Bueno, Death note señoras y señores. Ya sabéis, esa serie que es una japonesada como ella sola pero que es la serie perfecta para enganchar a alguien que nunca ha tocado un anime al mundillo. ¿Que no la conocéis? Fuera de mi blog. Bueno, no, mejor entrad, informáos un poquito y luego salid a comprarla, alquilarla o descargarla.
No os confundáis, el Moore que sale en la portada no es Alan.
Bien, aquí estamos. Al fin, tras casi un mes desde el día que terminé el tercer tomo recopilatorio de Planeta me pongo a escribir esta entrada. ¿El por qué de esta demora? Pues no lo sé, la verdad. No me salían las palabras para la reseña, supongo (aunque si los argumentos a favor y en contra de la serie, los cuales apunté nada más terminarla). Antes de empezar, una aclaración: la serie está basada en este cómic, pero no he visto la versión televisiva para poder juzgar su calidad como adaptación. Tras el aviso, comencemos la reseña.
Por si alguien lleva un par de años debajo de una piedra y no tiene ni idea de qué va esta serie (en serio, ¿cómo lo has hecho? esta y juego de tronos han sido la comidilla de todo el mundo los últimos meses) le diré que el punto de partida de esta historia es que el protagonista (Rick) despierta de un coma. Algo atolondrado, busca a una enfermera que le informe de lo que todos preguntaríamos en esas condiciones (dónde estoy, qué ha pasado, por qué no llevo pantalones...) solo para descubrir que ella (y por consiguiente todo el resto del hospital) se ha transformado en zombies. Asustado, Rick huirá del hospital y hará todo lo que esté en su mano por encontrar a su familia y sobrevivir un día a ese mundo de pesadilla.
Y... eso es todo. La verdad, la historia de The walking dead (o Los muertos vivientes, o TWD, o LMV, como más os guste llamarla) es lo de menos, pues lo realmente importante son las personas. No se trata de una lucha contra un comando terrorista que usa zombies en sus ataques o de una búsqueda de cómo revertir la invasión de no muertos, sino de una gesta por la supervivencia. Rick (y el resto de gente que aparece en el cómic) lo único que desea es sobrevivir y proteger a sus seres queridos, incluso si para ello debe tomar decisiones que bajo otras circunstancias ni se plantearía. Dicho de otro modo: TWD se basa en las relaciones interpersonales, y es ahí donde más la caga.
Las portadas son jodidamente espectaculares.
La idea es cojonuda, soy el primero en admitirlo, pero Kirkman (guionista) comete un error que le pasa una factura terrible al cómic: le cuesta mucho que nos sintamos implicados por los personajes. La mayoría de los mismos nos será indiferente que vivan o mueran, y por momentos parece que el único modo que tiene de hacer que sintamos algo por ellos es matándolos de una forma cruel e inesperada (es más, hasta bien avanzado el tomo 2 solo sentía un mínimo de empatía por Sofia, la niña pequeña). Con el paso de los capítulos lo ha ido corrigiendo, de tal modo que hasta el punto en que leí (los tres tomos recopilatorios en edición integral de Planeta, lo que sería hasta el capítulo 72 de la numeración americana o el tomo 13 de la edición pequeña de planeta) ha tenido una progresión muy positiva en el desarrollo, pero todavía no me parece suficiente. No es algo tan sangrante como el de Another pero se queda extremadamente lejos de cosas como La larga marcha o Madoka , e incluso de Battle royale . Aún así, repito que vi en los últimos episodios que contenían las mentadas ediciones auguraban un futuro muy positivo en lo que a empatía respecta.
Me gustaría enfatizar un detalle: que no estén tan bien hechos como deberían no los hace malos. Todos los personajes tienen una personalidad bien definida y reaccionan de maneras coherentes ante las situaciones (bueno, más que "coherentes" creo que la palabra sería "comprensibles", pues ante un estresor como ver a tu familia morir a tu lado sin que puedas hacer nada para evitarlo es incluso normal que uno pierda la chaveta), lo que le da un plus de interés al cómic... el cual realmente necesitará, pues tiene un inicio lento como pocos. Las 300 primeras páginas (casi la totalidad del primer tomo en edición integral) son soporíferas, predecibles y bastante coñazo. ¡Ojo! A partir de ahí empieza a subir la calidad considerablemente, y no bajó el nivel en ningún momento de todo lo que leí, pero es mi deber avisar a todo el mundo de que empezar The walking dead se hace muy cuesta arriba.
A esto último se le unen dos pequeños problemas, que independientes no serían demasiado dañinos pero que actuando juntos hacen la lectura algo por momentos caótico: la narrativa que usa Kirkman para las conversaciones y lo parecido que resulta el dibujo de algunos personajes. Veréis, de cuerpo entero no hay ningún problema, reconoceremos a todos al primer vistazo, pero cuando al dibujante le da por los primeros planos... la cosa cambia. En cualquier otra serie esto podría subsanarse mediante el tono de piel o cogiendo el hilo de la conversación, pero TWD está enteramente dibujado en grises y muchas veces da la impresión que la narrativa vaya a saltos, empezando muchas veces las páginas con conversaciones que se nota que llevan un rato en marcha. Es original, sí, pero muchas veces resulta confuso para el lector (más de una vez creí que me había comido una página al leer) y si lo conjuntamos con el problema de las caras puede sacarnos más de una vez de la historia para preguntarnos qué narices acaba de pasar.
¿He dicho ya que las portadas son geniales?
Tal y como comenté antes, el dibujo es enteramente en gris. Es cierto que al principio echaremos en falta "un toque de color", pero en nada nos habremos acostumbrado y la verdad, me gusta el resultado final. Le da un estilo propio que realmente me agradó. En lo que respecta al dibujo poco hay que decir, excepto por el detalle de las caras está realmente bien.
Y bueno, llega la hora del veredicto: ¿lo compramos? En mi opinión, no. La serie es buena, y tiene potencial para seguir mejorando más allá de lo que yo leí, pero cuesta 40 euros cada tomo recopilatorio de la edición integral (hay 3 en España, nos costaría 120 €) y 7,50 los tomos sueltos (hay 17 en España y abarcan algo más que la edición integral, costándonos 127 euros de ese modo). Esto ya sería un gasto elevadísimo si la serie estuviese cerrada... pero no lo está. En USA van por el número 108 y Kirkman afirmó que le gustaría continuar la serie todo el tiempo posible, así que o se pasa de golpe la moda zombie o tenemos cómic para rato.
