Publicado: 15:57 02/06/2006 · Etiquetas: · Categorías: HISTORIAS, RELATOS Y DEMÁS SUCESOS TERRORÍFICOS
El horror se manisfestó nuevamente. En esta ocasión se ubicó en Londres a finales del siglo XIX. Y adquirió un seudónimo: Jack, Jack el Destripador.
Asesino en serie difícil de catalogar ya que muchas son las especulaciones e hipótesis que rodean a los acontecimientos de Whitechapel, en esencia, están fundamentados por el desconocimiento de la verdadera identidad a día de hoy de este asesino en serie. A continuación, expondré un artículo en el que podemos observar el desarrollo de los acontecimientos así como barajar las distintas identidades que podrían encontrarse tras Jack el Destripador. El artículo en sí no es integramente producción mia. Más bien, todo lo contrario. Pero como en esencia se asemeja bastante a un artículo que estoy preparando pero que no he finalizado por falta de tiempo, he aprovechado las presentes líneas para modificarlas levemente y aportar algunos cambios nímios. En cualquier caso, espero que disfruteís del presente texto, el cual nos dará pie a enlazarlo con posterioridad a una producción del ocio electrónico y que particularmente me parece uno de los mejores videojuegos: Shadowman Pero por el momento, centrémonos en el asunto que nos ocupa: JACK THE RIPPER Si existe un personaje real y a la vez legendario que encarne el mal personificado este es sin duda, el asesino conocido como "Jack the Ripper". Los elementos que han contribuido a agrandar su figura son varios. Por un lado, tenemos la gran popularidad que alcanzó en su momento gracias a los periódicos, el tratamiento que dio la prensa a los crímenes de Jack el Destripador, con detallados informes sobre sus asesinatos y mutilaciones, la publicación por la prensa de algunas de las cartas que recibió la policía y un largo etc. hacen que lo podamos considerar como el primer caso de sensacionalismo periodístico, entorno a un asesino en serie. Pero por encima de todo está el hecho de que la policía nunca consiguiese atraparlo, ni fuese capaz de señalar un culpable claro, había algunos sospechosos, sí, pero la debilidad de las pruebas contra ellos era manifiesta lo que desembocó en una aureola de misterio aún mayor a la enigmática figura del "Destripador", y perpetuar su nombre para siempre. Las leyendas que rodeaban todos y cada uno de los crímenes de Jack, han convertido en un desorden complejo la genuina investigación histórica, lo que ha dado pie a que, la literatura primero y más tarde el cine hiciera suya esta figura, y acrecentaran la leyenda, al formular cada cierto tiempo nuevas teorías sobre quién se escondía detrás del nombre de Jack el destripador. El hecho de no poder nunca señalar de una manera clara un sospechoso, ha traído como consecuencia que muchos estudiosos del caso a lo largo del tiempo, llamados "Ripperologists", hayan señalado una amplia variedad de sospechosos. ¿Quién era Jack el Destripador? Esta sin duda la pregunta del millón y siendo sinceros nadie lo sabe y dudo que se sepa nunca, lo cual no impide como he dicho antes que los "Ripperologists",como si de un juego de mesa se tratase, pongan sobre el tapete los nombres de veintitantos sospechosos. Antes de nada habría que hacer una breve sinopsis de como fueron los hechos. Estos datos se ciñen a la realidad, aunque como más adelante señalaré según algunos estudiosos de la figura del “Destripador”, estos crímenes no fueron los únicos que cometió. Oficialmente, se le atribuyen cinco asesinatos, pero recientemente ha ido cobrando fuerza la idea de que el asesinato de la prostituta Martha Tabram (cometido el 7 de agosto de 1888), que recibió 39 puñaladas con una bayoneta, pudo haber sido el primero de los homicidios. Sea como fuere, no existe ninguna duda de quién cometió los siguientes cinco asesinatos. Todos ellos en el barrio de Whitechapel, al este de Londres, donde vivían las clases más bajas. Las cinco víctimas además tenían en común que eran prostitutas: 1-Mary Ann Nichols 1 de septiembre de 1888. Degollada y apuñalada en el vientre. 