CardeReview: Singularity

Un juego muy singular...


Un satélite ha detectado una extraña fuente de energía sobre la abandonada isla de Katorga 12. Se ha enviado a un equipo militar para investigar, del que formamos parte. Al llegar a la isla, descubriremos unas viejas instalaciones y dará comienzo el misterio.

La campaña

Singularity es un juego de acción en primera persona que bebe directamente de otros títulos como Half life 2 y Bioshock. Y lo hace copiando la narrativa y los personajes de uno, y la ambientación y diseño artístico del otro. Y aunque por ello se convierta en un juego poco original, la buena combinación de estos elementos lo hacen un título notable.

Al llegar a la isla descubriremos que hace años los rusos establecieron una base militar para estudiar un mineral llamado E99, que tenía propiedades únicas, y comenzaron a investigar con él y desarrollar todo tipo de tecnología. Pero algo salió mal y ahora la isla es un lugar inestable, lleno de extrañas criaturas mutantes, agujeros que permiten saltos en el tiempo y de un ejercito que persigue conseguir la tecnología de la isla.


La ambientación del juego esta muy conseguida y es uno de sus puntos fuertes. Alterna zonas de acción, con otras bastante más terroríficas, sobretodo al comienzo del juego cuando no sabemos que nos acecha en las sombras. Simula bastante el clima de Bioshock, ya que iremos encontrando grabaciones de voz que nos explican lo que ocurrió, incluso videos de dibujos, todo bajo un atmosfera añeja y tétrica.
Existen zonas muy variadas en la isla como oficinas, muelles de carga, un barco por el sucede un emocionante episodio, alcantarillas, y todos ellos bien ambientados. En algunos, el efecto del E99 ha producido extraños cambios en la vegetación o fauna, siendo curioso ponerse a mirar los detalles del entorno.

Al comienzo del juego sólo tendremos acceso a un número determinado de armas, ya clásicas, como son la pistola, la ametralladora, la escopeta y el rifle francotirador, aunque luego aparecen otras más curiosas como una chaingun, el rifle "buscador" que permite dirigir las balas por el aire, y el rifle de puntas que lanza dardos explosivos. Hay que decir que podremos ir mejorando estas armas (en potencia o capacidad del cargador, por ejemplo) a medida que encontremos una mochilas llamadas "tecnología de arma".

Hay que reseñar que la campaña es intensa y variada, se suceden situaciones disitintas, veremos aparecer nuevos enemigos y obtendremos nuevos poderes. En general resulta muy amena y engancha sobre todo por los giros argumentales y la temática de los saltos en el tiempo. Eso si, tampoco es muy larga, ya que ronda unas 8 horas, algo menos de lo habitual en este tipo de juegos.
Dicha campaña tiene varios finales, según nuestras elecciones en la parte final.


El dispositivo DMT

En un momento determinado de la historia accederemos a la tecnología del E99, concretamente al dispositivo DMT, que se acoplará a nuestro brazo como un guante y nos permitirá hacer otro tipo de ataques y acciones. El E99 puede controlar el tiempo y es uno de los elementos innovadores que aporta el juego. Nos moveremos entre dos lineas temporales distintas, la actual y 1955, cuando se estaban haciendo los experimentos. El DMT puede alterar el estado de los objetos, envejeciéndolos o rejuveneciéndolos. De esta forma, si en el pasado queremos abrir una caja fuerte, podemos hacer que pase el tiempo por ella para que se deteriore y podamos forzarla. Y al revés, si en el presente hay una escalera que esta vieja y destruida, podemos recomponerla a su estado original de 1955 para poder usarla.

Con estos elementos, el juego alterna la acción con puzzles en los que tenemos que usar el poder del DMT para controlar el tiempo y estado de los objetos del entorno. Con ello podremos abrir puertas, reparar paneles electricos y varias cosas más. Aunque es interesante y se van complicando, hay que ser sinceros y reconocer que no hay un gran variedad de puzzles e incluso algunos se repiten dos y tres veces durante el desarrollo de la partida.

