Despedida de Wii: Mi Top 50 (40-31)

La segunda parte del top no va a dejar indiferente a nadie, sobre todo por la aparición de cierto innombrable y la baja posición de alguna vaca sagrada:

40- Kirby's Adventure Wii

El retorno a Dream Land de Kirby cumple con lo esperado, con un divertido plataformas que goza de una banda sonora de buena calidad y unos gráficos algo simples, pero bonitos. Sin embargo, me parece que peca de excesiva simplicidad, cosa bastante frecuente en la saga, y los niveles parece que estén alargados porque sí, con secciones que no aportan nada.

39- Pandora's Tower

Un juego con un planteamiento bastante original, basado en combates, puzzles y un constante límite de tiempo que no permite la relajación. Al principio promete más de lo que acabará cumpliendo, pues ni las mecánicas jugables, ni el argumento, llegan a despegar y se quedan prácticamente en lo que se intuye al comienzo. A destacar el uso de la cadena del protagonista y las batallas contra los jefes finales, además de la inusual crudeza de algunas escenas.

38- Wario Land: The Shake Dimension

Wario vuelve con unos deliciosos gráficos hechos a mano, que dotan a este juego de un aspecto inusual y rompedor, con personalidad propia, aunque los fondos son quizá demasiado simples y vacíos. Prefiero los plataformas en los que prima el ritmo y la precisión, en lugar de los que se centran en la exploración, como este, por lo que en algún punto eché en falta algo más de ritmo y de desafío en la aventura principal. Los famosos desafíos opcionales nunca llegaron a motivarme.

37- De Blob 2

Su primera parte resultó una agradable y refrescante propuesta, pero esta continuación aporta pocas novedades y, en las que aporta, es poco ambiciosa. Debido a su lanzamiento en otras plataformas, se planteó casi como si fuera la primera aparición del personaje y, aunque se corrigen algunos errores del primero, en conjunto no llega a ser suficiente como para compararse con él. Aún así, es un juego muy decente, pero podría haber sido mucho mejor con un poco de ambición.

36- Tales of Symphonia: Dawn of the New World

Continuación directa del título de Gamecube, que es bastante superior a esta segunda parte. El problema del juego es que se basa demasiado en el primero, tanto argumentalmente, como en la parte jugable (incluyendo revisitas a las ciudades y mazmorras del original), por lo que es demasiado continuista y en ningún momento superior, si exceptuamos los combates, más divertidos y dinámicos, y con más opciones, gracias a los monstruos que podemos capturar. Buen JRPG por sí mismo, pero demasiado a remolque de su predecesor.

35- Super Smash Bros Brawl

Los juegos de lucha nunca han sido de mis favoritos, pero con Smash Bros siempre había quedado satisfecho. No obstante, ahora veo que el género no me llama nada de nada, y que este Brawl, pese a añadir más cantidad de todo, o a tener una de las mejores bandas sonoras de la generación, no me divierte ni me llena tanto como lo hizo Melee en su día. Eso es debido a la reducción del frenetismo en los combates y a varios detalles menores (como la eliminación de los distintos niveles de bonus para cada personaje, por ejemplo) que, sumándolos, lo convirtieron en una experiencia bastante decepcionante para mí. El multijugador sigue siendo divertido, pero el online tiene demasiado lag.

34- Metroid: Other M

El juego más polémico de la consola, que prometía mucho y se quedó a medias pues, lejos de realizarse con la intención de ser un Super Metroid en 3D, se conforma con ser una especie de shooter lineal, muy del estilo de las últimas entregas para GBA. La historia tiene momentos prometedores que se quedan en nada, y la decisión de restringir la libertad del jugador, tanto para desplazarse como para utilizar el armamento de Samus, son sus mayores lacras. No es un mal juego, ni mucho menos, pero está lejos de ser lo que podría haber sido, y lejos de los mejores momentos de la cazarrecompensas galáctica.

33- La Torre de las Sombras

Una aventura en 2D que pasó sin pena ni gloria por la consola, cuando se trata de un título muy original que, en otras condiciones, hubiera destacado por méritos propios. Tiene una ambientación muy bien conseguida y una historia minimalista, pero inquietante y, pese a que agota bastante pronto la mayoría de sus sorpresas jugables y no las explota todas como debería, es un juego muy competente y particular, y toda una rareza.

32- Madworld

Un juego rompedor, tanto en su impactante estética, como en su desvergonzada violencia, su banda sonora a ritmo de hip hop, y su mecánica jugable, en la que no importa a cuántos enemigos mates, sino de cuántas maneras distintas, a cada cual más macabra y original. Tiene jefes espectaculares, humor negro y una historia que esconde más de lo que parece a simple vista, pero se hubiera beneficiado de un par de fases más y algo más de variedad jugable.

31- Final Fantasy Crystal Chronicles: The Crystal Bearers

Un juego muy extraño y muy incomprendido, debido a lo poco habitual de su propuesta jugable, y es que, para avanzar en la historia, casi siempre basta simplemente con tirar hacia delante, sin necesidad de detenerse a pelear con los enemigos. El juego no te obliga a casi nada, y eres libre de pasear por el extenso y bellísimo mapeado como gustes o luchar (o no) contra los enemigos que encuentres. Si optas por pelear, te darás cuenta de que vencer a todos los enemigos antes de que acabe el tiempo tiene mucha más salsa de la que parece y, si exploras, encontrarás multitud de detalles y sorpresitas por todas partes. Es un título irregular, pero lleno de encanto.