2-Annie Chapman 8 de septiembre de 1888. Degollada, destripada, faltaba el útero y parte del abdomen. 3-Elizabeth Stride 30 de septiembre de 1888. Degollada. 4-Catherine Eddowes 30 de septiembre de 1888. Degollada, destripada, faltaba el útero y riñón izquierdo, mutilación en nariz y orejas, cortes en V en ambas mejillas. 5-Mary Jeannette Nelly 9 de noviembre de 1888. . Encontraron su cuerpo sobre su pobre cama, con sus vísceras desperdigadas por toda la habitación. Sus senos habían sido arrancados; sus orejas, cercenadas, igual que su nariz, y sus riñones, extraídos con precisión de cirujano expertísimo. En esta ocasión, Jack adornó la escena cubriendo los muros de la estancia con la sangre de su víctima, cuyo corazón jamás fue encontrado. Un plano de Londres y del barrio de Whitechapel donde nuestro criminal se despacho a gusto con sus víctimas. El modus operandi del asesino consistía en hacerse pasar por cliente una vez contratado los servicios de una de las prostitutas. Posteriormente las llevaba a un lugar tranquilo y allí posiblemente las estrangulaba primero y luego las degollaba o descuartizaba. Hasta aquí los hechos están bastante claros en un breve lapso de tiempo. El asesino ha matado a 5 o 6 mujeres, cometiendo con la última víctima una auténtica carnicería. Son mujeres que ejercen la prostitución y que padecen sífils. Hasta aquí sería la llamada historia oficial, la que figura en los libros de Historia. Sin embargo, opino que lo anterior siendo verdad es sólo la punta de un iceberg. Otros estudios bastante serios le atribuyen un mayor número de asesinatos, (dependiendo de cada investigador la cifra varía) pudiendo llegar a ser hasta 18. Este ingente número de asesinatos no parece nada descabellado ya que por lo que conocemos a día hoy y por las teorías de la psicología criminal, es muy difícil que un asesino en serie deje de perpetrar crímenes de la noche a la mañana. La única respuesta lógica desde mi punto de vista, para que hubiese dejado de cometer crímenes es que hubiese fallecido o le hubiese sucedido algo grave que le impidiera continuar con su labor. Otro tema espinoso son las cartas recibidas por la policía, hasta el 27 de septiembre nuestro protagonista era conocido como el "asesino de Whitechapel", pero ese día llegó una misiva a la Agencia Central de Noticias de Londres firmada por el célebre nombre Jack The Ripper. La carta estaba fechada el 25 de septiembre y escrita en tinta roja. Links a dicha carta: www.lacoctelera.com/myfiles/manurhill/dearboss1_big.jpg www.lacoctelera.com/myfiles/manurhill/dearboss2_big.jpg La policía publicó esta carta esperando que alguien reconociese la caligrafía y pudiese aportar alguna pista sobre el asesino. El resultado de esta acción, no pudo ser más contraproducente, se recibieron cientos de cartas similares, pero sin poder asegurar cuáles eran auténticas. Probablemente sólo unas pocas y entre estas seguramente la recibida el 1 de octubre poco después del doble crimen de Elizabeth Stride y Catherine Eddowes, y conocida como la “Saucy postcard" Otra con visos de verosimilitud fue la que iba dirigida al empresario George Lusk, cabecilla del comité de vigilantes ciudadanos que patrullaban las calles. El paquete contenía la mitad de un riñón humano conservado en vino, la otra mitad según la nota se la había comido frita el destripador y era remitida "desde el Infierno". Esta frase "From hell", daría pie luego a un libro y una película, los detractores de esta misiva dicen que era la broma de algún estudiante de medicina, pero yo me inclino a pensar que no, que efectivamente era la mitad del riñón de Eddowes, asesinada el 30 de septiembre de 1888. Hay tres problemas básicos en mi opinión, a la hora de abordar el tema de este asesino, cuántos crímenes cometió realmente Jack el Destripador, cuántas cartas de las recibidas por la policía eran auténticas y por último cuándo dejó de matar. Hoy se sabe a ciencia cierta que