Echándome la manta a la cabeza he comprado esta tarde el Shinobi al salir del trabajo. Y digo lo de la manta a la cabeza no sólo por el tema económico, sino porque creo que es la primera vez que compro un juego sin haber leído análisis alguno sobre él. No se que me llamó la atención sobre él: puede que el fervor retro o los buenos recuerdos de la niñez jugando en la Megadrive. El caso es que algo me decía que tenía que tener este juego. Lo he jugado 1 hora y mi primera impresión es tajante: el juego es muy bueno.

Control: como los juegos clásicos, o sea, muy fácil e intuitivo, pero deberás dominarlo bien si quieres llegar a disfrutar al máximo del título. Todos los movimientos de The Revenge of Shinobi están aquí, incluido el famoso doble salto para alcanzar más altura, lanzamiento de Surikens, bloqueo de proyectiles enemigos, ataques cuerpo a cuerpo con la katana y, por supuesto, los ninjitsus, disponibles en la pantalla táctil.

Jugabilidad: Musashi se mueve con una gran soltura y hay muchas más plataformas de las que yo pensaba, de nuevo en una evidente reminiscencia a The Revenge of Shinobi. Es difícil de explicar, pero cuanto más te reta, más te engancha. La IA de los enemigos, eso sí, creo que es más típica de la época de los 90 que de esta época, pero si gustas de lo retro te encantará.

Duración: Otra sorpresa que me he llevado. No sé cuántas fases tendrá pero cada fase es larguísima. Sólo llevo las 2 primeras y cada una me ha llevado media hora, y eso con puntuación baja. Hay que rejugar cada fase para sumar más puntos. Algunas fases y mapas sólo se desbloquean con Street Pass, aunque puedes comprarlas con las monedas de juego de 3DS... creo. Luego tiene sus cosillas que desbloquear como artworks o la banda sonora. En definitiva, hay mucho por hacer.

Gráficos y sonido: no me han disgustado tanto como pensaba, aunque podrían ser mejores. El 3D se aprovecha poquillo... algunas partículas y elementos del entorno quizás... pero puedes jugar perfectamente en 2D. La música está bien e intenta emular las melodías pegadizas de The Revenge of Shinobi.

En definitiva, si disfrutaste como un enano con los Shinobi de Megadrive o si eres amante de lo retro en general, tienes que ir a por este título.

Por ejemplo, alguno me habéis preguntado dónde leches está la mazmorra número 5, pues es tan chungo encontrarla que lo más normal es que os paséis antes la número 6. Está al norte, en la montaña de la muerte. Para no poner spoilers simplemente os diré que os metáis dentro de la catarata y veréis que en su interior hay una adivina. Pagadle 20 rupias (lo máximo que pide) y ellas os dirá la pista definitiva para encontrar esa mazmorra.

Otros me habéis preguntado cómo encontrar la tumba del anciano en el cementerio. Hay que ir comprobando tumba por tumba poniéndose detrás de cada una e intentando empujarla. Sólo habrá una que podréis empujar, aparecerá un pasillo secreto y os metéis en él. En el resto de tumbas aparecerán fantasmas así que cuidado.

Por último, me habéis preguntado para qué sirve el brazalete. Sirve para empujar rocas en las que se descubren atajos para llegar de forma más directa a otras zonas del mapa. ¿Dónde están esas rocas? Tendréis que descubrirlo por vuestra cuenta...

Hola a todos. Hoy os voy a recomendar este título de Sega, secuela o spin off de Shinobi y que vio la luz en Europa hace unos veinte años. Se hicieron muchas versiones de este juego para equipos domésticos pero yo me voy a quedar con la adaptación para Megadrive que, aunque es distinta del arcade original, es la más fácil de conseguir (con licencia oficial) hoy día gracias a diversas compilaciones de juegos de Megadrive lanzadas por Sega.

En esta adaptación participaron miembros del staff de Shinobi y del Shadow Dancer original. Aunque los enemigos son similares a los de la recreativa, no ocurre lo mismo con los niveles, que tienen una ambientación diferente y en los que deberemos derrotar a los reptiles mutantes de la organización Union Lizard, que siembran el caos en la ciudad Nueva York.

