Mass Effect 3 ha desatado mucha polémica debido a su final, pero prefiero no entrar en ello, al menos hasta que se vea lo que decide hacer Bioware. A mí me gusta, tanto si se queda así, como si deciden "arreglarlo" con un DLC o quién sabe si una continuación, y no comparto la mayoría de quejas que hay respecto a él. Pero, como he dicho, esto ya lo trataré en una nueva entrada si se diera el caso, sobre todo si pasa lo que me gustaría.

El juego me ha parecido ligeramente inferior a la segunda parte, a pesar de algunas mejoras evidentes y de recuperar el tono rolero de la personalización de armas y equipo. Sin embargo, hay menos opciones en los diálogos, pues a menudo no aparece la neutral, así que ahora es obligatorio mojarse. Eso no quiere decir que haya menos conversaciones, pues diría que esta es la ocasión en la que más he hablado, ya que el resto de personajes están siempre diciendo cosas nuevas, cambiando de sitio o hablando entre ellos, dando más sensación de vida que en otras ocasiones (y los chistes autorreferenciales también ayudan). Por otra parte, Shepard ha mejorado sus habilidades de batalla, pudiendo rodar de forma evasiva o realizar un poderoso golpe cuerpo a cuerpo que causa estragos cuando impacta. También puede manejar torretas, y hay una sorpresa en forma de vehículo que no voy a desvelar. Pero, pese a esas novedades y a la mayor variedad de armas y enemigos, me da la impresión de que los tiroteos de la segunda parte eran más variados y estaban mejor hechos.

El motivo principal por el que prefiero la segunda parte es el planteamiento y el desarrollo de su argumento, y el estar centrada en los personajes. La tercera parte se centra en salvar la galaxia, por lo que se pierde el toque más intimista del segundo, y eso que hay menos compañeros seleccionables, pero algunos no dan la talla, como James Vega (que tampoco está tan mal, pero habiendo otros mucho más interesantes o que llevan con nosotros desde la primera entrega, sale muy desfavorecido). No obstante, todos los del segundo juego tienen su momento de gloria, aunque no lleguemos a controlar a la mayoría, y hay algunas misiones que son de lo mejor de la saga, y en ellas cuento las últimas, aunque la Misión Suicida del 2 sigue siendo insuperable.

Ha habido quejas de que las decisiones que tomemos no influyen lo suficiente en el devenir de los acontecimientos (y en parte tienen razón), pero eso lleva siendo así desde el principio, y sí que hay cambios importantes, como muerte de personajes de peso o incluso de razas enteras. Os aseguro que no es lo mismo una misión con Wrex o con su hermano Wreav, o que se suicide cierto personaje si lo haces mal. Que al final todo dependa de una única decisión, no impide que te hayas pasado el resto del juego viendo las consecuencias de tus actos. Además, diría que nunca me he metido  tanto en el papel del protagonista como en esta ocasión, y he llegado a sentir que el resultado de la guerra dependía de mí, y que los hechos sucedían en base a mis actos. Y eso, es impagable.

Puede que el cierre de la trilogía pudiera haber sido mejor y el final más satisfactorio, pero sigue siendo una de las experiencias más fantásticas que podemos encontrar en esta afición nuestra. Y las cosas no acaban aquí, porque EA no va a matar a su nueva gallina de los huevos de oro. Veremos si continúan de forma digna o se decantan por maniobras vergonzosas como la del personaje exclusivo del DLC, que no he querido comprar, al considerar que debería ir ya dentro del juego.

Es imposible no sentir un fuerte sentimiento de aventura al escuchar las notas del fantástico tema principal de la saga. Y hay aventura, por lo menos al principio, pero los 3 juegos siempre llegan a un punto en el que se convierten en una ensalada de tiros sin mucha gracia y se me acaban haciendo cansinos. De hecho, los 3 me parece que empiezan de forma genial y luego se diluyen hasta llegar a la monotonía. La primera parte fue mi primer juego de PS3 y recuerdo lo ilusionado que estaba explorando las ruinas y el submarino, pero la cosa duró poco, aunque se recupera hacia el final. Aunque acabé satisfecho, no ha superado con buena nota el paso del tiempo. Con Uncharted 2 me esperaba que todo fuese mucho mejor, y así fue, al menos al principio: después de la impresionante huida por los tejados de la ciudad, cae en picado, repitiendo situaciones del primero y con muchas secciones de disparos repetitivas. ¿Y qué hay de Uncharted 3?

