Era una locura cantada con una guitarra de juguete.

Un país que ha preferido que le perree un argentino.

Podemos hacer que Europa perree.

Debemos creer. Debemos perrear.

Dejando a un lado la convivencia de consolas de sobremesa con portátiles y las ficticias NES y Atari que mis abuelos me traían de Andorra y Portugal, siempre he vivido de una sola consola.

No es difícil adivinar que la razón imperante en esa tesitura era el dinero. Poco o nada tiene que ver (en la mayoría de los casos) el hecho de ser más o menos afín a una u otra compañía.

En los últimos años, aunque estudiante sin trabajo, he ido teniendo a mi disposición un poco más de solvencia y lo he visto reflejado en que el número de videojuegos que he ido adquiriendo (mi único vicio aparte del sexo y por esto último no pago, regalos de amor aparte). Así que era un buen momento para dar el paso y comprar una máquina complementaria a Wii, que seguirá siendo el centro neurálgico del entretenimiento electrónico en mi casa (y en mi caso).

De las otras dos consolas en el mercado siempre me ha llamado la atención la 360. De PS3 no conozco ningún juego que me resulte atractivo (y resalto la palabra conozco). Con 360 era distinto. A pesar de que suelo mantenerme alejado del catálogo de consolas que no tengo por el simple hecho de no desear algo que no voy a tener, siempre había algún juego que, de forma sibilina, conseguía captar mi atención. Dead Rising, Viva Piñata, GTA IV (éste no tan sibilino), etc.

Pero el límite del dinero siempre había estado ahí. Comencé diciendo que me la compraría cuando estuviera a 200€, ese era mi límite duro. No obstante, la bajada de MS de hace unos meses no me satisfizo del todo. 199€ por una consola demasiado limitada en comparación con otros packs de la marca no me parecía un precio idóneo. Así que esperé a pesar de tener el dinero justo ahorradito. Dejé escapar varias ofertas suculentas en Saturn como un pack por 249€ que incluía Halo 3, Forza y Viva Piñata. Precisamente esta semana me estaba tirando de los pelos por haberlo dejado escapar.

Pero como si de un acto del demonio se tratara, hizo que llegara a mis manos un folleto de MediaMarkt que estaba en un cajón de publicidad del portal de mi novia donde no suelen quedar ese tipo de folletos (y esta semana no habría llegado a mis manos de ninguna otra forma porque no me lo han metido con el periódico) y que anunciaba Xbox 360 (pack con Halo 3) + Viva Piñata + Forza + GTA IV + 500 puntos por 269€. Esta vez no podía dejarlo escapar. Reuniendo todo el dinero que quedaba entre los sofás y el que se estaban comiendo las bolas de pelusa que hay debajo de mi cama, me fui para allá y me la traje.

Viva Piñata y GTA IV (además del precio y de ser la edición con disco de 20Gb) fueron los culpables (dudo que llegue a tocar el Forza que, además, no trae manual). El primero me ha decepcionado un poco porque no es lo que esperaba, aunque espero dedicarle horas en cuanto tenga tiempo. De GTA IV hablaré largo y tendido, pero es el juego que, de no haber estado en el pack, posiblemente seguiría con el dinero en mi bolsillo (y tan feliz, oiga). Halo 3 no lo he tocado (sigue con su precinto). No sé si esperarme a jugar los otros dos o pasar de ambas precuelas.

Lamantablemente no es tiempo para disfrutarla como  Dios manda. Estoy en época de exámenes y de entrega de prácticas de forma masiva. Así que el único juego que puedo coger sin remordimientos ni berridos de mi madre es el Wii Fit.

Ahora me que quedado sin un duro, peladito como el culo de una mona. No ha sido sólo culpa de 360, Wii Fit, Mario Kart, No more heroes, Futurama y Padre de Familia también han contribuído a mi precaria situación.

No obstante, mientras no me corten la luz (y no suspenda demasidas) seré pobre, pero entretenido.

PS: ¿Por qué han tenido que hacer una caja tan difícil de abrir y cerrar? No he sido capaz de montarla como cuando la abrí.

PS: Encima en la tienda estaban inaugurando la Tienda Apple y me regalaron una camiseta del Air Book ese XD

¿Me atrevo a pillarme el móvil en color homorado o me resigno al gris triste de toda la vida?

PS: He visitado todas las tiendas y ni rastro del azul

Banjo, Kazooie y el resto de personajes se han pegado un laaargo descanso desde su última aventura (Bottles sobretodo). Hace ya 8 años que la segunda parte vio la luz del sol.

No obstante, por el medio, Rare dejó caer una historia alternativa bastante interesante.

Hace unos 5 años salió a la venta Banjo-Kazooie: la venganza de Grunty. Para un acérrimo seguidor de la saga como yo, es extraño no haberlo jugado e n su momento, pero es ahora, 8 años después cuando Banjo y Kazooie vuelven a pasarse por mi consola.

