Jodorowsky's Dune

Como todos los años, este me he escapado un fin de semana a Sitges para ver todas las películas posibles en un fin de semana.

La decepción que tuve con "The wind rises" me fue compensada con algo inesperado, un documental, Jodorowsky's Dune.

Dune es mi saga favorita de ciencia ficción y me parece uno de los mundos más sólidos jamás imaginados por el hombre. Me he leído todos los libros varias veces, para rellenar esos huecos en la historia que a veces se nos quedan en la memoria.

También he de decir que me encanta David Lynch, esa forma en la que me transporta a algo que no existe, a esos microuniversos que desafían la cordura del nuestro. Como podréis suponer, la adaptación que hizo de Dune me encantó y me sobran argumentos para defenderla.

Pero lo que pudo ser Dune bajo la visión del extravagante Jodorowsky, podría haber sido un punto de inflexión en el cine, y de hecho, sin haber llegado a la fase de rodaje, lo ha sido.

Primero hay que decir, cualquier cinéfilo medio conoce muchas de las informaciones aparecidas en este documental, pero al verlas todas juntas es cuando me di cuenta de la magnitud del proyecto de Jodorowsky.

En una época sin internet, oteó el mundo y se fijó en el trabajo de H. R. Giger, O'Bannon (colaboró en los efectos especiales de Star Wars y escribió la adaptación de lo que luego sería Desafío Total), Chriss Foss (diseñador de portadas de ciencia ficción) y un tal Jean Giraud, que algunos conocerán como Moebius. Ahí es nada. Años después, este equipo creativo fue utilizado para Alien y la repercusión fue mundial.

El arte generado por este grupo de genios se recicló en multitud de películas, como la ya comentada Alien, Prometheus Secreto: (Pincha para leerlo)
, Star Wars (naves, visiones de androides, combate de espadas...), Matrix, Superman, He Man, Flash Gordon, Indiana Jones y un largo etcétera.

Pero una película no sólo es lo que se ve, también es importante lo que se oye, y la BSO iba a contar nada más y nada menos que con Pink Floyd en una época en la que revolucionó la música. Otro grupo elegido fue Magma, de menos calado, pero muy impactante.

¿Y qué sería del reparto?, bueno, para mí el Dune de Lynch tiene un gran reparto. Muchos personajes son muy similares a como me los había imaginado.

Ver en la gran pantalla juntos a Salvador Dalí, Mick Jagger, Orson Welles y a David Carradine, cuando era famoso por Kung Fu, no habría dejado indiferente a nadie. Y seguro que de haberse materializado el proyecto, muchos más nombres ilustres se habrían unido.

La versión de Jodorowsky iba a ser muy diferente de la novela,  con un final mesiánico con sabor a Matrix, pero 20 años antes.

El documental está plagado de anécdotas y spoilers que he optado por no contar aquí porque merece la pena descubrirlas en este documental. Así que no perdáis la oportunidad de verlo.

Un saludo.