Publicado: 00:57 29/10/2008 · Etiquetas: · Categorías: Videojuegos
En eBay se pueden encontrar cosas realmente raras, pero lo que encuentra y compra Travis Touchdown, el protagonista de No More Heroes se lleva la palma; ¡¡una espada láser!! Clavadita a las que aparecen en Star Wars… Este es el inicio del juego, y es el primer guiño de una larguísima lista que ofrece el título. Y es que la mayor cualidad del juego de Grasshopper, compañía liderada por el excéntrico Suda51, son precisamente las referencias que se hacen a la (contra)cultura pop. Desde la película de culto “El Topo” hasta obras más contemporáneas como Jackass o Kill Bill, pero no solo referentes cinéfilos llenan el dvd, desde el mundo del wrestling a Andy Warhol, pasando por los primeros videojuegos. Sin duda entender todos y cada uno de los guiños que tiene el juego está al alcance de muy pocos, algunos son más obvios que otros, pero es la mejor carta en la manga que se guarda el juego. Eso y ser friki como ningún otro. Después de conseguir su espada láser, Travis se ve introducido en una asociación piramidal de asesinos, y el deseo de conquistar a Silvia Christel lo lleva a escalar posiciones matando a los 10 asesinos que ocupan puestos mayores que el. Como se puede ver, la historia de NMH es, además de un referente de por sí, solo una excusa para enseñar frikadas y parodias. El sistema que nos hace progresar en el juego es especialmente engorroso y repetitivo, ya que nos obliga a realizar “empleos” o minijuegos que nos van dando dinero, y este además de usarlo para comprar chorradas o mejorar al personake, se usa para poder acceder a los combates contra los 10 asesinos. Los 9 “minijuegos laborales” no son especialmente brillantes, y pecan de ser repetitivos. Además también podemos ganar dinero accediendo a misiones de asesino y pruebas de lucha que suelen ser combates en los mismos niveles que hemos completado previamente. Asi pues, el sistema de juego en el que se basa NMH falla bastante, cuando estaba por la mitad del juego solo quería seguir avanzando en la historia, para ver las cinemáticas chorras y ver el siguiente asesino a batir. Todo lo demás, sobra. Jugablemente NMH es bastante bueno, las luchas contra los clónicos enemigos de campo son entretenidas, y el uso del sensor de movimiento, aunque se usa en todo el juego no se convierte en algo machacón y pesado. Eso sí, tanto da hacia donde muevas el mando cuando salen las indicaciones en pantalla, ya que Travis golpeará igualmente. Por lo demás el control cumple bien, salvo algún problema esporádico con la cámara y el manejo de la moto de Travis por las desiertas calles de Santa Destroy. Y es que la ciudad de No More Heroes, sino fuese por el Sol y las palmeras recordaría a la ciudad maldita de Silent Hill con sus carreteras vacías y sus pocos peatones cruzándose ante ti. La ciudad va creándose poco a poco ante tus ojos, con un popping que en ocasiones te hace comerte algún obstáculo o valla. Ese es el otro gran defecto del juego, que la ciudad que sirve de nexo para las misiones es el horror, mejora un poco cuando te acostumbras y la dejas de ver como una parte importante del juego entonces entiendes que no es más que un menú mas interactivo de lo normal desde el que acceder a las zonas y tiendas de Santa Destroy. En el apartado técnico estamos ante un juego similar a God Hand, de Capcom, un título tan minoritario y tan “de autor” que se han olvidado (o es que no les llegaba el $$$) que han olvidado hacer unos gráficos medio decentes. La duración del título es bastante limitada, en 10 horas aproximadamente lo acabas sin problemas, y se agradece la duración ya que alargarlo más hubiese sido excesivo. Eso sí, los últimos compases del juego son, con diferencia, los mejores. Recientemente anunciaron No More Heroes: Desperate Struggle, la secuela que verá la luz allá por 2010. Tienen muchos elementos por mejorar, y seguramente un mayor presupuesto y más seguridad en el éxito del proyecto (aunque NMH tampoco fue un megahit) ayuden a pulir los aspectos más descuidados del juego. LO MEJOR: -Guiños y referencias a multitud de obras -Un juego único y de autor - El sentido del humor LO PEOR: - El aspecto técnico - Repetitivo repetitivo repetitivo PUNTUACIÓN: 6 Publicado: 09:20 26/10/2008 · Etiquetas: · Categorías: Videojuegos
