidad de juegos que tengo por acabar hace que no sea el único videojuego que vaya a jugar.

Con este post doy por finalizado la serie de entradas Cómo conocí Mortal Kombat. Ya contaré mis impresiones sobre esta nueva entrega, con la que estoy jugando estos días, que viene a ser un nuevo renacimiento de la saga como en su día lo fue MKDA. Un reinicio que está a la altura de los grandes juegos de lucha. ¡Mortal Kombat ha vuelto!

Contaba en la entrada anterior que Mortal Kombat 4 fue de lo último que supe que existía de la saga. Desde finales de 2001 no estuve muy enterado de lo que ocurría con ésta. No me enteré, por suerte, que salió Mortal Kombat Special Forces, un juego de aventura sobre Jax, que salió a la venta sin llegar a estar acabado, a un 50% del desarrollo. Y tuvieron que pasar un poco más de dos años para que, a principios de 2004, con una PS2 en mi casa que me regalaron en Navidades, saliera de una conversación con un compañero de clase que él tenía un amigo que quería vender el Mortal Kombat Deadly Alliance. Yo no sabía de qué trataría exáctamente, de lo único que tenía idea era de que el nombre y el logo del dragón en la portada tenía que ser algo de la misma saga que yo seguía, la contraportada ya me lo dejaba más claro, aunque pensaba que para ser una continuación al final debería poner 5 y no Deadly Alliance.

El arpón de Scorpion hace a la vez de V (cinco)

El caso es que arreglé que me prestara el juego un día, yo lo probaba y, si me gustaba, se lo compraba por 30€. Al ponerme a jugarlo tuve una sensación parecida a la que tuve con el primero, otra vez me quedé impresionado. En esta ocasión era por ver que el juego era en completo 3D, con nueva jugabilidad -era más técnico- y seguía teniendo la violencia que caracteriza a la saga. Me sorprendía al ver que la sangre que caía al suelo (litros de sangre por cada golpe) no desaparecía, al pisarla los luchadores dejaban las huellas de sangre y a medida que pasaba el tiempo se volvía más roja, se secaba. Además tenía cosas nuevas como el modo Konquest, la Kripta, y cantidad de extras para desbloquear, cuando en los anteriores sólo había que luchar. Se había renovado tanto que dudaba si seguía siendo la misma empresa (o equipo de desarrollo) que lo hacía o si era otra nueva. Fue el juego que hizo renacer la franquicia Mortal Kombat, que estaba de capa caída en esos años.

La pelea que más hemos repetido con mi hermano. Yo con Scorpion.

En ese momento no estaba muy informado sobre el mundo de los videojuegos, sólo tenía dos juegos para PS2, FIFA Football 2004 y The Simpsons Hit & Run, y la única referencia en cuanto al precio del juego era de 60€ en donde lo vi, así que aunque lo dudé un poco por su exagerada violencia me lo acabé quedando, por 25€. Así fue como adquirí mi primer Mortal Kombat. Seguramente ya estaría a ése precio precintado en otras tiendas, pero, de ser así, yo no lo sabía.

Lo jugué unos cuantos meses junto a mi hermano y curioseando por internet, que por aquel entonces usaba muy poco, descubrí los fatalities del juego o mejor dicho me di cuenta que los podía conseguir por internet ¿cómo no lo pensé antes? Una vez visto esto seguí buscando más información y me encontré que quedaban unos meses para la salida de la secuela, Mortal Kombat Deception.

Uno de esos trailers que me vendieron el juego

Me empecé a informar, no quise saber damasiado para volver a sorprenderme, pero vi algunos vídeos de cómo era, supe que tenía death traps en partes del escenario, un juego de puzzle, otro de estilo ajedrez, nueva kripta, un modo de aventura, etc. Lo compré unas semanas después de salir a la venta -la vez más cercana a la fecha de salida que compré un videojuego hasta ese momento-.

