"Creen luchar por justicia y libertad, y son esclavos, combatiendo contra esclavos"

El pequeño nonato, que viaja en su probeta a los confines del mundo, y que tiene miedo de nacer porque no soporta la idea de vivir entre los hombres, lanza en esta breve frase su reflexión acerca del afán del hombre en la tierra. Finalmente el homúnculo tiene un final trágico e inesperado, pero aún siendo tan pequeño, da visos de una sabiduría extraordinaria. Un personaje fascinante que sólo pudo nacer en la mente de aquel hombre fuera de serie.

Bienvenido al primer capítulo de una serie de artículos dedicados a lo más selecto de la maldad ficticia de la cultura popular. El turno corresponde hoy, a un joven delincuente de bajo coeficiente intelectual, cuya herencia maligna se remonta directamente a Buford "Mad Dog" Tannen, con un serio problema de actitud, una abuela dominante y posesiva y cuyo destino estará indefectiblemente ligado al estiércol.

Pero ¿Quién es realmente Biff Tannen? Un adolescente de Hill Valley, California, que se siente sexualmente atraído por Lorraine Baines, y que gusta de golpear a perdedores en la escuela del tipo de George McFly. Su futuro, o mejor dicho, su pasado, estará misteriosamente ligado al de la familia McFly, y es que Robert Zemeckis establece una extraña relación directa y proporcional entre los destinos de ambas familias; por un lado, si la familia McFly alcanza el éxito, Biff y su descendencia tendrán un porvenir incierto y si por el contrario, Biff logra triunfar, los McFly fracasarán.

Tal relación es comprensible, tomando en consideración que lo único que impide que George McFly pueda realizarse plenamente y alcance éxitos a corto plazo como conseguir una novia o tener popularidad en su escuela es justamente Biff Tannen y de igual manera, lo que cimienta el éxito de Biff Tannen entre los demás adolescentes es el miedo que siembra en ellos. Así es que si el más patético y pusilánime estudiante como lo es George McFly le planta cara a Biff, la autoridad de éste último se derrumba y pasa al escalafón de George; que es poco menos que un insecto.

Aunada su mística relación con el destino de la familia McFly, una de sus facetas más ocurrentes y divertidas es cuando es virtualmente el dueño de su ciudad natal, y construye excéntricos monumentos dignos de un verdadero megalomano, como lo son el Paraíso del Placer o el museo de Biff Tannen; todo ello producto de su cuantiosa fortuna derivada de apuestas deportivas con ayuda de un almanaque que el viejo Biff del futuro le entrega horas antes del baile anual escolar. El magnate Biff, con una apariencia física extrañamente similar a la de Donald Trumph, asesina a George McFly y logra cumplir el sueño de su vida, casarse con la chica que tanto deseaba, Lorraine Baines.

Y uno no puede dejar de sentir cierta maliciosa complicidad con el simpático Biff, e inclusive animadversión respecto a Marty McFly el Doc Brown quienes intentan poner freno a los planes de éste ¿Os imaginais el futuro prevaleciendo el poderoso Biff? ¿El paraíso del placer hubiere sido aún más grande? ¿Tannen sería el alcalde de la ciudad, o incluso, el gobernador del estado? Un futuro apoteósico sin duda, pero el buenazo de Robert Zemeckis no nos obsequió esa visión del futuro llena del egoísmo y poder de Biff el millonario.

Por ello, y muchas cosas más, Biff Tannen es un villano memorable y entrañable, que nos recuerda que no se requiere inteligencia para alcanzar la grandeza en un futuro improbable, pero posible.

"Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que él procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tenía que envulsionarse de cara al nóvalo, sintiendo cómo poco a poco las arnillas se espejunaban, se iban apeltronando, reduplimiendo, hasta quedar tendido como el trimalciato de ergomanina al que se le han dejado caer unas fílulas de cariaconcia. Y sin embargo era apenas el principio, porque en un momento dado ella se tordulaba los hurgalios, consintiendo en que él aproximara suavemente su orfelunios. Apenas se entreplumaban, algo como un ulucordio los encrestoriaba, los extrayuxtaba y paramovía, de pronto era el clinón, las esterfurosa convulcante de las mátricas, la jadehollante embocapluvia del orgumio, los esproemios del merpasmo en una sobrehumítica agopausa. ¡Evohé! ¡Evohé! Volposados en la cresta del murelio, se sentía balparamar, perlinos y márulos. Temblaba el troc, se vencían las marioplumas, y todo se resolviraba en un profundo pínice, en niolamas de argutendidas gasas, en carinias casi crueles que los ordopenaban hasta el límite de las gunfias"