En mi opinión, lo mejor que se puede hacer ahora con Los muertos vivientes es dejarla reposar y dedicarnos a otra cosa; así, cuando dentro de unos años encuentre su final será más sencillo hacernos con la obra completa a un precio más competitivo... y no tendremos que quedarnos a mitad de la acción porque hemos alcanzado el ritmo americano. Aún así, si alguien está decidido a leerla como sea, le recomendaría (a parte de la obviedad de tirar de biblioteca) la edición integral. El papel es bueno, la edición "mu rexhulona" y los bocetos y portadas incluídos al final de los mismos con comentarios de los autores merecen mucho la pena. Asimismo, el tercer tomo de la edición integral termina dejando prácticamente todo cerrado, así que nos vale como "punto frío" ideal para dejar la serie una temporadita. Eso sí, no dudéis en que una vez la terminen le echaré una relectura hasta el final.
Hagamos un juego. Sé que la mayoría de vosotros no leéis las etiquetas al poneros con una entrada, pero hoy hagamos una excepción. Veamos... anime... serie... misterio... gore... intriga... muerte... hum, pinta bien, ¿eh? Sigamos. Antirrecomendación, mala, lento, coñazo, anticlímax constante... Buff, parece que al final las apariencias engañaban, ¿no? Pues sigue leyendo para saber qué es lo que realmente le falla a esta serie, nombrada en muchos sitios como "una de las mejores series de 2012". Secreto: (Pincha para leerlo)
La historia parte de una premisa muy buena, eso hay que admitirlo. En un pueblo japonés de cuyo nombre ya ni me acuerdo (y eso que solo hace media hora que terminé la serie) cada año, la clase 3 de noveno curso (lo que vendría a ser el año anterior a empezar la universidad) sufre de una maldición, la cual mata a un alumno o a alguno de sus familiares cada mes. Sí, como habréis supuesto la "misión" de los protas será descubrir el porqué y evitar morir antes de llegar a la uni. Lo que se carga la serie son dos problemas: los personajes tienen carisma cero, por lo cual nos importará una mierda lo que les pase y es un anticlímax constante.
"De pequeña me caí en una piscina de cemento y desde entonces no puedo cambiar mi expresión facial."
Empecemos por los personajes. Tenemos a la típica que se las da de dura pero que en el fondo se preocupa por los demás y está medio enamorada del prota, la típica tímida de ganas, el típico chaval listo de gafas, el típico andrógino que no sabremos si es tío o tía hasta que nos demos cuenta de que todas las chicas llevan un uniforme diferente al del... sí, todos los personajes encajan en la categoría "Típico...", incluso la coprotagonista (Misaki), la cual vendría a ser la "Típica emo al que la vida le da muy igual". El único personaje que escapa algo de los tópicos es el protagonista masculino, pero si tenemos en cuenta que la mayor parte de la serie nos recordará a Shinji de Evangelion por su falta de carácter brutal pues qué le quieres que te diga, me dan ganas de todo menos de que sobreviva... y cuando empiezan las muertes realmente nos da lo mismo.
La primera tarda en llegar y cumple con las expectativas: es muy violenta, pilla bastante desprevenido por las circunstancias de la misma y augura que, al fin, va a empezar a pasar algo... pero no es así. El siguiente cap es un coñazo en el que no pasa nada hasta el final. ¿Y qué sucede? Otra muerte, esta incluso más exagerada. ¿Y al siguiente? Lo mismo, cap coñazo con una muerte cantadísima y que ya empieza a rallar lo paródico. ¿Y en el resto de capítulos? La escalada de gore y violencia no se detiene, llegando en las últimas muertes a tomárnoslo más a chiste que a otra cosa.
Matar a un personaje debe ser algo importante, y eso es algo que Another no entiende. ¿Para qué me sirve ver morir a 100 o 200 tíos a los que no les tengo el menor aprecio? Para nada. Comprendo que conseguir que la muerte de alguien emocione en los primeros capítulos es difícil por el poco tiempo que lleva en pantalla el sujeto, pero no sería la primera serie que la veo hacer eso y que lo haga bien (pondría enlaces, pero sería un spoiler considerable de cierta serie que ya he recomendado más de una vez en el blog). Aún así, que en 12 capítulos me de lo mismo lo que les pase absolutamente a todos es síntoma inequívoco de que algo va mal.
"Hola, ¿es aquí donde querían personajes andróginos?" Sí joder, es un tío, os lo creáis o no el de blanco tiene pililita.
El otro gran problema de Another (y para mi el más imporante) es que la serie es un anticlímax constante. ¿Que esto qué significa? Que cada vez que parece que algo bueno esté pasando la serie se encarga de quitarnos la emoción del cuerpo. Los 6 o 7 primeros capítulos se pueden resumir en esto: "¿Por qué todos os comportáis raros conmigo?" "¿Raros? No, que va, son imaginaciones tuyas", "¿Seguro?", "Bueno, vale, en realidad..." [introduzca personaje que llega y le corta, llamada de teléfono repentina, infarto aleatorio, destrucción del cerebro del que habla o cualquier otra gilichorrada para intentar que nos pasemos otro capítulo entero esperando a que pase algo mínimamente interesante]. Una serie debe mantener el interés aportando información nueva de vez en cuando, no repitiendo indefinidamente mismo el esquema "Te lo diré ahora uy balla se me kedo la ropa sin tender i el orno con el gas avierto avlamos mañana".
Afortunadamente (bueno, afortunadamente no, pero de algún modo tenía que empezar el párrafo) en los compases finales introducen una idea la mar de interesante que podría haber salvado minimamente la serie... pero no. La serie sigue su ritmo de "a más sangre mejor" y se dedican a llevar lo de "Te lo digo en cinco minutos" hasta los últimos 7 minutos de último capítulo, el cual termina de una forma absurda de naricesSPOILERAZOS EL RESTO DEL PÁRRAFO ESTÁIS AVISADO es decir, nosotros nos quitamos el marrón y ale, que le jodan a los del año que viene y los siguientes, vámonos a tomar un helado al parque de atracciones no vaya a ser que tengamos algo mejor que hacer este verano como itentar salvar futuras vícticas o llorar un poquito a todos los que han palmado por culpa de no decir desde un primer momento quien era el extra aunque lo supieras desde abril, puta emo retrasada del parche.
Ah, sí, está basada en un libro de 600 páginas. Ni puta idea de su calidad.
En resumen. ¿Buscas una serie entretenida que no se base en dar hostias? Death note o Shiki . ¿Quieres intriga y tensión basada en un grupo de gente que no sabe en quien confiar y que son llevados al límite? Batlle royale o Doubt . ¿Personajes que realmente quieras que no les pase nada? Madoka . ¿Te va el gore? Elfen lied. ¿Algo adulto? Monster o 20 century boys. Mírate cualquiera de estas, pero por el amor de Dios, no pierdas tu tiempo con Another, la cual no deja de ser un "Destino final" a la japonesa y muy cutre.
