Hasta siempre, abuelo...

Realmente nunca se me ha dado bien escribir estas cosas y menos sobre estos temas pero al menos me gustaría dejar unas palabras este día. Hace una hora mas o menos, me acaban de despertar para decirme que, después de un año de que le diagnosticaran cáncer de colon, ha muerto tras una semana en la que se iba viendo como poco a poco su vela se iba a apagando. Me molesta sobre todo el hecho de que esto se podría haber evitado, si el médico no le hubiera insistido en que no tenía nada y que solo eran manías suyas, hoy no tendría que ir al tanatorio ni mañana de entierro ni un día de lloros y llantos por parte de la familia y no hubieras tenido una muerte así, pero por desgracias de la vida, cuando finalmente se dieron cuenta de no eran manías suyas y de que verdaderamente tenía algo, era demasiado tarde, como suelen ocurrir en estos casos. fui su primer nieto, pero estuve muy lejos de ser el nieto ideal, de pequeño me criaron mis abuelos, así que supongo que era como un segundo padre para mí pero creo que nunca hice nada de lo que él pudiera estar especialmente orgulloso ni fui ningún nieto ejemplar, si tenía que ir al campo a ayudarle siempre iba a regañadientes y no por deseo de ayudar precisamente, cosa que ahora siento. Fuiste el tipo mas duro que he conocido, trabajador como tu solo, incluso estos últimos meses ibas al campo a ponerte a hacer tus cosas de sol a sol, tenías una voluntad que ojalá yo hubiera heredado pero que se irá contigo. Recuerdo muchas cosas, como me hice del Bilbao por que tú lo eras, incluso aunque nunca me haya gustado el fútbol, y me compraste la equipación entera. Siempre me dabas consejos para que tuviera una mejor vida de la que tu tuviste, siempre me dabas dinero para la hucha, y siempre fuiste el abuelo que necesitaba. Que irónico, mi hermana, tan inocente ella, acaba de levantarse sin saber nada, y obviamente con 6 años no se enterará, supongo que la ignorancia es la felicidad, ojalá pudiera yo estar como ella pero supongo que mis años de infancia, para bien o para mal, ya pasaron. Bueno... creo que eso es todo lo que quería decir, ojalá pudiera creer en el cielo o en un lugar mejor, para que pudieras ir allí. Siempre te recordaré, así nunca morirás, hasta siempre, abuelo...

Mi abuelo quiere sentarse,
Está cansado.
Yo le miro, me enternece,
Me habla de sus glorias pasadas.
De cómo ha de moverse mi alma
Me aconseja.
No quiere que sufra,
No quiere que mi vida fallezca,
Quiere más bien que el tiempo se detenga,
Para cumplir con su real promesa
De “no morir nunca”,
¡Ay abuelo, mi amado abuelo!,
cuánto yo daría
Porque todo eso
Fuera cierto.