Publicado: 19:37 17/01/2008 · Etiquetas: mycity · Categorías: Juegos. A secas.
asturland.myminicity.es/
MyMiniCity ha tenido una original idea. Es un juego estático, como los Sea Man o algo por el estilo. Entras en la web, pones nombre a una ciudad y... esperas. Por cada visita la ciudad irá aumentando su población hasta pasar de una casucha a una urbe con rascacielos. Las estadísticas son muy completas: Número de habitantes, ingresos, paro, transporte, criminalidad y contaminación. Además de un ranking a nivel nacional con las ciudades más pobladas. Bienvenidos a ASTURland Graciaaaaaas. En este 2008 voy a intentar leer más. Me gusta la lectura, pero me desconcentro fácilmente si no hay silencio por lo que es un hobby para el que necesito momentos puntuales y no suelo leer todo lo que me gustaría.
Para aumentar mi espectro de historias y para facilitarme la labor, he decidido que este año voy a leer lo que denomino la Biblioteca Dharma, es decir, la colección de títulos que aparecen en la serie Perdidos. En cierta ocasión (que se puede ver en los extras de la tercera temporada en DVD), los creadores comentan que cuando eran niños la televisión les incitaba a leer. Ellos han querido hacer lo mismo y es por eso que en la serie se han podido ver gran cantidad de libros de los más variados estilos. Desde Stephen King (gran seguidor de la serie) hasta clásicos de la literatura como el recurrente Charles Dickens, personaje que hoy traigo aquí. El siguiente texto puede contener spoilers de la tercera temporada de perdidos Sawyer en el papel de Charles Darnay Es quizás el único libro mencionado en la serie que no se ve. Simplemente se toma su título para el episodio 3x01, haciendo referencia a la dualidad existente entre la playa de los supervivientes y Otravilla, el barrio residencial en plena selva. O quizás haga referencia a los viajes constantes entre la isla de la Hydra y nuestra isla como se verá en episodios más adelante. Sea como fuere, Historia de dos ciudades es más que un bonito título. Centrándonos en el libro, encontraremos una obra muy completa (recaiga toda la atención en el hecho de que no soy crítico literario ni nada que se le parezca) de cara al lector. Desde un principio se nos deja bien claro que abundan las descripciones de entornos, épocas y sentimientos de los personajes, no dejando de lado en ningún momento el interés por detallar con precisión cualquier hecho digno de mención. Personalmente es algo que a mí me hecha para atrás y que casi me hace dejar el libro de buenas a primeras (es una forma de hablar, aunque no me guste, me lo termino) puesto que a veces se tira 2 ó 3 páginas divagando entre comentarios acerca de la época, de las clases, etc y reconozco que en ocasiones leía sin apenas enterarme de nada. No obstante, cuando Dickens se mete de lleno en la historia consigue hilar muy fino. De hecho casi nos recuerda al guión de la serie en la que la resolución de un misterio nos conduce a un misterio mayor, manteniendo siempre un hilo conductor que se irá resolviendo por etapas. Los personajes sufren una constante evolución a lo largo de la obra y cambiaremos en muchísimas ocasiones de sentimientos hacia su persona. El estimado señor Lorry que en principio pueda parecernos frío acabará siendo (quizás por cosas de la edad) un tierno abuelete. Historia de dos ciudades nos sitúa en el Londres y Paris de finales del s. XVIII. Francia se muere de hambre mientras que la aristocracia subyuga al pueblo, el cual se prepara para comenzar la revolución más necesaria y sangrienta que hayan visto las aguas del Sena. Acompañamos al señor Lorry, empleado del banco Tellson, a Dover donde debe de reunirse con una joven en una misión muy especial: resucitar un muerto. Cruzaremos gustosos el Canal de la Mancha hasta llegar al barrio de San Antonio en París, donde el amable tabernero Defarge y su mujer, incansable tejedora de calceta, guardan al pobre desdichado que fue enterrado en vida. Y así conoceremos al Doctor Manette, personaje central de la historia y cuya peculiar no-vida nos mantendrá ocupados a lo largo del libro (es increíble las vueltas que tengo que dar a las frases para no desvelar nada de la historia). Por otro lado el libro contiene un tinte político en el que Dickens aprovecha para despacharse agusto y reflejar lo cruenta y despreciable que acabó siendo la Revolución pese a que, en un principio, contaba con una justificación clara que se diluyó en los primeros compases. En resumen... si te gusta leer para disfrutar de una buena historia, creo que "Historia de dos ciudades" dará buena cuenta de ello. No te dejes engañar por la prosa en la que Dickens se evade de la narración principal. Es apto para los "casual" de la literatura PS: Si alguien se pregunta sobre referencias que pudiera tener a lo que ocurre en la isla... Puedes relacionar muchísimas cosas como con todo, pero no veo yo que leyendo Historia de dos ciudades puedas descifrar ningún misterio. Próximamente... "Nuestro común amigo". Por cierto, no hagáis caso al libro que lleva Desmond. Es un tochaco del copón. |
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