InfectZion - capítulo 1

Así comienza...

Aquel fue un día como cualquier otro. La gente iba al trabajo, paseaba por el parque, hacía la compra y se preocupaba de sus anodinas cosas del día a día.

Nadie en los bares, ni en sus casas, nadie de los que estuvieran viendo la noticias aquel momento, reparó en una breve noticia de política internacional de apenas quince segundos, sobre unas revueltas en una pequeña y remota población de Centro Africa. La noticia iba acompañada de un pequeño y movido video en el que apenas se veía una secuencia de gente corriendo y gritando por una calle sin asfaltar.


En mi caso, y sin apenas pensar se sucedieron automáticamente las típicas preguntas mientras veía las imágenes. Qué les pasará a esa pobre gente? Hambruna? Una dictadura opresora? Sin darme cuenta, mi mente ya estaba ocupada con la siguiente noticia.
Nuestras vidas continuaron su curso.

No fue hasta dos días más tarde que se retomó la noticia. Las informaciones hablaban de la pérdida de contacto con los distintos periodistas que cubrían la zona, debido a la intensidad de los altercados. Se alegaban revueltas por razones de rivalidad entre tribus locales, y se daban cifras de numerosos heridos y muertos. Nada fuera de lo normal en las noticias de este tipo en un remoto lugar.


Tres días más tarde una grabación de una conversación telefónica con un periodista holandés que había acudido a la zona para cubrir los hechos, aseguraba entre gritos que todo su equipo había muerto, y que el nivel de violencia era atroz, y no se respetaban a ancianos, mujeres o niños.


Entonces sí, la noticia cobró mayor fuerza y cierta dimensión internacional. Incluso los noticieros consultaron a distintos expertos en política de la zona para intentar explicar el conflicto, los cuales daban su visión sobre las históricas rivalidades de algunas tribus y como eran oprimidas. También se hablaba de la religión como posible agravante.

Quizá la noticia era que no había noticia. Los medios de comunicación habían sido incapaces de retransmitir o explicar en directo con información de primera mano lo que sucedía sobre el terreno, en la zona del conflicto. Todos los equipos de información que se enviaban al punto caliente terminaban por perder el contacto antes o después.


Irónicamente, las dificultades que encontraban los medios de comunicación a la hora de desarrollar su trabajo informativo y el más que posible ataque a los enviados especiales dimensionaron la noticia por encima incluso del propio conflicto y las revueltas locales.

Y en medio de todo aquel desconcierto informativo, de pronto llegó una nueva noticia: las revueltas se habían extendido hasta una ciudad vecina...

Fin del capítulo 1

Capítulo 2

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