Y bien, ¿de qué trata Top ten? Pues (dicho así a lo directo) del día a día de la única comisaría de Neópolis, primera y única ciudad del mundo donde el 100% de su población se compone de superhéroes. Si ya las pasan putas algunos policías para hacer su trabajo, imaginad lo que debe ser ponerle una multa de exceso de velocidad a un tío que va a la velocidad de la luz o intentar controlar a un borracho de 250 metras de altura.

Aún así (y pese a que es lo que uno pensaría nada más leer el argumento) no es una comedia. Sí, tiene toques de humor y una cantidad de guiños al mundo del cómic superheróico que te cagas, pero a diferencia de Planetary Top ten puede leerse sin tener ni puta idea de héroes y pillar todo el argumento a la primera, pues los cameos y demás se sitúan sobre todo en los fondos del escenario y no como integrantes de la trama principal  sino en forma de  detalles que lo harán más redondo incluso a los que controlen (Obelix sentado en una butaca, Batman echando la pota en la salida de una discoteca, los trajes de personajes de Watchmen en museos...) y que no molestarán a los demás, pues cuando hay que ponerse serios se pone.

Drogas, discriminación, prostitución, pederastia... no son pocos los temas que toca este cómic, y como siempre que Alan es el que lo guioniza todo encuentra el punto justo de tratar las cosas con respeto sin que por ello el cómic se vuelva un machaque continuo al lector, pues en lugar del tan manido "X está mal" aquí no juzga, sino que nos presenta situaciones más o menos cotidianas para que seamos nosotros los encargados de encontrar paralelismos con la realidad y decidir.



El dibujo corre a cargo de Gene Ha, autor que pese no terminarme de gustar cómo lleva lo referente a las caras, sí que hace un gran trabajo a la hora de llenar los escenarios de personajes y cameos por doquier, resultando en líneas generales un buen complemento a la interesante historia tejida por Moore... que desafortunadamente no queda del todo cerrada en este cómic, pues queda un cabo suelto que ataría tiempo después en Smax el bárbaro , un spin off protagonizado por Smax y otro personaje de Top Ten que, personalmente, comprendo no lo añadiera a la obra original, pues son más de 100 páginas donde no sale nada relacionado con Neópolis y no casaría nada con el tono general de la obra, pero aún así siempre conviene advertir de estos "gastos sorpresa".

Y hablando de gastos, quizás sea hora de hablar de precios. Top Ten es caro. Es muy bueno, sí, pero 26 euros por él por mucha tapa dura y más de 300 páginas es mucha pasta. Y ojo, es uno de los cómics que me compré recientemente, pero aún así me lo pensaría dos y tres veces antes de recomendar su compra a ciegas. Primero intentad leerlo en alguna biblioteca o por internet y luego decidir, pues es bastante pasta la que nos dejaríamos aquí... sobre todo si luego queremos leer todos los spin off que tiene (tres).



Top ten: The forty-niners es muy flojo. Sí, se deja leer y tiene personajes interesantes  pero le falta garra. Así como durante el original tenemos tramas a tomar por culo de todos los colores y sabores (Libra, superratones, la investigación de la droga...) y durante Smax los guiños y referencias constantes mantienen el interés durante toda su longitud, aquí en cambio tenemos una mini historia de amor y una pequeña conspiración que no pasa de la anécdota, sobre todo si lo leemos después de Top ten, caso en que conoceremos el final de la misma de antemano. Lo dicho, a modo de curiosidad bien, pero si lo comparamos con este Top 10 por ejemplo... chungo. Lo mejor el dibujo, pese a ser el mismo encargado la diferencia es abismal.

Los otros dos... casi que los trataré otro día, pues Smax el bárbaro se merece su propia entrada  y Top 10: más allá del último distrito no lo pude leer, pues no lo encontré en la biblioteca de Santiago y mis córneas no están para pasar largas horas delante del PC a parte de las imprescindibles (en época de exámenes el poco tiempo ante el portátil es para pasar apuntes o hacer entradas, y entradas las justitas, sobre todo gracias a que las tengo listas con mucha antelación y se suben solas). Aún así, ya aviso que en esa secuela de Top 10 (la de "Más allá...") no trabajó Alan ni de guionista ni de nada.

Y bueno, eso es todo por hoy, si lo encontráis en algún sitio para leer por la patilla no lo dudéis dos veces, pero si no... buf, el cómic está muy bien, pero no es algo como Watchmen que suponga compra segura.

