Resultados para etiqueta "Opera" Los años mozos...
Mi primer ordenador fue un Pc Amstrad 1512, que conseguí a mediados de los años 80. No tenía disco duro, funcionaba bajo Ms-Dos (a base de comandos escritos) y sólo mostraba 4 colores simultaneos, gracias a su "potente" tarjeta gráfica CGA. Durante unos años solo tuve 3 juegos, uno cutre de coches, uno de naves y el Arkanoid. Y entonces, alguien me dejó juegos de Opera Soft. Livingstone...Supongo Cuando puse este juego flipé. Era la primera vez que podía controlar a un "muñequito" por el escenario. Enseguida me sentí muy identificado e inmerso, porque yo controlaba sus movimientos. Fue mi primera aventura, y el impacto fue tan grande, que se convirtió en mi género favorito: aventuras / plataformas donde controlas a un muñequito (así lo llamaba yo al género xD ) Livingstone Supongo, fue el primer juego de Opera Soft, una de las empresas de videojuegos más famosas de España, fundada en 1987. En la aventura, debíamos acompañar a Stanley en su busqueda del Profesor Livingstone por la selva. Además de saltar y agacharnos, podíamos realizar 4 acciones: lanzar un cuchillo (iba recto), lanzar una granada (hacia una parábola), un boomerang (daba una vuelta por el escenario y volvía) y una pertiga que nos permitía saltar mucho más lejos. Para usar cada uno de ellos, debíamos ajustar la fuerza, usando un barra que subía. Si te pasabas de salto, por ejemplo, podías morir fácilmente. Tenía cosas interesantes, como nivel de hambre o sed, por lo que debíamos ir recogiendo alimentos o agua, aunque en el fondo era un poco inútil, porque morías mucho más rápido de que se pudieran consumir. También habia un enemigo especial, que era una especie de pajaro, que salia en algunas pantallas. Si te atrapaba, te llevaba al principio del juego el dichoso lorito. Tardé un tiempo, pero al final conseguir avanzar todas las pantallas hasta llegar a....al principio de nuevo. No tenía mucho sentido, pero pensaba que así era el juego. Finalmente descubrí que si saltaba desde el tronco por el que bajabas por el rio en un punto determinado, sobre un montículo, llegabas a un poblado indígena (estaba oculto!!) y que si pasabas por debajo de una cascada, encontrabas una cueva, luego una mina, un templo...increible. Si pulsabas las letras de la palabra Opera obtenías vidas infinitas, pero aún así, hacia el final, había un descenso que si hacias mal morías igualmente. No te podías confiar. La Abadía del Crimen El juego más famoso de Opera Soft, basado en el libro de Umberto Eco El nombre de la rosa, aunque no tiene el mismo nombre porque Opera no obtuvo los derechos. Era una aventura de misterio y terror (mi primer survival, supongo), donde debías convivir en una abadia con otros monjes mientras investigabas unos extraños asesinatos. Podías explorar la abadia, pero estabas obligado a asistir a las comidas y las oraciones, bajo peligro que expulsión si no asistiamos y que se terminara el juego. Controlabamos a dos personajes, Guillermo y Adso, debíamos hablar con personajes, recoger objetos y, lógicamente, infringir las normas para investigar, sobretodo saliendo por la noche de nuestro cuarto a explorar zonas que entonces estaban accesibles, perseguidos si se daba el caso por el Abad que venía expulsarnos, si no conseguíamos llegar al cuarto de nuevo antes de que nos pillara (recuerdo la taquicardia que tenía jugando a este juego) xD Eran otros tiempos, no había internet, y no sabíamos como terminar el juego. Nos juntamos unos cuantos del colegio que lo teníamos, e íbamos probando cosas y nos ayudabamos entre nosotros para avanzar más y más en la historia. Cada uno lo jugaba en un sistema (Msx, Spectrum, Pc). The Last Mision Un juego sencillo en apariencia, pero tremendamente original, divertido y difícil, MUY difícil, como era costumbre en aquella época. Como se hacían juegos más bien cortos, tendían a ser muy difíciles y se necesitaban horas de juego para poder avanzar una pantallas. Controlábamos una especie de tanqueta oruga, que podía separar su cabeza y volar. A veces teníamos que separarnos para conseguir, dando un rodeo, abrir una puerta para que pudiera avanzar también el resto del tanque. Estábamos dentro de una base lunar, y cada nivel eran una pocas pantallas, hasta que alcanzábamos el ascensor a la siguiente, cada vez más complejas. De hecho la intro jugaba sola más de medio juego, enseñándote como avanzar. Los enemigos flotaban en el aire y tenían un movimiento errático y aleatorio, lo cual los hacía muy peligrosos. Da gusto ver como antes, cualquier excusa era valida para dar forma a la historia de un videojuego. Goody Diseñado con el motor gráfico de Livingstone Supongo, Goody nos ponía en la piel de un ladronzuelo, que tenía el objetivo de robar un banco. Para ello, debíamos atravesar la ciudad de Madrid de punta a punta y conseguir por el camino las herramientras necesarias para abrir la caja fuerte. Podíamos avanzar tanto por las calles, incluso nos subíamos al metro a veces, como por el subsuelo, las peligrosas alcantarillas. Teníamos una escalera guardada en la mochila que podíamos usar para subir a niveles altos. Uno de los detalles más curiosos del juego eran sus multiples y originales enemigos. Desde porteras que barren, a karatekas, gorilas fugados, fantasmas, animalillos de todo tipo, y la policia, que si nos atrapaba nos llevaba a prisión (aunque podíamos escapar posteriormente). Era un juego más complejo de lo que podamos pensar, sobretodo por el hecho de buscar las herramientas y la combinación de la caja fuerte, repartidas por el mapeado, lo cual nos obligaba a explorar cada rincón. Difícil, pero muy divertido. La segunda hornada Como vereis por el aspecto gráfico, los juegos que vienen a continuación salieron en la segunda mitad de vida de Opera, poco antes de desaparecer, tras nos adaptarse bien al cambio de 8 a 16 bits en los juegos. Una auténtica pena. Livingstone Supongo 2 Este juego me emocionó bastante, por ser la secuela de mi aventura favorita por aquel entonces. Lucía un renovado apartado gráfico, mucho más detallado y conservando los movimientos y objetos. También teníamos que recoger algunos objetos para avanzar y tenía dos niveles independientes. No estaba mal, pero era mucho más mítico el primero. Tampoco la jugabilidad fue la misma. Mutan Zone Dificilísimo arcade futurista. La verdad, no sé que comían los programadores, porque eran juegos casi imposibles de terminar por vías normales. Este también tenía combinación de teclas que te proporcionaba inmunidad (menos mal). Gráficamente era muy chulo, y nos situaba en un planeta extraterrestre. Primero haciamos una aproximación en nuestra nave, en una especie de sencillo shooter. Luego pasabamos a pie por una cueva, llena de mosntruos. Y en la última fase, íbamos a bordo de una moto voladora, esquivando enemigos y los angostos caminos hasta llegar al enemigo final. El personaje era muy curioso, porque parecía una especie de jugador de Rugby. Usaba una pistola y una gran maza con la que daba fuertes golpes. Las animaciones de los personajes eran muy buenas, así como su diseño. Y hubieron otros juegos como Ulises, Mot o Sol Negro, pero a esos no jugué tanto como los aquí citados que llenaron mis tardes de vicios hace años ya. Con este artículo va mi homenaje a Opera Soft y muy especialmente a los creadores de estos juegos. Como curiosidad, lo último que se ha sabido de estas licencias, han sido dos juegos, secuelas de Livingstone Supongo y Goody, que han salido para móviles. 136.165 |
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