El mejor juego de la historia.

Muchos entraréis pensando que pienso revivir viejas glorias, volver a alabar juegazos como Ocarina of Time o Final Fantasy VII, pero no hablo de esos. Por desgracia no pude jugar ni a el uno, ni al otro en su momento. Final Fantasy es un título cuya jugabilidad imposibilita dotar de la emoción real del jugador, de un vínculo entre él y lo que vive. OOT podré resucitarlo en 3DS, por fin podré jugarlo. Seguramente será el mejor Zelda, espero las mejores mazmorras, una gran duración, BSO, en fin, un Zelda. El para muchos considerado del mejor juego de la historia por el conjunto que forma.

Sin embargo, discrepo. Insisto en que esto es más grande. No os diré cual es. Los detalles rápido os lo rebelarán.

Dicen que un gran juego debe destacar por el gran conjunto que forman sus apartados principales. Es decir, su innovación. Tanto jugable, como gráfica, como artística, etc. ¿Lo cumple? En exceso.

Los fanboys se me van a echar encima, porque evidentemente es un exclusivo, así que antes de dejarme llevar por las emociones, seré objetivo, que es lo que nos recriminan los haters.

Gráficos. Sobresalientes. Si hubiese que reescribir las notas de los juegos anteriores a modo de evolución y como van quedando, el resto de AAAs no bajarían a 9'5 o algo más, no. Se quedarían en un generoso 9. Escenarios amplios, amplísimos, enormes, llenos de elementos en pantalla, unas físicas sin par, unas texturas y modelados acojonantes, efectos, luces que dejan con la boca abierta y una IA realmente impresionante funcionando en una armonía perfecta, con un diseño personal precioso.

Jugabilidad. Única en su género. Se ha reinventado. El nuevo sistema de habilidades le otorga una solución jugable muy buena. Es increíble como el enemigo las usa contra tí con tal efectividad. Realmente impresionante.

Sonido. La BSO, como siempre, sobresaliente, única, acojonante. Los efectos de sonido son espectaculares.

Duración. En su género, largo.

Ahora dejemos paso a lo subjetivo, a lo emocional, lo que hace GRANDE un juego.

Mientras juegas eres maravillado por el conjunto. El diseño de los niveles, combinado con el nivel artístico, los diferentes efectos, las luces, los personajes y la acción con la impresionante inteligencia artificial te dejan boquiabierto de continuo. Es una maldita maravilla. La versatilidad que ofrece el juego lo hace muy rejugable. Supera a los anteriores juegos de la saga. Los otros eran rejugables por su divertida jugabilidad. Este, a parte de mejorar eso, permiten desarrollar cada misión de una manera diferente. Se disfruta como ninguno. La variedad de situaciones abruma. Es también el juego más completo.

Para mí se ha postrado como el mejor juego de la historia. No ha sido ninguno de los apartados objetivos anteriores, ni eso algo subjetivo o emocional, que más bien poco tenía, que más bien era la sencilla explicación de la funcionalidad del conjunto. Lo que realmente me fascina son las situaciones del juego. Estar arrinconado, defendiendo una posición con la vida, con otros tres soldados de tu rango, contra hordas de vehículso enemigos, que te atacan a pie, en vehículos y desde el aire, dentro de una caverna, con una iluminación preciosa, donde los disparos, las explosiones y la tensión  no hacen más que crecer y crecer hasta emocionarte como jamás te habrá emocionado antes ningún juego. Realmente, lo vives.

Sin más, finalizo mi explicación. La emoción me bloquea. Realmente tenéis que jugarlo. Es la única manera de que entendáis lo que sientoo. Lo sentiréis también, y lo pondréis donde yo lo tengo.

Remember Reach