Esta historia, publicada paralelamente a El regreso del caballero oscuro (ironías de la vida, pasó de publicar cosas de esa calidad a la vez en editoriales rivales a directamente no sacar nada a la altura en ninguna parte) empieza realmente fuerte: Karen Page, la exnovia y exsecretaria de Matt Murdock (alter ego de Daredevil) se ha convertido en adicta a la heroína, lo cual la ha arruinado. Presa del mono, decide vender la identidad de Daredevil a cambio de un chute, nombre que llega a manos de Kingpin, el hombre que domina Nueva York entre las sombras y que empieza a estar harto de los ataques de Daredevil a sus negocios. Así, usará todas sus influencias para destruir desde las sombras la vida de Matt, empezando por su carrera como abogado y terminando con su hogar y cordura.

A partir de esa premisa veremos sufrir a Matt como pocas veces han puteado a un superhéroe: sin casa, sin amigos, sin dinero, herido, atacado constantemente, viviendo entre los vagabundos a la espera de una oportunidad de resurgir y recuperar su felicidad... todo esto aderezado por un guión muy bien construído (como solía hacer Miller nos pone varias tramas paralelas interrelacionadas, en este caso en las figuras del periodista Stan Uris y de la yonki Karen Page) y un dibujo espectacular por parte de David Mazzucchelli.

Poco puedo añadir a esta entrada sin joderos todavía más el argumento, así que diré que para mí el único error de este cómic es haber salido en la serie regular de Daredevil. ¿La razón? Que al trabajar en una serie regular hay varias cosas que no puedes hacer: matar personajes clave (o por lo menos hacerlo sin miedo a que te los resuciten a la semana) como el protagonista y el villano principal, cerrarlo todo (cuando acabes tu arco argumental la serie debe continuar) y adaptarlo todo al estilo de la serie (hay poco margen de maniobra, pues a poco que haces algo radical pasa como con el número 700 de Spiderman salido hace poco...). Esto último es una reflexión mía, pues estoy seguro que Miller no habría podido hacer ni de coña lo que hizo en El regreso si hubiera salido en la serie regular (en especial lo relacionado con Joker o el finalazo que se gasta).



Una última cosa: me parece un must read donde los haya, pero 23 euros en tapa dura por sus 170 páginas es un robo. Buscadlo en bibliotecas o tirad de internet para leerlo, pero pagar todo eso por este cómic es excesivo.

El bosque de los suicidas

Una pequeña decepción, la verdad. Lo cogí a la vez que El velo (mismos autores) y Herencia malsana, y ha resultado por bastante el más flojo de los tres. Es cierto que la combinación "cómic+terror" no suele salir bien, así que ya voy con el hype al mínimo por lo que me espera, pero esta vez me ha quedado mucho a deber. No, no es tan jodidamente mala como El hombre cadáver  y el resto de la obra de Hideshi Ino  pero tampoco es especialmente buena.

Y me jode mucho, la verdad. Este cómic tenía un grandísimo potencial gracias a su ambientación (Aokigahara es un bosque donde van los japoneses a suicidarse en la vida real) y podría haber hecho de todo... pero en lugar de eso se conformaron con una historia de fantasmas predecible y por momentos hasta torpe. Una gran oportunidad perdida. Eso sí, en el apartado visual ni una queja.

Diamantes de sangre

Una película que me ha recordado mucho a El pianista  de Polanski. Larga, basada en un conflicto real y que por momentos también busca la lágrima fácil (aunque muchísimo menos que protagonizada por Vladek). Aún así muy recomendable.

Como nota curiosa, la película tiene un buen número de errores cronológicos.

Superman Brainiac

Cómic del montón, a menos que os guste mucho Superman o lo podáis obtener gratis (bibliotecas, que os lo presten) no perdáis el tiempo con él. Cuando lo mejor de un cómic es el dibujo dejando a la trama algo tan simple y predecible como aquí está claro que algo falla. La verdad, no sé cómo coño se me ocurrió que podría valer los 15 euros que piden por él.

Superman y Batman: generaciones

Una grandísima sorpresa. Elseworld en el que nos plantea el qué habría pasado si Superman y Batman se hubieran conocido en los años 30, viendo en cada capítulo como va evolucionando su relación conforme pasan los años.

Es cierto que se toma su tiempo para arrancar, pues las primeras décadas son bastante sosas, pero a partir de los cincuenta la cosa mejora sin parar hasta el final, con un montón de giros de guión y sorpresas hasta su final. Muy recomendable a todos los fans de los dos iconos de DC.

Neuromante

¿Sabes esa sensación de que algo es realmente bueno pero que le falta algo? Pues aquí es justo al revés: tiene todas las papeletas para ser bueno pero no lo es. Dicho de otro modo: Neuromante tiene el material necesario para haber sido un grandísimo cómic y se queda en una anécdota de 40 páginas que te deja con la impresión de que falta la parte "divertida" del mismo. Una gran lástima, aunque quizás al estar basado en una novela las partes buenas estén ahí... quizás me lea el original, pero tengo claro que esta adaptación no se la recomiendo a nadie.

Y eso ha sido todo por hoy, mañana más y mejor