Dio la casualidad de que les tenía echado el ojo a varias copias del juego en diferentes sitios, pero quiso el destino que una visita inesperada a Toysrus me ofreciera el juego nuevecito a 9,90€. Imposible rechazarlo.

He de decir que el juego respira Banjo por los cuatro costados. Si bien es cierto que es muy corto, el juego es entretenido y mantiene la esencia de la saga con las notas musicales, los jinjos, jiggies y todos los personajes famosos de la saga.


La historia tiene lugar entre Kazooie y Tooie. Klungo es incapaz de sacar de debajo de la piedra a Gruntilda así que decide utilizar una réplica motorizada de su ama (las mismas piezas que usa para crear el HAG1 en Banjo Tooie) y encerrar en ella el alma de Grunty. De esta forma, la bruja secuestra a Kazooie y la lleva al pasado para evitar que el oso y la pajarraca se conozcan y frustren sus planes.

Es así que nos vemos envueltos en una aventura a través del tiempo en un escenario conocido: montaña espiral. En esta ocasión Grunty aún no ha construído su guarida, pero vemos que donde reposa la gran cabeza de piedra con su torre, antes dominaba la montaña un enorme jinjo de piedra.

El juego, como ya comenté, es corto y repite muchos minijuegos para conseguir jiggies. No obstante se hace ameno y las transformaciones de Mumbo son tanto o más buenas que las de los juegos originales.



El enfrentamiento final tiene su encanto y retoma las ya clásicas preguntas y respuestas sobre la aventura que hemos vivido (o incluso sobre entregas como Kazooie y Tooie).

Gráficamente el juego usa unas pseudo 3D que quedan bastante bien, con unos entornos muy cuidados, aunque a veces la vista puede dar problemas en algunos saltos.

Ahora toca esperar a la nueva entrega. Controvertida y esperanzadora a partes iguales. Pero bueno, salen el oso, la pájarraca descarada y la bruja rimosa. Qué más se puede pedir.

Todos sabréis que Nuestro común amigo es el libro que siempre acompaña a Desmond Hume. Se ha leído toda la bibliografía de Charles Dickens, excepto ese libro, reservado hasta el momento de su muerte. Lo que quizá no sepáis es que esta idea no era original de Perdidos. No recuerdo en qué serie/libro/película uno de los personajes guardaba ese mismo libro para leerlo una vez llegara el momento de su muerte y decidieron llevarlo al personaje de Desmond.

No obstante, no podemos decir que haya sido una copia realizada al azar. Nuestro común amigo comparte infinitas características con la serie.

En primer lugar destaca el hecho de la eterna lucha de clases donde jóvenes de diferentes clases sociales se enamoran y deciden casarse  ante la contrariedad de los diferentes asistentes.

Pero sin duda, lo que hace honor al título es una estrecha y bien llevada relación entre cada uno de los personajes.

Comienzas yendo de un capítulo a otro con la sensación de estar en historias completamente diferentes, lo mismo que pudimos ver cuando los diferentes flashbacks nos hacían vivir las vidas inconexas de los diferentes supervivientes del accidente.

Pero los capítulos se van sucediendo y las vidas de los personajes se van entrelanzando hasta formar un tejido en el que la historia de cada personaje no avanzaría de igual forma sin el caminar del resto de reparto. ¿Te suena?

De cara al entretenimiento, el libro es recomandable. Determinadas resoluciones, inéditas para la época, pueden resultarnos evidentes a estas alturas de la vida, pero aún así el devenir de los acontecimientos nos mantendrá en vilo desde el principio hasta el final.

No faltan en esta obra las clásicas críticas de Dickens a la sociedad de la época, en este caso centrados en el desamparo de los pobres a pesar de la "falsa" ley existente en la época con la que se ayudaba a los más necesitados.

Y tampoco faltan los largos párrafos "aburridos" en los que la prosa se alarga demasiado sin avanzar en la historia. Si Historia de dos ciudades se centraba demasiado en descripciones de los lugares y escenarios, Nuestro común amigo nos "deleita" con capítulos enteros dedicados a la mofa de las reuniones sociales de la alta alcurnia.

En el Post Escritum (no sé si se escribe así) comentaba una cosa interesante, pero ya no tengo el libro a mano para copiarla.

En resumen, un libro con una historia entretenida y giros de guión interesantes. Tiene demasiadas coincidencias con la serie como para que se encuentren todas en una primera lectura. Por coincidir, hasta la acción transcurre en una isla.

Si vas a la biblioteca y encuentras un papel que ponga: "Propiedad de Desmond Hume" acompañado del logo de Dharma y los números... ASTURmatr estuvo ahí.

Próxima lectura: El tercer policía de Flann O´Brien