Carde Review: Deadlight

Sombra aquí...sombra allá...


La desarrolladora Española Tequila Works, nos presenta un nuevo juego para Xbox Live Arcade, con trama zombie-postapocaliptica que ha levantado cierta polémica y un apasionante debate debido a sus virtudes y carencias. Vamos a verlo.

Sobreviviendo a la invasión Zombie

La historia nos pone en la piel de un sheriff americano, Randal Wayne, tras un holocausto zombie, que está escapando con un grupo de personas. Pronto quedará separado del grupo y tendrá que luchar por reunirse con ellos y, posteriormente, encontrar a su mujer y su hija de las que también se separó.

Por delante, nos iremos topando con varias situaciones, algunas clásicas en este tipo de aventuras, como encuentros con decenas de zombis (en este juego llamados sombras), con humanos violentos, tramos en los que iremos acompañados, extraños personajes escondidos en refugios, militares, etc. La verdad es que han conseguido que la historia tenga interés y sea rica en situaciones y elementos.

A esto también ayuda la variedad de escenarios como son las calles, almacenes, el hospital, las alcantarillas o el parking entre otros, todos muy bien realizados y ambientados siendo, sin duda, el aspecto más trabajado del juego, que luce un rico y cuidado apartado visual.


La jugabilidad es en 2d con scroll lateral (y hacia arriba y abajo), de forma que el juego recuerda a otros como Limbo (por su ambientación oscura), y a otros como los Prince of Persia clásicos (ya que tiene bastante de plataformas) o Shadow Complex (por el aspecto gráfico).

Pero aunque la jugabilidad sea 2d, se ha dotado de mucha vida a los fondos a los que tendremos que prestar mucha atención, pues en ocasiones los zombis del fondo, vienen caminando hasta situarse en primer plano, y a veces nos cogerán por sorpresa ya que en algunos momentos frenéticos tenemos que estar pendientes de varias cosas a la vez y no los veremos llegar. Esa sensación de inseguridad, debido a que los zombis puedan aparecer de cualquier lado, permite generar cierta tensión que le sienta muy bien al juego y a su ambientación.


Randal, por su parte, podrá usar distintos tipos de armas, la principal será un hacha, con la que tumbar a los enemigos, ahora bien, a los zombis tendrá que rematarlos en el suelo una vez estos sean derribados, sino se levantaran constantemente. Estos combates gastarán relativamente rápido la barra de energía del personaje haciendo que nuestros movimientos sean cada vez más lentos, porlo que si luchamos contra dos zombis, será fácil acabar con ellos, pero si nos enfrentamos a tres o más, tendremos muy complicado el sobrevivir. Esto nos llevará algunas veces a calibrar un posible enfrentamiento, para ver si tenemos opciones de supervivencia o es mejor huir.

También dispondremos de algunas armas de fuego, con la munición limitada, que nos permitirán salir de algún apuro serio, siempre apuntando a la cabeza si queremos matar a los enemigos.


A parte de esto, Randal puede saltar, trepar, agacharse, rodar por el suelo, combatir...toda una gama de movimientos muy bien animados (igual que los zombis), que nos permiten movernos por el juego con facilidad. Quizá el salto resulta algo impreciso en ocasiones por el peso del protagonista, pero no es nada a lo que no nos acostumbremos. El movimiento de correr adquiere cierta importancia, porque nos puede permitir cargar contra un zombie y tumbarlo, abrir algunas puertas empujando o saltar un precipicio más largo de lo normal.

Durante el juego podemos encontrar varios coleccionables. Por un lado están las páginas del diario de Randal que nos amplían la historia, y por otro los objetos como recuerdos o carnets de conducir. Estos objetos pueden ser motivo de rejugar, ya que podremos acceder desde un menú a cada capítulo y ver que objetos nos faltan y rejugarlo por separado. También existen ocultas tres consolas retro (hands&heel) que desbloquean tres minijuegos de este estilo. No es nada difícil encontrar la mayoría de estos objetos ya que muchos están por el camino, pero otros si que están más ocultos, por lo que es interesante explorar los niveles a fondo.


