Limpia tus zapatos y ve a misa

Ah, la buena y vieja tierra del algodón.

Muchos jóvenes están desencantados: hay mucho paro y el cine 3D no mola tanto como nos prometieron. Ahora quieren meter el 3D en nuestras casas. Lógica jugada, el paro ya lo han metido.

No importa que en tu casa no haya paro. En la de tu vecino, estadísticamente, lo hay seguro. Ok, ok, no soy de los que defienden esa monserga progre de que los problemas de los demás son tus problemas, pero al menos, ocioso lector, ten clara una cosa: todos vivimos en este pequeño planeta (hasta que lleguen los reptilianos. No, Dick Cheney no es un reptiliano, idiota, cuando veas uno de verdad te cagarás en los pantalones) y todos somos criaturas de Dios. Estas dos cosas hacen que, al menos, nos planteemos cómo salir de este ponzoñoso lodazal que heredamos.

¿Democracia directa y participativa, escucho por ahí? ¿Nacionalizar la banca, se escucha al fondo?

Propuestas hay muchas, y algunas, como la de nacionalizar la banca, elementalmente idiotas. Pero antes de ir a una propuesta concreta hay que analizar los medios disponibles, las amenazas presentes, y saber qué es lo que queremos.

Queremos echar a la purrela, chindar la barul, soltar lastre y eliminar a los parásitos vividores que impiden el desarrollo y la prosperidad a la humanidad. Supongo que queremos eso.

Para hacerlo, seguro que muchos impúberes dirán que hay que salir a la calle, como en Egipto. Alejaos de ellos: ellos nunca saldrán a la calle.

Mi propuesta es más sofisticada y rompedora.

Volvamos a misa.

Llenemos las iglesias, limpiemos las pintadas de las calles, recojamos los papeles del suelo, afeemos conductas incívicas y sobre todo, pasemos de la autoridad. Hagamos redundantes los servicios públicos, establezcamos medios de intercambio y cooperación voluntaria en un ambiente de libertad de mercado total, el único sistema ético que respeta el principio universal de la cooperación, solidaridad y no violencia. Esto, unido a un renacer de la moral católica, dejará desarmados a los enemigos que viven en los parlamentos del oro y de la sangre.

¿No os lo esperábais?

¡Claro que no! A nuevos problemas hay que plantear nuevas soluciones. Lo vi en un documental del idiota de Al Gore.

¡Ay Algór, quién te ha visto y quién te ve!

Imaginaos por un momento que en las universidades públicas se empiezan a pegar posters de Johnny Cash y de Julio Iglesias. ¿Cómo contarán las noticias los medios parasitarios? Exijamos presentadoras de telediario que estén muy buenas. Reivindiquemos nuestro derecho a no ver máquinas de condones en los institutos. Vayámonos todos a casa a las doce de la noche los días de marcha.

Estas cosas destruirán el sistema, porque el sistema se basa en la estabulación.

Temen que seamos libres.

Limpia tus zapatos y ve a misa.

Es hora de que la buena gente de esta noble tierra de una lección a los malvados: