Si algo me ha gustado de estos tres Metal Gear Solid es que aún manteniendo las bases los tres son muy distintos. La primera entrega quizás haya envejecido peor, con un apuntado mejorable pero aún así una infiltración rápidos y satisfactoria. La segunda entrega me parece el equilibrio perfecto entre el estilo de la primera y algunas mecánicas más complejas que irían a más en la siguiente. Y Snake Eater por su parte es la entrega más lenta y la que más posibilidades ofrece, aunque no creo que más haya sido mejor en lo que concierne a Metal Gear en la infiltración, con lo cual no quiero decir que sea mala pero ya me extenderé sobre ello unos párrafos más abajo.
A nivel de historia tenemos un drama más solemne (y mucho mejor escrito) en la primera entrega, una historia de ciencia ficción mucho más compleja e interesante (diría que Sons of Liberty tiene la mejor historia peor escrita de estas tres entregas) en la segunda y, finalmente, con Snake Eater Kojima apuesta por una historia de espías a la antigua muy inspirada por las películas de James Bond (especialmente las de Sean Connery) en una precuela a toda la franquicia.
Snake Eater tiene un argumento muy bien llevado durante la mayor parte y además presenta al que seguramente sea el mejor de los personajes creados por Kojima para su universo (The Boss). Aunque los diálogos siguen sonando artificiales en algunos puntos y el juego sigue tendiendo a la sobrexplicación y la sobredramatización, aunque está más contenido que en Sons of Liberty (también porque la historia no se presta tanto a ello).
Algo que destaca mucho es la dirección de escenas, la mejor de las tres entregas y eso que en todas Kojima demuestra un buen nivel. Principalmente destaca un final que, si bien se puede hacer innecesariamente alargado, está dirigido con un gusto exquisito. A nivel argumental puede resultar típico y hasta predecible pero la ambientación y el uso de la música durante todo el combate final, así como durante las escenas finales es magistral.
Gráficamente es una maravilla teniendo en cuenta cuando salió originalmente, de lo mejor de su época y los diseños de los personajes son tan buenos como siempre. A nivel de ambientación también me ha parecido superior a su predecesor e incluso a la primera entrega. Aunque me gusta la ambientación nevada de MGS creo que Snake Eater es mucho más variado en sus escenarios y están en general mejor construidos.
La banda sonora es muy cinematográfica y adecuada en todo momento. El compositor de Sons of Liberty repite y aprueba con nota. Destacar el tema de introducción que bien podría haber pertenecido a una película de Bond.
En cuanto a la jugabildad sigue siendo un juego táctico de infiltración pero está vez se desarrolla en un espacio abierto (una jungla para ser precisos) en vez de en una base como en los anteriores. Kojima aprovecha esto para traer a la palestra numerosas nuevas mecánicas que, en el mejor de los casos funcionan y en el peor sobran sin llegar a molestar demasiado. Ahora Snake tiene un medidor de stamina que se vacía con el tiempo y debemos rellenar comiendo. Y tenemos que cazar nuestra propia comida. La jungla está habitada por serpientes, conejos, aves, algún mamífero… Para comer abrimos el menú y seleccionamos dicha opción para acceder a la ventana donde podemos ingerir la comida deseada. Si cazamos un animal pero lo dejamos mucho tiempo en el menú sin comerlo puede pudrirse la carne, causándonos dolor de estómago si lo comemos. Esto nos lleva a otra de las opciones que tenemos en el menú: Curación. Desde el menú de curación podemos acceder a distintos medicamentos y vendas que usamos para sanar las heridas recibidas en combate. Está vez no hay raciones y la vida se cura lentamente sola estando parados (siempre y cuando tengamos stamina, en caso contrario va bajando poco a poco... Oh, y nos gruñe el estómago avisando a los enemigos de nuestra presencia) pero siempre y cuando estemos curados. Cada tipo de dolencia o herida requiere que aplicamos unos medicamentos y utensilios específicos para sanarla. Esto interrumpe bastante el ritmo del juego, pues es preciso abrir el menú cae siempre que nos hieren si queremos estar a tope siempre. Además algunos problemas son difíciles de notar a primera vista como por ejemplo si una sanguijuela está chupando nuestra stamina (si el jugador ve que la barra de stamina está bajando más bajo de lo normal es altamente recomendable abrir el menú de curación aunque creamos que no nos pasa nada). Además, y ya que hablamos del menú, ahora Snake no puede llevar encima todas las armas que encontremos a la vez ni todos los objetos sino que tiene un límite, guardándose el resto en la mochila. Así que solo podemos acceder rápidamente a parte de nuestro equipamiento y para acceder a algo que no tengamos a mano debemos abrir el menú, entrar en la ventana correspondiente, y coger de la mochila el equipo que queramos (teniendo seguramente que guardar otro), y luego ya podemos acceder al objeto en cuestión de forma normal.
