Y por fin acabo la lista, con los 5 juegos que para mí son más especiales. Gracias a todo aquel que se lo haya leído, haya comentado o no.

5- Metroid Prime (GC)

Se da la casualidad de que durante mi etapa Game Cube me desconecté bastante del mundo de los videojuegos y pasé un par de años casi en blanco. Pero un día me crucé con este juego bien barato y decidí darle una oportunidad, por lo que se convirtió en el juego que me hizo volver a interesarme por los videojuegos. Metroid Prime es así de bueno, y más. Su ambientación te hace llegar a unos niveles de inmersión que nunca antes había visto, y te entretiene lo mismo analizar con el escáner una planta cualquiera del escenario que enfrentarte a un grupo de Piratas Espaciales que aparecen de golpe, junto con esa música inconfundible que logra ponerte alerta en un momento. Explorar la nave del principio sumergida en un lago después de estrellarse es un gran punto, pues puedes reconocer los pasillos y salas en los que estuviste, ahora boca abajo y llenos de criaturas marinas.

El primer nivel, en la fragata Orpheon, me parece el mejor nivel introductorio que se haya hecho nunca, con los cadáveres de los piratas esparcidos por doquier y sus computadoras abandonadas: hace que te preguntes qué ha sucedido para que las cosas hayan acabado tan mal, y luego da un giro radical, obligándote a huir por los conductos de la basura antes de que la nave explote. No me canso de jugar ese nivel, y la escena de Samus surgiendo de su nave al principio de todo, me sigue poniendo los pelos de punta.

4- Super Mario World 2: Yoshi's Island (SNES)

¿Cómo es posible que este juego sea tan bueno (para mí, el mejor plataformas 2D que se ha hecho nunca)? Una cosa es que tenga toda la calidad y te dé toda la diversión mínimas que esperas obtener de un juego estrella de Nintendo, o que incluso la supere y se acabe convirtiendo en una obra maestra, y otra, que tantos años después, nadie haya sido capaz de superarlo.

Sus gráficos siguen siendo preciosos a día de hoy y sus sprites están llenos de carisma y personalidad. Su jugabilidad sigue siendo increíble y su diversión enorme, y nadie ha sido capaz de crear un diseño de niveles tan divertido y desafiante como los de Yoshi. El empleo del Modo 7 sigue siendo muy resultón hoy en día, y en su tiempo resultó espectacular. Todavía estoy esperando que Nintendo lo ponga en la Consola Virtual para poder volver a jugarlo como es debido.

3- The Legend of Zelda: Majora's Mask (N64)

Este Zelda ha sido muy criticado por cosas como ser demasiado corto con sólo 4 mazmorras o basarse en repetir las cosas una y otra vez (y a toda prisa, para que no se acabe el tiempo), pero es mi favorito. Cualquier defecto palidece ante el oscuro encanto de Términa, un mundo extraño con una arquitectura fantástica e imaginativa, lleno de habitantes que viven con el corazón encogido por culpa de un final inminente y la tristeza que embarga sus vidas, debido a unos problemas que quizá nunca puedan resolverse.

Ese es el secreto de Majora: hacer que te introduzcas en la vida de sus habitantes hasta el punto de desear ayudarles, dejando que los sigas durante los últimos 3 días de su vida y te hagas partícipe de sus problemas, logrando solucionarlos al final y viendo cómo cambia el futuro dependiendo de lo que hagas en un momento dado. La historia personal de Link para salvar a los habitantes de Términa, quizá no sea tan épica como la de otros juegos de la saga, pero es mucho más especial.

2- Okami (WII)

En Okami, hay un momento que se repite mucho: llegar a un nuevo lugar y darse cuenta de lo gigantesco que es. Se supone que deberías estar salvando Japón de los malvados demonios, pero estás perdiendo el tiempo haciendo florecer árboles y alimentando animales. Es más: te ves incapaz de irte hasta que esté todo florecido y todos los animales con la barriga llena, y no lo haces para que Amaterasu obtenga más poder, sino porque quieres que todo vuelva a ser bonito.

En ocasiones, te cruzarás con el zopenco de Susano y deberás ayudarle para vencer a los demonios. En realidad, tú haces todo el trabajo y él se lleva la gloria, pero te sientes mejor que nunca. Es un tipo de satisfacción diferente a la que te proporcionan otros juegos, y quizá más grande.

