Mis imágenes nostálgicas

Me ha parecido muy interesante la nueva idea de KILLY para este tema. En un principio estaba redactando el mensaje para publicarlo en ese mismo post, pero viendo la cantidad de juegos y momentos que me iban viniendo a la cabeza, he preferido hacer una entrada en el blog para tenerlas a mano cuando me entre la morriña. Estas son pues, mis imágenes nostálgicas:

Empecemos por el principio. Con 3 añitos (y mi hermano 5), mis padres nos compraron una NES. La de ratos que le echamos los cuatro al Super Mario Bros.



Durante esa misma época compraron para trabajar un Pentium 386, y uno de los juegos que teníamos (y que mi madre no podía ver más de tres segundos) era el Alone in the Dark. Aún hoy le tengo un cariño especial.



Más adelante, y en ese mismo PC, pude disfrutar de cosas como PC Fútbol 5.



De los mismísimos Lemmings.



O también del mítico Prince of Persia:



Los Reyes de no sé qué año me regalaron la Game Boy Tocho (verde) con dos juegos (tres en realidad), aunque es algo que nunca entenderé. Yo era muy pequeño y el primer juego que me dieron fue...Galaga & Galaxian, algo que me frustró muchísimo porque no me gustaban NADA ese tipo de juegos. Cuando vi la pegatina en el envoltorio que decía "Super Oferta" lo entendí todo. Malditos Reyes. Por suerte ese mismo día me dieron también el Donkey Kong Land III, con su cartucho amarillo y sus horas de vicio, y se me pasó la tonteria.



Un poco más tarde vino el entrañable Wario Land, otro que me dio muchísimas horas de vicio y algún que otro cabreo. Lo mejor de todo es que guardo los tres en un estado impecable:



Ahora ya nos adentramos en 1998 (creo), año en que hice la comunión y me regalaron un flamante Pentium II a 266 Mhz, con el Diablo como primerísimo juego.



Un poco más tarde recuerdo ir a un Continente (ahora Carrefour) y comprarme por 8.995 pesetas un Warcraft II para PC (juego que yo creía me regalarían junto al ordenador, aunque disfruté de ambos como el crío que era).



Y en 1999 llegó la revolución en forma de Pokémon Azul. La de horas que le eché, la de vicios y torneos que se organizaron en mi colegio y cómo se me ha quedado todo ello grabado a fuego en la memoria. Creo que sería capaz de pasarme el juego con los ojos vendados, no digo más.



Lo siguiente voy a resumirlo porque veo que no acabaria nunca. Estos además no están ordenados cronológicamente ya que no recuerdo tampoco en qué año o momento los jugué: Theme Park (Mega Drive) hizo que empezara a seguir a Bullfrog, más tarde Dungeon Keeper hizo que quisiera casarme con Molyneux, Little Big Adventure 2 me hizo soñar despierto y Theme Hospital confirmó mi amor por la rana.









Me he dejado muchísimas cosas pendientes y jueguecillos que de vez en cuando suelo recordar hablando con colegas o con mi hermano, así que no descarto crear una segunda versión. Gracias por leer.