Publicado: 13:21 10/03/2010 · Etiquetas: · Categorías: TODO VIDEOJUEGOS
Me he propuesto hacer cada miércoles tres análisis de cualquier época y un artículo sobre un tema determinado, con un toque de humor, no muy extensos, para que no sean pesados de leer y porque tampoco hace falta una parrafada para dejar claro a los lectores una opinión. No me pararé demasiado a analizar aspectos técnicos, pues para eso están las fotos y vídeos. Tampoco lo exprimiré a fondo , prefiero dejar un margen de sorpresa a los jugadores. Si hay algo que me gusta en el mundo de los videojuegos después de disfrutar jugando un título, es leer sobre ellos. Ya os adelanto que no soy ningún experto, pero me conformo con agradar a la gente que lo lea e intercambiar opiniones sobre el tema. Y nada me haría mas feliz que conseguir que os entrara el gusanillo de probar los juegos que analice, y que os gusten, algunos los conocereis, otros no. Y por favor, no os baseis sólo en la nota numérica, el análisis escrito es lo importante. Sin más preámbulos, comenzemos.
Para ésta primera vez, he optado por tres de los muchos juegos de mi infancia, todos ellos del extinto sistema operativo MS-DOS. PREHISTORIK 2 (MS-DOS) Un simpático personaje de la prehistoria, osos sonrientes, hamburguesas gigantes, semáforos... A primera vista si se mezclan entre ellos pueden dar una posible pesadilla de Pocholo tras haber consumido un producto tóxico, pero no es así. En 1993 salió al mercado un juego que se desarrollaba en tiempos muy remotos, cuando el ser humano vestía con taparrabos y al ver un oso en vez de correr en dirección contraria aterrado, iba a por él con el propósito de cazar y alimentarse. La misión de nuestro querido cavernícola en las nueve fases que componen este plataformas en 2D no es otra que aprovisionarse de alimentos mientras avanza por el recorrido del escenario, al igual que en la primera entrega de Prehistorik. Al principio se nos obsequiará con un mapa en miniatura que representa el transcurso total, al igual que lo hacía Ghosts & Goblins. El principal cambio respecto a su primera entrega es que aquí la comida e items que se recogen tan sólo influyen en los puntos, ya que en su predecesor se necesitaba un porcentaje estipulado del total de objetos en la fase para avanzar en la aventura. Para seguir con una partida ya empezada anteriormente, basta con introducir una contraseña distinta por cada nivel del juego. Al ir avanzando nos encontraremos con distintos enemigos, propios del escenario. Por ejemplo, en un bosque predominarán arañas gigantes, osos o ardillas voladoras, mientras que en una parte de hielo lo harán los pingüinos. Para eliminarlos bastará un buen garrotazo sobre ellos, con tres armas distintas (sólo podrá tener una en su poder): una porra, un mazo gigante y un bumerang. Si eres muy pacífico siempre te quedará la opción de saltarlos y dejarlos vivir en armonía y libertad, opción que personalmente no comparto, ya que si te tocan lo más mínimo perderás uno de los tres corazones que componen una vida. En ese caso tendrás la posibilidad de recuperar la tercera parte de vida que te acaban de quitar eliminando al mismo bicho que te ha herido. Al acabar con él saldrán disparados seis huesos, que al conseguirlos todos antes de que desaparezcan te hace recuperar la salud que anteriormente te habían arrebatado. Como en la mayoría de plataformas tenemos partes en las que perderemos la vida de golpe, como una desafortunada caída al vacío o a un foso con pinchos. Pero para no tener que comenzar de nuevo la fase, hay unos útiles checkpoints con forma de semáforo que "guardan la partida" en ese punto. A los items mencionados antes añadiría la existencia de otros que dan bastantes puntos más que los normales, con un sprite bastante más grande y que para conseguirlos hay que hacer un esfuerzo bastante mayor. Suelen estar en zonas secretas, a las que por ejemplo sólo se puede acceder tras golpear en determinados puntos del escenario. También diré que hay repartidas letras (B-O-N-U-S) que al conseguirlas, hace desbloquear un helado gigante que otorga una jugosa recompensa en forma de puntaje. También merecen mención los escasísimos bosses que pretenden parar nuestro avance, mucho más grandes que los enemigos normales y por supuesto, más peligrosos, os dareís cuenta de ello al final de la tercera fase ¡uahahahahaha!. La melodía al enfentarse a él es lo suficientemente extraña como para perturbarte mientras te afanas en eliminarlo. Tristemente