Análisis: Pure Chess (PS Vita). El Gran Turismo del Ajedrez

Relegado del gran público, pero atractivo para cualquiera que se haya planteado el disfrute del ajedrez, Pure Chess recrea la experiencia del mejor modo posible.



Y conociendo algunos títulos de ajedrez que inundan tanto el PC como recientemente la Apple Store y Google Play, sabéis que se privilegia un apartado enteramente técnico propio de este deporte (Con anotaciones jugada a jugada sobre el movimiento y posición de las piezas, tiempo del cronómetro, coordenadas en el tablero, etc) pero se abandona por completo el aspecto gráfico.

Y es que los juegos de ajedrez tienen un mercado muy limitado. De aquellos entusiastas que disfrutan de este deporte. Por ello los juegos de este tipo son más un guiño a estos amateurs que están familiarizados con su práctica y son más un simulador técnico que un juego en toda regla.

Tal vez el único esfuerzo encaminado a hacer el ajedrez más asequible y llevarlo a otro nivel en el terreno gráfico había sido Chess Titans, uno de los atractivos de las versiones Premium y Ultimate de Microsoft Windows Vista y más recientemente, incluído de serie en Microsoft Windows 7. Mostrando modelados y texturas como nunca antes ningún juego de ajedrez había mostrado. Un ambicioso juego en tres dimensiones que explotaba un aspecto que nadie había considerado anteriormente. El ajedrez puede ser soberbio, divertido y la recreación del tablero y las piezas del juego puede tener un alto valor estético digno de ser mostrado.



Es con este premisa que surge Pure Chess. Rescatando esta concepción en los juegos de ajedrez y patentizando el alto valor estético que tiene este deporte. Sin dejar un ápice el aspecto puramente técnico del mismo, pero complementándolo en una experiencia audiovisual que es un disfrute para los sentidos.



A través de sus distintos modos de juego, podremos seleccionar la dificultad del oponente gestionado por la máquina en partidas de exhibición, o bien podremos participar en alguno de los tres distintos torneos para poner a prueba nuestra inteligencia. Podremos seleccionar de entre tres distintos tableros con tres diseños distintos de piezas (Fichas, Minimalistas o Detalladas) además de tres materiales distintos para cada juego de piezas. Además de tres locaciones distintas en las que desarrollará la partida (Museo, Biblioteca ó Ático).

Además podremos seleccionar la música que amenice la partida entre cuatro distintos géneros (Clásica, Jazz, Relajación y Naturaleza). Adicionalmente, el juego cuenta con un breve tutorial para aprender las tácticas más elementales de este deporte y cinco retos adicionales que pondrán a prueba incluso a los más experimentados en la práctica del ajedrez.

El título explota, como ningún otro juego del género había hecho antes la faceta más evidente de los entusiastas del ajedrez; el coleccionismo. Contenidos descargables de locaciones, tableros y piezas para disfrutar aún más, si cabe, la belleza con la que el título recrea la práctica de este deporte.



Cabe añadir que aún y cuando es un juego más enfocado al deleite estético por el cuidado y trabajo con que se recrean los elementos del ajedrez, no deja de ser un simulador técnico donde cada movimiento está escrupulosamente determinado por el reglamento vigente ¿Realmente sabéis como se ejecuta un Jaque Mate o habéis vivido en el error?



Siendo visualmente espectacular y aportando los distintos modos de juego variedad y dificultad, el gran fallo viene en la no inclusión de un multijugador en condiciones. Ni siquiera un multijugador ad-hoc que sería ideal para compartir una partida con alguien a nuestro alrededor. No obstante, incluye un sistema para jugar por mensajería instantanea, resultando complicado, impráctico y anecdótico. En todo caso, un paliativo mediocre a esta gran omisión de multijugador que restan varios enteros a un título con una factura técnica extraordinaria.

Si estáis pensando en incursionar en la práctica del ajedrez y queréis un nuevo título para vuestra portátil, Pure Chess es uno de los mejores juegos disponibles en este rubro. Desafiante, divertido y sublime graficamente. Una verdadera joya del catálogo digital de Vita.