Luthor

Azzarello, el principal motivo de barajar la compra de este cómic. ¿Que porqué? Pues porque este hombre es el autor del fantástico Joker (y 100 balas, pero este aún no lo pude leer), obra donde el protagonista absoluto era el villano por antonomasia de Batman y su calidad estaba fuera de toda duda. Así, nada más comprender que Luthor era exactamente lo mismo que Joker solo que para el villano de Superman decidí darle una oportunidad.



La trama nos pone en lo que sería el "día a día de Lex": ayudar a sus subordinados, ganar millones de dólares, no hacer caso de las insinuaciones sexuales de su secretaria, aniquilar al peligro que supone para la raza humana la presencia de Superman en la Tierra... sí, habéis leído bien. Para Lex, Superman es un riesgo que la humanidad no debe tolerar, así que hará todo lo posible para destruirle... y por increíble que parezca casi consigue que nos parezca el villano en lugar del héroe al que estamos acostumbrados.

Para esto se basa en dos cosas: el discurso constante de Lex en su contra (el cual, afortunadamente, no se nos hace pesado en ningún momento) y el dibujo de Lee Bermejo, mostrándonos a Superman como una auténtica amenaza y al resto de seres vivos... bueno, como siempre que él dibuja: genial. Ni una queja en ese apartado.

Sí la tengo, por otro lado, en el tema del argumento. Se me ha hecho algo lentillo y falto de la chispa que sí poseía Joker. Vale que son 5 capítulos y que el plan de Luthor está en marcha prácticamente desde el primero, pero aún así tarda demasiado en arrancar (y el tercero me pareció más un capítulo de fanservice que otra cosa).



En relación con la pregunta del millón... ¿lo voy a comprar? No. Es una lectura realmente entretenida que merece que le dediquemos nuestro tiempo, pero creo que paso. No están las cosas para gastarse 15€ a lo loco cuando no me he quedado al 100% convencido con el cómic de turno. Otra vez será.