El color Púrpura

Publicado: 12:46 23/09/2009 · Etiquetas: montaña, profeta, diego · Categorías: Curiosidades
Bueno, hace ya una semana o dos que no escribo, ya que he estado bastante liado con temas de la universidad y algunos personales también y no me encontraba con la suficiente motivación. Trás pasar dichos baches y sobretodo alegrarme por ese ORO conseguido con la selección española (adoro el basket) estoy de nuevo aquí.

Como bien señala el título me dispongo a hacer una misión esta misma semana o muy próximamente, quizás acabe como Leon en RE4 visitando un pequeño pueblo donde quieran matarme todos los aldeanos, no lo sé. Para poneros en contexto os pondré el siguiente video, que por supuesto no tiene ningún desperdicio y seguro que conseguirá sacaros algunas risas.



No se si alguno lo conocerá, pero yo me enteré hace poco y casualmente me pilla bastante cerca de donde vivo, así que mi objetivo principal es acercarme, hacerme algunas fotos en la sección "WELCOME", en la puerta principal y en las susodichas montañas azules con nieve alpina. Intentaré que no me pille Diego, ya que depende de cuantas cervezas lleve y de su estado puede ser una aproximación peligrosa o no, en especial si se pone a hablar del "BIN BAN", aunque he de decir que la teoría de Dios que expone (el bien y el mal juntos) no está nada mal. Para finalizar también intentaré acercarme al quiosco de Calletano ("mejor que este haciendo eso a que este matando perros" By Calletano) a ver si me puede explicar un poco la historia y como empezó todo.



Ya os contaré...

Publicado: 16:01 10/09/2009 · Etiquetas: libro, lectura, ruedas · Categorías: Lecturas
Bueno, me gustaría hablar sobre el último libro que he leido, El mundo sobre ruedas, no sé si habréis oido hablar de Albert Casals, en especial la gente de Cataluña, ya que el chaval es de allí. Os pongo una reseña del libro.

Albert Casals es un chaval de 18 años normal y corriente: le encanta quedar con sus amigos, ir de marcha y, sobre
todo, viajar. Viajar es su gran pasión. Lo que ocurre es que lo hace de una manera diferente al resto de chicos. Albert
vive en una silla de ruedas desde los 8 años, cuando una leucemia que le tuvo al borde de la muerte le dejó postrado
en la silla de por vida. Lejos de desanimarse decidió ver mundo y vivir como cualquier otra persona. Ya ha visitado
media Europa y gran parte de Asia, y lo ha hecho con apenas 3 euros diarios en el bolsillo y recurriendo a la imaginación para poder sobrevivir: durmiendo en las playas, en los parques, en las estaciones de tren, en las iglesias... Ahora nos cuenta cómo se vive el mundo con una silla de ruedas y una mochila como únicos compañeros de viaje.

Como dice Albert, «me gusta viajar solo, sin familia ni amigos. Únicamente yo, mi silla de ruedas y mi mochila». Un testimonio que habla sobre la superación personal y las ganas de vivir con muchísimo sentido del humor.


Y aquí os dejo una entrevista que le hicieron:

-¿Desde cuándo vas en silla de ruedas?

Desde los ocho años. Tuve mononucleosis y leucemia: o me trataban a saco, con riesgo de provocarme alguna discapacidad, o me moría.

-Y fueron a saco.

Sí. ¡Y el resultado ha sido perfecto!

-¿No te importa la silla de ruedas?

Si hubiese querido ser futbolista… ¡Pero no hay nada que yo no pueda hacer en mi silla!

-¿No?

Subo, bajo, entro, salgo, he atravesado selvas y playas, he viajado por Francia, Italia, Grecia, Alemania, Escocia, Tailandia, Malasia, Singapur… Acabo de regresar de un viaje de seis meses por toda Sudamérica…

-¿Con quién viajas?

Me gusta viajar solo.

-¿En silla de ruedas… ¡y solo!?

La silla es más ventaja que inconveniente: la gente te pregunta qué te pasa, de dónde vienes…, y así haces un montón de amigos.

-¿Desde cuándo viajas así?

A los catorce años les dije a mis padres que me iba. Fue muy duro para ellos permitir mi felicidad. Pusieron una condición: el primer viaje lo haría acompañado por mi padre. Fuimos a Bruselas y aprendí cosas útiles para viajar. Y, a partir de los quince años, ya he hecho todos esos viajes yo solo.

-¿Y qué dicen hoy tus padres?

Sufren un poco, pero están contentos viéndome contento. Agradezco que se hayan esforzado tanto en no ayudarme, en no decirme: “Esto no puedes hacerlo porque vas en silla de ruedas”. Ellos facilitan mi felicidad.

-¿Eres feliz, pues?

Plenamente, pues no hago nada que no quiera hacer en cada momento. Ahora me apetece hablar contigo, y si no, no estaría aquí.

-¿Con qué dinero viajas?

Con tres euros al día.

-No es posible.

Hace seis meses salí de casa con 20 euros para irme a Sudamérica, ¡y he vuelto con 20 euros en el bolsillo!

-Pero… ¿y dónde duermes, y cómo comes y… cómo lo haces?

¿Por qué nos complicamos tanto la vida? Siempre hay dónde dormir, siempre hay algo que comer. Conoces a gente, y todo fluye. ¡Qué sencillo es el mundo! Lo he entendido viajando. Bastan cuatro cosas: dormir, comer, ducharse y hacer amigos.

-Dicho así, sí parece fácil.

