Game Masters, tras el boom de Game Boy

A principios de la década de los noventa, con una Game Boy de Nintendo cosechando éxito y ventas a partes iguales, no son pocas las compañías que se atreven a lanzar a mercado consolas portátiles de bajo coste es un intento desesperado de coger un trozo del enorme pastel propiedad de los de Kioto. Una de esas máquinas fue Game Masters.

Erróneamente denominamos a estas consolas como clones pero no debemos olvidar que tenían su propio catálogo de juegos y la compatibilidad con los cartuchos de Game Boy era nula. Principalmente la encontramos en bazares y tiendas de juguetes y a un precio de 60€ mientras que el software no superaba las mil pesetas de entonces. Pero vamos a desglosar más detalladamente la plataforma protagonista de esta entrada del blog.

Consola


Estéticamente recuerda a una Game Gear aunque de menor tamaño mientras que la pantalla se asemeja a su homónima en Nintendo aunque con peor resolución. Posee una cruceta un tanto extraña ya que parece que está torcida pero según que modelos su posición cambia, dos botones con contornos redondeados y resistentes y los archifamosos Select y Start.

Utiliza cuatro pilas tipo AA para hacerla funcionar aunque da la opción de sumarle un adaptador de corriente para 6V genérico ya que no salió ninguno oficial. De todas formas la autonomía con las pilas era muy alta. También contaba con reguladores de volumen y contraste y una toma para auriculares.

CPU: 8-bit VLSI
Pantalla: 60x64 pixels, dos tonos diferentes de gris
Sonido: Altavoz mono, entrada para auriculares (incluídos)
Alimentación: DC6V o cuatro pilas AA
Dimensiones: 170mm x 97mm x 33mm
Formato de juego: Cartuchos de 40 pines

Juegos


Oficialmente se cuentan alrededor de 18 juegos programados para el sistema, un número insignificante pero que toca prácticamente todos los géneros. Los gráficos recuerdan más a una Atari que a la propia Game Boy. Los más destacados son:

Falling Block: Un clon de Tetris bastante apañado, tiene diferentes niveles de dificultad. Típico producto portátil de los noventa, aun así es de los mejores juegos de la consola.

Go Bang Game: Juego de habilidad tipo conecta cuatro con fichas blancas y negras.

Space Castle: Parecido a Space Invaders pero con enormes y pixelados enemigos como protagonistas. El objetivo se basa en hacer una grieta en las naves (castillos) gracias a nuestro arma y acabar con su tripulante jefe. Tiene bastante niveles y es bastante adictivo.

Tennis: Desaparecen los tenistas y en su lugar aparecen sólo las raquetas. Juego de tenis con un control duro y música machacona. No hay posibilidad de jugar dobles o torneos pero es la única representación de este deporte en la consola.

Soccer: Juega partidos amistosos o torneos en este arcade de fútbol 3 contra 3 donde no existen faltas, ni fueras de juego ni posibilidad de golpear el balón con la cabeza. Tiene algunos bugs importantes que hace que marcar gol sea sencillo pero el tiempo que lo juegas entretiene.

Kung Fu: Posiblemente es el mejor juego de Game Master. Juego de lucha uno contra otro con posibilidad de lanzar puñetazos, patadas y hasta shurikens a nuestros enemigos. Mientras que el diseño del protagonista sigue los cánones del catálogo de la consola, los adversarios se distancian con diseños más elaborados.


Los cartuchos se presentaban en bolsitas de plástico duro y acompañados de unas escuetas instrucciones aunque determinados juegos lo hacían en un blister mucho más práctico. Podéis encontrar tanto la consola como el software en eBay a precios razonables.

Conclusiones

Como curiosidad o simplemente amante y coleccionista de estos sistemas vale la pena hacerse con una de ellas. Como consola deja bastante que desear en muchos aspectos pero en la época que se puso a la venta era otra alternativa más a una Game Boy que estaba lanzada. Su principal handicap es el escasísimo número de juegos de los cuales hay que destacar Kung Fu (por cierto, nada que ver con el creado por Nintendo) y Space Castle.