El viernes pasado me pasé por el cine a ver la última película de Pixar y la verdad es que me gustó bastante.

No me esperaba mucho de ella ya que la segunda parte no me gustó prácticamente nada. Era más de lo mismo y me pareció puro oportunismo de Pixar aprovechando el tirón comercial de la primera y aprovechando también la nueva moda que estaba surgiendo: la animación por ordenador.

Esta tercera parte me ha gustado mucho. Tiene un ritmo rápido y trepidante y una buena aventura, justo como la primer parte.

Lo que mas me gustó fué los "gags" con Barbie y Ken y Buzz (no voy a contar nada por si alguien que entre no la ha visto todavía; desde aquí le animo a ello).

En esta ocasión Andy se hace mayor y se va a la universidad. Tiene que decidir que hacer con sus juguetes que tiene un poco abandonados en un baúl ya que al día siguiente se marcha.

A partir de aquí surge una trepidante historia de aventuras y muy emotiva (quien de nosotros nos ha acongojado al pensar en tirar nuestros queridos muñecos o peluches de la infancia...) que culmina la triologia de Toy Story.

Personalmente espero que dejen la saga aquí y se centren en crear otras historias tan buenas. Personalmente no me gustaría que destrozasen una saga con muchas secuelas.

Era el día de navidad. Me levanté a ver los regalos y entre todos ellos había un juego de NES. No era un juego conocido para mí ya que por aquel entonces tan solo tenia 7 años y no conocía mas allá de Super Mario y los propios juegos que venían con la consola de disparar a los patos y a los vaqueros.

El juego en concreto era Battle of Olimpus, un juego de aventuras ambientado en la antigua grecia. Puse el juego junto con mi hermano y la verdad es que flipamos. Nos encanto y desde ese mismo día paso a formar parte de mis juegos favoritos de toda mi vida.

Todavía conservo el juego y estoy pensado en rejugarlo otra vez para voler a sentir las mismas senciones que antaño.