Tengo miles de buenos recuerdos de los juegos de la época PSX, pero si me tuviera que quedar con uno, elegiría el momento en que me dispuse a embarcarme en la aventura de Wild Arms, juego del que sin saber nada de el, me gustó la portada y lo compré. Solo había jugado y pasado un juego de rol en mi vida en ese momento, Final Fantasy VII, y me gustó tanto que buscaba juegos de su estilo (RPG vamos). Recuerdo quedar maravillado por la melodia del pueblo de Rudy, interminables paseos por adlehyde solo para oir su canción...y es que la banda sonora de este juego es GRANDE, MUY GRANDE...y no dejar de lado a sus personajes, rebosantes de carisma, de los que de la absoluta nada surge una amistad y un lazo irrompible, viajando juntos con un solo objetivo: derrotar al demonio Zeikfried y sus secuaces. Pocas historias y personajes tan carismáticos he visto yo después de este juego, que me duró varios meses y además en perfecto castellano, cosa extraña por aquella época sin duda. Desde aquí lo recomiendo encarecidamente ya que es una joya atemporal que nunca envejecerá, y que todo aquel que diga ser RPGero debería averlo jugado. Aquí os dejo su mítica intro: |
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