También están los secundarios, con ese inigualable Issun, loco por las mujeres y huyendo de su destino, o los dioses con sus locas apariciones, la familia de gorriones con su jefe mafioso y su hija mimada y repelente, o la pareja de hermanas, cuya mayor no cree en los dioses pese a lo que ven sus ojos. Todos son geniales pese a parecer tan simples. Quizá lo sean, pero eso los hace más entrañables.

Por último, la aventura es tan grande y hermosa que no quieres que termine, pese a que lo hace, con un momento increíble y lacrimógeno durante la batalla final que logró emocionarme como nunca antes lo ha hecho ningún videojuego.

1- Chrono Trigger (SNES)

Mi historia con este juego, al igual que la del propio juego, empezó hace muchos años, en un fin de semana en el que me lo alquilé junto al adaptador para NTSC. Debido al idioma y a mi edad, no fui capaz de entender mucho ni de avanzar mucho, pero se me quedó una sensación especial después de haberlo jugado. Muchos años después, en un verano que se presentaba aburrido, pude jugarlo en castellano y comprobé que aquella sensación era un preludio de lo que vendría después.

Puede que casi todos sus protagonistas sean planos, pero desprenden un carisma enorme por sus cuatro costados, y no tardas en encariñarte con ellos; quizá el juego no sea muy largo comparado con otros del género pero, a cambio, es mucho más intenso. La historia se mantiene emocionante de principio a fin, logrando que te pegues a la pantalla para saber lo que pasa a continuación, o que mientras no estás jugando te preguntes cómo encajarán todas las paradojas temporales al final. Hay más de un momento en el que todo cambia y no sabes qué ha pasado o qué va a pasar, pero poco a poco logras reconducir la situación, justo para ver cómo todo vuelve a descolocarse cuando pensabas que ya estaba.

Además, sus combates son realmente divertidos y dinámicos: al contrario que en muchos otros RPG's, no luchas porque tengas que hacerlo o porque quieras subir de nivel, sino porque te lo estás pasando bien. Montones de enmigos en pantalla, ataques combinados a 2 y 3 bandas, explosiones, efectos mágicos y buenas dosis estrategia más que de fuerza bruta, son lo que ofrecen. También está la banda sonora, una de las mejores que hay, incluso con su calidad midi de las 16 bit, o el hecho de poder trastear lo suficiente con el pasado como para lograr importantes cambios en el futuro, o pequeños cambios que a ti te parecerán un mundo, porque han sucedido debido a que tú has querido. Este juego logra hacerte sentir que lo que sucede es gracias a ti.

Chrono Trigger es un juego muy especial, que me proporcionó las mejores experiencias de mi vida consolera.

10- Goldeneye 007 (N64)

El juego que catapultó a Rare al estatus de compañía puntera y, seguramente, el mejor basado en una película. Goldeneye es un juego divertido desde su mismo comienzo, y me proporcionó sensaciones nuevas como derribar a un soldado de un certero tiro en la cabeza gracias al rifle de francotirador o a otro que se encontraba en un lavabo (nunca olvidaré la primera vez que jugué al nivel Facility y acabé con ese tipo sin que se diese cuenta). Más allá de esas experiencias nuevas que proporcionaba, era un juego muy bueno de por sí, con un gran multijugador para 4 personas y ese bendito (y difícil de conseguir) truco de la invisibilidad que te permitía recorrerte el nivel observando a los soldados y sus entretenidas rutinas con total tranquilidad.

9- Perfect Dark (N64)

Lo mismo que he dicho del anterior podría decirlo de este, pero a un nivel mayor. Perfect Dark es coger todo lo bueno de Goldeneye y mejorarlo, añadiéndole cosas aún mejores, en especial ese genial arsenal de armas a cada cual más divertida, como los misiles Skedar teledirigidos controlados por el jugador o el arma cuyos disparos traspasaban paredes para acertar a enemigos situados varias habitaciones más allá. El apartado técnico era bestial en su época, y el multiplayer estaba cuidado hasta el último detalle. Es, también, el mejor juego de Rare, al menos para mí.

