¿Qué quiere decir ese título? Pues es el calificativo a algo bastante curioso de lo que me he podido dar cuenta hoy mismo y en mi propia casa.

Un día cualquiera de estos en los que estás haciendo fotos determinadas para el hilo "[POST OFICIAL] Museo del videojuego Vandal (No postear fotos sin leer las normas)" del sub-foro retro de Vandal, te da por asomarte a la ventana de la habitación de manera aleatoria y aprecias, entre la maleza del jardín, algo fuera de lo normal.



Mi padre, gran aficionado al cultivo y la siembra, tiene esa curiosa costumbre que está tan relativamente extendida de colocar discos (normalmente prescindibles) para, con el brillo que se origina en el reverso del disco con el reflejo del sol, ahuyentar a los pájaros que buscan comerse las frutas u hortalizas de los árboles o siembras.

Hasta ahí no deja de ser algo normal, pero ese disco de la imagen (entiendo que no se aprecie del todo bien en la foto, más aún con el árbol que hay delante, pero puedo decir que a vista convencional se ve mucho más nítido y esclarecedor)... esa serigrafía blanca con la banda negra inferior... me suena a juego de cierta consola que, paradójicamente, no tengo: PlayStation 2.

¿Cómo puede ser posible? ¿Será un espejismo? Había que ir a comprobarlo saliendo al propio jardín, como no podía ser de otra forma.



¿Qué es esto? ¿Un FIFA para PlayStation 2 ahí colgado y de cualquier manera?



¡OEMEGÉ! ¡FIFA Football 2005 para PlayStation 2! Evidentemente sin caja ni manual. Y además, bastante muerto de asco el pobre, en el sentido más literal de la calificación.

No es precisamente el juego más preciado que existe, pero que aparezca en mi jardín un FIFA (aunque de una forma u otra he podido jugar a sucesivas entregas, creo que el último FIFA que personalmente ha llegado a comprar un servidor fue el 2001, y para PC), para una consola que además no tengo, y encima de esta rocambolesca manera, es como para cuestionarse y mucho acerca de la causa de algo tan... extraño, por no decir otra cosa.

Le pregunto a mi padre... no tiene ni idea, como no podía ser de otra forma. El suministro de discos que utiliza, además, los obtiene de mi madre de cuando en cuando, por lo que eso es lo que alega.

Le pregunto a mi madre... no sabe de donde ha salido tal cosa. De mis juegos desde luego que no (estaría bueno que fuera y los cogiese de ahí), por lo que a saber de donde lo consiguió. Normalmente lo que le da a mi padre son discos defectuosos o discos promocionales de estos que llegan a veces por carta, pero esto... no es que haya podido llegar de esa forma, desde luego.

Sin poder resolver el misterio, ahora tengo la duda de que hacer con el susodicho disco, si dejarlo ahí colgado y pudriéndose eternamente en su más absoluta condición de asquerosidad, hasta tal punto de que podría resultar perjudicial para cualquier PlayStation 2 que intente reproducirlo... o liberarlo de su condena y darle un buscarle un mejor uso...

El problema es que tal y como está el pobre, difícil es desde luego buscarle eso último, ni aún regalándolo (evidentemente en esa lamentable condición, y careciendo además de su caja y manual, no iba a sacarlo a mercadillo alguno como si de un cartucho suelto del primer Sonic the Hedgehog de Mega Drive se tratase), pues dudo que ninguno de los poseedores de PlayStation 2 que conozco lo quiera.

Quizás lo más lógico es que fuese derechito a la basura, pero supongo que para eso, se le podría dejar cumplir su rol de FIFA espantapájaros, una función que el pobre juego parece estar cumpliendo sin reproche alguno. Condenarlo a la muerte en forma de desintegración que le aguardaría como destino de tirarlo a contenedor de basura alguno, quizás sería injusto por mi parte cuando puede estar ahí, espantando pájaros en su singularidad y particularidad, al ser algo para lo que desde luego no fue traido al mundo por Electronic Arts.

Si tenéis sugerencias al respecto, ya sean las más serias y racionales o las más divertidas e ilógicas, no dudeis en dejarlas en los comentarios de la entrada. Quizás sean consideradas y tomadas en cuenta... o quizás no.

PD: Y no, no he sido yo el que ha ensuciado y puesto ahí, colgado en mi jardín, un disco de FIFA Football 2005 para una consola que no tengo, de manera aposta, y con la simple intención de originar artificialmente una situación tan extraña y tan poco creible. Realmente me lo he encontrado ahí inesperadamente, para mi asombro y relativa estupefacción.