Debo declararme un fanático de la literatura y un incansable enamorado de nuestra lengua española; y he descubierto en los artistas latinoamericanos talentos inusitados. Gracias a una reseña de Arturo Pérez Reverte de hace algunos años, en una prestigiada publicación madrileña descubrí al escritor argentino Julio Cortázar. Éste, es un pequeño extracto de su obra más popular "Rayuela", misma que es un sinsentido en toda regla; llena de irreverencia y de situaciones incomprensibles, hilarantes y surrealistas; pero también es el relato de una historia de amor llena de quebrantos y dificultades. En este pequeño extracto que es propiamente un capítulo de su libro, Cortázar nos enseña que no se requieren palabras conocidas para describir lo evidente, y que la estructura misma de nuestra gramática nos da el significado y el sentido. Cortázar os regala un encuentro erótico; tal vez romántico.

Hace algunos días en los foros, observé con tristeza que han caído más valientes Fats Retro en la lucha contra el aburrimiento, el esparcimiento sano y la productividad. Su entrega en el campo de batalla y su heroísmo en combate no han dejado lugar a dudas respecto a su compromiso y lealtad con la honrosa gesta bélica que se libra en todos los rincones del planeta en favor del ocio.  

Muchos os preguntáis ¿Qué tiene de especial la dichosa Fat Retro? ¿Qué mi nuevo modelo Slim no le da cuarenta patadas en la entrepierna a la Fat Tocha? Y es que tales preguntas se obvian y parecen absurdas para los orgullosos propietarios de este modelo fuera de serie. Por principio de cuentas, son de la casta más alta y exclusiva en el mundo consolero, al contar entre sus lujosas prestaciones con retrocompatibilidad con juegos de PS2 -En el modelo Europeo lo hace a través de Software y Hardware, y en el modelo Americano, Japonés y Coreano lo hace enteramente por medio de Hardware-.

Cuenta además con un acabado satinado ultrabrillante en toda su carcasa de policarbonato tralucido de color humo; el fantástico logotipo plateado en aluminio de Playstation 3 con la tipografía de Spiderman; lector multitarjetas -Compact Flash, SD, Memory Stick Pro Duo-, un borde plateado en el área del lector Bluray; interruptores de encendido y extracción de discos táctiles; interruptor de alimentación eléctrica en la parte trasera; cuatro puertos USB 2.0 y por si todo lo anterior fuera poca cosa, al situar la consola de manera vertical podemos mover un pequeño pero hermoso y discreto logotipo de Playstation a la misma posición.

Todo un verdadero lujo; el Ferrari de las sobremesas. Pero tal como inicié la presente entrada de blog al día de hoy quedan pocas de éstas bellezas en perfecto estado de funcionamiento. Un problema en el diseño termodinámico del modelo, al no considerar la temperatura en la que el estaño con bajo contenido de plomo cambia a estado líquido a una temperatura menor, ocasiona el desoldado de los componentes de la placa base con el transcurso de unos años.

Si eres de aquellos afortunados que como yo, continúan disfrutando de su Playstation 3 60Gb Retrocompatible, te deseo la mejor de las suertes para que continúes disfrutando durante muchos años más de esta consola extraordinaria. Si no es el caso; siempre habrá una parrillada con amigos o familiares cualquiera de estos domingos en la que podrás convertirte en el alma de la fiesta.

Hace varios meses que había querido abordar mis impresiones acerca de este fantástico título. Sobra decir que es el trabajo más completo y depurado de The Other Game Company, y que siguiendo la guía estilística de Flow, nos sumerge en una experiencia audiovisual que roza a la contemplación artística.

Su banda orquestal no tiene otro calificativo que el de magistral; y forma una sinergia emotiva que junto a los depurados gráficos y la bastedad de los escenarios, además del profundo pero abstracto argumento, nos sumerge en una experiencia única en los videojuegos. Y es que Flower es, más que un videojuego, una experiencia sensible capaz de cautivar por su belleza, misma que es patente a todos los niveles en el desarrollo de este título.

Una bocanada de aire fresco lleno de creatividad e innovación entre los cientos de juegos que se agolpan en la Playstation Store. Es un título íntimo, en el que sólo la experiencia personal frente al juego nos permitiría valorarlo en toda su complejidad. Recomendable como un imprescindible del catálogo digital de Playstation 3. Si no habeis tenido la oportunidad de probarlo, es dable exigir que descargueis la demo como si vuestras vidas dependieran de ello.