Callejones oscuros, muy oscuros. Habitados por vagabundos y yonquis psicóticos que corren hacia ti con una tubería oxidada. Estos son los primeros momentos que nos regala esta secuela del juego original, aparecido a finales del 2005 y creado por los chicos de Monolith Productions. Más adelante el factor thriller urbano cambia, como ya pasaba también en el original, dando un giro hacia el terror sobrenatural. Eso, aquí sucede demasiado pronto, con el alquitrán negrísimo que aparece en el primer nivel. En el original veíamos como Ethan Thomas, un agente del SCU (Serial Crimes Unit) se enfrentaba, en una ciudad sumida en el caos, a un asesino de asesinos que lo llevaba a descubrir algo sobre él mismo. Ethan Thomas, después de machacar la cabeza a decenas de homeless malolientes ha decidido dar un giro a su vida, dejar el trabajo, las preocupaciones mundanas, las maquinillas de afeitar y sobre todo las duchas. Ahora es un sintecho más. Eso sí, la vida callejera le ha sentado bien, ya que si en el primer juego Thomas era un esperpento de orejas descomunales, ahora es un tipo supercachas y muy, pero que muy resultón. La historia del original era muy confusa, sobretodo en su parte final, para esta secuela, en Monolith han preferido hacer una trama más sencilla de seguir, aunque más enrevesada e incluso menos creíble que la anterior, pero esta también es mucho más comercial. No hay cabos sueltos, no hay espacio para la libre interpretación en Condemned 2, incluso misterios sin aparente explicación como los pájaros muertos de la primera entrega, tienen su explicación en los primeros compases de la continuación. Gráficamente el juego ha dado un paso adelante, como es obvio, pero sigue siendo un juego modesto en este aspecto. Escenarios enormes, pero algo vacíos y con muchos objetos repetidos, enemigos bien diseñados, pero con una textura algo gomosa y plastificada que les resta espectacularidad. El único apartado donde realmente no hay peros posibles es en la iluminación; sombras que se mueven ante nosotros, luces que se encienden y se apagan, fuego, y sobretodo oscuridad. Una oscuridad impenetrable (sobre todo en alguna zona de los últimos niveles) que agobia (y mucho) ya que con linterna o sin ella, no ves un carajo. Eso sí, la ambientación sigue siendo de lujo, para mí es el punto fuerte de este juego. El problema es que algunos niveles cambian la ambientación original por algo un pelín mas “comercial”. Pero tampoco es una gran molestia, y ya pasaba en el primer juego, que habían localizaciones mucho más espectaculares que otras. Aquí tenemos unos primeros 5 niveles de quitar el hipo (en especial esa fábrica de muñecas…) y son los últimos niveles (a excepción del barco y del distrito Trenton) los que son mas sosetes (el último, en mi opinión es el peor escenario de los dos Condemned juntos) La jugabilidad también ha dado un ligerísimo paso adelante respecto a la primera entrega. Aquí por fin hay un botón para correr, no como antes, que se hacía manteniendo apretando la “seta” de movimiento. Además de eso ahora hay muchas más opciones de combate, codazos, pisotones, combos, patadas en las partes nobles… Opciones que no he tenido demasiado en cuenta en mi paso por el juego, ya que eran algo complejas de realizar. Eso sí, gracias a mi pericia a los mandos, tengo que admitir que me han matado como ochocientas mil veces… Gracias a que hay bastantes puntos de control porque Condemned 2 no es un juego fácil. Donde si se nota una evolución en las posibilidades es en el aspecto forense del juego. Tampoco es una maravilla de opciones disponibles, pero si que hay bastante más libertad que en el original, pudiendo construir teorías, eligiendo frases y pistas relevantes. No es la panacea de la investigación, pero pega muy bien dentro de la atmósfera de juego. La duración del título es la adecuada, ni más ni menos, unas 15 horitas aproximadamente. Tiene extras, como un modo de juego “shooter” con munición infinita (¿?), una arena de combate que son pequeños niveles en los que solo tienes que preocuparte de matar rápido y un modo online que no he probado pero que tampoco creo que fuese muy necesario. El juego no es especialmente rejugable, así que esperaré a la aparición de Condemned 3 (que viendo el final de este seguro que la hay). LO MEJOR: -La atmósfera -La investigación forense -Verdaderamente te pone en tensión -Buen survival horror, que estamos algo faltos de este género. LO PEOR: -La historia, empieza bien pero acaba por derroteros demasiado convencionales. -Jugabilidad algo ortopédica. -Algunos niveles bastante feotes y mal aprovechados. PUNTUACIÓN: 7 Publicado: 00:02 25/10/2008 · Etiquetas: · Categorías: Videojuegos : Diario Delirante
Y una leche!