El juego en primera partida dura unas 4 horas (al menos lo que me duró a mí, cronómetro en mano) encontrando un 99% de los objetos coleccionables. Si luego debemos rejugar algún nivel y probar las maquinitas sumadle algunos minutos más.

Los Claros y Oscuros de Deadlight

En la parte negativa del título hemos de hablar de varios aspectos, como que el juego tiene algunos bugs.
Uno que ha generado cierta controversia es sobre la duración, ya que no se guarda bien la información, y al terminar la partida vemos que el tiempo empleado es menor que el real, por tanto muchas webs han dicho que el juego duraba una hora y media o dos. Esto lo veremos porque a veces además aparece un mensaje que dice que no se ha encontrado el perfil. Podrían arreglarlo con un parche, pero tampoco es algo que empañe en absoluto la experiencia, pues sólo atañe al contador del juego.

Hay otro bug comentado por internet, que a mi me pasó una sola vez y fué al rejugar, durante la partida normal no me pasó, que es que Randal no puede subir la pistola, esta se queda trabada apuntando hacia abajo, hacia el suelo.

Otro aspecto en entredicho es la dificultad. En general el juego es muy fácil y podremos ir avanzando sin problemas y a gran velocidad. Los puzzles son bastante inocentes, incluso los más complejos en la parte de la ratonera, los completaremos con rapidez, aunque alguno requiera de la técnica ensayo-error. Las secuencias de acción también son fáciles y en general en el juego se avanza muy deprisa. Esto también conlleva que cueste de soltar el mando, pues es un juego muy dinámico donde siempre está pasando algo, y el hecho de avanzar rápido te atrapa.


En la facilidad para avanzar influye el hecho de una guía que nos señala los puntos sobre los que saltar o nos resalta los objetos con los que interactuar. Hubiera estado muy bien incluirlo en el primer tramo solamente, para dejar posteriormente que fuera el jugador quién pensara por si mismo, lo que hubiera alargado algo el título.

Tampoco ayudan los numerosos checkpoints, ya que al morir, volveremos casi al mismo punto. De todas formas, la dificultad se dispara en varios puntos, siendo momentos mucho más tensos y emocionantes, donde moriremos sin duda varias veces.

Apartado técnico

Gráficamente, como hemos dicho, estamos ante el punto fuerte del juego. Los escenarios están muy detallados y son muy bonitos. Suelen tener muchos detalles y bastante animación al fondo (vehículos que escapan, zombis que lo arrasan todo, explosiones, etc.). Veremos ciudades en llamas, pequeñas barriadas, el hospital o el estadio, todos muy bien realizados. Las alcantarillas de la ratonera, también impactan por su diseño y profundidad con esos vagones de metro colgando y a punto de caerse.

El uso de personajes sombreados como si jugaramos a contra luz, le sienta de maravilla al título, dotándolo de un aspecto y personalidad propia my interesante. No siempre se ve la acción tan lejana, sino que muchas veces se produce un zoom que nos acerca la acción, sin perder nada de calidad.


También hay secuencias narradas con dibujos, que quedan francamente bien. Son sencillas, pero no desentonan con el tono del juego.

El juego cuenta con voces en inglés, y está subtitulado al castellano. Por mi parte, no logro entender las críticas sobre las voces (que parecen graciosas he leído en algunos medios), pues me han parecido correctas y bastante buenas.

La música también consigue que nos sumerjamos en la atmosfera decandete del título, aunque quizá pasa más desapercibida. Va cambiando según suceda en pantalla, y acompaña muy bien.


Conclusión

Estamos ante un arcade muy bien realizado que quizá peca de fácil y corto (4 horas), pero que cuenta con una realización muy buena y que es una delicia jugable, que no decae en ningún momento, y del que cuesta separarse. Quizá por eso, será de esos juegos que apetezca rejugar de tanto en cuanto. Si le dais una oportunidad dificilmente os defraude la experiencia.

Nota: 8,5

255.269 - 255.913