Dolor. Rabia. Odio. Furia. Impotencia. Angustia. Tristeza. Y dolor. Dolor. Mucho dolor.

¿Cómo puede una persona pasar de un mes a otro de decirte que te echa de menos y que echa de menos tiempo para estar el uno con el otro, intimar en nuestras relaciones sentimentales, a decirte que ya no siente por ti lo que sentía, y que lo que quiere es dejarte?

¿Qué hacer cuando día tras día sólo piensas en el mismo tema? ¿Cuando día tras día lloras su pérdida? ¿Cuando día a día no dejas de pensar en todo? ¿Cuando día a día, piensas que por fin puedes descansar llegada la noche y apenas puedes dormir, y que lo poco que duermes sueñas con ella? ¿Qué hacer cuando intentas olvidar y no puedes? ¿Cuando ves que todos los vínculos que habías creado no son más que palabras que se lleva el viento? ¿Qué hacer cuando ves que esa persona, mientras tú estás sufriendo ella está perfecta? ¿Qué hacer cuando te la cruzas y ves que va supermona?

Estoy harto de todo. Cuando ella no tenía amigos, bien que estaba allí para apoyarla. Durante 20 meses dejé todo de lado. Ella era el pilar que sustentaba mi vida. Y ahora, me siento traicionado. El dolor se junta con la rabia y el odio. Y deseo que la pase todo lo malo que la pueda pasar. Porque me duele ver cómo yo estoy en la mierda, y ella ahora está genial con sus amigos. Pero eso sólo me proporciona más dolor.

Ojalá pudiera olvidar. Ojalá pudiera borrar de mi mente todo. Ojalá pudiera despertarme de esta pesadilla. Ojalá pudiera cerrar la herida que tengo en el corazón. Una herida que no deja de sangrar y me mata por dentro.

¿Qué he hecho mal? ¿No son ellas las que quieren alguien que lo de todo por ellas? Lo único que quería era alguien que me quisiera, y alguien a quien poder dar todo mi amor. Alguien que de verdad me quisiera por cómo soy. Alguien por quien haberlo dado todo...

Ahora tan sólo me queda el dolor.