8- Super Mario World (SNES)

La primera aventura de Mario para SNES es también una de las mejores. Este juego en particular ocupó gran parte de mi infancia, con su jugabilidad cuidada al milímetro y sus montones de secretos, con ese precioso mapa del mundo que se convertía en una obsesión hasta completar sus 96 niveles. También había momentos brillantes e imaginativos a raudales, y en especial recuerdo el barco fantasma sumergido y lo que me sorprendió en su tiempo, así como los difíciles castillos de los hijos de Bowser, conformando algunos de los mejores niveles en 2D de todos los tiempos.

7- The Legend of Zelda: Ocarina of Time (N64)

Objetivamente, considero a este el mejor juego de todos los tiempos, atendiendo a su calidad y al gran impacto que supuso en su época, todavía no igualado por ningún otro que haya salido después, pero en mi lista ocupa un meritorio séptimo puesto. Poco más puedo decir que no se haya dicho sobre esta cautivadora aventura, salvo recordar algunos de sus mejores momentos: el impacto de salir por primera vez a la campiña y ver lo grande del mundo y, todavía más, comprobar que no sólo puedes ver a lo lejos la cima de la Montaña de la Muerte, sino que puedes llegar hasta allí; los combates contra los espectaculares jefes, en particular el último, que para mí es el mejor de cualquier juego, la responsabilidad que te hacía sentir al ver el devastado futuro y la alegría de volver al pasado y ver a los habitantes de Hyrule de nuevo felices, aunque fuese por un tiempo, el maldito Templo del Agua, lo fantástico de cavalgar con Epona... Todo en este juego es fantástico, menos el idioma en el que vino, que me impidió por entonces comprender muchas cosas.

6- The Legend of Zelda: Twilight Princess (WII)

Para muchos, ponerlo por encima del anterior debe de ser poco menos que heregía xD, pero a mí me gusta más. Por algún motivo, adoro sus campos casi vacíos (en especial el del Puente de Eldin), quizá por la sensación de soledad y grandeza, o por lo maravilloso de recorrerlos con Epona. Aunque hacia el último tercio pierda el ritmo (pese a recuperarlo al final), hasta acabar el Patíbulo del Desierto es una experiencia increíble, con el ir y venir entre el mundo de la Luz y el Crepúsculo, con la forma lupina de Link como gran estrella, y sus enemigos finales son impresionantes, así como las batallas finales contra Zant y Ganondorf. Pero, por encima de todo, lo que me cautivó de este juego fue el personaje de Midna, mi favorito de cualquier juego, debido a su carácter malvado y aprovechado del principio y su forma de mangonear a Link hasta que llegan a hacerse amigos. Además, su aspecto real es precioso, como su emotiva despedida.

15- Super Mario 64 (N64)

Probablemente, el mejor plataformas 3D que se haya hecho nunca, además del primero que daba libertad real. Su control era suave y exquisito, y su jugabilidad tan sencilla como la de sus predecesores en 2D, pero con un toque que lo hacía ser distinto, y el reto de conseguir 120 estrellas es algo por lo que todo jugador debería pasar.

14- Lylat Wars (N64)

Un juego inmortal que puedes acabarte en una tarde, y luego a la siguiente repetir, y repetir, y repetir... Probar nuevos caminos, nuevas líneas argumentales, deslizarte por el espacio con suavidad a bordo del arwing en increíbles batallas estelares, con una acción constante y adictiva, en un shooter de naves de la vieja escuela.

13- Mario Kart 64 (N64)

Este juego fue una revolución por su multijugador para 4, uno de los más divertidos que se hayan hecho nunca. Recuerdo cómo cuando iba al instituto, mis amigos y yo salíamos a toda prisa durante la media hora libre para llegar rápido a mi casa y poder jugar unas partidas, antes de volver a toda prisa, a tiempo para las clases. Y así, cada día durante un curso entero.

12- No More Heroes (WII)

Antes de saber de este juego, pensaba que me gustaría uno con un prota cool y malos igualmente cool, donde repartir leña con un arma guapa, quizá una espada láser... Mi sorpresa fue mayúscula al ver a Travis y compañía y darme cuenta de que se parecía mucho a lo que había imaginado. Da igual que tenga gráficos pobres, se repita bastante o sea demasiado lineal, porque esos combates contra los jefes siempre van a tener un hueco en mi memoria, por tantas cosas que no podría enumerarlas.