Puzzle Kombat y Ajedrez Kombat

Mejoraba en todo al anterior y no paré de jugarlo junto a mi hermano durante unos 8 meses; no jugamos a otro. Seguía informándome de lo que vendría: Mortal Kombat Shaolin Monks, un juego de aventura y Mortal Kombat Armageddon, pero ya sin ver imágenes ni vídeos para sorprenderme... pero no los compré. En el verano de 2005 me aburrí con MKD, me enganché con un juego online y pasé nuevamente de la saga, lo que hizo que desde mediados de 2005 hasta finales de 2008 no le prestara mucha atención.

En la tercera parte hablaré desde que volví a jugar Mortal Kombat, en 2008, hasta como la sigo hoy en día.

Como ya comenté en la entrada anterior Mortal Kombat es una de las pocas sagas que conocía hasta hace unos años y, aprovechando que acaba de salir la nueva entrega de la saga (que ya tengo en mi poder), a continuación haré un resumen de cómo he ido siguiéndola.

La primera vez que tuve contacto con la saga fue a finales de los 90, cuando un amigo trajo a mi casa unos juegos para Mega Drive donde se encontraba el primer Mortal Kombat. Lo primero que hizo para sorprenderme fue ganar una pelea y acabarlo con fatality. No me acuerdo de lo que hice a continuación -creo que quedarme con la boca abierta y/o reírme-, pero lo que sí sé es que me impresionó. Tampoco consigo recordar qué dije exáctamente luego, aunque tengo la sensación de haber dicho, por lo menos en mi interior, "esto es un juego de verdad".

Por aquel entonces era muy pequeño y ver que en el videojuego podía hasta acabar con la vida del rival lo hacía estar un paso más allá de lo que hasta entonces tuve la posibilidad de jugar. Y a mí me encantaba.

El primer fatality que hice, arrancar el corazón con Kano

Pero la saga tenía algo más que me atraía, porque poco después el mismo chaval me prestaría el Mortal Kombat II, con el que me pasé muchas horas jugando apenas sabiendo cómo hacer un fatality y no era precisamente el mejor del juego. Para verlos, cuando ya me cansaba un poco de jugar, me dejaba perder varias veces seguidas de modo que la máquina me las hiciera a mí y así poder saber cómo eran. Y en su momento desconocía que en el mismo había babalities y friendships, hasta que me enteré hace unos años. Su ambientación, sus personajes carismáticos y su jugabilidad me parecían de lo mejor que podía haber y por ello me pasé tantas horas jugándolo.

 

Menú de selección de personajes de MKII

Luego me sonaba que había un Mortal Kombat 3, otro llamado MK3 Ultimate y un tal MK Trilogy que supuestamente eran mucho mejores. Dos años después pude jugar al tercero gracias a otro amigo que lo tenía. Con este ya ni un fatality me sabía, pero el poco tiempo que lo jugué me seguía pareciendo genial. Más tarde pude jugar al Ultimate MK3 gracias a otra persona que lo tenía y, a veces, entre unos cuantos amigos nos juntamos en la casa de alguno para echar unas peleas. Recuerdo que ahí ya nos sabíamos los brutalities y cada vez que ganaba uno lo hacíamos.

Acababan así

Por aquel entonces ya estaban las recreativas de Mortal Kombat 4, en donde creo que jugué sólo una vez. No tuve posibilidad de jugarlo en una consola (PSX o N64) de la misma forma que tampo la tuve con el Mortal Kombat Trilogy y el Mortal Kombat Mythologies: Sub-Zero, que no tenía mucha idea de qué iba, pero sabía que existía. Poco después casi que me olvidé por completo de la saga, tenía interés en probar otros juegos en consolas de amigos o conocidos, ya que yo no tuve consola de 5ta generación, y jugaba al juego que tuvieran. Pasaron unos años hasta volviera a estar jugando otro Mortal Kombat...

Hasta aquí la primera parte del resumen de cómo conocí y seguí Mortal Kombat, saga de la que soy fan. En la siguiente parte continuaré hablando de mi reencuentro con la franquicia en 2004.