Hoy quiero hablar de dos juegos que no he podido completar, dos juegos llamados a abanderar el catálogo de la Nintendo 3DS. Me refiero a Paper Mario Sticker Star y a Luigi’s Mansion 2, ambos de más o menos reciente lanzamiento, y en general bien acogidos por prensa y público (uno mejor que otro, como veremos más adelante). Entonces, ¿por qué me quejo? Vaya por delante que las líneas que vienen a continuación no son más que una mera opinión personal, y que quizás el errado sea yo. Pero trataré de hacerme entender.

Me encanta la saga Paper Mario, y también otros RPGs del fontanero, como los Mario & Luigi de GBA y NDS. Y tenía ganas de un RPG japonés que fuera nuevo para la portátil tridimensional. En efecto, creo que a día de hoy el único juego de rol occidental en Nintendo 3DS es el Fire Emblem. Sí, tenemos todo un señor Tales of the Abyss, pero es un remake de PS2, y el único juego que me viene a la mente de rol además es el Heroes of Ruin, pero es de corte occidental. Por favor, si me equivoco que alguien me corrija.



¿Y este Paper Mario? Pues por desgracia han decidido sacrificar los elementos roleros, no sé muy bien por qué. De este modo los combates se hacen tediosos, sin ningún aliciente, pues no subes de nivel ni adquieres experiencia. Por no ganar, no ganas ni objetos para tu personaje (sólo pegatinas de ataque, y a veces). Es por ello que acabé dejándolo, pues el juego me pareció apenas un combate tras otro.

¿Y el Luigi´s Mansion 2? Aquí mis opiniones son un pelín mejores. Tras más de 10 años, el hermano pequeño de Mario vuelve en plan cazafantasmas, pero ahora en la palma de la mano. Como todos sabréis, el juego no tiene nada de plataformas, asemejándose más a un Zelda que a un título del famoso fontanero. No quiero entrar mucho en detalles, sólo diré que la mecánica de puzles y atrapar fantasmas es divertido en un par de niveles, pero acaba haciéndose repetitivo. Amén de que es relativamente fácil quedarse atascado, bien sea porque no sabes qué hacer, bien porque un nivel puede ser muy complicado (tiempo insuficiente, ejem, ejem).



¿Y a qué viene esto? Como ya he dicho, los juegos han sido bien valorados (quizás el Paper Mario haya recibido más críticas por su casualización), debería de estar contento con ellos. El problema es que me he dejado 40 euros en cada uno y no los disfruto, avancé con ellos por obligación hasta que dije basta. Es el problema de confiar en una marca de tanto prestigio como es Mario. Pero en fin, ¿a quién no le ha ocurrido comprarse un juego de lanzamiento, con su consiguiente gasto, y salir muy decepcionado? Pues eso…



@josemariabloch

Cuando empecé a escribir este blog, no tenía muchas esperanzas de un feedback positivo, es más, no esperaba ningún tipo de feedback. Pero por suerte la gente del foro resultó maja y se dignaron a compartir su opinión conmigo.  Pero llegó el verano de 2012 y la fastidié, dejando morir este humilde medio de transmitir mi opinión sobre videojuegos, entre otros muchos temas. Pero he decidido que esto tiene que cambiar y voy a poner todo mi empeño en ello. Quiero que las entradas al blog sean regulares, más aún que en la primera etapa. También quiero comentar más los posts de otros usuarios: sí que les he leído mucho, y su opinión me parece más que interesante. Ahora sólo falta demostrarlo posteando.

En fin, de momento no me enrollo más. Mañana mismo colgaré un análisis. De veras espero recuperar la confianza de cualquiera que alguna vez me leyó.

Bueno, bueno. Se acaba el verano y ahora me fijo que apenas he actualizado el blog en el periodo estival. ¡Una única entrada en julio, y sólo ésta en agosto! Es curioso, cuando más tiempo libre tenemos, a veces más nos cuestan las cosas.



Pero el verano se acaba, Winter is coming. A mí en verano me ocurre como en Navidad: lo asocio a canciones. No me refiero a la horterada esa denominada "canción del verano" (aunque algunas tienen su aquel), sino más bien a canciones que me remiten a esos días de playas que no volverán por un tiempo. No necesariamente han de ser de mis grupos favoritos, y ni siquiera grandes canciones. Podría nombrar a brote pronto "Días de verano" de Amaral, "La Playa" de LODVG o también "La Playa" de Los Planetas. Pero por encima de todas, en mi imaginario destaca "El bello verano" de Family. COmo no tengo ni idea de insertar vídeos, adjunto el enlace al Youtube:



http://www.youtube.com/watch?v=wIXqSHvo2zQ



Se admite el debate indie. Es más, lo pido por favor.

