Yoshida, presidente de Sony Worldwide Studios y uno de los protagonistas de la conferencia del lunes, enseña contento en Twitter un obsequio que ha recibido en el E3.



Shigeru Miyamoto jugando a Tearaway de PS Vita en el stand de Sony.

Diría que este año hemos presenciado las dos mejores conferencias de Sony y Microsoft —sobre todo esta última— de los últimos años, si bien esta vez el hardware ha tenido mucho que decir en las mismas.

Microsoft

Creo recordar que es la primera vez que una compañía first que enfoca una conferencia en juegos, uno tras otro, y la mayoría interesantes, pierde tan aplastantemente un E3 por decisiones empresariales. Es una pena, pero a Microsoft le va a pesar querer haber dado un paso al PC repentino y en solitario. Lo cierto es que se han sentido cómodos en su posición de dominadores de las ventas de software (y en menor medida, pero también hardware) durante esta generación y han querido hacer un "Sony": la generación empieza como nosotros lo digamos. Con DRM, con check-in online cada 24 horas, con restricciones en la segunda mano y en el préstamo de juegos, e incluso con dudas sobre la utilidad del formato físico en un sistema tan cerrado. A eso se le suma la dudosa inclusión de Kinect que Microsoft argumenta como necesaria, pero que a efectos prácticos es el principal causante de que la consola cueste 499 euros. Ante tanto handicap, poca gente le da ya importancia a que la consola sea muy grande y muy fea, o que vaya a estar cargada de juegos desde el día uno. Simplemente hay demasiada gente que no está dispuesta a comprar juegos para una máquina así. Supongo que tendrán que recular, y si quieren competir de igual a igual con PS4, tendrán que excluir Kinect de algún pack.

Sony

Sony ha hecho su trabajo. Bien en cuanto a juegos, aunque no de forma brillante todavía, y muy bien en cuanto al hardware de la nueva PS4. Una evolución de PS3 en la política de lo que debe ser una buena consola para juegos y con opciones multimedia, y una evolución de 360 en lo que debe ser una máquina muy potente y actualizada, pensada para poner las cosas fáciles al programador. A todos los programadores. Bajo esta premisa, presentaron algunas nuevas y llamativas licencias de nueva generación, se prepararon un buen show con el que dilapidar los errores de la competencia para convertirlos en aciertos propios, y pusieron de manifiesto el pedazo de 2013 que le espera a PS3 —a mi juicio, el mejor último año de una consola sin sucesora jamás visto—. No necesitaban más para ser los vencedores del cotarro este año, lo cual no camufla realmente el pobre apoyo que se le intuye a Vita, tanto first como third, y lo mal que se lo han montado con The Last Guardian. Ambas cosas son una verdadera pena, lamentablemente.

Por lo demás, durante un momento parecía que nos transportábamos a diez años atrás, con Square llevando adelante la conferencia con sus productos.

Nintendo

Con Nintendo me toca ser muy crítico, lo cual dice mucho de la actual situación de la compañía teniendo en cuenta que yo siempre he sido seguidor de la misma. De primeras, me parece muy cutre que hayan renunciado a una conferencia E3 para emitir en su lugar un Nintendo Direct de menos de 40 minutos y con más cuelgues que una horca. Más aún si en esos 40 minutos ni siquiera les ha dado tiempo a mostrar todo, cuando perfectamente podrían haber preparado un vídeo de una hora. Pero el hastío llega cuando te encuentras lo mismo de siempre: Pokemon, Mario, Mario Kart, Smash, Donkey Kong. Es un bucle infinito. Y no digo que estas sagas no deban existir, ni mucho menos, pero aparte de la grave carencia de ideas que muestran cada una de las entregas que han mostrado, estoy ya aburrido de que Nintendo no sea capaz de crear nada desde cero. Desde Pikmin, hace once años, no han sido capaces de hacer una licencia nueva. ¿Tan difícil es? ¿No hay nadie en los seis o siete estudios de EAD con ganas de dar algo más de sí tras tantos años? Me cuesta creerlo, pero así es. Están explotando su antigua etapa creativa repitiéndose una y otra vez con lo mismo, viviendo constantemente de la nostalgia para contentar al fan de toda la vida, sabedores de que hay muchos que están dispuestos a pasar por ese aro aún.

No hablo ya del nulo apoyo third de Wii, para la que ponen un vídeo de dos minutos con varios multiplataformas, la mayoría de segunda fila como Skylanders, y con alguna excepción como Sonic Lost World. Pero sí me voy a centrar en lo mal que pinta el hardware de la consola. O eso, o los diseñadores de Nintendo son muy malos, y me atrevo a pensar que es lo segundo, pero ningún juego first se acerca a lo que han dado de sí PS3 y 360 en el plano técnico. Se pueden ver constantemente modelados past-gen (que en el caso de Nintendo serían past-2-gens) en HD en cada juego que han presentado.

En definitiva, Nintendo podrían haber aprovechado el año de ventaja con respecto a la teórica competencia para asentarse en el mercado con unos números respetables y un software a tener en cuenta, y lo han desaprovechado totalmente. Parecía que en este E3 podrían hacer un reset y empezar de nuevo, y nada más lejos de la realidad. Se les nota muy verdes en ideas y técnica con su propio hardware y siguen en sus trece de centrar el software en un público limitado. Necesitan una renovación de política urgente o van a acabar mal.