Crapcom

Desde hace unos pocos años, Capcom viene haciendo añicos todo el legado que le hizo grande en los años ochenta, noventa y buena parte de la década pasada y está dejando por los suelos ese atisbo de esperanza y buena imagen que parecía que estaba conformando a principios de generación con un buen estándar tecnológico (el engine F Framework) y los primeros juegos que vinieron utilizándolo.

Algunas de sus sagas más célebres, como Resident Evil o Street Fighter, se las ha cargado con absurdas decisiones de diseño que han acabado resultando en juegos reguleros y que no son para nada lo que eran hace diez años estas mismas sagas (Street Fighter IV es insultante en comparación con Street Fighter III 3rd Strike, y mejor no digo lo que son Resident Evil 4 y Resident Evil 5 en comparación con sus predecesores), y a otras directamente les ha cortado las alas de cuajo como ha venido haciendo en estos últimos meses con el pobre Mega Man, ese que se presupone que es el personaje mascota de la compañía y del cual ahora mismo no tiene un sólo juego en preparación tras haber cancelado Megaman Universe primero y Megaman Legends 3 después. Y mejor no hablo de lo que ha hecho con Devil May Cry.

Desafortunadamente no es el único caso y me he sentido igualmente decepcionado por las torpes decisiones de otras de mis compañías preferidas de todos los tiempos como Sega y Konami, pero aún así he podido seguir hallando en ellas ciertos amagos de buen hacer aunque no sean todo lo buenos que a mi me gustaría. Pero es que lo de Capcom a día de hoy, y esto lo digo como seguidor de Capcom desde los tiempos del pleistoceno (mismo caso que con Sega y Konami) ya no tengo siquiera un sólo juego que esperar con ganas. Ni siquiera Resident Evil Revelations me termina de llamar lo que debería a pesar de su buena voluntad por regresar a las raices de la saga y no termina de compensar el destrozo que por otra parte está haciendo con todas y cada una de sus licencias.

Tú sigue así, Capcom, que vas desde luego por el buen camino. Una de mis tres compañías preferidas de todos los tiempos, condenada a arrastrar su imagen por los suelos como el de una vulgar Electronic Arts o Activision por culpa de una serie de decisiones que han echado por tierra todo el buen hacer que desde principios de generación estuvo cimentando para colocarse como una desarrolladora de referencia. No te reconozco como Capcom, lo único que eres ahora mismo para mi y que espero que cambie más pronto que tarde, es un mal vestigio de esa gran Capcom de antaño y que más bien debería llamarse ahora Crapcom.