P.D. Mientras buscaba imágenes encontré esto . Vaya, al parecer hubo gente a la que el capítulo 11 le recordó a la película basada en El resplandor de Stephen King. Jajajajaja NO HOSTIA NO, NO OSES COMPARAR UN LIBRO COJONUDO CAPAZ DE TENERTE EN TENSIÓN HASTA CON UNA PUTA COLMENA CON ESTA BAZOFIA DONDE LO ÚLTIMO QUE TE IMPORTA ES SI VIVEN O NO LOS PERSONAJES. Y sé que lo compara a la peli, pero da igual, el mero hecho de poner al mismo nivel este anime con algo relacionado con ese libro quiere decir dos cosas: o la peli es malísima (lo cual dudo mucho, esto esperando a conseguirla en VOSE para verla) o el que ha escrito eso tiene un falta de potasio alarmante. De potasio y de cerebro.
PD.2. Finalmente he visto la película de El resplandor . Es tan mala que entiendo que haya gente a la que este bodrio le recordase a ella.
Errar es humano. Hace dos años decidí leer por primera vez un cómic superheróico que no tuviese nada que ver con ninguno de los clásicos de Marvel o DC (Batman, Spiderman, Superman...). Mi elección no pudo ser peor: Watchmen, de Alan Moore . En aquel momento me pareció una obra muy buena, pero no me terminó de gustar, achacándole al inmenso hype que tenía para aquella obra el desencanto tras su lectura. Afortunadamente, con el paso del tiempo me he ido acercando cada vez más a la narrativa de Moore, motivo de que recientemente le concediera una segunda oportunidad a su obra maestra. Ahora que lo he vuelto a terminar solo puedo decir una cosa: ¿en qué coño estaba pensando la primera vez que lo terminé?
La verdad, hablar de Wachmen es poco menos que una estupidez. Cualquiera que lea cómics habitualmente lo conoce de sobra; sería como soltarle a un fan de la música clásica "Buff, acabo de escuchar una cosa llamada La novena sinfonía de Beethoven, ¿te suena? deberías oírla, está muy bien" o "Guau tío, el manga Akira es la caña, no sé a qué esperas para verla" a un tío que controle de manganime: todo aquel interesado en ese campo la conoce y casi seguro ha visto. Por otra parte, ¿qué hay de los que no la conocen? ¿Y todos esos que nunca han tocado un cómic? Hablarles de Wachmen sería una pérdida de tiempo. La cagarían como yo en mi primera lectura, quedándose en lo superficial y no dándole la importancia que se merece.
Sí sí, os lo creáis o no estoy diciendo que no todo el mundo está listo para comprender este cómic; una de las frases más pedantes que jamás creí que diría acaba de salir de mi boca (bueno, de mis teclas) y no me avergüenzo de ello. Y si lo digo es por dos motivos: porque yo mismo fui incapaz de captar todo su valor en su primera lectura y porque dudo mucho que en esta segunda vez haya captado si quiera la mitad del conjunto (y con esto no lo digo en plan "Jo tío, es la tercera vez que veo 2001: Una odisea en el espacio y sigo sin entender los últimos 20 minutos", sino que sé que debajo de todo lo que he encontrado todavía hay más que sigue oculto esperando a una tercera, o quizás cuarta, lectura).
Del dibujo ni una queja, trazos sensacionales y cantidad de detalles en los escenarios brutal.
Vayamos un momento a 1986, el año en que salieron Watchmen y El regreso del caballero oscuro de Miller. Ambos cómics revolucionaron el género superheroico a su manera pero con un nexo común: de un modo u otro, las historias eran muchísimo más serias y creíbles. Daba igual que uno se centrara más en la psique (Watchmen) y el otro en la acción (El regreso), pues ambos lograron cambiar la concepción de los superhéroes para siempre. Si tuviera que buscar un paralelismo, diría que El regreso vendría a ser Dragon ball (paradigma del anime mainstream, todo Dios lo conoce e intenta imitar, solo necesitamos observar cómo hoy en día la mayoría de los shonen beben directamente de esa serie) y Watchmen es Evangelion (una gran historia enrevesada que le concede el protagonismo a la mente antes que a las tortas pero sin escatimar por ello la violencia cuando hace falta; admito que aquí también podría haber nombrado Akira por toda la relevancia que tuvo y sigue teniendo, pero creo que para el ejemplo Evangelion se ajusta incluso más al molde que esta última).
¿Que a qué viene este último párrafo repletito de spam? No lo sé; bueno, para qué negarlo, solo quería soltar el rollo, pues llevaba ya varios días dándole vueltas a la comparación y me hacía ilusión contarlo en alguna parte, y en vista que mi novia pasa de los cómics y mi hermano se ha mudado permanentemente a esa estepa bugueada que es Skyrim solo me queda este lugar donde largar mis gilipolleces.
"Oye pesado de mierda, que ya casi has terminado la reseña y no has dicho nada del argumento. ¿De qué coño va esto?" Bueno, por hoy te paso el insulto que estoy de buen humor y te comento un poco cómo va la cosa. Sin entrar en spoilers, imagínate un mundo donde los enmascarados, tras años de arriesgar su vida protegiendo a la gente (recordemos que aquí casi nadie tiene superpoderes) se ven obligados a retirarse por una nueva ley gubernamental. Pasados los años, alguien asalta el apartamento de El Comediante y lo mata, empezando así una investigación por parte de Rorschach (único enmascarado que se negó a retirarse, actualmente en busca y captura) para intentar encontrar al verdadero culpable... pero topándose con algo mucho mayor de lo que jamás habría imaginado...
Quis custodiet ipsos custodes?
¿Suena bien? Sí, lo sé, pero no debería, pues lo que hace a Wachmen no es (solo) su argumento, radicando ahí mi mayor error en la primera lectura: me centré demasiado en la trama y dejé todo lo que la rodea de lado. Sí, Watchmen puede leerse única y exclusivamente por su trama (la cual es muy buena), pero sería como tener a una chica despampanante y hacerte una paja mirándola: se puede hacer pero te quedarás a las puertas de catar un montón de cosas que, con un poquito más de mimo y dedicación, te habrían hecho disfrutar lo inimaginable.
¿Y a qué me refiero con esto último? Pues a la increíble dedicación de Moore y Guibson por el detalle: las simetrías que hay en una cantidad increíble de páginas, los textacos con información de los personajes y del mundo en que viven al terminar cada capítulo que simulan ser artículos de ese mundo de pesadilla, la burrada de información oculta en los escenarios solo para aquellos que decidan emplear un poco de tiempo en visualizar algo que no sean los diálogos, detalles como que no hay ningún bloque de pensamiento en toda la novela (cada vez que quiere que sepamos en qué piensa alguien usará diarios o nos mostrará sus recuerdos, pero nunca veremos un globo saliendo de su cabeza con la información explícita) o directamente todo el capítulo cuarto, el cual posee una narrativa simplemente fabulosa.
