Publicado: 23:39 17/04/2015 · Etiquetas: FEATURING DANTE, lucifer call, nocturne, opinion, shin megami tensei, smt, smt III · Categorías:
En mis viajes me he adentrado en el mundo más allá de la televisión. He escalado a lo más alto de Tartarus y aprobado Química. He luchado contra las huestes nazis en una nave espacial. Me he sumergido en la tierra de los impíos y con mis habilidades de samurai he barrido con los demonios del abismo. He luchado en las guerras del Vertedero, devorando a mis enemigos, para alcanzar Nirvana. Y he luchado como hacker contra las grandes corporaciones que haciendo uso de los demonios trataron de apoderarse del mundo. Todo ello me ha llevado hasta aquí y ahora, tras la Concepción, un demonio nace dos veces... Featuring Dante from the Devil May Cry Series! Secreto: (Pincha para leerlo) Lucifer Call, o Nocturne en tierras americanas y japonesas, es la tercera entrega de la linea principal de Shin Megami Tensei. También es el último de los juegos de la saga que adquirí el año pasado así que este supone un broche temporal a la franquicia MegaTen por mi parte, aunque tengo claro que volveré a por más. Bah, si seguramente caeré en cuanto vea el Devil Survivor barato Esta entrega en la franquicia fue la que introduje el sistema de combate que recompensa con creces los aciertos del jugador penalizando mortalmente sus fallos: Press Turn System. En resumidas cuentas: Golpear la debilidad de un rival proporciona ataques extra mientras que fallar resta ataques. Esto es verdad tanto para amigos como para enemigos por lo que un rival que golpee la debilidad de un miembro de tu equipo ganará acciones extra en su turno pudiendo destruirte sin problema si no tienes cuidado. Y no estoy hablando precisamente de jefes, sino de cualquier encuentro aleatorio. Ya hablé extensamente del sistema en mi entrada sobre SMT IV y la verdad es que es en esencia el mismo aunque careciendo de Smirks y otras refinaciones que añadiría el título de 3DS. Ahora bien, dado que Lucifer Call esta balanceado de forma muy distinta (de hecho todos los MegaTen acostumbran estarlo) no he sentido en ningún momento sensación de repetición. Y eso que es el cuarto que juego que usa el mismo sistema. Al igual que en la posterior cuarta entrega en este juego nuestro personaje es un héroe solitario que habrá de reclutar demonios para que luchen junto a él contra las hordas del inframundo y/o los ángeles. bueno, voy a sacarme lo malo de encima antes que nada: El sistema de negociación es el más flojo de la franquicia. En cualquier momento el jugador puede interrumpir el combate y entablar conversación con un demonio para lograr que se una a sus filas, como en muchas otras entregas. Ahora bien, en este Lucifer Call las conversaciones carecen de la variedad de otras entregas incluso anteriores en el tiempo (como Persona 2: Innocent Sin y Soul Hackers, por ejemplo) reduciendo todo el proceso de negociación más bien a un proceso de regateo en el que el demonio te pide insistentemente dinero (a veces objetos) y tú intentas miminizar gastos pero sin enfadar a la criatura infernal de marras. Como añadidos interesantes si hay más de un demonio enemigo en pantalla uno puede interrumpir tus intentos de negociación. Y además tus propios demonios aliados pueden ganar habilidades que facilitan la negociación o incluso que les permitan entablar a ellos las conversaciones. Esto esta muy bien y si bien aporta cierta variedad al sistema, no la suficiente para la perdida en opciones a la hora de conversar, en mi opinión. Otro detalle que he notado es que la variedad de demonios es muy menor a lo acostumbrado. Ahora bien, este es el primer MegaTen en 3D por lo que tuvieron que hacer todos los modelados de cero, así pues entiendo perfectamente que la cantidad de demonios a reclutar no pudiera ser tan alta como en una entrega como SMT IV que usa sprites en lugar de modelados 3D. Lo que no es igual que otros Shin Megami Tensei es el protagonista en si, y es que no es humano sino un medio-demonio. Tras cierto suceso al principio de la trama el protagonista abandona su humanidad para convertirse en una criatura del averno con la capacidad de ingerir magatamas, una suerte de insectos infernales que según se desarrollan van desbloqueando nuevas habilidades para nuestro protagonista. Cada vez que el héroe suba de nivel si hay alguna habilidad en la magatama equipada que haya alcanzado o superado el nivel mínimo para aprenderla, el jugador incorporar dicha habilidad a su repertorio. La