Exsaniversario || El comienzo

Como dije en mi anterior entrada , el sábado que viene Mery y yo hacemos un año. Dedicaré estos días para repasar varios aspectos de este año que llevamos juntos. Hoy hablaré de cómo comenzó todo.

Fué en el verano del año pasado. Recuerdo que en un Post de actualidad los 3 o 4 idiotas que siempre andaban picándome en cada post en el que aparecía empezaron a meterse conmigo de nuevo, espoleados, como otras veces antes, por el mismo forero. Un forero que me odia (y bastante, por lo visto) y al que yo, personalemente, le estaré siempre agradecido porque esos insultos y ataques provocaron que conociera a Mery.

La discursión se acaloró y fué a las 21:08 del 16 de agosto cuando Mery me mandó un privado para decirme que pasara de ellos. Y en ese momento nuestros caminos se cruzaron, sin que ninguno imaginase entonces lo que supondría meses después aquel mensaje y el siguiente "aquí tienes mi msn para lo que quieras" que le contesté. Seguimos con nuestras vidas, hablando esporádicamente de cosas totalmente insulsas e insustanciales.

Todo cambió un viernes noche en Octubre, que tras volverme a casa tras tomar unas pintas de Guinness con un amigo me sentía solo. Abrí el msn y ahí ví a una persona totalmente ajena a mi vida y a mi entorno. Ella tampoco salía, me dijo. Ahí fué donde empezamos a hablar diariamente. Poco a poco fué surguiendo la confianza, el iniciar el msn e ir directo a ver si el otro estaba conectado, el pasar noches y noches hablando, pasarnos fotos (al menos ella vestida xD) o las llamadas por teléfono.

Un día salió del tema de vernos. Parecía una locura, y aunque ambos en el fondo queríamos quedar, no dejaba de sonar en nuestras cabezas "es una locura, es un error, os haréis daño". Así, otro día, tras no saber qué hacer le dije que si no quería seguir era un buen momento de dejarlo. No habíamos quedado, no había pasado nada (al menos físicamente) y sería tan fácil como desadmitirnos y seguir como si no hubiera pasado nada. Al tener esto presente, ambos vimos la realidad. Nos daba miedo quedar y que pudieramos herirnos mutuamente, pero más miedo nos daba el dejar de hablarnos y no volver a saber el uno del otro. Surgió de esta conversación una fecha: el 21 de noviembre. Un fin de semana que podíamos los dos.

Tras muchos nervios y miedos, poco a poco se acercó ese día. No lo habíamos decidido ni 10 días antes, pero aún así cada día era una montaña rusa de sentimientos. Desde la emoción, a pasar por el acojone de si uno de los dos se echaba atrás en el último momento, a de nuevo la ilusión de vernos para pasar después otra vez a los nervios.

Y así, de manera inexorable, llegó el 21 de noviembre. Me escaqueé del trabajo a las 12 de la mañana y cojí el coche, con una mezcla de miedo e ilusión, camino de Coruña para pasar un fin de semana con una chica que conociéndola solo por internet ya me importaba más que cualquier otra tía con quien hubiera estado antes en toda mi vida.

Llegué, y sólo con verla supe que no había sido un error. Pero cuando la besé, supe en ese mismo momento que no volvería a besar a ninguna otra mujer. Me enamoré al instante de ella. Aún lo recuerdo y, sinceramente, me emociono.

Y bueno, por hoy es bastante. A lo largo de la semana tendré tiempo para hablar de muchas otras cosas.

Saludos!