Carde Review: Metal Gear Rising

Corta por lo sano...


Raiden, la eterna locaza de Metal Gear Solid 2, que tantos odios recalcitrantes despertó por su intrusión, al mismo tiempo hemos de reconocer que a la mayoría nos la puso muy burra al verlo como Cybor-Ninja en Metal Gear Solid 4, saltando, luchando y cortando con su espada cualquier tipo de enemigo que se interponía en su paso. Ahora por fin, tras un tortuoso desarrollo, nos llega una aventura desarrollada por Platinum Games (Bayonetta, Vanquish...) y tutelados por Konami e Hideo Kojima, en la que podremos controlar la faceta más destructiva de Jack The Ripper.

Raiden, qué pasó?

"War...war never change", que decía Snake. Y en tiempo de paz, qué mejor que montar un sarao bélico para activar la venta de armas y de paso la economía de todo el mundo. Y ahí es donde Raiden tendrá que intervenir, parando los pies a un grupo terrorista que planea iniciar una conflicto internacional.

Raiden, años después de MGS4, trabaja para Maverick, una empresa que ayuda a llevar la paz a paises en conflicto y darles una estabilidad. Sin embargo, pronto se encontrará metido en una gran misión para detener a los miembros de Desperado, los terroristas cibernéticos que tienen capacidades de combate similares a las de Raiden.

La aventura se divide en 8 niveles, siendo el primero de presentación de los hechos, y no disponiendo Raiden de todas su habilidades todavía. Hay que decir que este primer capítulo, y el segundo también de hecho, son totalmente impresionantes, con un gran ritmo, escenas trepidantes, combates contra jefes finales muy épicas y una banda sonora muy rockera y cantada que nos dejará palotes en menos que se dice Liquid Snake.


Raiden cuenta con la habilidad de su katana de alta frecuencia para combatir con los enemigos como cualquier hack and slash del mercado. De hecho tenemos dos botones de ataque para hacer combos y virguerías varias, y podemos ir comprando y ampliando nuestro repertorio con algunas técnicas de la tienda canjeando puntos obtenidos en los combates. También podemos conseguir mejoras de todo tipo.

A parte de la barra de vida, Raiden cuenta con una barra de energía que es muy importante. Cuando la tengamos a tope (se rellena dando golpes a los enemigos), podremos activar una cámara lenta que nos permitirá dar unos golpes más dañinos, pero si además hemos debilitado al enemigo, nos aparecerá su punto débil resaltado. Si durante la cámara lenta, dirigimos el ataque a ese punto y cortamos, podremos matarlo de un solo golpe, y lo más importante, arrancarle las entrañas cibernéticas para absorver su energía, y restaurar nuestra vida y nuestra barra de energía, con lo que si somos hábiles podemos encadernar varios de estos tajos llamados Zandatsu.


Como es habitual en los juegos de Platinum, a medida que avancemos conseguiremos mejoras y armas, que pueden cambiar por completo la jugabilidad. Por ejemplo, a medida que derrotemos a los jefes finales, obtendremos sus armas, que podremos usar como secundarias a parte de nuestra katana. También, como arma principal, podremos sustituir la katana por otras, como machetes, espadas de madera u otras rarezas.

Por último, avanzado el juego, obtendremos el movimiento desperado, de forma que cuando tengamos la barra de energía al máximo, podremos entrar en modo de máxima fuerza que despedaza incluso a los enemigos más fuertes con unos pocos golpes (no tanto a los jefes).

A nivel defensivo, contamos con una especie de parry, de forma que si antes de recibir un golpe, pulsamos la dirección desde donde viene el golpe y el botón de espada, Raiden entra en un estado de bloqueo, siendo bastante fácil de usar. Si además lo haces en el momento justo, haremos con contraataque. El momento de recibir un ataque, a parte de por la animación de los enemigos, estos lanzan un destello rojo en su mirada que nos puede servir de indicador.