Y tranquilos, esto no quiere decir que los personajes se hayan dejado de lado para cuidar el dibujo: todos valen su peso en oro, desde el maníaco de Rorschach (el cual muestra cómo sería un personaje como Batman en la vida real) hasta el divino ("Oh, un juego de palabras, qué cachondo soy jue jue jue") Dr Manhattan. Es cierto que unos se nos harán más antipáticos que otros, pero una cosa está clara: todos son humanos. Tienen dudas, lo pasan mal, se sienten impotentes ante lo que les está pasando ("Jue jue jue, otro chistaco malo para la saca") y se alejan del estereotipo del "héroe con todo bajo control". Además, a parte de los Watchmen (en inglés vigilantes) los capítulos están llenos de personas comunes, las cuales no están precisamente de adorno sino que nutren todavía más la historia con sus propias peripecias relacionadas con la vida en un lugar donde en cualquier momento puede estallar una guerra nuclear. Por si no ha quedado lo suficientemente claro, ya querrían muchos cómics un reparto comparable a este.
Who watches the wachmen?
En definitiva, ¿hay que leerlo? Cagando hostias, si lo ves en una biblioteca cógelo ya y tráetelo para casa sin demora. ¿Y si no lo hay en mi biblioteca? ¿Lo compro? Buf, difícil, y no por su calidad, sino porque ahora mismo está descatalogado en España. A esperas que ECC lo reedite, lo único que podrías encontrar es la vieja edición absolute de Planeta por 35€, la cual está simplemente genial (tapa dura, papel del bueno, tamaño gigante, 50 páginas de extras...) pero que, como digo, es difícil de encontrar. Apuesto a que dentro de poco ECC lo publicará de nuevo, pero también tengo la seguridad de que lo hará con un precio muy inflado y con las características de Planeta seriamente recortadas.
Independientemente de lo que hagas, te pido por favor qué, a la hora de leer, busques un lugar cómodo y te regodees en cada imagen, disfrutando de los pequeños detalles e intentando evitar cometer mi error de querer saber cómo termina cuanto antes. Ya habrá tiempo para saber cómo continúa la cosa, ahora céntrate en lo que estás viendo. Sigue mis consejos y, una vez lo termines, me lo agradecerás.
P.D. Recientemente ECC lo ha reeditado. Tal y como esperaba, 25 euros tapa blanda, cero extras. Es un must read en toda regla, pero la edición de ECC deja mucho que desear como siempre, además de tener un precio injustamente inflado.
No soy de ver animes comédicos, pues en la mayoría de los casos su falta de hilo argumental me hace perder el interés en la misma conforme pasan los capítulos por mucho que me ría con ellos (ahí está Gintama, la cual tras dos años solo he avanzado 70 capitulos, casi todos ellos geniales pero aún así voy a paso de pulga). Thermae Romae, en cambio, ha conseguido que me la mire completa en un solo día y me quede con ganas de más. Sí, que solo sean 6 episodios de 10 minutos ha influído en ello, pero con lo muchísimo que me he reído no me quejo. Además, su ending es de lo mejor del universo desde la invención de las galletas:
Esta serie, basado en el manga de Mari Yamazaki (el cual por mucho que busqué no encontré en español en ninguna parte, así que no puedo decir cómo de fiel es la serie al original) nos presenta a Lucius, un constructor de termas romano que pasa por una crisis existencial, o lo que es lo mismo: ni Dios quiere sus diseños por estar "pasados de moda". Alicaído, un día mientras se da baño viaja accidentalmente al Japón de nuestros días, más concretamente a un baño japonés. A partir de ahí, la trama de los 6 episodios es la msima: Lucios tiene un problema, viaja al presenta, alucina con nuestros inventos, nos reímos de sus ocurrencias, vuelve al pasado e intenta aplicar lo que aprendió en nuestro mundo. Luego viene la parte en la que te enamoras de su ending y pones el siguiente episodio, pero eso ya es otra historia.
Eso sí, ya aviso: la animación es cutre de cojones. Escenas repetidas, uso excesivo de primeros planos, secundarios con solo 3 animaciones que repiten hasta la saciedad... pero eh, todo esto también le pasa a Evangelion y no por ello la gente deja de verlo. Os pondré un par de ejemplos de la misma:
En resumidas cuentas, Thermae Romae es una serie que, si te gusta su primer episodio, te gustarán todos, así que recomiendo a todo aquel con diez minutitos libres echarle un ojo al primer cap y decidir si ponerse con el resto de la serie o no.
Aunque ya le dediqué una entrada a esta serie en mi primer blog, considero necesario dedicarle un segundo artículo a la misma, pues la entrada es de marzo del 2010, momento en que escribía como el culo, la serie no estaba acabada y además yo tenía mucha menos experiencia en esto del manganime. Y qué coño, me apetece comentar qué opino de las últimas dos sagas (publicadas después de esa entrada). Eso sí, ante todo, honestidad: a esta serie le voy a meter mucha más caña de la que se merece. ¿La razón? Al haberla seguido a ritmo Japón durante un par de años (sí, un cap a la semana) le fui cogiendo cariño poco a poco; por ello, el Cristo que la autora montó con la serie conforme pasaba el tiempo me molestó muchísimo más de lo que debería. Así pues, por muchas cosas malas que diga ahora de la misma, pensad que como shonen merece bastante la pena pese a las múltiples cagadas de la autora en los últimos arcos argumentales.
La historia no podría empezar de una manera más rara: Tsunayoshi Sawada, el niño más inútil de su clase, recibe la visita de un bebé llamado Reborn, quien le dice que trabaja para la mafia y que su misión es convertirle en el décimo jefe de la familia Vongola. Como cualquier persona con dos dedos de frente, Tsuna pasa del chavalín hasta que éste saca una pistola y le dispara en la cabeza. Y lo mata, obviamente. Es entonces cuando Tsuna se empieza arrepentir de, entre otras cosas, no haber tenido nunca el valor de pedirle a la chica que le gusta que saliera con él. Como no podía ser de otra forma (no puedes matar al protagonista en el primer capítulo y dejarlo muerto for evah) Tsuna revive y, dominado por su última voluntad, empieza a correr como un loco para encontrarse con la chica de sus sueños... en calzoncillos (el poder de la resurrección es tan fuerte que te deja en ropa interior).
Evidentemente, la chica sale huyendo (a mi si un hombre en calzoncillos me pide salir a gritos en medio del colegio le largaría una hostia del quince, pero bueno). Una vez se termina el efecto de la bala, Tsuna recupera el control sobre sus actos y empezará a creer a Reborn, aunque se opone en rotundo a convertirse en el jefe de la mafia. Aún así, esto no detendrá al nuevo tutor de Tsuna, quien está empeñado en convertirle en un auténtico mafioso y no dudará en incluir a sus compañeros de clase a su nueva familia. Y bueno, para seguir esta entrada con esto os llega, que vendría a ser la mitad del primer capítulo.
