Pirateo.

El pirateo para bien y para mal es casi imprescindible tenerlo al máximo desde el principio mas que sea en la posibilidad de poder acceder a todos los terminales ya que sin las mejoras de reducción de probabilidad para que te descubran y el refuerzo de nodos puedes piratear todos los términales perfectamente.

Es una mejora que rompe el juego en muchos aspectos y aunque existen agendas de bolsillos la mayoría de ellos son inaccesibles por lo cualo pierdes una gran parte del lore del juego y ciertas zonas tocan bastante los cojones.

Ademas el pirateo puede ser visto como una inversión ya que por ejemplo por saltar 3 metros de un edificio a otro no te dan experiencia pero por piratear la puerta principal si.

Jefes finales.

El unicos jefe quizas bien planteado sea Barret. En este combate nos trasladamos a una sala  de tamaño amplio en la que aunque en principio puede parecer que hay que pasarselo a tiro limpio por las bravas es perfectamente viable matarle usando únicamente objetos del escenario.

Quizas le falten mas opciones como la idea de poder valerte de torretas intentando acceder a términales o también la posibilidad de pillarlo por la espalda. Todo eso sin mencionar la atractiva posibilidad de evitar dichos enfrentamientos mediante ciertos requisitos.

Los otros jefes hacen aguas por todos lados y el uso de munición no es una opción, sino una imposición que obliga al jugador a tirar por la borda la forma de la que quería tratar el juego.

Adam Jensem y el sistema de elecciones.

Uno de los mayores problemas a la hora de decidir nuestro punto de vista en el juego es la idea de que Adam ya tenga una serie de ideas preconcebidas sobre los aumentos dentro del juego.

Esto por una parte hace que la inmersión pueda ser un pelín peor y que ciertas opciones en la rueda de conversación chirríen un poco. A pesar de ello siempre se mantiene una ligera coherencia entre nuestras decisiones y la personalidad de Adam pero no deja de darme la sensación de que le estoy imponiendo algunos valores.

Paleta de colores.  

Por los trailers GCI y ciertos artoworks parece que la idea de los desarrolladores era crear una iluminación dorada que impregnara toda la atmósfera del juego aunque no se si será por el motor del juego o que pero mas que dorado todo se ve muy marrón.

Tifón.

Esta sea probablemente la otra mejora que rompe el juego ya que por ejemplo ciertos desafíos como los jefes finales se convierten en un chiste.

No gustará al que juegue usando el sigilo porque rompe su forma de juego y tampoco agradará al amante del gatillo fácil ya que hara perder toda la gracia a muchos enfrentamientos.

Sobran mejoras.

Esto es mentira ya que de hecho no puedes llegar al final con todas las mejoras al máximo pero si es cierto que muchas de ellas son demasiado prescindibles como las ayudas del radar o el poder correr sin hacer ruido aparte de las cargas de pilas que con barritas ciberboost de por medio son totalmente innecesarias.

Fin.

Pues bueno, esto es todo corazones.

-Comprarte un juego de mafiosos y encontrarte con Los Sims: lleva a tu primo Serbio a la bolera.

-Las tias de las ilustraciones estan super petables y en el juego dan asco.

-De cada 10 misiones solo 1 avanza la trama.

-Niko Bellic se las de tipo con valores y por 500 pavos luego pone el culo.

-Los coches son lanchas.

-El sistema de coberturas es una basura.

-Y el apuntado peor aún.

-Te tomas un cafe calentito y no se ve una mierda.

-Los cabrones de Rockstars no se molestan en traducir las radios ni las teles.

-Ver que la mejor forma de Niko de esconderse de unos mafiosillos es trabajando para otros.

-Las misiones de conectarte a Internet como si eso fuera divertido. Para trolear tengo Vandal y punto.

-Mucha ciudad para poca cosa.

-Huir de la policia es un suplicio, no te dejan liarla a gusto.

-La falta de un toque arcade en las actividades secundarias.

-Cuando te matan tienes que reiniciar la misión desde el principio y tragarte los aburridos trayectos en coche.

-Todos estos detalles empañan cosas como brillantes situaciones de la trama y personajes memorables.