Dos acontecimientos recientes me han planteado dudas respecto a “Kingdom Hearts 3DS Dream Drop Distance”. Por un lado la archifamosa noticia de que no vendrá traducido al español. Y por otro su demo jugable, ya disponible en la eShop. Y yo me pregunto: ¿qué hago con este Kingdom Hearts?

Cuando me compré la Nintendo 3DS ya sabía que este juego sería exclusivo de la portátil y era uno de mis más esperados. Y ahora me entero que vendrá en perfecto inglés. Con la Play 2 compré mis últimos juegos en la lengua de Shakespeare de forma consciente (para la DS adquirí el Blue Dragon, ¡y venía en inglés! ¡Sakaguchi me timó!), y ya me dije que nunca más. Si te pones sí que lo puedes jugar, algunos más fácilmente (plataformas), otros menos (RPGs, aventuras gráficas); pero no se disfruta, o al menos yo no. Y si a eso le añadimos que puede usar lenguaje coloquial o no venir con subtítulos (o las dos cosas a la vez), puede llegar a desesperar. Todo eso fue para mí una mezcla mortal en Persona 4: RPG, un lenguaje no estándar y sin subtítulos en los vídeos. Aguanté poco (además sería un juego buenísimo, pero raro de narices y de comienzo muy lento).

Con Kingdom Hearts pasa algo parecido. No sólo ya es difícil seguir la historia porque se ha ido complicando a lo largo de sus múltiples entregas (6 juegos en 5 plataformas diferentes), sino que además nos vendrá en idioma ajeno. Y luego manéjate en los menús, inventarios etcétera. Todo eso me echa atrás en su adquisición. Pero si hay un argumento capital es que no debería comprarlo por cuestión de principios. No me gusta que Square-Enix nos trate a los españoles (e italianos) de esta forma. Se puede discutir si hizo bien o no la compañía japonesa el no traducir algunos juegos como “Nier” o “The World Ends With You” (que por cierto, alguno de sus protagonistas aparecerá acompañando a Sora), pero se puede entender en términos económicos. Pero la fusión de personajes de Disney y Final Fantasy sí que ha vendido bien en nuestro país y siempre ha venido con una correcta localización; es más, la segunda entrega numerada (otra cosa que no entiendo de la saga es por qué se está demorando tanto su tercera entrega oficial) vino no solo subtitulada, sino también doblada. Al margen de que gustara o no (a mí no me gustó), creo que fue el primer RPG japonés de Square-Enix que nos vino completamente en castellano, y eso siempre es de agradecer, y más visto lo visto que parece que no volverá a ocurrir nunca. Es por eso que se nos hace incomprensible tal decisión.

Pero fue probar la demo y ¡ay! No sólo me gustó, sino que recordé lo mucho que echo de menos las aventuras de Sora y compañía. Los de DS no me atraen nada, y aún no he podido catar el de PSP, y éste, aunque conservador tiene muy buena pinta. De hecho, lo que menos me ha gustado ha sido alguna variación, como los pokemons ésos que te acompañan (no se me ocurren mejores compañeros de fatigas que Donald y Goofy).

Kingdom Hearts es una saga que me encanta y ya tenía un ojo puesto en esta aventura para la 3DS. En principio no me haré con él, a ver si de este modo escarmientan los altos directivos de S-E. Tal vez pasado un tiempo y de importación, como he oído comentar a muchos. Sinceramente, tengo la esperanza de que Nintendo les obligue a rectificar, aunque sea mediante una actualización descargable, pero no las tengo todas conmigo. Yo de momento voy a ver cómo puedo hacerme con el Birth By Sleep, que sí vino traducido.

En el mes escaso que llevo escribiendo en este blog me he dado cuenta de una cosa: no sólo quiero hablar de juegos, sino también teorizar sobre ello.

En efecto, hay un momento en que tu mente hace click, y esa afición que tenías pasa a ocupar un lugar más o menos importante en tu vida. Y ojo, ahora no hablo de videojuegos, sino de la pasión por un hobby en general. Al igual que un auténtico aficionado al fútbol no se conforma con sentarse un sábado por la noche en el sofá y ver el partido de turno, sino que se informa, escucha programas deportivos, lee el Marca y el AS, se conoce más plantillas además de la de su equipo (y su época)…, con el ocio electrónico ocurre algo similar (y he puesto el ejemplo del balompié como podría haber sido cualquier otro: música, cine, cómics…).