Claro. ¿Qué impide a todos los europeos hacerse vagabundos? Es maravilloso…

-¿Qué buscas en tus viajes?
Ver cómo vive la gente, ver cómo son, conocerles, vivir con ellos, ser su amigo.

-¿Y qué opinan tus amigos de aquí?
Me entienden, mis amigos son como yo: todos están haciendo lo que desean hacer, aunque a ellos no les apetece viajar.

-¿No te da miedo viajar solo?
¿Qué puede pasarme peor que no realizar mis sueños?

-Pueden robarte…
Al poco tiempo volveré a tener lo necesario, ¡seguro! Y nunca podrán robarme lo vivido.

-Puedes sufrir un accidente, morir…

Aun así, habría hecho lo que realmente quería, ¡habría sido más feliz que quedándome aquí contra mi deseo!

-¿Qué haces al llegar a un sitio nuevo?

Voy a un parque, a una plaza, saco mis naipes… Al cabo de un rato hay niños, ¡y luego medio pueblo está alrededor!

-¿Qué te dice la gente nueva con la que te vas encontrando?

Los adultos repiten dos preguntas: “¿De dónde sales?”, “¿Y tus padres?”. Algunos se escandalizaban de mis padres por dejarme solo… Alguna vez la policía me ha detenido por si me había escapado… Un niño solo por el mundo, feliz…, ¿qué tiene de malo?

-Hombre…

Ahora, ya con 18 años cumplidos, ¡soy libre!

-¿Qué llevas en tu mochila?

Una libreta, algún libro, un boli, una linterna, los naipes para juegos de manos, jabón, cojín, dos pantalones y dos camisetas, calzoncillos, chaqueta, botiquín, la tienda de campaña y el kit de reparación de la silla.

-Dime lugares en que hayas dormido.

Playas, vagones de tren, parques, estaciones, coches, campos, comisarías, castillos en ruinas, casas abandonadas, casas de gente, cuevas, mansiones…

-¿Cuál ha sido el mejor momento?

Viajar de noche en la caja de un camión en marcha, destapada. Podía sacar la cabeza al viento o acurrucarme. Fue chulísimo.

-¿Y tu momento más peligroso?

He estado a punto de palmar volcando en un camión, y atravesando una selva con vampiros, y en una lancha de traficantes de motores entre islas caribeñas, zarandeados por una tormenta con olas de cinco metros: me golpeé, caí al agua inconsciente… y pudieron rescatarme por pelos.

-¿Qué planes tienes ahora?

Recorrer toda el Áfricaoriental hasta llegar a Madagascar.

-¿Nada te frena?

Cuando haces lo que de verdad quieres, el universo entero conspira a tu favor. Mira alrededor y decide: tú puedes elegir vivir triste o contento. Yo elijo la felicidad. No veo entre nosotros razones para ser infeliz.

-¿Y no piensas estudiar, trabajar…?

No, si no me divierte. Me gustaría ser mediador o acoger niños… A veces me dicen: “Si no trabajas, ¡de viejo serás pobre!”. Pero, si llego a viejo, ¡tendré amigos por todo el mundo! ¿Se puede tener más?

-Nada le turba

Es sabio. Bastan sus ojos para comprender que ha alcanzado todo lo que predicaron los epicúreos y los estoicos juntos, y también los cínicos, los escépticos, los mendicantes y los giróvagos. No necesita nada. Ha salido de Esparreguera sin un euro en el bolsillo y se ha tirado en la arena de la playa de la Barceloneta. Nada le perturba. Todo le sonreirá siempre, puesto que él sonríe siempre a todo. Es un chaval cautivador, un alma grande: no alberga nada que no sea gozo, felicidad. Estar a su lado, verle y escucharle (o leerle en El món sobre rodes, Edicions 62) te hace ser un poco mejor. Luego me enreda con unos juegos de naipes que ni Tamariz, ¡palabra!


Me enteré por casualidad navegando un Sábado por la mañana de la existencia de este chaval y del libro que había escrito. No se por que pero mi curiosidad me dijo inmediatamente que tenía que leer aquel libro, así que efectivamente ese mismo día me acerqué al corte inglés por la tarde y voilá, solo les quedaba uno y en el almacen, así que por los pelos pero me hice con él.

Es curioso, por que esto me ha pasado con juegos, películas y demáses, pero nunca con un libro que yo recuerde al menos. Y bueno, la semana pasada lo terminé y me ha gustado bastante el libro, es como un pequeño diario de todos los viajes que hizo, pero lo que realmente te cuenta el libro es ver como un muchacho de 15 años tiene la suficiente fortaleza y narices para cumplir su sueño y observar la vida desde esa perspectiva optimista que transmite. Eso es con lo que me quedo del libro, y es sin duda un chaval del que creo que muchos deberíamos aprender, yo el primero, por que ese optimismo (trás pasar esa enfermedad) y ese afán de viajar por todo el mundo y la valentía con la que lo hace, no es algo que se de muy a menudo, así que simplemente recomendar este libro a todo el mundo y decir que los sueños no son solo sueños, pueden cumplirse. ¿Cuál es vuestro sueño?


Publicado: 16:49 09/09/2009 · Etiquetas: curiosidad, cancion, 2D · Categorías: Curiosidades
Escapando del mundo 2D

Aquí os dejo este curioso video que hecho soltar más de una risa y además la canción no está nada mal, me encanta como combina los bits con la guitarra. Juzgar vosotros mismos.

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