En general hay mucha más navegación entre menús que en los otros Metal Gear y es inevitable que el ritmo se resienta. En un juego de estás características siento que tantos menús pueden hacerle un flaco favor, aunque en ningún momento se vuelve más que ligeramente molesto y hay que admitir que algunas son buenas ideas y añaden un toque de realismo que seguramente algunos agradecerían. Además si es verdad que hay más variedad estratégica que en cualquier otro MGS anterior.
En cuanto a las armas, las justas y necesarias, variadas y divertidas de usar. Como apunte ahora los silenciadores son un recurso que se gasta y debemos conseguir. Otro detalle muy importante en esta entrega es el camuflaje. Ahora Snake puede cambiar su atuendo y pintura de cara para confundirse con el entorno (desde el menú, sí). En todo momento tenemos un indicador en la esquina derecha de la pantalla que nos dice que tan bien nos confundimos con el entorno. Esto es muy importante para evitar ser avistados por centinelas antes de que nosotros podamos siquiera avistarlos a ellos y es que en este MGS no hay radar y dependemos únicamente de nuestra vista y una cámara libre (que huelga destacar no estaba presente en el lanzamiento original, habiendo jugado yo al juego en su versión Substance así que no entraré a juzgar como funciona dicha versión primeriza, pero la verdad a mi jugar con cámara libre me pareció lo más natural). En espacios abiertos resulta muy satisfactorio avanzar mezclándonos con el entorno y evitando a los soldados mientras movemos la cámara alrededor y nos aseguramos de que nadie puede vernos, aunque en los pocos momentos donde el juego nos pide infiltrarnos en interiores he notado que resulta mucho más difícil que en otras entregas el saber si un enemigo en otro nivel de elevación puede vernos o no.
El mejor añadido, sin embargo, es seguramente el combate cuerpo a cuerpo y el cuchillo. Ahora podemos realizar llaves para noquear a los enemigos, agarrarlos y usarlos de escudo, rajares el cuello por el espalda para matar de forma silenciosa, agarrarlos e interrogarlos para que nos den información sobre la situación de objetos, enemigos e incluso códigos para cancelar alertas (desde el codec, que por cierto funciona, por lo demás, igual que en las anteriores entregas). De está forma la necesidad de usar armas de fuego se ve muy reducida, aunque el juego es bastante más permisivo si el jugador quiere liarse a tiros, siendo Snake más resistente que en otros juegos y el combate cuerpo a cuerpo una buena opción para defendernos. A cambio es más difícil esconderte una vez ha sido dada la alarma, pues la IA enemiga es incluso más lista que en Sons of Liberty y no se rinde fácilmente, rebuscando entre la hierba por si estás camuflado incluso.
El diseño de los escenarios me ha parecido sobresaliente, habiendo multitud de rutas posibles para avanzar por una zona, árboles a los que subirnos, tocones donde ocultarnos, un buen puñado de desniveles, zanjas, túneles subterráneos, etc. Eso sí, el avance es mayormente lineal y al ser el mapeado global más grande que en anteriores entregas el backtracking es mucho más pesado. Por suerte, para completar el juego, el backtracking necesario es prácticamente nulo.También destacar que existen más zonas opcionales que en anteriores entregas e incluso varias armas son totalmente opcionales o pueden conseguirse en varias zonas (aligerando aún más esto el backtracking). Cómo anécdota personal sobre los escenarios, la infiltración en la parte de la montaña me ha parecido la más divertida y satisfactoria de toda la saga hasta ahora.
