He de admitirlo; hay géneros en los que soy francamente malo. Lucha, deportes, puezles… y conducción. Eso no quiere decir que de vez en cuando no juegue un Fifa, un Tekken o haya probado los Layton. Simplemente se me dan fatal. En conducción empecé probando juegos más o menos realistas, como el Gran Turismo, WRC, Mario Kart (jeje), o los mismos Need for Speed. Un par de vueltas bien, pero no era capaz de dedicarles mucho tiempo. Y entonces conocí la saga Burnout, juegos trepidantes, mitad realista, mitad arcade, y con una sensación de velocidad que daba vértigo. Pero, ¿qué tienen que ver los Burnout con este Need for Speed? La historia es de sobra conocida, pero por si acaso la repito. Need for Speed es una saga más que sobreexplotada, con prácticamente una entrega al año. Es por ello que EA, la titular, necesitaba nuevos estudios, savia nueva, y se hizo con Criterion, los desarrolladores de Burnot, para que hicieran algún que otro NfS. Ellos hicieron en 2010 el Hot Pursuit y, tras los aparentemente fallidos Shift 2 y The Run de 2011 (no los he probado), en 2012 salió este Most Wanted. Curiosamente para PS2 hubo otro NfS con el mismo nombre, cosas de la industria… Éste sí me llamó poderosamente la atención, nos lo vendían en las previews como un mezcla de la elegancia y disponibilidad de licencias de Need for Speed y la jugabilidad y el buen hacer de los Burnout. Quizás todo sea cierto, pero como ya he dicho no soy imparcial con este juego: ¡es como si fuera manco! Quizás sea mi análisis más subjetivo. El juego se desarrolla en una ciudad abierta, nada de circuitos, como si de un GTA sólo de coches se tratara. Tú puedes elegir básicamente dos opciones: aceptar desafíos o explorar la urbe. Si exploras la urbe encontrarás nuevos coches (todos licenciados, no como en los Burnout), y cumplir pequeños retos, como destruir vallas o carteles de otros estudios de EA. Y si aceptas carreras, has de quedar entre los 3 primeros para obtener mejoras para tu bólido. En cualquiera de los dos casos obtendrás puntos que te sirven para avanzar en la lista de los Most Wanted (de ahí el título); cuando alcanzas determinado nivel de búsqueda podrás retar a los Most Wanted y arrebatarles su posición (y su coche). El juego en sí parece mucho más un Burnout que un NfS; de hecho, parece que de los NfS sólo haya cogido Criterion las licencias oficiales de coches, lo que impide que éstos se hagan fosfatina (me imagino que a BMW, Audi y demás no les haría mucha ilusión que sus coches reventaran en mil pedazos). Pero en lo demás es muy arcade, con sus nitros, golpes y demás. Ya he dicho que los Burnout me gustaron mucho, que me impactaron sobremanera. Entonces, ¿qué me ha fallado en éste? Insisto, el problema es más mío. Y es que hasta ahora no me había propuesto pasarme un juego de conducción hasta el final. He comentado que es un como un GTA, pero solo de coches. Pero en el GTA si me canso de conducir puedo pegar unos tiros, jugar al billar o concertar una cita. Aquí sólo puedo conducir y seguir conduciendo. Y además está el problema de mi bajo nivel: no he conseguido vencer a los últimos Most Wanted. Pero en fin, me imagino que a todo jugador le habrá sucedido algo parecido con algún género, saga o juego. No se nos tiene por qué dar bien todo. Pues eso, ¿alguien me puede contar alguna experiencia similar? Quizás así no me sienta tan paquete… @josemariabloch |
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