magatama equipada también afecta a nuestras habilidades-resistencias. Un pequeño problema con este sistema es que el arsenal de ataques del protagonista no es tan variado, y además no existe forma de recuperar una habilidad olvidada (solo se permiten ocho simultáneas)más adelante. Si bien en el lado positivo buena parte de las habilidades que aprenderemos con nuestro personaje son únicas del mismo, ayudando a diferenciarlo del resto de demonios. Las magatamas se obtienen al vencer a ciertos jefes o se pueden comprar en la tienda por un (muy alto) precio. Otra cosa en la que influye la parte demoniaca del protagonista es en la invocación de demonios. Esta vez no esta restringida por nada, pudiendo cambiar demonios en mitad del combate o reponer los caídos por otros que tengamos en el stock sin ninguna penalización. Hablando de demonios, como siempre aprenden nuevas habilidades al subir de nivel y como siempre pueden ser fusionados en la Catedral de las Sombras. Esta vez solo se aceptan fusión de dos demonios, pero si el ciclo de Kagutsuchi (que sustituye al mítico ciclo lunar) es lleno (Full) el jugador puede ofrecer un tercer demonio como sacrificio, pudiendo cambiar las habilidades heredadas por el nuevo demonio y aumentar el nivel con el que es creado. En cuanto a habilidades, el jugador no puede elegir cuales se heredaran y cada vez que intente efectuar la fusión se genera un nuevo set aparentemente de forma aleatorio (no del todo. Existen cierta habilidades que tienen prioridad y demases, pero son factores que el jugador seguramente no sepa si no de una fuente externa). En la práctica el jugador puede reiniciar la fusión hasta conseguir un set de habilidades aceptable sin penalización, pero puede ser algo peñazo. Otra variante de fusión se da para la creación de Fiends, una clase especial de demonio. Para crear un Fiend el jugador no sólo deberá tener dos demonios que fusionamos den lugar a uno, sino que tendrá que haberlo derrotado previamente en combate, tendrá que tener en su inventario al menos una Deathstone (solo pueden conseguirse en el Laberinto de Amala) y la fase de Kagutsuchi habrá de ser la correcta para dicho Fiend (por cierto, no lo mencioné pero la fase cambia según nos movemos, obviamente). En las ciudades a parte de la Catedral de las Sombras el protagonista encontrará terminales para guardar la partida (también se permite el teletransporte de uno a otro), una fuente de curación donde sanar todas sus heridas y curar maldiciones por un precio y tiendas varias. Sobre la maldiciones, es un estado alterado especial causado por las magatama. A veces al subir de nivel una magatama puede causar efectos secundarios en el protagonista si el jugador así decide permitirlo, pudiendo ser estos beneficios (curación total, aumento de un stat, etc) o “perjudiciales" (maldiciones). Las comillas son porque personalmente jamás he experimentado ninguna clase de penalización por estar maldito. En teoría si luchas maldito el protagonista puede perder un turno aleatoriamente. Pero estar maldito tiene otro uso y es que algunos demonios solo pueden fusionarse con el jugador en este estado. En cuanto a las tiendas que se pueden encontrar en las ciudades, pues tendríamos la típica tienda de objetos y luego una tienda donde intercambiar joyas por objetos o unos demonios muy especiales: elementos y mitamas. Si fusionamos un demonios con un elemento siempre se convertirá en otro demonio de su misma raza (ya sea superior o inferior). Si lo fusionamos con una mitama el demonio permanecerá exactamente igual pero experimentara un aumento en sus estadísticas. Fuera de las ciudades nos espera un sencillo mapamundi donde nos movemos entre áreas. Esta dividido en sectores conectados o bien por terminales o bien por túneles subterráneos y el avance por el mismo es bastante lineal. Y por supuesto hay mazmorras. Un buen montón. Y las mazmorras de este Shin Megami Tensei son por regla general muy entretenidas con alguna idea jugable francamente brillante. Quizás falle al final, con una mazmorra que utiliza trucos algo sucios para alargar artificialmente su duración, pero partes como la prisión o el parque, que no sólo destacan en ambientación (eso todo el juego) sino por un planteamiento jugable original y divertido compensan con creces esos contados momentos en los que en Atlus se volvieron locos con los teletransportadores invisibles. También mentar el Laberinto de Amala, una mazmorra opcional incluida en Japón en la versión Maniax (por cierto, la versión Maniax