Visto así no parece un shonen de peleas, ¿eh? Pues claro, porque en un principio no lo era. Los 8 primeros tomos del manga (los 20 primeros capítulos del anime junto con los rellenos entre sagas) son todo comedia, metiéndose Tsuna en situaciones jodidas por culpa de Reborn para que aprenda a ser un buen líder y resolviéndolo todo in extremis gracias al bebé de marras. La verdad, la primera vez que lo vi me pareció un coñazo (anime) y estaba deseando que llegasen las tortas, pero en esta segunda vuelta lo he disfrutado mucho, además de que me he dado cuenta de que todo ese relleno es la excusa ideal para presentarnos a la mayoría de los personajes que aparecerán a lo largo de la obra y profundiza bastante en las relaciones entre ellos.
Detalles que me gustaron: excepto Reborn (foto superior) y Lambo (foto inferior), el resto de personajes cambian su vestimenta muy a menudo (vamos, que no utilizan una y otra vez el mismo atuendo).
Aún así, por motivos que desconozco (aunque imagino que las ganas de aumentar las ventas tuvieron que ver en ello) a partir del octavo tomo del manga éste comienza a abandonar la comedia para enfocarse en la acción, manteniendo en las primera saga seria el equilibrio pero perdiéndolo completamente conforme pasan los tomos, llegando en la penúltima saga a convertirse en un despropósito digno de Bleach... pero no adelantemos acontecimientos, pues le quiero dedicar unas palabras a cada una de las sagas del manga (hay dos más situadas tras el fin del anime, pues este se suspendió temporalmente porque de lo cerca que estaban uno y otro sacaban más sagas de relleno que otra cosa). Como ya sabéis, siempre tengo cuidado de los spoilers, así que podéis leer sin miedo a joderos la serie:
-Tomos comedia/relleno: 8 tomos. No están mal, además de que si los vemos vía manga comenzaremos a notar la censura de la serie animada (en el anime Yamamoto se une porque sí y en el manga porque Tsuna le salva la vida cuando intenta suicidarse, en el manga Gokudera fuma y en el anime no, la sangre desaparece mágicamente en la versión televisada...).
-Saga de Mukuro: la primera saga shonen. Está realmente bien, además de que es la primera vez que se les ve luchar por sus vidas. Como detalle curioso, pese a terminar iguales, en el manga la trama es bastante diferente al anime, mostrándonos la cara de Mukuro desde el minuto uno y dedicándose sus secuaces a arrancar los dientes de la gente a la que vencen.
Reborn no es el único crío que sale a menudo en la serie...
-Saga de Varia: para mi fue la mejor saga de todas durante mucho tiempo. No es demasiado larga pero aún así llega para introducir conceptos, personajes y nos da mucha información de Vongola (aunque, curiosamente, más en el anime que en el manga, además de que incluye varias escenas con el Noveno que quedan realmente bien). Además, las peleas están de puta madre, primando la estrategia a los power up. ¿Que a qué viene este comentario? Pues...
-Saga "de las cajas": a esto. Empieza genial, muy buen argumento, un gran planetamiento, enemigos realmente interesantes... pero es la más laaaaaaaaarga de la serie, y eso se nota (de 200 capítulos del anime 120 son solo para esta saga). La primera mitad de la saga está muy bien, aún mantiene el equilibrio entre combates y la coherencia interna no se va a tomar por culo... hasta la Choice. Eso, que a la mayoría os sonará a chino, significa el principio de los problemas para la serie. En lugar de terminar la saga ahí, la autora se larga un guionazo no jutsu para hacer que lo acaecido en los últimos capítulos no valga una mierda y comienza a alargarlo todo, resolviendo las batallas mediante power up sin sentido, haciendo paralelismos entre la primera familia vongola y la de Tsuna hasta límites absurdos y desaprovechando personajes a lo loco. Aún así, lo peor todavía está por llegar...
-Saga de Simon: empieza muy bien, pues recupera la comedia de los primeros tomos a la vez que nos muestra una historia que apunta a maneras... hasta que le da por empezar las batallas, pasarse todos los power ups ganados anteriormente por el forro, dopando a los enemigos como si eso fuera Dragon ball (agujeros negros, amos no me jodas...) olvidándose de casi todo lo obtenido en las anteriores sagas en favor de accesorios absurdos (ese Smoking Bomb es para matarla...) y resumiéndose todas en un "combate, igualados, saco mi nueva arma, te semifollo, atacas con todo, utilizo mi nueva arma de vuelta y gano". Al final la cosa recupera un poco, pero os aseguro que lo difícil era no mejorar a la vista de la mierda que estaba haciendo...
-Saga F: f de "final" y de "fanservice". Basciamente, un par de meses antes de terminar la saga Simon la autora hizo una encuesta con aquellas situaciones que le gustaría ver a los fans (Tsuna VS su madre en bragafaja, la tía de Tsuna VS mi gato...). Como no podía ser de otra forma, la última saga son estas batallas, pero esta vez con una vuelta a la comedia entre combates y dejando los power ups de lado, volviendo las estrategias y FANSERVICE DEL BUENO JODER FANSERVICE NO SEXUAL DURANTE LOS ÚLTIMOS 5 TOMOS, ejem, perdón. Además, excepto una cosa que hacía casi 100 capítulos a la que no se le hacía caso cierra todas las subtramas abiertas. Es cierto que sin todo el fanservice que tiene esta saga perdería mucho y que de hacer otra saga esto sería ya cosa de lanzarse galaxias entre ellos, pero al ser la última y venir después del despropósito Simon se le perdona.
Aún así, hay un último detalle que debo añadir: Chrome. No he visto personaje más jodidamente desaprovechado desde... desde... joder, es que no sé ni con qué compararlo. ¿Orihime? En fin, cualquiera diría que está ahí para ser rescatada y permitirle a cierto sujeto chupar cámara... ah, espera, que es así. Las mujeres en esta serie son un jodido cero a la izquierda que solo existe para que Tsuna las proteja... ya sé que en One piece el "trío de bestias" son Luffy, Zoro y Sanji, pero joder, Nami y Robin no necesitan ser protegidas cada 10 segundos, saben apañárselas por su cuenta, además de que las tías también pueden ser villanos poderosos (Big Mom no creo que esté ahí por comer gominolas...) mientras que aquí lo más parecido a un personaje femenino útil es Lal Mirch, y para una vez que lucha acaba besando el suelo de manera humillante... y esto es raro, pues la autora es una tía. ¿Será esa la imagen que tiene de su género?
El anime pasó de no cortarse en poner imágenes así a no enseñar una gota de sangre ni cuando te apuñalan.