Para ello, contamos con la ayuda de Yamato, el perro, al que usaremos para inmovilizar a nuestros enemigos durante un breve periodo de tiempo (es especialmente útil contra los enemigos que lanzan proyectiles). Por lo demás, la jugabilidad es la clásica, con un botón para lanzar shurikens (ilimitados), otro para saltar y otro para el ninjitsu. También habrá rescate de rehenes, como en el Shinobi original, y fases de bonus, esta vez en tercera persona. Una característica destacada es que Musashi no tiene barra de energía por lo que el más mínimo contacto nos hará perder una vida, manteniendo así la esencia arcade.

Aunque el juego no es muy largo, sí es rejugable, pudiendo elegir un modo sin shurikens y hasta 3 levels de dificultad. Además, si en la pantalla de título -en la que hay que pulsar Start- pulsamos Start junto con los 3 botones A, B y C (o sus equivalentes) del pad de Megadrive accederemos a un modo de entrenamiento. Otro truco: si no matáis a ningún ninja en la fase de bonus tendréis una vida extra (no me preguntéis por qué); y además os recuerdo que siempre hay una vida extra escondida en cada stage.

Una buena opción para divertirse este verano, aunque no sea por mucho tiempo debido a su corta duración.

Tengo 27 años, hace 20 que juego a videojuegos y nunca tuve una Game Boy. Hoy he enmendado ese error y he cerrado un trato con un chico de Madrid para comprarle de segunda mano su Game Boy. Pero no es una Game Boy Color, ni Game Boy Pocket, ni Game Boy Advance... es la Game Boy de siempre, la tocha, "la fenómeno"... La tengo ahora en mis manos y viene con todo: con su caja, con su manual de instrucciones, con sus auriculares, con su cable Game Link y, por supuesto, con su cartucho Tetris, e incluso con una vieja tarjeta de cartulina amarillenta para enviarla al buzón y hacerte socio del Club Nintendo. Sólo faltaban las 4 pilas AA, cosa que he solucionado rápido pasándome por la Fnac Callao y adquiriendo un pack de doce.

Y "la fenómeno" funciona. Vaya si funciona. Junto a la Game Boy, también le he comprado al chico los dos únicos cartuchos que le quedaban: Tennis y Hook (la versión para Game Boy de este último fue una de las mejores valoradas). Vienen también con caja y manual. Es increíble lo bien cuidado que está todo a pesar del tiempo transcurrido.

La pregunta que me hago es: ¿y sin decido jugar con ella fuera de casa, por ejemplo, en el metro, mientras voy al trabajo? ¿Qué dirá la gente? ¿Se reirán? ¿Murmurarán? ¿Me dirán que me compre una PSP? No sé... aún no he decidido si la sacaré de casa. Lo que sí tengo claro es que para esta consola salieron juegos extraordinarios a los que nunca pude jugar y ahora quiero jugarlos. Así que ya sabéis, si os sobra por casa algo para esta consola, no dudéis en ponerlo en los comentarios.

Cuando la Neo Geo ya ha llegado a la veintena de años, es momento de recordar uno de sus primeros grandes éxitos: Magician Lord.

Magician Lord es un arcade puro y duro aunque su argumento esté sumido de lleno en un mundo de fantasía: en la tierra de Gadasius, el hechicero Gul Agieze consigue invocar a la deidad maligna Az Atorse para ayudarle a dominar el mundo. Las fuerzas del bien encerraron a ambos en los 8 libros sagrados de magia blanca; desgraciadamente, los libros fueron abiertos y el brujo y sus secuaces escaparon custodiando, cada uno de ellos, uno de los libros. Nosotros controlamos a Elta, el último descendiente de los Señores de la Magia, quien debe abrirse camino a través de 8 fases en orden a recuperar los volúmenes.

Las 8 fases, en sí mismas, no son muy extensas pero su ardua dificultad nos llevarán a dedicarlas bastante tiempo. La clave para avanzar dignamente es incrementar el poder de Elta a través de dos tipos de esferas: las de poder, que incrementan nuestra potencia de ataque hasta un nivel 3; y las de elementos, que nos transforman en otros seres como Dragon Warrior, Rayjin, Shinobi o el Dios Poseidón. El más mínimo roce con cualquier enemigo disminuirá nuestro poder y si nos dañan demasiado perderemos la transformación y Elta volverá a su forma original. A lo largo del juego encontraremos otros elementos, pero sólo nos servirán para sumar puntos -al llegar a los 100.000 tendremos una vida extra-.

Las continuaciones infinitas, los bellos paisajes, las melodías inolvidables y el suavísimo scroll completan un arcade redondo que únicamente se ve empañado por su elevada dificultad, que si bien no es tan frustrante como en otros títulos, puede llegar a desesperar de vez en cuando.