La tercera parte, para no ser menos, empieza muy bien, con Drake y Sully repartiendo leches en un bar de Londres y un flashback jugable bastante acertado (aunque... ¿qué sentido tiene que se pueda morir en un flashback, si es algo que ya ha pasado?). El juego sigue a un buen ritmo, ofreciendo variedad y diversión, e incluso algún puzzle interesante, hasta que de nuevo se convierte en un shooter del montón y pierde toda su gracia, copiando además varias situaciones de la segunda parte. Y es que como shooter entretiene y a veces divierte de forma genuina, pero no da para más, porque es plano y no requiere ninguna mejora significativa del jugador. Todo el rato repites lo mismo, sólo que contra más enemigos y mejor armados. Los chicos de Naughty Dog intentan disfrazar esto con montones de caídas, explosiones y escenitas pre-grabadas para intentar crear sensación de variedad, pero no lo consiguen. Con las peleas pasa igual: se gana de la misma forma la primera pelea contra un grandullón en el capítulo 1, que la última.

Si en anteriores entregas me quejaba de automatismos, en esta van un paso más allá, pues constantemente hay cortas escenas que interrumpen la acción y cortan el rollo. En varias ocasiones me he encontrado pulsando botones para darme cuenta de que lo que pasaba en pantalla no lo estaba haciendo yo, sino Drake por su cuenta. ¿Por qué no me dejan jugar? Se puede narrar algo haciendo que el jugador sea partícipe de ello, como demuestra la famosa escena del desierto, en la que acompañamos a Drake en busca de agua en su desesperado viaje por el mar de arena. Durante esta parte, si dejamos de pulsar el stick, el protagonista cae al suelo sin fuerza, y no se levanta hasta que volvemos a mover la palanca, como si le estuviéramos dando fuerzas. Es una parte que me parece genial porque podrían haberlo hecho con una escena, pero decidieron que era mejor implicar al jugador y hacerlo sentir el agotamiento y la desesperación de estar perdido en el desierto. ¿Por qué no es así con todo? Porque el juego se ahoga entre las paredes de la mediocridad hollywoodiense a la que Naughty Dog se ve restringida.

Viendo los vídeos de Making of que incluyen los juegos de la saga, siempre se centran en aspectos técnicos, narrativos, interpretaciones de los actores, etc. No estoy diciendo que el aprovechamiento de la tecnología no sea de utilidad: resulta encomiable ver la ambición de un estudio en el que un jefe les pide que hagan un mar animado y deciden hacerlo en tiempo real porque creen que pueden lograrlo, y el resultado es un barco que se zarandea de forma distinta en cada partida, lo cual influye de forma positiva en la experiencia del jugador. El problema es que se centran demasiado en ese tipo de cuestiones, pero se ciñen demasiado a encajarlo en una película palomitera de dudosa calidad, cuando las mejores partes del juego (y la saga) son las que nos implican a nosotros y nos hacen sentir que estamos viviendo una aventura, en vez de ver a Drake vivirla. Cuando ves hablar a los creadores en esos vídeos, parece que estén hablando de una película en vez de un juego, y es esa imposición (propia o de Sony, o del mercado) la que se carga en parte la experiencia; y digo en parte porque los 3 son juegos divertidos que merece la pena pasarse al menos una vez, aunque sólo sea para disfrutar los mejores segmentos, que son increíbles.

Lo mismo que restringe el plano jugable, lo hace en el argumental, pues se ven obligados a presentar una historia muy ligera, apenas carente de dramatismo o profundización de personajes. Por fortuna, en esta tercera entrega Drake no es tan subnormal como en la segunda, y durante la mayor parte del juego parece una persona normal. Para mí, resulta un gran acierto centrar la historia en su relación con Sully (el único personaje que merece la pena en toda la saga), en cómo se conocieron y lo que significa el uno para el otro. Pero, de nuevo, todo de una forma muy superficial y sin apenas profundizar. Tampoco espero mucho de una peli de acción palomitera, pero creo que podría haber un poco más de profundización en los personajes y a ningún americano zampa-hamburguesas le daría dolor de cabeza o se aburriría de verlo (al contrario). Se ve que todo lo dejaron para la travesía por el desierto y alguna que otra parte especialmente inspirada.