En general, los videojuegos gustan a la gente joven. Es la generación que nos ha tocado. Si en su día nuestros padres leían tebeos y veían dibujos animados (por suerte los niños aún lo hacen, pero no sé por cuánto tiempo), la gente que hoy tenga unos 35-40 años aproximadamente también tuvo como elemento de diversión en su juventud las consolas y los marcianitos. Y así ha seguido hasta ahora. Pero cuando eres niño te conformas con poco, por lo general tienes los juegos que te regalan tus padres y familiares, y como mucho pides lo que sale anunciado en televisión o has visto a otro niño. La cuestión es, ¿cuándo pasas a tener criterio propio? ¿Cuándo descubres que ese género/saga/compañía de veras te gusta? ¿Cuándo comienzas a conocer el nombre de los creadores de un juego?

Supongo que variará según cada persona. Tal vez muchos comenzamos leyendo revistas impresas de videojuegos, bien gratuitas, bien pagando por ellas en un quiosco. Dependiendo del año en que naciera cada uno, se tendría más pronto o más tarde acceso a internet de forma regular; así es como buscaste información, o quizás trucos, de ese juego que tanto te gustó. Eso te condujo a webs especializadas en videojuegos, con sus análisis, sus reportajes, artículos de opinión… Todo a tu alcance de forma sencilla. Y a partir de ahí, el infinito: foros, vídeos, podcasts de radio…

Mi caso es prácticamente calcado al descrito unas líneas más arriba: de una “simple afición”, empecé a ver los videojuegos como un mundo que tiene ya una cierta tradición a sus espaldas, y yo no me había enterado. Que de golpe y porrazo, Mario lleva con nosotros más  de 30 años. Que el responsable de todos los Final Fantasy hasta el X era un tal Hironobu Sakaguchi. Que SEGA ya no fabrica consolas desde el fracaso de la Dreamcast... Casos miles.

Al principio me sentí desorientado por mi ignorancia, pero también deseoso por aprender. No era la primera vez que me ocurría algo así: de pequeño es obvio que escuchaba música, pero fue a partir de los 15 años más o menos cuando sentí una gran pasión por ella. Empiezas con un grupo, luego con otros similares, buscas sus referencias, los grupos que gustas a tus grupos, pasas a agradarte un estilo, te interesas por la música en general y descubres que todos los géneros tienen cabida en tu cedeteca… Lo mismo podría decir del cine o los cómics, como dije al principio.

¿Qué tenía que aprender? ¡Muchísimo! Primero te interesas por lo juegos que jugabas antes de ser un jugón (y ya paro con el trabalenguas). Creo que lo he dicho más de una vez, y lamento ser pesado, pero mi saga fetiche es Final Fantasy. A mí me sonaba que la compañía tras sus juegos era Squarenoséqué. Pues bien, para mi sorpresa descubro que ahora se llama Square-Enix tras su fusión con su otrora enemiga. Las dos cuentas con grandes juegos y sagas a sus espaldas (Dragon Quest, Star Ocean, Vagrant Story…), y algunos ni me sonaban.

Seguimos desgranando; ¿qué otros juegos me suenan? Recuerdo jugar con mis amigos al Metal Gear y al Resident Evil. Éstos pertenecen a Konami y Capcom respectivamente. Empresas japonesas de gran fama. ¿Japonesas? ¡Es verdad! En los créditos de muchos juegos salen de forma casi exclusiva nombres japoneses. Y si hablamos de Japón y videojuegos, no podemos dejar de mencionar a Nintendo. Es de cajón que hacía más cosas aparte de GameBoys: la Nintendo 64 de tu primo que recuerdas vagamente no se llama así por casualidad. Es más, hubo un tiempo en que Sony aún no había irrumpido con fuerza en el mundillo, y la rival de la Gran N era una tal SEGA. ¡Aquella que fabricó la GameGear que tenías de niño!

Todo me iba cuadrando, absorbía información como si fuera una esponja. Pero es un mundo curioso el del ocio electrónico. Si te empieza a interesar la música, es muy fácil conseguir discos viejos. Con las películas ocurre algo igual. No así con los videojuegos. Es verdad que en los últimos años han proliferado los juegos retro que puedes jugar en diferentes tiendas virtuales. Pero aún no están todos disponibles, ni mucho menos, por lo que has de recurrir a los mercadillos de segunda mano (si ter sobra la pasta), o a emuladores (que no entro si es legítimo o no; sólo diré que muchas veces no hay otro método). Además está el problema de que muchos juegos envejecen peor que la música o las películas, o esa es mi opinión.