Raiden además cuenta con un visor, que le permite ver a través de las paredes y que resalta las trampas, los enemigos y los objetos importantes, aunque no podemos tenerlo activado si luchamos o corremos, pero nos será muy útil en muchos momentos del juego.


Y aún más, contaremos con un buen número de armas secundarias o de apoyo, como lanzamisiles, granadas de varios tipos, etc, sin embargo, el dificil acceso para cambiar de estas armas, hará que las desestimemos en la mayoría de los casos.

El desarrollo

El juego es bastante variado y espectacular. Para esto, se ha hecho un juego bastante guionizado, de forma que los combates se intercalan en secuencias de video o llamadas de códec. No llega a ser molesto, ya que podemos saltar las secuencias si ya las conocemos, aunque suelen ser muy vistosas.

Esta "guinoización", permite hacer el juego algo variado. En algunos momentos tendremos que avanzar por un tramo en continuos combates, es posible que se suceda un enfrentamiento contra un Boss, luego igual nos toca una zona que atravesar con sigilo (casi siempre opcional, podemos tirar por el camino del sablazo), etc.

También usaremos un pequeño robot, un Dwarf Gekko, en una pantalla para infiltrarnos con él. En fin, que se nota, que el juego está cuidado a nivel general y en cuanto a desarrollo.


Universo Metal Gear

En MG Rising Revengeance encontraremos miles de referencias al universo Metal Gear. La más obvia será el uso del códec con el que podremos hablar con nuestros apoyos de misión, como el Doktor, o Boris, jefe de operaciones. Estas conversaciones, muchas veces se irán por los cerros de Úbeda, siendo bastante graciosas y teniendo el inconfundible aroma Kojima.

El juego en general, tiene un sentido del humor bastante presente en todo el desarrollo. Mención especial a algunas escenas como la del mariachi, pero hay otros momentos que conseguirán sacarnos una carcajada.

Otras referencias serán algunos enemigos sacados de MGS 4, como los robots Gekkos y Raptors, o incluso algún Metal Gear Rex que se apunta a la fiesta. También encontraremos secciones donde es mejor, o se nos invita a ello, pasar sigilosamente ante los enemigos, incluso (por qué, no?) camuflados en una caja de cartón.


Se agradece y mucho, todo este tipo de referencias, incluso veremos carteles de monas japonesas, típicas ya en la saga, o la aparición de personajes como Sunny.

Secundarias y coleccionables

Existen no pocos coleccionables que nos pueden hacer rejugar una y otra vez los niveles para encontrarlos. Estos son:

- Dwarf Gekkos Humanoides: Hay unos pocos encondidos por ahí, y son unos pequeños robots, que se junta para adoptar forma humana. Habrá que localizarlos y destruirlos.

- Brazos izquierdos: Cercenar los brazos izquierdos de algunos oficiales que contienen información.

- Equipo de almacenamiento de datos: Que desbloquean fotos de jugadores que ganaron un concurso.

- Soldados escondidos en cajas: En clara alusión a Snake, tendremos que encontrar unas cajas de cartón que contienen un soldado enemigo.


- Misiones VR: Para jugarlas, primero deberemos activarlas desbloqueandolas desde unas consolas en el modo historia.

Como misiones secundarias tenemos:

- Rescatar a todos los civiles: Hay unas 4 ó 5 veces, que veremos soldados a punto de fusilar civiles. Tendremos que ingeniarnoslas para salvarlos, bien distrayendo a los enemigos, bien matándolos antes de que eliminen al civil.

- Combates extra: A veces, dependiendo de nuestras acciones desbloqueamos misiones extras, que son combates especiales.

- Misiones Vr: Accesibles desde el menú. Algunas son de combate, otras nos piden llegar sigilosamente hasta un punto, otras simplemente llegar bajo una fuerte ofensiva enemiga, y algunas se basan en el uso de armas concretas, etc.

