Los firefoxeros se ufanan de decir que Internet Explorer es el navegador para los merluzos y borregos. Yo digo que Firefox es el navegador para los que creen que no son borregos. Opera le da mil patadas, y hasta Chrome también. Pero ellos entonces replican que no dan el paso adelante porque "Firefox ya tiene lo que necesitan". Así que también es un browser para conformistas.

Por no hablar de lo que tarda en arrancar. Y lo desigual de su estabilidad si comparamos entre varios ordenadores. Porque es además un devorador de memoria. Y eso, que es un software incompleto. Las funciones que en otros browsers vienen de serie, en Firefox exigen el coñazo de buscarlas e instalarlas. Es como el DLC pero en navegador. Y al final uno llega a verse con mil extensiones y chorradas que va a usar una sóla vez. Y luego se quedan ahí estorbando y ralentizando más. Si uno quiere desinstalarlas corre riesgo de bugs. Y a veces hasta se necesita reinstalar todo desde cero.

Mucho "código abierto" y "paz y amor" y florecitas hippies, y al fin y al cabo es igual que los navegadores comerciales. Un señuelo que un grupo ha echado al agua, buscando convertirse en estándar. Y cobrando a empresas de búsqueda para que las pongan en un sitio preferente en sus barras. "Sin fines de lucro, hermaaano", right?

Siempre ha habido programas buenos y programas malos en la tele. Lo que nos pasa es que nuestra memoria selecciona lo mejor y lo pinta de rosa. Obviando el resto de mierda que no valía la pena ver y que siempre ha sido la mayoría. La telebasura existe desde los 80. Los realities como los conocemos ahora, desde los 90.

Muchas series actuales son tan buenas o mejores que las que veíamos cuando éramos pequeños. Más creíbles. Con más valores de producción. Igual pasa con los dibujos animados. Cuando veíamos todo eso siendo jovencitos, nos parecían un mundo de lo mejor. Pero si volvemos a ver un episodio en Youtube, ya con nuestro criterio más desarrollado, pocos de esos titanes de nuestra infancia aguantan el tipo. Con honradísimas excepciones. Hoy existen series de imagen real y dibujos animados con mejor calidad visual y guiones más inteligentes que la mayoría de lo que veíamos en los ochentas y noventas. Y para los niños de hoy, serán piezas tan míticas en el futuro como las que lo son para nosotros hoy en día.

Hay otros que se quejan de los programas y videoclips de pop basura, pero vaya que también había música y vídeos olvidables en nuestros años mozos. El que dice que la tele de hoy es toda una mierda y la de antes sí molaba, es una víctima de la nostalgia y la memoria selectiva. O lo dice por hacerse el culto y maduro.

Qué momento tan peculiar. Ese cuando llevas siguiendo a un usuario desde hace un tiempo. Lo admiras, te da gusto leerlo, lo votas regularmente. Y entonces, un día cualquiera descubres su lado auténtico. Y resulta que se comporta como un hijo de mil putas. Que se entrega a la cíber-cabronería como cualquier otro indeseable zarrapastroso refugiado en el anonimato de la red. Persiguiendo y acosando a otros foreros. Formando pandillas. Construyendo un ego de cartón a través de insultos disimulados.

Te entran deseos de mencionarle a su progenitora en una situación poco reputada. Pero te detienes, pues comprendes que la señora no tiene responsabilidad alguna en lo que se ha convertido su hijo en este momento. Aunque algo de culpa sí puede arrastrar, ya que lo tuvo a cargo bastante tiempo. Y finalmente, no te queda más que borrarlo de tu atención. Hacer como que no existe. Ni como forista, ni como persona.

Sin embargo, así es mejor. Es una ventaja, porque tienes algo menos que ocupar en tu cabeza. Es como si sacaras la basura. Ganas más tiempo y espacio para dedicarlo a gente y cosas que sí valen la pena. Y al fin conoces la verdadera clase de personaje que se gasta el que antes tenías en un pedestal.

- Las palabrotas son parte del vocabulario, pero no son la principal. Soltar más tacos no te hace parecer adulto. Si quieres que te entiendan, habla como un ser civilizado. No como un niño acomplejado buscando desesperadamente parecer grandecito. Las palabrotas salen solas cuando te cabreas. No tienes que forzarlas.

- No pretendas ser adulto sin siquiera estar cerca de ello. Ser adulto no es hacer lo que te salga de los putos cojones. Ser adulto no es autodestruirte fumando, bebiendo y drogándote hasta que te dé un soponcio. Los adultos hacen lo que hacen porque conocen las consecuencias y responsabilidades de ello. Los adultos saben cuál es su límite de copas. Los adultos limpian donde han tirado. Los adultos follan con condón.

- No les pidas tantos caprichos a tus padres. Aprende a identificar lo que de verdad necesitas. Y si quieres entretenerte, aprende a seleccionar. Date cuenta del valor del dinero y del trabajo. Sobre todo en tiempos como estos.

- Tus padres quieren que te vaya bien en la vida. Por eso a veces no están de acuerdo contigo. Porque piensan que algunas de tus decisiones te pueden hacer daño. Si quieres explicarles tus intereses, no lo hagas con una rabieta. Detente y piensa que tienes que dárteles a entender. Ellos no tienen una varita mágica capaz de descifrar tus sentimientos.

- Aprende a defenderte. Pide que te inscriban en algo de judo o cosas similares. Y tómatelo en serio. En todos lados hay bullying.

- Haz lo que tú decidas por encima de lo que te imponga el grupo. No tienes que obedecer a tus "compis" si no quieres hacer lo que te mandan. Si te amenazan con dejarte solo, allá ellos. Encontrarás mejor gente. Tiempo al tiempo, será mejor para ti. Y si te amenazan físicamente, mira el punto anterior.