En cuanto a variedad jugable, hay algún tramo donde es preciso disfrazarnos y uno al final totalmente enfocado a la acción, además de que a nivel infiltración el juego sabe plantear alguna que otra situación bien diferenciada de la norma que aporta mayor variedad. El tramo puramente de acción en vehículo al final seguramente sea lo que peor funcione, pues se hace excesivamente largo y repetitivo. De hecho la última sección de infiltración también me ha parecido bastante decepcionante porque la idea nueva que plantea resulta que más bien genera una molestia para el jugador que otra cosa aunque al menos el tramo en sí no es especialmente complicado (lo cual por otra parte puede resultar anti-climático). Se le perdona, sin embargo, por el espectacular en todos los sentidos combate final.
Y hablando de combates, aunque a nivel de personajes dudo que Kojima logre mejorar a Foxhound a nivel de mecánicas Snake Eater tiene los mejores jefes de los tres MGS que he jugado. Originales y muy variados, que además saben aprovechar a las mil maravillas el entorno. El combate contra The End, que mal hecho podría haber resultado increíblemente tedioso, me pareció una maravilla. Tenso pero al mismo tiempo sorprendentemente tranquilo para lo que es un jefe. También me gustaría destacar la batalla contra The Fury, por su dificultad y como el juego aprovecha el escenario de forma inteligente.
En definitiva: Con sus pros y sus contras Snake Eater me ha encantado. Quizás la jugabilidad tenga mecánicas más complicadas de lo necesario para el juego y la navegación por los menús corte el ritmo de vez en cuando pero el juego es increíblemente divertido de principio a fin, tiene los mejores jefes de la saga (juzgando por lo que he jugado en el momento en el que escribo estás líneas, claramente) y los mejores escenarios. Snake Eater es una…
01:16 15/10/2015 Es que la entrega de 3ds si la juegas con el circle pad es una experiencia totalmente diferente ya que el control es mucho, mucho mejor, basicamente es un control muy parecido al de The Phantom Pain con el peso de la accion en los botones L y R como cualquier juego accion actual. Ademas de vista en 3ª persona, indicadores de acción, inventario de 3 ciclos que agiliza muchismo la acción.
Por no hablar de caminar agachado que es una mejora jugable BRUTAL. Que es increible que no estuviese en el original
17:30 14/10/2015 @RojoRedRouge: A mi el control tras las dos entregas anteriores apenas me molestó pero creo que más bien porque estaba acostumbrado.
@Jugador.Rare.: Creo que en MSG2 funcionaba mejor precisamente por ser espacios cerrados con más escondites “obvios”, aquí al ser más abiertos es verdad que los enemigos a veces ni sabes de donde han salido y en ciertas zonas es muy difícil encontrar un buen escondite, aún así creo que para lo que es este juego y sus escenarios la IA funciona a las mil maravillas, también teniendo en cuenta la época en la que salió y la cantidad de detalles que tienen los enemigos.
16:33 14/10/2015 Yo disfruté muchisimo más, en cuestiones de control, con la entrega de 3DS. Y ya que haces la comparación entre la IA de MGS2 y la de este juego: no se siente como que en cada alerta los enemigos saben donde estás mágicamente? Las situaciones de evasión en MGS2 estaban mucho mejor planteadas. En MGS3 los soldados se ponían muy agresivos, siempre pensé que teniendo aquellos escenarios tan amplios y bien diseñados, la IA fuera un poco menos rigida y nos diera más oportunidad para contratacar tras un alerta.
15:53 14/10/2015 Y otra cosa, me pareció terrible que no arreglaran el control en el HD remaster, hoy en día los controles de los mgs de ps2 han envejecido fatal y mucho más despues de The Phantom Pain.
15:52 14/10/2015 Gran analisis. Coincido que el tema de alimentarse y especialmente el de curarse rompen bastante el ritmo del juego y tampoco es que sea algo realmente divertido.
Coincido en lo de la historia, la de MGS2 seguramente mejor, pero esta no se queda atras y es más sencilla de entender.
Y por cierto, FAN asboluto de The Fury. Aunque es verdad que los jefes aquí no tienen tanto trasfondo como en MGS2