Publicado: 00:14 11/04/2009 · Etiquetas: · Categorías: Carde-Reviews : Canal - Ps3
Cuidado: Si juegas mucho puedes terminar con los ojos rojos....
Por fin sale a la luz la esperada secuela de Killzone, un FPS bastante normalito para Ps2 pero que tuvo cierto encanto y éxito. En esta ocasión nos trasladaremos al planeta Helghan para intentar detener a Radec jefe militar y Visari, jefe político de los Helghast. Este título, venía a demostrar la potencia de Ps3, y su desarrollo ha creado cierta polémica al mostrar sus desarrolladores un video como si fuera tiempo real, cuando era una escena de video. La guerra contra los Helghast Como decíamos, el juego viene arropado por un apartado técnico impresionante. Gráficamente veremos entornos abiertos, grandes y complejos llenos de detalles, con unas texturas bastante buenas. Salvo en algunos momentos los escenario pese a su tamaño suelen ser lineales, aunque es cierto que a veces hay bifurcaciones para poder abordar los enfrentamientos desde varios ángulos. Con todo, la mayoría de niveles se hacen cortos. Veremos sombreados, efectos gráficos como humo, explosiones y muchas partículas en pantalla, consiguiendo una ambientación muy lograda. Los personajes son grandes y están bien animados, además de gozar de una IA bastante competente. Estarán continuamente cambiado de posición, escondiendose o huyendo si es necesario, o atacando en grupo todos a la vez. Todos los personajes hablarán en un perfecto castellano, ya que todo el juego está localizado (menos la intro). Jugando en la zona de matar El mayor logro del título, al margen de su apartado técnico, es llevar a los juegos de disparo en primera persona, el maravilloso mundo de los parapetos (la sombra del Gears of Wars es alargada). Así que al acercarnos a cualquier superficie podremos con un botón cubrirnos de los disparos enemigos, o asomarnos por las esquinas, e igualmente lo harán los enemigos, que se esconderán tras sus defensas y pivotarán entre ellas mientras nos disparan. Si bien, aunque el sistema funciona, cuesta acostumbrarse ya que no es lo habitual en este tipo de juegos, incluso presenta algún incoveninente como que en ocasiones al escondernos perdemos gran parte de la visibilidad (Gears of War es en 3ª persona con lo que la cámara queda más lejos, y aun parapetados podemos ver sin problemas). También cuesta acostumbrase al criticado control, algo brusco e impreciso, sobretodo las primeras horas, que hace realmente difícil el apuntar, y más con lo escurridizos que son los enemigos. Respecto al control, hay un uso interesante del sensor de movimiento del sixasis, ya sea para girar una válvula, abrir una puerta o activar una mina de pared, lo cual se agradece, aunque sea algo anecdótico. Otro punto cuestionable respecto a la jugabilidad es la dificultad, ya que en general el juego es sencillo y podemos avanzar sin muchos problemas, pero a cambio tiene unos cuantos puntos negros donde la dificultad se dispara y podemos estar repitiendo la zona durante un buen rato hasta conseguir pasar. No hay excesiva variedad de armas, en su mayoría automáticas de mayor o menor calibre que funcionan de manera muy similar, o las ya clásicas escopetas, lanzallamas, lanzagranadas... Suele escasear la munición, lo que obliga a ir cambiando regularmente de arma, pues sólo podemos llevar una de gran calibre además de nuestra fiel (e inutil) pistola de munición infinita. Y tampoco podemos aplaudir la variedad de enemigos, que en su mayoría se diferencian por el tipo de arma que usan: sniper, lanzacohetes, escopetas o ametralladoras normales (los más comunes). También nos las veremos contra robots voladores, insectos arácnidos y con unos poderosos mastodontes blindados cuyo punto débil está en las bombonas de gas de la espalda. Sólo o con amigos La campaña es bastante corta (8-10 horas aproximadamente). Aparte de las fases a pie normales, en una conduciremos un tanque, en otra dónde deberemos abatir naves enemigas desde una torreta y en otro nivel pilotaremos una especie de robot (a lo Metal Gear). En general no es muy variada, hay poca variedad de enemigos y de jefes sólo veremos dos, uno mitad de juego y otro al final, completamente olvidables. Con el tanque podremos repartir mucho AMOR... Los pasajes más memorables vienen quizá por la ambientación bélica similar a la de Call of Duty. Lo mejor posiblemente el nivel del tren o cuando nuestra nave esta siendo destruida. El contrapunto está en el completo modo On-line que nos asegurará horas de diversión. Tendremos varios tipos de personajes a elegir, cada uno con sus características y su estilo de juego, basado en clases. Conclusión Un juego técnicamente sobresaliente, que introduce las coverturas (le hacían falta?), que se disfruta más on-line que en solitario debido a una campaña que no termina de convencer ni a mostrar nada realmente nuevo. Nota: 8,5 0 comentarios :: Enlace permanente
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