Por ello a mi me ocurre (y no sé si a otras personas, pero supongo que sí), que hablo de juegos sin siquiera haberlos jugado, aunque sea un par de minutos. ¿Cómo no voy a conocer Shenmue, ese juegazo que condenó a Yu Suzuki al ostracismo y a la Dreamcast a su fin? ¡Por supuesto que sabía que los primeros GTA eran de vista cenital!¿Qué cuál es mi Mario favorito? ¡Super Mario RPG!

Bueno, tal vez el último es una exageración. Lo que quiero decir es que es muy humano querer demostrar nuestros conocimientos de aquello que hasta hace poco éramos ignorantes. No pretendo hacer nada parecido en el blog. Únicamente pretendo a partir de ahora compaginar los análisis  de juegos (que insisto, se mezclarán juegos pendientes con novedades; a veces la carne es débil y caes ante los últimos lanzamientos), con ideas y teorías que me rondan por la mente. Como muchos ya hacéis, y os sigo con interés. Ideas tengo muchas, pero eso para otro día…

PD: por cierto, mi cambio de mentalidad con los videojuegos, mi click, fue hace más bien poco tiempo, como un par de años. Yo vivía fuera de casa y mi única plataforma para jugar era mi portátil, por lo que apenas rejugaba a juegos viejos. Pero ya independizado, me hice con una Play 3 y ahí cambió todo. Ahora mi pasión por los videojuegos es grande, y mi interés me ha llevado a leer casi todos los días revista digitales de videojuegos, escuchar podcast diversos o estar al tanto de novedades. Y lo que dure.

El coleccionismo, por regla general, es un mal que acecha a toda persona que se considere un jugador de pro (y no me refiero al simulador de fútbol, sino a ser un “jugón). En efecto, ansiamos y ansiamos ampliar nuestra ludoteca, y al final uno tiene la sensación de no saber a ciencia cierta por qué se compró ese juego que ahora está cubierto de polvo, tanto juegos nuevos como antiguos. Que si en tal web o revista lo ponen genial, que si pertenece a mi compañía/saga/directo favorit@, que si es una joya de coleccionistas y 100 euros en este estado no es dinero… Queremos los juegos y los queremos ya. Eso nos lleva a que muchos juegos, buenos regulares y malos, se nos queden como “tarea pendiente”.

Yo no soy ninguna excepción: ahora mismo tengo muchos juegos los cuales apenas he tocado, e incluso alguno aún precintado. Tengo tanto de PS3 como la PS original, pasando por la DS, el PC, la PSP, clásicos en iPhone… Por ello he decidido autoimponerme la norma de que nada de novedades hasta haber completado al menos uno de estos juegos ya vetustos. En este blog hablaré de juegos nuevos y no tan nuevos, pero no quiere decir que necesariamente sean “retro”: mi mayor colección de juegos sin completar pertenece a la Play Station2, por ejemplo. Además, si quisiera hablar en exclusiva de joyas vintage debería de tener más plataformas antiguas de las que dispongo; e incluso debo añadir que aun teniendo la consola (no me gustan mucho los emuladores, por cierto), seguirían faltándome imprescindibles de ésta, muchos de ellos prácticamente imposibles de conseguir.

En fin, lo dicho, aquí hablaré de juegos tanto de hoy como de ayer. Muchos de los juegos más apetecibles ya me los pasé, y debo de admitir que no todos los pendientes son obras maestras indiscutibles, pero en general creo que tienen su encanto. No pretendo sentar cátedra con mis textos, mi deseo es poder expresar libremente mi opinión. Pronto veréis que soy muy sonyer; siendo sincero, no fue la PSX mi primera consola, pero sí fue la que me hizo ver los videojuegos con otros ojos. Siempre me han hecho gracia los que van de fuckers, haciendo afirmaciones tan rotundas como que ellos ya conocían la saga Final Fantay antes del 7 y cosas así (ojo, que los habrá, pero hay casos que a mí me chirrían, más que nada por cuestión de edad). Y puede que yo también lo fuera cuando este mundillo me empezó a atraer de verdad. ¿A quién no le gusta lo exclusivo? Pero esa no es la idea. Yo sólo espero que el escribir en este blog me ayude a continuar hasta el final cuando un juego se me haga arduo. A ver cuánto duro…