Otros poderes que nos da el DMT es lanzar impulsos que dañarán a los enemigos, coger objetos y levantarlos en el aire, crear campos de fuerza que alteran la velocidad del tiempo en su interior, envejecer a los enemigos y convertirlos en polvo o al contrario, transformarlo en seres mutantes que ataquen a sus compañeros. Todos estos poderes los podemos usar para resolver puzzles o durante el combate, y aunque están bien, quizá no están explotados del todo, ya que muchas veces es más efectivo usar las armas.


Encontraremos dos grupos de enemigos. Por un lado los soldados del ejercito que quiere hacerse con el dispositivo DMT, tanto los del presente como los del pasado. De ellos hay variedad, según el arma o armadura que lleven y muestran una IA competente.
Por otro lado encontraremos a los mutantes de la isla, transformados por el radiación del E99. Hay 5 ó 6 tipos de mutantes que nos atacarán durante el juego. Cada uno tiene poderes y ataques diferentes, por lo que deberemos aprender técnicas para enfrentarnos a ellos. Estos mosntruos atacan de frente, sin IA's, ni estrategias que valgan.
También nos las veremos con dos enemigos finales, uno bastante impresionante. Deberemos observar sus rutinas para poder vencerles, muy a lo Old School, cosa que se agradece.

Apartado técnico

Gráficamente el juego cumple su proposito, que es ambientar la aventura. Pese a no ser un juego puntero, si le podemos reconocer el mimo puesto para que los escenarios resulten efectivos. De todas formas es irregular, ya que veremos escenarios muy llamativos y bien acabados, con otros más simplones, e incluso con unas texturas de baja calidad.
Quizá lo que más nos llamará la atención son la cantidad de efectos que veremos de fuego, congelación de enemigos, campos de fuerza, o cuando arreglemos un objeto o lo destruyamos.

Los enemigos tienen un buen acabado, con algunas animaciones muy "curradas". Y los hay muy grandes. Incluso hay momentos con bastantes en pantalla y el juego sigue siendo fluido.

A nivel sonoro, destaca el doblaje al castellano y el buen trabajo a nivel de sonido ambiental, ya que ayuda mucho a meternos en la historia. La música también sorprende, sobretodo cuando pretende dar miedo, porque son melodias extrañas e inquietantes que consiguen su propósito.

Modo On-line

Singularity cuenta con dos modos on-line muy divertidos.


Exterminio , es quizá el modo estrella del online. Se crean dos equipos aleatorios, uno de criaturas mutantes y otro de soldados. Podemos elegir entre varios tipos de soldados y monstruos, asi como unas ventajas o características, para personalizarlos.
El objetivo de los humanos es activar unas balizas y defenderlas del ataque rival. Si logran activarlas podrán pasar a la siguiente zona de tres totales. Los soldados también pueden activar puntos de respawn (que las criaturas puedes desconectar), y están todas las habilidades del modo individual. todos los personajes tienen varias habilidades o formas de ataque.
Al final de cada ronda los jugadores cambian sus papeles y los que eran soldados ahora pasarán a ser criaturas e intentar impedir que logren activar las balizas.

Soldados contra Criaturas, en este otro modo se enfrentan dos grupos, y gana el bando que consiga más baja en el equipo contrario. También se juegan dos rondas, jugaremos tanto en el papel de mutantes como en el de soldados.

Conclusión

Singularity es un juego muy completo. La campaña es intensa y divertida, tecnicamente está bien resuelta, el argumento engancha (más si os van los viajes temporales), y tiene un modo on-line muy divertido. En el lado negativo, lo similar que es a otros juegos como Bioshock que le resta originalidad. Pero en cualquier caso es un producto a tener en cuenta.

Nota: 8,5

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