Entonces qué, ¿recomiendo su visionado? Bueno, vistas del tirón las sagas cajas y Simon no son tan insufribles, además de que las sagas de Varia y la final bien merecen la pena. ¿Manga o anime? Buf, jodido. El anime es muchísimo más dinámico (como siempre pasa en los shonen), pero la cantidad de relleno que tiene en la saga de las cajas y lo cantoso que es el alargamiento de según qué capítulos en los compases finales del mismo son realmente incómodos. Aún así, yo recomendaría el anime hasta el final de Varia y pasarse a continuación al manga, pues está sin relleno, sin censura y tiene dos sagas más que cierran las cosas en el aire. ¿Lo compro? Ni loco. Los ocho primeros tomos no avanzan en la trama y se de muchos que no lo soportaron y la dejaron de lado, comiéndose los tomos con patatas, además de que solo está licenciada hasta el tomo 19, quedándose todos los que faltan hasta el 42 (el último) en Japón. Aún así, si sigues mi recomendación y la miras seguro que disfrutas bastante de esta serie, la cual pudo llegar a ser algo grande pero se quedó en ese limbo entre los mejores shonen (Shaman King , One piece, Akira , Full metal alchemist ) y los del montón (Monster hunter orage ).
Lo admito, en el fondo soy un romántico. Da igual cuanto tiempo pase y cuantas se deslicen entre mis dedos, al final cuando suena una canción o veo una imagen que me recuerdo a ella vuelvo a entregarme a sus brazos y disfrutar como un enano. No, no hablo de mi exnovia; estoy haciendo referencia a esas viejas series (en su mayoría Shonens) que me encantaron hace años y que ahora me da por volver a leer, siendo en esta ocasión mi elección este manga de 34 tomos escrito por Hiroyuki Takey.
La verdad, no estaba muy seguro de que este revisionado fuese una buena idea; apenas hacía un año desde mi última lectura, así que lo tenía todo muy fresco y supuse que me pasaría más tiempo diciendo "ahora pasaba tal" que disfrutando. Me equivoqué y me divertí como un enano con ella.
Y si pongo el segundo opening en lugar de este se me ponen los pelos como escarpias.
A modo de inciso, diré que el primer sorprendido de escribir esta entrada soy yo, puesto que ya le dediqué una entrada hace tiempo en mi antiguo blog y tenía pensado terminarlo y pasar del tema, mas me ha sido imposible callarme lo mucho que la he disfrutado, así que como últimamente casi no tengo material para entradas (cosas de empezar la universidad) pues decidí aprovechar y escribir un rato sobre el tema.
La serie nos pone en la piel de Yoh Asakura, un chico de 13 años que tiene la habilidad de ver los espíritus de los muertos... vamos, un chamán de toda la vida. Él se acaba de mudar a la ciudad y allí conoce a Manta Oyamada, quien también puede ver espíritus pero que carece del potencial chamánico de Yoh. Total, típicos caps iniciales de conocerse y antes de terminar el primer tomo empieza la trama de verdad, la cual es ni más ni menos que la participación de Yoh y varios otros chamanes en el torneo que se realiza cada 500 años en el cual se escoge al nuevo "Shaman King".
Sí, a primera vista es la típica serie de hostias a tutiplén con muchas batallas espectaculares y muchos level ups de los protas para que no nos aburramos de ver siempre los mismos ataques... y sí, en parte lo es, para qué negarlo. Aún así, son sus otras virtudes (la gran cantidad de guionazos y todo lo que respecta a la figura de Hao, por ejemplo) las que nos mantendrán pegados a la silla y queriendo leer cada vez más... y no os confiéis, pues os aseguro que en esta serie la muerte de algún protagonista no es un tabú infranqueable...
La animación está muy bien conseguida, pero os recuerdo que ya tiene sus añitos, así que no esperéis HD ni nada por el estilo.
La verdad, no tengo pensado ni comentar a todos los personajes uno por uno ni tampoco reseñar todas las sagas del mismo: eso ya lo hice en mi antigua entrada y si alguien tiene curiosidad puede verlo allí. Esta vez me gustaría centrarme en las razones por las que aquellos que vieron el anime DEBEN leer el manga y hablar de las secuelas de la serie y de su... "curioso" final, por definirlo de alguna manera...
El motivo de poner en negrita lo anterior es el siguiente: anime y manga toman rumbos distintos a partir de la mitad de la trama. Hasta el momento de la separación ambos tienen un gran nivel, pero en el anime, una vez llegan a la aldea apache, la serie ya está a punto de terminar y comienza a perder la coherencia interna; mientras tanto, el manga no solo está lejos de llegar al techo de su calidad, sino que además todavía nos reserva más de 10 tomos de sorpresas y la mayoría de los giros de guión que dejarán a más de uno con la boca abierta. Así pues, dentro la lista de "motivos para leer el manga incluso si has visto el anime":
+En el manga muere gente. Gente importante. Del quinteto protagonista. Y más de uno lenta y dolorosamente. +Descubrimos el flipante pasado de Ana, se nos presenta la figura de Matamune (clave para comprender a Hao y el estilo de batalla de Yoh) y además nos echaremos unas risas viendo a Yoh con 9 años. +Es una serie cojonuda, cualquier excusa para volver a verla funciona. +Lyserg no es el niñato del anime. Aquí solo lo es durante sus primeras apariciones. +Fausto disecciona a Manta. Nada de lucecitas de colores, escarpelo y sangre al poder. +El pasado de los soldados X y en especial de Marco son de lo más raro del universo. Eso por no hablar del de Horo Horo, de los más macabros de todos junto con la "etapa asesina" de Chocolove. +¿No tienes ganas de otros 10 tomos de Shaman King? +Hao tomando un baño con Lyserg. Sí, ese Hao que mata a los padres de Lyserg y ese Lyserg cuyos padres son asesinados por Hao. +Hao en modo dopaje destructor de ejercitos... luchando contra un ejército humano. +¿He dicho ya que muere gente relevante para la trama?
Y bueno, podría seguir, pero si no te he convencido poco hay que pueda añadir para hacerte cambiar de idea. Ahora bien, si te he convencido y quieres leer el original deja ya mismo de leer la entrada, pues me gustaría dedicarles unas palabras al final del mismo y a las secuelas de la serie, por lo que habrá spoilers a cascoporro. Avisados estáis.
Cosas muchísimo más raras que esta esperan a los valientes que se lean el final del manga...
A ver... qué puedo decir del final del manga... esto... puta mierda. Dios mío, todo era epiquísimo, la confrontación con Silva, la batalla de la zona del universo, la aparición de la líder apache desesperada por el poder de Hao, la misma batalla contra el nuevo rey... aquello era una de las mejores batallas finales que jamás había visto y de repente... bang, el tren del amor. La primera vez que lo vi casi lloro de la vergüenza ajena, pero esta vez creo que me ha provocado una úlcera.
Sí, que tal y como lo había planteado todo era casi el único modo de salir del altercado contra Hao, pero... joder, por momentos es patético. Esa escena "¡Vamos a disparar una cantidad extra grande de amor!" seguida del "¡Yo también quiero darte amor!" estaría bien para una serie tópica para niños o para derrotar a un malo rarito, pero después de 34 tomos (32 en España) me parece lamentable colocar ese final. Que sí, que la idea puede gustar o no pero que es el final y punto, pero eso no quiere decir que no me parezca muy mal llevado. Irónicamente, el último capítulo (lo hasta ahora narrado sucede en el penúltimo) me parece cojonudísimo, además de que creo que ese era el final que el autor tenía en mente desde el primer momento pese a la improvisación que se largó en la batalla final.