11- Eternal Darkness: Sanity's Requiem (GC)

Un juego que me sorprendió mucho en su tiempo por su genial atmósfera (en particular dentro de la Mansión Roivas), los originales y sorprendentes efectos de la demencia y las muchas historias que en él se contaban, una por cada personaje controlable, todos ellos únicos y con sus propias peculiaridades, y casi todos dirigiéndose hacia un funesto y oscuro destino que no podían evitar. Así deberían ser todos los Survival Horror; una pena que "algunos" se hayan convertido en shooters.

Tras unos "problemas técnicos" con el blog antes de mis vacaciones, me dispongo a hacer esta lista como mi primera entrada. Aclaro que son mis juegos favoritos, no los que considero mejores de forma objetiva (de ser así, el orden habría sido otro, y algunos no estarían). Espero que alguien se lo lea, pese a mi poca participación en el foro y a que parezca en su mayoría un "Nintendo's Greatest Hits".

20- Super Mario Bros (NES)

El primer videojuego al que jugué, a la tierna edad de 5 años, no podía faltar en esta lista. Recuerdo cómo me divirtió la primera vez y cómo estaba deseando ir cada semana a casa de mi prima, poseedora de la consola, y también cómo pensé en que podría haber algo en el techo del nivel 1-2 y decidí probarlo aunque mi prima me dijo que no lo hiciese, descubriendo con sorpresa las tuberías que transportaban a otros mundos. Cuando volví a la semana siguiente, mi prima ya se había pasado el juego, pero yo tardé mucho más : hasta jugar el remake de SNES en el Super Mario All Stars. Aún me sigue fascinando su sencilla jugabilidad y su aspecto añejo de 8 bits.

19- Street Fighter II (SNES)

De acuerdo, ahora no me gustan los juegos de lucha porque me parecen todo el rato lo mismo, pero en su momento disfruté de un gran clásico como este, al poco de adquirir mi SNES. ¿Quién no ha jugado alguna vez a cualquiera de sus versiones? ¿Quién, habiéndolo probado en su tiempo, no recuerda todas las melodías del escenario, todas las voces y movimientos de sus 8 personajes? Por no hablar de aquellas míticas batallas a 2, en particular con mi padre, con su mando turbo y el palmeo de Honda xD.

18- Baldur's Gate II: Shadows of Amn (PC)

Es muy raro que yo juegue en PC, particularme porque no soporto el control de ratón + teclado, pero mis amigos me comentaron que este juego era muy al estilo D&D y que merecía la pena, por lo que le di una oportunidad, y no me arrepiento. La infinidad de misiones secundarias, los giros de la trama, los carismáticos personajes, la obsesión por recorrer cada milímetro del enorme mapa, los puzzles muy bien pensados... Todo eso y mucho más me mantuvieron frente a la pantalla durante horas y horas las dos veces que completé este juego que recuerdo con tanto cariño.

17- Pokémon Rojo (GB)

El principal culpable de la Pokémanía que me atrapó durante dos años, en los que incluso seguí el anime hasta que se convirtió en algo infumable (sigo pensando que la primera temporada es buena, sobre todo los primeros capítulos y los últimos, y también la segunda película). Después del Oro dejé de lado la saga, y actualmente me parece que se repite demasiado, pero este primer juego sigue siendo una delicia jugable, ya sea por sus divertidos combates, en los que hace falta mucha estrategia y algo de suerte, o por lo grande del juego para ser un pequeño cartucho de Game Boy. La sensación de entrenar a un grupo de monstruitos y derrotar con ellos al de tus amigos, era fantástica.

16- Donkey Kong Country 2: Diddy's Kong Quest (SNES)

Para mí, el mejor de una trilogía muy buena de por sí. Una joyita de los plataformas 2D que, sin llegar al nivel de los clásicos, es muy, muy buena. Sus gráficos eran de lo mejor cuando salió, aunque la sorpresa del primero ya había pasado, pero sus niveles ofrecían un mejor diseño y aún más diversión. Además, está ese genial Lost World secreto, con el espectacular enfrentamiento final contra King K. Rool en un escenario increíble.