Duración y rejugabilidad

El juego empieza bien, con unas misiones largas que duran un hora o un poco más. Sin embargo, las tres últimas misiones son muy cortas, durando entre 10 minutos y un cuarto de hora dos de ellas, y algo más la última, aunque no es porque sea un nivel largo, sino por lo que dura la batalla con el jefe final.

De esta forma, el juego que parece muy sólido durante la primera mitad, se precipita en la segunda, dejando con ganas de más. No es necesariamente corto, pues el modo historia nos puede durar entre 8 y 10 horas en su primera partida, pero hubiera estado bien unos niveles finales más largos y no tan escuetos.

La segunda rejugada nos durará bastante menos, pues ya sabremos como afrontar a los enemigos y las misiones y lo podremos completar en la mitad de tiempo, unas 4-5 horas, pero es tan rejugable y tiene tantos secretos que posiblemente lo rejuguemos varias veces.


También tenemos la misiones VR, que son 20 en total y que tenemos que desbloquearolas encontrandolas en el modo historia. No son nada fáciles, y nos durarán otro puñado de horas si queremos completarlas todas.

En breve se pondrá un contenido descargable con 30 misiones más, gratuito durante las primeras semanas, al que seguirán otros dos con nuevo contenido.

Apartado técnico

Gráficamente el juego es muy espectacular. Los personajes están muy bien realizados, y ver a Raiden en acción es todo un lujo. Lo mismo para con las animaciones. No tardaremos en ver enemigos gigantes, muy bien animados, robots y soldados en conjunto luchando en pantalla, y dando todo el espectáculo al que Platinum nos tiene acostumbrados.

Hay que destacar el efecto de corte que nos permite rebanar a enemigos, mobiliario urbano o grandes jefes allá donde peguemos los cortes de forma muy realista y conseguida. Sin duda es uno de los puntos fuertes del juego.

Los escenarios, aunque no estan mal, son más sencillos, aunque en su defensa hay que decir que son muy diferentes entre si, y proporcionan combates distintos. No es lo mismo luchar en las calles de una ciudad, que en unas alcantarillas, en el interior de un edificio, en la carretera de un desierto, en un laboratorio o en un base militar. De la misma forma se aprovechan la particularidades de cada escenario para presentar distintos eventos como momentos de sigilo, de acción o grandes boses.


Las voces en inglés, son muy buenas, aunque es una lástima que no venga doblado.
La banda sonora incluye temas típicos de Metal Gear cuando nos infiltramos, aunque en los combates se tornará mucho más movida ambientando estupendamente cada momento del juego. Pero será en los enfrentamientos con los jefes, cuando oigamos las canciones más guitarreras, incluso cantadas que elevan el nivel de epicidad a cotas insospechadas. Muy buena Bso.

En el lado negativo, tenemos que hablar de una cámara que a veces da problemas y nos deja vendidos, de alguna ralentización puntual, de errores en la traducción con algunos menús que no han sido traducidos y salen con textos en otro idioma, o los subtítulos que son en español neutro, de ahí el: Raiden, qué pasó? que inicia esta review, que nos cantan cuando morimos.

En Xbox 360, las vistosas secuencias de video están comprimidas, por lo que pierden en caldiad y la verdad es que se nota. En Ps3, el uso de Bluray, permite verlas con mejor calidad.

Conclusión

Estamos ante uno de los Hack and Slash más divertidos de la gen, quizá por eso, se hace corto. Es cierto que empieza muy bien y se precipita, pero también que es muy rejugable y que las misiones Vr nos darán para un buen rato más. No es el juego de espadas definitivo, pero si muy divertido y recomendable, más si os apasiona su universo.

Nota: 9

Y por curiosidad, comentar que si os gustan este tipo de juego, antes de MG Rising, tuvimos Afro Samurai , un hack and slash más modesto, pero con las mismas posiblidades a la hora de cortar a los enemigos, de hecho el sistema es casi un calco.

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