Historia de TERROR consolero

Abstenerse personas con debilidad cardiaca, embarazadas y Hardcore Gamers impresionables...

Nuestra historia se remonta muchos años atrás, en un época oscura y siniestra donde no había internet, ni móviles, ni más de 5 canales en televisión. Una época aterradora.

En esa era de sombras un rayo de luz cayó sobre la Tierra, y aparecieron las consolas de 32 bits.
Volvió a crecer la hierba, y los pajaros cantaron de nuevo.

Por esos entonces, yo era un joven atractivo y valeroso, que se compró la consola y no mucho después salió el título más importante de una saga inédita en Europa...Final Fantasy VII.
Un juego épico con la friolera de 3 cd's, y más 100 horas de duración, con unos gráficos y escenas de video sorprendentes y un argumento y unos personajes inolvidables.
Y jugué y me lo pasé.

Poco después un gran amigo del colegio, se compró la playstation, y junto a un par de juegos más, se lo dejé.
Y de eso hace más de 12 años.

Compré los siguientes Finals, y bueno, como friki de los juegos que soy, siempre me dolió en el alma haber "perdido" ese juego. A decir verdad, estoy bastante escarmentado con dejar cosas, ya que en muchas ocasiones te las devuelven en mal estado o directamente no te las devuelven.

Cuantas noches me habré despertado empapado en sudor gritando "Final Fantasy VII"?
Incontables.
Desgarrador, lo sé.

Resignado dejé el tiempo pasar, ni que decir tiene que perdí el contacto con este amigo (me sabe más mal por perder el contacto con él que por el juego), pero la vida a veces te lleva por caminos separados y cuando te das cuenta han pasado los años de forma rápida.

Pero no sufrais, querido público, que la historia tiene un giro inesperado.
A través de una de las páginas de redes sociales, la tan de moda Facebook, fuimos encontrándonos amigos del colegio y, entre ellos, apareció él. Y a los días de hablar con él, me acordé del juego, le pregunté y !sorpresa¡ todavía lo tenía. OMG!

Y aquí lo teneis, 12 años después, de vuelta a mis manos. Por cierto, en perfecto estado, sin rayaduras ni nada. Gracias Oriol!! ;D

Y lo bueno es que el puñetero juego ha sido la tonta excusa para reunirnos varios del colegio en una noche de lo más divertida y, por mi parte al menos, emotiva :_ )

Ante todo esto, sólo puedo decir...



Que Cloud os Bendiga a todos.
Buenas noches.