también merecen nombrarse algunos bugs. En las fases cuatro y nueve (la última) el juego puede sufrir algún bloqueo o pérdida de sonido (espera, lo último quizás no sea tan malo). PUNTUACIÓN --> 7,3 -Gráficos (7,6) --> Bastante coloristas, aunque no llegan a sorprender y a veces se ralentizan un poco. -Sonido (7,2) --> Las melodías se pueden hacer repetitivas, al igual que los efectos sonoros. Cumplen su cometido sin más. -Jugabilidad (7,1) --> Un plataformas fácil de manejar, a pesar de algunos fallos leves en el control. -Diversión (7,6) --> A pesar de tener una duración ajustada, si tienes el gusanillo de explorar a fondo el escenario para conseguir el 100% de items... DANGEROUS DAVE (MS-DOS) El título que ahora nos ocupa pasó bastante desapercibido, y la verdad es que es bastante entendible, pues su sencillez para el año en el que salió (1990 para MS-DOS) lo dejó apartado de otros plataformas mucho más elaborados en todos los sentidos. Personalmente le tengo mucho cariño, fué el primer videojuego que probé en mi vida, a la tierna edad de 5 años. La mecánica es de lo más simple, tan sólo hay que hacer avanzar al personaje por diez escenarios. Para pasar al siguiente nivel basta con llegar a una puerta, eso sí, después de obtener una copa dorada presente en cada uno de ellos. Los niveles son de una duración algo ridícula, pues la aventura se puede completar en 15-20 minutos sin problema (al final del artículo hay un vídeo con el juego completado en 7 minutos). La puntuación aumenta al recoger los diamantes (blancos, rojos y morados) repartidos por los niveles. Aparte de dichos diamantes y la copa dorada que nos permite seguir con nuestro camino hay otros dos items que se harán imprescindibles para sobrevivir, una pistola y un jetpack. Poco hay que explicar sobre el arma, tiene balas ilimitadas pero la pierdes al cambiar de escenario. Sirve para eliminar los pocos enemigos que nos encontraremos, siempre de un sólo disparo. El jetpack hace que puedas sobrevolar sin peligro el nivel, o llegar a zonas que serían innacesibles sin su ayuda, pero tiene un límite de uso, cuando la barrita se vacíe...más vale que no te encuentres encima de una zona de fuego. Cuando hayas jugado un rato (no muy largo), seguro que dudas de si quieres continuar avanzando o empujar al personajillo a una muerte rápida contra uno de los extraños entes que aparecen de vez en cuando, pues su control en los saltos es horroroso. Más de una vez acabarás maldiciendo la forma extraña que tiene para saltar Dave, propia de un paralítico que intenta volar. Aunque sueltes el botón de dirección cuando se encuentra en el aire después de saltar, seguirá adelante de todas formas, lo que lo hace complicado de manejar en casos como intentar caer en un trozo de suelo cuando se encuentra rodeado de fuego o de plantas moradas asesinas, que con tocarte lo más mínimo te hacen explotar (literalmente). No es que haya mucha variedad de morir, basta con tocar una superficie dañina (agua, fuego, las dichosas plantas...), o unos escasos enemigos (tan sólo hay tres tipos), que eso sí, son bastante incómodos. Unas arañas que vuelan en círculos y disparan a tu dirección, unas bolas moradas que disparan con más frecuencia y se mueven por una trayectoria más amplia que las arañitas y una especie de mini-platillos volantes, más rápidos y peligrosos que los dos anteriores. Todos ellos tienen un patrón definido de movimiento y disparos, lo que hace que estudiar sus movimientos durante diez segundos sea más útil que ir a lo loco. Ah, que se me olvidaba, si te estrellas contra un enemigo sereís eliminados los dos, bastante útil, ya que a pesar de haber perdido una de las tres vidas con las que se empieza, el enemigo no volverá a aparecer. Poco o nada más se puede decir del Dangerous Dave, un juego simplón, para algunos como yo con cierto valor nostálgico. Dio lugar a un par de secuelas con una jugabilidad que no tenía absolutamente nada que ver con ésta su primera parte. Me gustaría dejar claro que por lo menos a mí, la nostalgia no me hace defender de forma acérrima lo que he vivido anteriormente, pero todos tenemos nuestros recuerdos y gustos y a veces hay que respetarlos. PUNTUACIÓN --> 3,6 -Gráficos (3,7) --> Muy simples para su época. -Sonido (2,2) --> El peor apartado, dos efectos sonoros desagradables. Nada más. -Jugabilidad (4) --> Demasiado corto, saltos incómodos y sin variedad alguna. -Diversión (5) --> A pesar de la mala puntuación de este título puede