Hoy iba, después de una japonesa y rancia comida de trabajo, todo feliz a la Fnac triangle. Iba con ganas de terror espacial, de Dead Space vaya. Llego a los abarrotados estantes pre-navideños y veo el juego de EA…. Y veo el Fable 2, con esa Edición Especial tan sosa y cutre que han traido pero que a fin de cuentas costaba lo mismo que el juego protagonizado por Isaac Clarke. Sopeso las dos opciones, y cuando estoy a punto de llevarme el juego de Peter Molyneaux veo una caja ancha, una caja de un juego que hasta hace tres o cuatro días no me había llamado la atención en lo más mínimo; Far Cry 2. Costaba lo mismo que los dos juegos antes mencionados, y traía consigo un bonico poster-mapa, una bonica camiseta que no me entra ni después de dos años de anorexia extrema, un bonico making off que seguramente no veré en mi pu*a vida y un bonico librillo de arte que he ojeado por encima. Eso además del juego, que aún está por ver que sea bonico o no… Espero que no tenga el síndrome Assasin’s –soy muy espectacular pero más repetitivo que el ajo- Creed. Con esto quiero decir…. ¿Solo soy yo el gilipollas que compra juegos que a priori no le interesan solo porque traen una caja molona y chachi? Reconozco que las cajas son una de mis debilidades, las metálicas me encantan (y más en plan anchas ocupa-estantes, como las hacen en Microsoft), encima la de Far Cry es de madera y más ancha que la madre que la parió. En fin Serafín…. Que ahora tengo un juego que no estará nada mal pero que me importa tres narices y no tengo dos juegos que si quería. Ohhh que drama. Bah! Ya me los compraré. Publicado: 01:02 23/10/2008 · Etiquetas: · Categorías: Diario Delirante
Pues a que aunque parezca que este muerto, el muy jodido aún tiene hambre.
Hambre, en este caso de hablar de videojuegos, de cine, de música o de lo que sea. Como los cuerpos reanimados, este blog no es precisamente rápido, avanza lento, pero inexorable hacia sus víctimas; los lectores. Con la “sana” intención de clavarles los podridos colmillos en sus jugosos cerebros y contagiarles esa forma de vida tan libre de estrés. Así es como renace este blog, como resurge entre un mar de tierra pocha, primero sacando la manita pálida y de cuatro dedos, saludando antes que a nadie a los que todavía velan por él en el cementerio, después vendrán los enterradores y otros curiosos que moren el camposanto, y finalmente saludará con su tierno pero fuerte abrazo a todo el mundo. A todo aquel que quiera ser corrompido. El difunto que ahora vuelve a caminar como una cabritilla recién nacida luce dos cortes abiertos y secos en sus muñecas, ya que el suicidio fue lo que le mandó a la caja de pino. El suicidio por la falta de tiempo, falta que lo llevó a abandonar aquello en lo que tanta ilusión tenía puesta. Pereza lo llaman algunos. Pero es que claro, cuando estás un año a la bartola, jugando a videojuegos acumulados, sin dar ni un palo al agua, viendo pelis y morralla en la tele, dedicado 100% a la buena vida y te ves de repente con que algo te quita 9 horas al dia…. Pues eso. Que haces recorte. Recorte de venas en este caso. Pero este zombie no piensa en el momento en que reciba tantos palos que deje de moverse una vez más. La vida de un muerto está condenada, siempre hay un grupito de supervivientes, swats, s.t.a.r.s. o rednecks gilipollas que luchan contra el mal, y que armados hasta los dientes tienen la osadía de enfrentarse a la propia muerte y masacrarla vilmente. Lo que no saben es que lo que está muerto, puede dejar de moverse, pero nunca dejará de tener hambre. |
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