Para ir acabando, diré que The Last of Us me parece un juego atractivo en su propuesta, y que las cosas que se han dicho de él resultan prometedoras, pero lo miro con desconfianza después de esta trilogía y no me creo que sea como han dicho que va a ser. ¿Los motivos? Que de entrada lo están enfocando como otra peli, que ahora la industria parece que por survival o aventura entiende pegar un montón de tiros y acción desenfrenada, y que en un vídeo de Uncharted 2 decían que le daban mucha importancia al argumento, y luego presentaron semejante ñordo. De todos modos, en Naughty Dog sobran el talento y las ganas de hacer bien las cosas, así que nunca se sabe. A malas, seguro que será un juego que merezca la pena probar, como la trilogía que nos ocupa. No sé si harán más Uncharted, pero yo de momento estoy un poco saturado y no tengo ganas, aunque si salen más los probaré, por no más de 20 euros, que es lo que me han costado estos.

Los 4 juegos que comento en esta entrada tienen en común su corta duración y su bajo precio, además de la nota que les he puesto. La siguiente será una entrada "heyter", así que permanezcan atentos a sus pantallas.

Mirror's Edge (PS3): me lo compré porque estaba a 10 euros y la jugada me ha salido genial. Pensaba que me resultaría confuso por ser en primera persona y que resultaría difícil de manejar, pero la curva de aprendizaje está bien hecha y poco a poco te acostumbras a sus controles y al ritmo de juego. Las partes plataformeras más calmadas me han recordado un poco a Prince of Persia, y las de huida son un todo un subidón de adrenalina. El diseño gráfico le da mucha personalidad, y la historia tiene un buen punto de partida, aunque no lo desarrolla mucho. Es una suerte que la segunda parte vaya a ser anunciada pronto, seguramente en el E3 (y apuesto para un lanzamiento a finales de este año o principios del próximo). 8/10

The Legend of Zelda: Link's Awakening (GB): el primer paso para completar los juegos portátiles de la saga. Me gusta mucho más la vertiente 3D que la 2D, aunque este me ha gustado más que el de SNES por ser más rápido y menos agobiante. Pasear por el overworld se me ha hecho muy aburrido, porque me veía obligado a dar millones de vueltas por los mismos sitios, muchas veces haciendo de recadero, y estaba deseando meterme en una mazmorra. Por otra parte, las mazmorras me han parecido geniales, con un toque rápido y arcade que las hacen muy divertidas, y buenos puzzles, pero sin llegar a agobiar con la dificultad (aunque las 3 últimas son más complicadas). Me han encantado las partes 2D y los guiños a Mario y otros personajes de Nintendo. 8/10

Enslaved: Odyssey to the West (PS3): otro juego que compré por 10 euros, y otro acierto. El rollo postapocalíptico con un mundo vacío y en ruinas me tira mucho, y en este juego sólo aparecen 3 personajes (y vaya personajes), con lo que la sensación de soledad está muy lograda. Monkey y Trip me parecen una gran pareja protagonista, con personalidades bien hechas y coherentes, a lo que ayuda un buen doblaje en español, sobre todo el de la chica. El tercero en discordia me sobra un poco, no porque no me guste, sino porque hubiese preferido que todo el juego fuese sólo con la pareja. En la parte jugable es un poco limitado, aunque ofrece bastante variedad y entretenimiento, pero cuando recorres esos hermosos paisajes desolados, como que da un poco igual. El final me gustó mucho, aunque me parece un poco repentino y se podría haber alargado más. 8/10

ICO (PS3): el juego está muy bien, pero no me ha gustado tanto como esperaba por las opiniones de la gente. Recorrer los bellísimos parajes del castillo con ese sonido ambiental, mirando al horizonte y sorprendiéndote al reconocer en la lejanía lugares por los que pasaste antes, es como un sueño. Sin embargo, el sueño se convierte en pesadilla cuando la pesada de Yorda lo estropea. No me importa cargar con ella durante el resto del juego pero, cuando aparecen sombras y le da por caminar con toda la calma del mundo, es superior a mí. Sé que la función de las sombras es meter tensión, pero que sea por ellas, no porque nuestra acompañante decide que es el momento de ir despacio. Repetir toda una sección por ello me saca de mis casillas, al igual que estar media hora dando vueltas por un sitio, para acabar por darme cuenta de que la solución estaba justo delante, pero la cámara sólo podía llegar a enfocarla desde un punto concreto. La cámara es fantástica para admirar el paisaje, pero en algunos casos entorpece un poco. Aún con todo, me parece la mejor representación de un edificio de grandes proporciones que he visto en un juego, y sorprende la naturalidad con la que están integrados los puzzles y las plataformas en el entorno, y cómo Yorda a veces se despista mirando algo (siempre y cuando no haya sombras de por medio, porque entonces dan ganas de matarla) o se niega a recibir ayuda, como si se sintiera mal por ser una carga. La parte final está realmente bien. 8/10