suponer un pequeño reto para el jugador acabar los 10 niveles. ARKANOID: THE REVENGE OF DOH (MS-DOS) ¿Quien no ha jugado nunca con una entrega de la saga Arkanoid, o en su defecto a uno de los muchos clones que pueblan el universo videojueguil? El primer juego con esta singular jugabilidad fue el Breakout (Atari 2600) en 1976. Quizás inspirado en Pong, ya que al fin y al cabo en los dos títulos, hay una bola rebotando contra una superficie móvil (controlada por el jugador). Pero en esta industria a pesar de que alguien cree un producto innovador, hasta que el público no congenia con ello, no triunfa. La primera entrega de Arkanoid demostraba este hecho, ya que por el éxito que obtuvo parecía realmente el pionero en el género "rompeladrillos" (10 años después del juego de Atari). He aquí una captura del Breakout y del primer Arkanoid: Hasta ahora esto han sido los prolegómenos de la entrega que nos incumbe, lanzada en 1987 en recreativa y en 1988 en versiones de consolas y PC. Arkanoid: The Revenge of Doh seguía la historia de la primera parte, una cápsula enviada al espacio que tenía que acabar con Doh, el enemigo principal. No voy a decir mucho más del argumento, porque sinceramente…me parece una pérdida de tiempo. Es como si el Tetris contara las peripecias de un albañil interespacial que va dejando caer piezas para crear edificios y así acabar con el exceso de población que asola Chorrilandia. Un argumento que no pasa de anécdota y que a casi nadie importará. Esta secuela del mítico Arkanoid no fue tan conocida como su antecesor, pero lo mejora en prácticamente todos los aspectos. La mecánica es la misma, con una “pala” en la parte inferior de la pantalla hay que hacer rebotar la bola, que aumenta de velocidad con el paso del tiempo, haciéndolo mas difícil durante las 34 fases. Hay tres tipos de ladrillos, los de colores con un impacto son destruidos, además pueden hacer caer “power ups”, muchos de ellos acumulativos, que dan determinadas ventajas al jugador; los ladrillos plateados necesitan más de un golpe para acabar con ellos, y los dorados son indestructibles. Los distintos “power ups” se diferencian por letras y colores, de forma que si se obtiene una “M” roja, la bola destruirá y atravesará cualquier cosa que se encuentre en su trayectoria, mientras que por ejemplo con una letra “E”, la pala aumenta su tamaño. Para dificultar la complicada tarea de llegar a la última fase, deambularán unos bichitos muy molestos, que al ser reventados por la bola pueden hacerla cambiar de trayectoria, con la posible pérdida de una de las vidas del jugador. Pero la novedad más importante es la siguiente, al finalizar cada nivel se nos dará a elegir hacia que lado ir, derecha o izquierda. En cada dirección hay un nivel totalmente distinto al del lado contrario, un incentivo más para rejugarlo, ya que se pueden seguir diferentes caminos en cada partida, eso sí, un lado suele ser bastante más sencillo que el otro, pero al final el objetivo es el mismo, acabar con Doh. PUNTUACIÓN --> 8,6 -Gráficos (7) --> Mejores que su antecesor, aunque siguen siendo simples. Pero poco importa en un juego de este tipo. -Sonido (6,9) --> Lo justo y suficiente, musiquilla en el menú, efectos de sonido simples en colisiones, pérdidas de vidas y poco más. -Jugabilidad (8,8) --> Unos cuantos “power ups” distintos, fases (algunas de gran dificultad) y facilidad de control. -Diversión (9) --> Uno de los mejores “rompeladrillos” que se han creado. Adictivo y divertido, aunque sacará de quicio a más de uno. 4 comentarios :: Enlace permanente
Comentarios: (primero los más recientes) 12:39 12/03/2010
Me han venido vagos recuerdos de un juego parecido al Dangerous Dave, puede que incluso sea ese.. la verdad es que a pesar de la nota que le has puesto apetece jugar xD Y el Arkanoid que decir.. mitico, es un vicio constante. 15:10 10/03/2010
Coño recuerdo tardes interminables jugando al Prehistory 2, Prince of Persia, California (era un tetris en 3D, y un simulador de pilotos cuyo avion jamas pude despegar XD 14:12 10/03/2010
Acabas de trasladarme a mi infancia, en mi memoria estaba aletargado el recuerdo de Prehistorik y me ha venido un cúmulo de sensaciones. Gracias. 13:40 10/03/2010
Joer... yo tambien guardo un grato recuerdo del Dangerous Dave, lo jugue varias veces en mi pc muy de chico, creo que fue de los primeros juegos que tuve en casa... para mi es mítico. Participa con tu Comentario:
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