Pues nada, que el otro día aprovechando las ofertas del Black Friday me compré una Wii U que aun no he estrenado porque haré el paripé con ella la noche del 24 en el árbol de navidad.
Ha caído un pack con Mario Kart y Splatoon en digital (creo) y el New Super Mario Bros U en físico (este sí lo he visto).
En tiempos tendría todo clarísimo porque esaba el tanto de absolutamente todo lo relacionado con consolas y tal pero el caso es que me debo de haber hecho mayor y voy muy perdido.
Me gustan los plataformas y los arcades y lo único que tengo claro es que me voy a comprar el Donkey Kong Country: Tropical Freeze porque con el DKC de la Wii llegué a flipar de lo bueno que era.
¿Hay algún Wario 2D?
¿Hay arcades de Sega?
¿Hay noticias de un FZero o de un Wave Race o un nuevo PunchOut?

Aconséjenme por favor y, si lo desean, pónganme a parir por burro, que bien merecido me lo tengo.

Hablo por supuesto del Virtua Striker 3 de Gamecube que he podido jugar el la Wii gracias a un Mando Wavebird que he encontrado hurgando en cajones del trastero.
Es curioso que un título al que no pocos se refieren como mierda infecta, por nombrar uno de los calificativos más suaves, sea uno de los juegos que más me ha divertido (y sigue haciéndolo gracias a ese Wavebird) no ya entre los de fútbol sino entre cualquier cosa a la que haya jugado.
Evidentemente para que este juego te enganche tienes que caer de la burra y percatarte de que aporrear botones no sirve de nada y que todo es cuestión de timing y precisión. Sólo así pasarás de un rosario de de faltas, pérdidas de balón constantes y expulsiones en el medio campo a dibujar jugadas espectaculares y buscar la mejor puntuación trenzando pases entre las líneas rivales.
Y si además de eso está la voz del comentarista (rainbow!) y la música, esa puta música que te traslada a la sala de máquinas que hubo una vez un tu pueblo donde te dejabas los ojos y la paga del domingo entre colegas y yonkis (sin tener que ambas cosas ser necesariamente lo mismo), ya no puedo pedir más.

Y no, no voy a decir a nadie que pruebe este juego porque me vendrá diciendo que el árbitro es un cabrón que no hace más que sacarle tarjetas, que no puede cambiar de jugador y que falta el botón de sprint. Así que si alguien llegue a leer esta entrada, que olvide lo más rápidamente posible lo que he contado. No tiene la más mínima importancia, únicamente existe porque a mí me apetecía escribirla.

Vaya puto juegazo, la madre que lo parió.
Sí, ya sé que no es nuevo y que incluso tiene entrega posterior pero como me ha dado por desempolvar la Wii y rejugar (y recomprar, que había vendido o regalado bastantes juegos de los que tenía), me apetecía decirlo.
Otras consolas se irán pero la Wii y su puñado de joyas se van a quedar, no vuelvo a cometer el mismo error.
Y DKCR no sé si es, para mi gusto, el mejor porque eso depende  del día que tenga, pero de que está entre los grandes-enormes plataformas 2D que se han hecho no tengo ninguna duda.

Pues sí, indiscutiblemente.

Y mira que he criticado las políticas a veces rancias de Nintendo, pero es que a pesar de las lagunas y/o excesos lamentables en su catálogo, limitaciones técnicas y escasísima vertiente online adoro a mi Wii.
Y la adoro fundamentalmente porque todos esos defectos que acabo de comentar no los veo como problemas a resolver, sino a superar.

Por una parte, es sencillísimo obviar la (gran) parte del catálogo de juegos cutres y sin interés desarrollados por thirds que han visto dinero fácil en amplísimo número de usuarios de la consola. No me molestan esos juegos y de igual modo que cuando se anuncia un Monster High hay foristas que echan espuma por la boca a mí me da exactamente igual. Hasta lo veo positivo para la salud de la industria porque entiendo que no tiene que ir en detrimento de otro tipo de producciones, más bien al contrario.
¿Y las lagunas? Hombre... haberlas haylas, pero difícilmente le puedo echar eso en cara a una consola que me ha ofrecido los dos Galaxy, dos Zeldas, DKCR, Wario Land SD, Punch Out,...

Ah, las limitaciones técnicas. Sí, existirán... al menos eso dicen las cifras. Pero cuando pongo el Galaxy en mi LCD de 22'' por componentes pienso "¿De qué coño de limitaciones me están hablando si esto es absolutamente glorioso también en el aspecto técnico?". Hay cosas verdaderamente espectaculares desde el punto de vista visual y con todo lo que se habla de horribles dientes de sierra y feísimas texturas en Wii con mi configuración al menos (siempre puede venir a quejarse el de las 42'') no es, ni muchísimo menos, un problema.

Online poquito, sí. A pesar de que me gustaría que la situación cambiase, no sufro demasiado por ello, porque los juegos que más me gustan optan por ser juegos exclusivamente offline y ofrecen ahí toda su experiencia de juego. Y para juegos en digital sin ser XBLA WiiWare no está mal y la (muy cara) consola virtual amplía el catálogo disponible y permite tener a mano algún clásico sin el que no puedo vivir.

Y es que además me gusta el aspecto de la consola, me gusta su interfaz y me gustan hasta los Miis, tiene algo esta máquina.
Es una consola con alma, ese alma de la que careció la Gamecube y que en gran medida perdió la N64.

Por eso, cuando surgen esos debates tipo que si una Wii HD, que si chorrijuegos no, que si el hardware obsoleto suelo pensar lo mismo... la Wii que la dejen como está, que a mí me encanta así.

Se me acaba de ocurrir...
Tres personas caminan agotadas por el desierto, a punto de morir de sed. Hay un campamento cerca pero necesitan beber al menos un litro de agua cada uno para poder aguantar hasta llegar a él. Cuando están a punto de caer rendidos descubren una mochila abandonada en la arena que contiene, sorpresa, dos botellas de agua.
¿Qué suerte, no? No tanta, porque cada botella es de un litro.

A cualquiera se le pueden ocurrir varias de las distintas cosas que podrían pasar a continuación. Y hay gente muy ocurrente, lo sé.
A mí simplemente se me ha ocurrido que la solución más justa no parece que sea la mejor, y eso me ha dejado un poco mosca. Situaciones de este estilo hay muchas en la vida ¿Cómo las resolvemos? O más bien... ¿Cómo nos las resuelven?
Sólo sé que si caemos en manos de mentes maniqueas, como ha sido el caso en unas cuantas ocasiones, vamos jodidos.