Una vez finalizado el manga tenemos muchas opciones si queremos seguir expandiendo el universo Shaman king, aunque ya aviso que no todas tienen la calidad exigible. Por ejemplo, Shaman king zero es una "precuela" de 5 capítulos autoconclusivos que nos cuentan el pasado de Yoh, Ren, Horo Horo, Lyserng y Hao. ¿Genial? No, para nada. La historia de Yoh es tópica y predecible, la de Ren un auténtico chiste, la de Horo Horo ya la conocemos de sobra los que hemos visto el final del manga y la de Lyserng... coño, menuda fumanda. La única que más o menos parecía decente a la vista de su planteamiento inicial era la de Hao, pues allí vemos cómo recluta a Big Bill y el lugar donde vivían sus seguidores 8 años antes de la pelea de chamanes, pero al final todo se reduce a "Hola, me llamo X y estoy con Hao por Y" con todos los personajes... por mucho que la mayoría de esos motivos ya nos son conocidos para los lectores del original y del one shot Relax, donde ya se nos contó el cómo Hao reclutaba a sus hombres. Si aún así tenéis curiosidad, podéis encontrarlos por ahí para leer online, pero ya digo que no merece vuestro tiempo.
Detesto a Yoh y Anna en modo hippies.
Luego tendríamos el one shot Mappa douji, el cual nos lleva a la infancia de Hao y nos muestra sus inicios como chaman. Es cierto que es un poco incoherente con la historia principal (Matamune dice que cuando conoció a Hao todavía era buena persona, mas aquí ya de niño desea matar humanos y comienza con sus asesinatos) pero en general está muy bien y lo disfrutaremos mucho más que Zero.
Por último (dando por hecho que habéis leído Piernas de serpiente y Funbari no uta al final en los últimos tomos) estaría Shaman king flores, una secuela del original donde el protagonista es Hana, el hijo de Yoh y Ana. La verdad, cuando leí el one shot protagonizado por él hace años no me quedé demasiado convencido con el resultado, pero la cosa podía dar de sí. Ahora que el autor ha decidido borrar esa primera aproximación al personaje y empezar una serie mensual narrando sus aventuras no puedo sino echar de menos aquel original.
Cómo decirlo finamente... Hana es como mezclar la prepotencia del Ren del principio de la serie, el Hao que va por la vida de sobrado y la mala hostia de Ana en un personaje de 13 años. Quizás a algunos le guste, pero yo no soporto esa clase de héroes que luego conforme pasan los capítulos empieza a madurar y hacerse buena persona (no, no ha sucedido todavía pero apuesto a que así será).
Niño repelente donde los haya.
Además, la historia no termina de parecerme interesante. Resulta que hay unos descendientes secretos de Hao que quieren matar a la rama principal de los Asakura (a Hana, vamos) y... y... vale, solo han salido cinco capítulos y todavía no ha pasado nada más, pero no sé, de buenas a primeras la serie no me termina de convencer. Quizás algún día sea buena, pero a la vista de la cantidad de especiales y estiramientos de chicle que presentea Shaman king temo que este Flores sea más la manera de vivir del cuento del autor gracias a la fama del original que un auténtico trabajo a conciencia.
De cualquier modo, lo que está claro es que, spin off a parte, Shaman king es una serie cojonuda que cualquier fan de los shonens debería conocer, ya sea mediante el manga... o el manga, que coño, el anime está muy bien y cuenta con un gran doblaje hasta que se desvía del manga, así que sería una auténtica locura quedarse con media historia cuando se puede disfrutar de la misma al completo. Darle una oportunidad, no os decepcionará.
Un día, un lobo se infiltró en un grupo de simpáticos conejitos. Cuando los demás se dormían, el lobo mostraba su verdadera forma. Cada día, uno por uno, el lobo mataba y devoraba a los conejos. Los conejos, sin saber quién de ellos era el lobo, convocaron una reunión. Entonces... el tribunal decidió votar quién podía ser el lobo y lo mataron. Si habían elegido bien, los conejos ganaban. Si se habían equivocado... Todos los conejos serían devorados por el lobo.
Con este texto (acompañado por unas muy sugerentes imágenes a color) comienza Doubt, el manga del que os hablaré hoy. Escrito e ilustrado por Yoshiki Tonogai, esta breve obra de 4 tomos nos narra el encuentro de 5 personas que habitualmente compiten a este juego vía móvil. Al principio todo va bien; dan una vuelta, visitan un karaoke, hacen buenas migas... lo normal en estos casos. El problema llega cuando van desapareciendo sistemáticamente uno tras otro, momento en que el protagonista es golpeado en la cabeza y pierde la consciencia.
Cuando despierta se encuentra en un lugar desconocido con el 6º jugador, el único que no se había presentado a la cita. Tras un breve intercambio de impresiones, deciden explorar el lugar, encontrando así el primer cadáver. No saben quién les ha hecho eso ni tampoco porqué tienen un código de barras tatuado en el cuerpo; lo único que tienen claro es que uno de ellos ha decidido llevar el juego a una nueva dimensión y, si quieren salir vivos, tendrán que encontrarlo lo antes posible. Secreto: (Pincha para leerlo)
Por el gore no os preocupéis, apenas sale sangre, así que gente de estómago sensible no tendrá mayor problema con Doubt que la primera muerte.
Bajo esta premisa se nos presenta Doubt, el cual toma elementos de otras obras como Saw II (varios desconocidos se despiertan juntos en una casa, cada uno tiene tatuada una cosa diferente, alguien intenta matarlos...) pero dándoles su toque personal. Está realmente bien, sobre todo si tenemos en cuenta que es la segunda obra de su autor. Cierto que tiene varios momentos que bajan el nivel, pero se le perdonan al autor en cuanto empezamos con los capítulos finales, pues (como suele ser habitual en este tipo de obras) no pararemos de comprobar que nuestras teorías de quién es el lobo se van a tomar por culo cada dos pasos. No sé a vosotros, pero a mí eso es algo que me encanta.
Este manga no está publicado en España, así que tendréis que tirar de fansub, pero tranquilos, a dos clicks de google ya lo estaréis descargando de un fansub decente. Si os gusta podéis echarle un ojo a "Judge", una especie de secuela con otros personajes. No os puedo decir más porque no me la he leído, dado que todavía no está completa, pero cuando la terminen le echaré un ojo y ya la reseñaré.
Tranquilos, no os asustéis con el estilo de dibujo de la imagen superior. La serie que os estoy recomendando no es ni un empalagoso shojo ni un shonen del montón sino que se trata de uno de los mangas que más deprisa he devorado en lo que va de año (y recordemos que este año me he leído tanto Pluto como Maus , dos obras impresionantes).
