Casi dos meses sin actualizar el blog y aquí estamos. No se trata de dejadez (bueno... también), sino, sobre todo, de problemas técnicos. Y es que he estado sin Internet durante un tiempo por una avería. Dios... no sabéis lo que es eso.
Y es que estar sin Internet es como si nos arrancasen algo. Como si nos aislaran del mundo. Como irse a tomar por culo a una isla desierta. No te enteras de nada. No te comunicas con nadie (el teléfono y la conversación en persona pasaron de moda hombre!). No puedes bajar vídeos ni demos para PS3. No puedes jugar online. Aaaarggrgrgggg!!!!!!
Y ahora, por fin, me arreglan la línea. Ooooh yeah. Es como cuando te pasas dos horas aguantando las ganas de mear y cuando llegas a casa te pasas 30 segundos o más miccionando con una sonrisa de oreja a oreja convencido de que si el váter no tuviese agujero en el fondo se desbordaría de la litrona que estás soltando. Sí, hoy me hallo metafórico.
Durante el retiro han pasado muchas cosas... me terminé de sacar el carné de conducir, me hice con un coche, me pasé definitivamente a la alta definición con un receptor AV y un televisor Full HD... pero no voy a hablar de eso ahora.
La próxima entrada vendrá cuando renueve el blog. Preparo un gran cambio estético con motivo de un acontecimiento cercano que para muchos, entre los que me incluyo, es muy importante. En unos días lo tendré listo (no es que esté trabajando a destajo en ello... es cuestión de ponerse; no vaya a llegar nadie diciéndome "¿y para esto tanto tiempo?" ).
Tal vez alguno se pregunte por qué he puesto el título en inglés. La respuesta es simple: porque me sale de los cojones.
Eso es todo por ahora. Nos veremos en unos días, en este blog, fieles lectores.