Otros juegos con entrada propia:
The Last Story (Wii): 9/10

Tras mucho esperar, y hasta temer que no saldría en occidente, por fin ha llegado el que posiblemente sea el último gran juego de Wii (si los pocos que quedan por llegar no demuestran lo contrario). Aunque las primeras horas son un poco desalentadoras tras la larga espera, con un sistema de combate demasiado confuso, una ciudad grande y bonita, pero con poco que hacer, y una historia muy previsible, este juego mejora según avanza. Los combates no dejan de introducir nuevas mecánicas durante mucho tiempo y poco a poco vas aprendiendo a manejarlos, la ciudad se llena de subquest y detalles y la historia gana en emoción lo que le falta en originalidad.

Se trata de un juego lineal (pese a la existencia de capítulos enteros que son opcionales y bastante interesantes), y ello tiene una parte buena, además de la obvia parte mala: el ritmo no decae en casi ningún momento. La mayor parte del tiempo estaremos avanzando en la trama, peleando bajo nuevas condiciones y explorando nuevos lugares. Los combates son divertidos, aunque en ocasiones resultan confusos (a lo cual no ayuda los bajones del framerate que se producen a menudo cuando hay muchos enemigos en pantalla), pero son dinámicos, originales y con su parte de estrategia. En una ocasión tendremos que dividir al grupo para intentar tomar por sorpresa a un grupo de enemigos, mientras que en la siguiente batalla tendremos que derribar los balcones desde los que nos disparan flechas, a la vez que lidiamos con los enemigos que nos atacan cuerpo a cuerpo. Los jefes finales son otra de sus virtudes, pues hay muchos y cada enfrentamiento es distinto, pues se requiere una estrategia concreta contra ellos. Que el juego sea lineal y corto para el género al que pertenece, también ayuda a que el nivel de los personajes sea el que los creadores tienen pensado en cada momento, y es que en este juego no es obligatorio pasarse tiempo muerto subiendo niveles, aunque puede hacerse (y es recomendable) en lugares concretos.

Otra de las características que hacen este juego especial es la Ciudad de Lázulis. Si la primera visita es un poco desalentadora, por no haber mucho que hacer, a partir de cierto punto en la historia que no tarda mucho en llegar, la ciudad se llena de vida y es posible hablar con muchos de sus lugareños, conocerlos un poco mejor y realizar sencillas subquest. Las calles están llenas de detallitos y recovecos que explorar, y hay cosas que están puestas únicamente para el disfrute personal, como la posibilidad de ligar con mujeres (y ganarse un "club de fans") o personalizar el aspecto del equipo de los personajes (parece una tontería, pero yo me he pasado muchos minutos con esto para que todos quedasen perfectos xD). Además, el juego hace gala de un buen sentido del humor cuando te da ciertas opciones de diálogo o puedes intentar ciertas cosas sólo para ver lo que pasa, y suele merecer la pena.

En cuanto a la historia, comentar que mucho de lo que pasa es bastante predecible, pero los personajes se hacen querer, aunque en algunas ocasiones el juego peca de ser "demasiado japonés", con todo lo bueno y lo malo que ello conlleva. La historia está explicada a modo de cuento, y un narrador relata algunos de los sucesos de cada capítulo, dándole un tono añejo que casa muy bien con lo que es el juego. Respecto al final Secreto: (Pincha para leerlo)


Para ir acabando, me gustaría decir que la banda sonora cumple su función y hay algunos temas muy buenos, aunque en general me parece que está bien a secas. Lo que sí llega a niveles precoupantes son las ralentizaciones que, aunque la mayor parte del tiempo no molestan, en determinadas situaciones se notan demasiado.

Puede que lo que cuenta este juego sea la misma historia de siempre (aunque tiene sus sorpresas), pero está contada de un modo que la hace distinta a las demás. Algunos puede que estén hartos o se consideren mayores para disfrutar de la enémisa historia de castillos y damas en apuros, pero yo espero no ser nunca lo bastante viejo como para no disfrutar con la magia de un buen cuento de caballeros.