Como suele ser habitual, centraré mi entrada en la versión en papel, pues siempre intento leer la obra original. Eso significa que debería haberme leído la novela homónima publicada en 1998 por Fuyumi Ono, pero ante la imposibilidad de conseguirla me decanté por el manga publicado en el 2007 (3 años antes que el anime). A causa de esto, no tengo ni idea de si el manga es una buena adaptación de la novela o si el anime representa fielmente lo que sucede en el original. Lo único que os puedo decir sobre el anime (a parte de que según lo que he leído en la wikipedia cambia el final y se come varias subtramas) es que prefiero con diferencia el segundo opening al primero, el cual os dejo ahora para animaros a dar el salto al interior de la entrada:
Como ya he dicho, prefiero el segundo op , pero al tener spoilers prefiero no ponerlo insertado.
Muchos os estaréis preguntando... ¿y de qué va este manga que comparte el nombre con la chica del lateral derecho del blog? -seguro que más de uno no sabía que la chavalita de la derecha se llama Shiki Misaki- Bien, Shiki nos traslada al pueblo de Sotoba, un lugar perdido en la mano de Dios (o lo que es lo mismo, una pequeña villa en medio de las montañas donde malamente llega er internec) donde todo el mundo se conoce y vive en paz y gracia de Alá. Bueno, eso hasta que empiezan las defunciones.
De un día para otro, una extraña epidemia comienza a asolar el pueblo, provocándoles anemia y muerte repentina a los 3 días. Esto no tardará en levantar las sospechas de algunos contra la familia Kanemasa, los cuales se mudaron al lugar poco antes de que todo empezase y nunca se les ha visto de día por las calles. ¿Serán los Kanemasa vampiros? ¿Los insectos trasladarán la epidemia? ¿Encontrará alguien una cura para tan extraña enfermedad? Si queréis las respuestas a esas preguntas y muchas más, ya sabéis qué debéis leer.
El diseño de personajes está realmente bien, aunque los peinados pueden chocar a más de uno en un primer momento.
A partir de esta premisa comienza una trama que se extenderá durante 11 tomos, la cual nos mantendrá enganchados hasta el final gracias a las varias las virtudes que atesora: gran diseño gráfico, buen argumento, acciones creíbles por parte de los personajes (SPOILER ver como algunos personajes se vuelven literalmente locos al final del manga al verse superados por la presión no tiene precio SPOILER), un desarrollo rápido sin rellenos... Cierto es que no todo es perfecto, pues algún que otro Deus Ex Machina es oculta entre las hojas del manga (por ejemplo SPOILER que Natsuno se convierta en hombre lobo cuando nos han dicho que apenas hay 4 o 5 en toda Europa tiene narices SPOILER) pero aún así no es nada lo suficientemente serio como para amargarnos la experiencia.
Todo esto ha hecho que durante su lectura no parase de venirme a la cabeza una frase lapidaria: "joder, es que es así como debió haber sido Uzumaki ". ¿Recuerda alguien de qué pecaba Uzumaki? Personajes planos que no nos importaba si vivían o morían, pérdida rápida del interés del lector, acciones jodidamente ilógicas (todo el universo se vuelve loco y tú sigues yendo al cole, no vaya a ser que pierdas el hilo de la clase)... Todos estos puntos son la antítesis de Shiki, siendo lo único que tienen en común el que ambas nos cuentan la caída en desgracia de un pueblo perdido en el monte ante la llegada de fuerzas que se escapan de su comprensión, teniendo Shiki en conjunto una progresión infinitamente mejor pese a partir del mismo supuesto básico.
En algunos momentos concretos se les va la mano con los cadáveres, pero tranquilos que como mucho puede haber una imagen así por tomo.
En lo que respecta a la duración, comentará que tanto a mi novia como a mí nos duró aproximadamente un día y medio, ante lo cual podemos sacar dos cosas en claro: que se lee rápido y que mi novia, pese a ser rubia, es capaz de leer igual o de manera más veloz que yo (como nota curiosa, le dije si quería hacer esta entrada o escribir un párrafo con su opinión, pero su respuesta fue un "Tú dí que opino que la serie está muy muy muy muy muy muy muy muy muy bien", así que ahí dejo su valoración personal).
En definitiva, una serie que al igual que Death note basa su desarrollo en un argumento muy bueno junto a unos personajes carismáticos (pues en cada capítulo veremos el punto de vista de un aldeano diferente, lo que le da al manga un toque realmente interesante que nos recordará a las obras de Urasawa en más de una ocasión) que recomiendo a todo aquel que no sepa qué leer y busque un manga que le mantenga enganchado durante el tiempo que dure.
Chicos, hoy toca ejercicio mental. A ver, cerrad los ojos e intentar imaginar lo que os voy a ir diciendo. Superman encerrado en el asilo Arkham para dementes por haber matado a Lex Luthor. Bizarro héroe nacional. Llueven tartas del cielo. Lois Lane calva. Flash obeso. Jóker Dios del universo. ¿Ya? Pues en eso consiste este crossover que salió a la luz en el año 2006. ¿Queréis saber algo más de esta miniserie en dos partes? Pues dadle a "secreto".
Como acabo de decir, este crossover se divide en dos partes: Superman Arkham (5 episodios) y Emperados Jóker (otros 5). Ambas historias tienen como nexo de unión el último capítulo de Superman Arkha, siendo éste a su vez el primero de Emperador Joker. Así, tenemos un especial de 9 capítulos que nos entretendrá durante una o dos horas... a partir de Emperador Jóker, pues Superman Arkham es una porquería. Lo único interesante de los cuatro primeros episodios son las constantes fugas de Superman de Arkham, momento en el que se encuentra con personajes como Supergilr o Superboy, los cuales han visto sus vidas modificadas.
Cada vez que veía aparecer a este hombre me saltaba sus diálogos, qué tortura por Dios.
El principal problema de esta parte de la serie no es que sea difícil de leer ni nada por el estilo; es que simplemente es demasiado absurda. Conversaciones sin sentido (cuando aparece Bizarro ya directamente me saltaba los diálogos), situaciones inverosímiles, personajes rarísimos... cierto es que todo esto tiene una base argumental, pero se hace un coñazo estar durante casi 150 páginas leyendo cosas irrelevantes. Creo que con la mitad de números habrían conseguido el mismo resultado.
Afortunadamente, a partir del último número de Superman Arkham la cosa empieza a remontar, alcanzando unos picos de interés muy elevados en el último capítulo de Emperador Jóker, llegando el Joker por momentos a recordarnos a Kefka. Eso sí, la conclusión final puede no ser del agrado de todos, avisados estáis.
El dibujo y la composición de viñetas está bastante bien, aunque en algunos momentos del final se vuelve caótico.
En definitiva, estamos ante un crossover curioso que, pese a no presentarnos una idea original (en 1981 Joker ya había recibido poderes divinos para hacer lo que le apeteciera con el universo) sí que nos entretendrá durante la hora-hora y media que nos puede durar.