es la única que nos llego a los occidentales, así que no tenemos que preocuparnos por tener que diferenciar entre dos versiones xD) que, en caso de ser completada al 100% desbloquea un nuevo final. Dividida en cinco niveles, es recomendable superar al menos cuatro niveles pues los personajes que aquí nos encontramos revelan mucho de la historia anterior al juego que sirve para entender mejor a muchos personajes. Eso y que tiene alguna parte francamente genial. Para avanzar por este laberinto hemos de reunir candelabros que portan los Fiends que se encuentran desperdigados por el mundo. Las batallas contra estos suponen las más intensas del juego, si bien casi todas son opcionales son muy recomendables. Eso si, dependiendo de a que final aspire el jugador debe tener en cuanta que completar el laberinto al 100% anula todas sus decisiones hasta la fecha en el juego bloqueandolo en el True Demon Ending. Jugablemente se nota que es el primero de la franquicia en 3D pero al César lo que es del César. Este Lucifer Call es un salto brillante a las tres dimensiones por mucho que haya detallitos que serían mejorados en posteriores entregas. El juego es jugablemente una bomba. La banda sonora de Meguro es una también de un gran nivel, con un buen puñado de geniales temas de combate cañeros con cierto toque gótico que casa a las mil maravillas con la ambientación infernal. Temas ambientales también de mucho nivel para las distintas zonas. Que ayudan a crear la especial atmósfera de este título. La banda sonora es en resumidas cuentas un trabajo muy personal y único. Quizás los temas ambientales no destaquen en exceso mientras jugamos pero su contribución a la atmósfera es innegable e impagable. Ya he hecho algún apunte hablando de la magnífica ambientación de este juego pero creedme que no ha sido suficiente. La historia arranca con nuestro protagonista en el mundo actual, yendo a visitar junto a sus compañeros de institutos a su profesora enferma en el hospital. Pero tras llegar allí las cosas se complican y tras ofrecer una fascinante introducción al mundo tridimensional que por primera vez presentaba un MegaTen el jugador contempla impotente desde la azotea como el mundo llega a su final y todos aquellos fuera de la instalación médica mueren. Tokyo se convierte en una esfera con un sol plateado brillando en el medio y todo lo que antes estaba lleno de vida ahora no es sino un yermo y ruinas habitadas por almas en pena y demonios. El mundo post-apocaliptico de esta entrega es distinto al de otras, no solo por presentar ese mundo que el jugador explora como si fuera el interior de una esfera, esas plazas destruidas habitada spot las almas que recuerdan apenadas los días en el que estaban vivas y esos demonios que buscan hacer de este caos un nuevo mundo para los suyos. El mundo de este juego es ante todo un mundo que ha acabado donde ya no existe esperanza alguna de redención. El jugador no salvará a la humanidad, ¡no hay humanidad que salvar! Por supuesto existe un plan mayor para este nuevo mundo que se dirá desvelando según el juego avanza. La historia es muy minimalista. Las conversaciones son las justas y necesarias para contar lo que quiere contar. Y esto es un magnífico drama humano encuadrado en este mundo que ya no tiene salvación mostrando a amigos volverse unos contra otros y como los pocos humanos supervivientes van sucumbiendo a la locura. Algunos personajes podrían haber tenido más tiempo en pantalla y el final, bueno, todos ellos, son bastante escuetos. Pero aún así he de aplaudir un argumento increíblemente interesante (algo que esta saga siempre cumple) y que se sitúa como uno de mis favoritos en la franquicia aún con su estilo a veces quizás demasiado minimalista y la falta de caracterización en según que personajes. No es Digital Devil Saga ni de cerca pero mínimo es una historia intrigante y muy interesante. Y además enmarcada en una ambientación de lujo. En resumidas cuentas: Me ha encantado. El juego es una maravilla. Con este llevo 8 juegos de la franquicia MegaTen jugador y pedazo saga. Y bueno, ¿que desayunaban en Atlus en la época de PS2? Este Lucifer Call, Persona 3 y 4 y sobretodo los magníficos Digital Devil Saga. Si es que, a falta de jugar a los Devil Summoner de PS2 puede decir que todo lo que sacaron esa consola rozó un nivel ridículamente alto. El juego es en definitiva una: Joya PD: Sale Dante de la serie Devil May Cry. Por si alguien no se había enterado |
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