se silenciaron algunos asesinatos anteriores y sobretodo posteriores muy similares y que la policía siguió recibiendo cartas durante otros diez años más. Y sin embargo la policía considero que estas otras muertes no eran obra del "destripador", y que las cartas recibidas eran falsas. Es más que probable que algunos de lo casos llevasen razón, pero hay otras víctimas que encajan perfectamente en las coordenadas de nuestro asesino y que no se las quiso incluir. Veamos algunos casos que no están claros: -25 febrero de 1888, Annie Millwood viuda de 38 años fue atacada por un hombre desconocido que le produjo heridas de cuchillo en las piernas y parte baja del cuerpo, se recupero pero falleció el 31 de marzo por un fallo cardiaco. -28 de marzo de 1888, Ada Wilson, sobre la medianoche un hombre llamo a su puerta. Ella abrió, el hombre de unos 5,6 pies de altura, vestido con un largo abrigo negro y sombrero le pidió dinero. Ella se negó y él le clavo dos puñaladas en el cuello. -3 de abril de 1888 Emma Smith sufrió un ataque al que sobrevivió, pero cayo en un coma muriendo el 5 de abril. Su muerte fue causada por una estaca insertada en su vagina. -2 de octubre de 1888 se encuentra un torso femenino en los bajos de un edifico de la policía en construcción, se lo conoce como el misterio de Whitehall. -20 diciembre de 1888, se encuentra el cadáver de Rose Mylett, prostituta que fue estrangulada por una cuerda, no tenía cortes ni mutilaciones. -31 mayo de 1889 al 25 de junio de ese mismo año, se recuperan del Támesis varias partes del cuerpo de una mujer, se la reconoció por cicatrices anteriores como Elizabeth Jackson. -17 de julio de 1889, se encuentra el cadáver de Alice McKenzie, le cortaron la arteria carótida, pero fueron encontrados en su cuerpo otras contusiones y cortes menores. -10 de septiembre de 1889, se encuentra un torso femenino de bajo de un arco ferroviario en la calle Pinchin Whitechapel, torso similar al encontrado el 2 de octubre de 1888 en Whitehall, aunque en esta ocasión las manos no fueron cortadas, se cree con bastante fiabilidad que el cuerpo era de una prostituta llamada Lydia que había desaparecido poco antes. -13 de febrero de 1891, se encuentra el cuerpo de Frances Coles, debajo de un arco ferroviario, jardines Swallow, Whitechapel. Le cortaron la garganta. -24 de abril de 1891, se encuentra el cuerpo de Carrie Brown. La estrangularon con su propia ropa y luego fue mutilada con un cuchillo. Tenía un gran corte en las ingles y otros menores en las piernas. Había un ovario sobre la cama, no se sabe si se dejo a posta o simplemente se deslizó por el enorme corte. A la vista de esta cantidad de muertes de prostitutas debemos plantearnos dos cuestiones, ¿Cuántas prostitutas había en la zona de Whitechapel en esa época? Se calcula que entre 1000 y 1200, pero la segunda pregunta para la que no se ha encontrado respuesta en ningún libro, ni página es: ¿Cuál era la cantidad de prostitutas asesinadas cada año en la zona? Pienso que sería muy importante saber esa cifra para extraer conclusiones. La mayoría de las hipótesis, dentro de su variedad, si vienen a coincidir en un punto que no podemos dejar pasar por alto: el Destripador, fuera quien fuera, pertenecería a las clases acomodadas de la sociedad victoriana de la época, tenía conocimientos bastante precisos de anatomía, y si tomamos en cuenta sus misivas a la policía escritas con el único objetivo de burlarse, contenían abundantes faltas de ortografía realizadas adrede. En otras misivas posteriores escribía bien los errores ortográficos anteriores y mostraba otros de nuevos que habían sido escritos correctamente en anteriores cartas. Asimismo sus dibujos en las cartas dejan entrever que el asesino poseía grandes dotes para el dibujo. Tal y como comentamos anteriormente, la lista de sospechosos es amplía y en ella hay nombres muy conocidos tales como Lewis Carroll, duque Clarence, Walter Sickert etc. A continuación veremos sólo algunos de los sospechosos y teorías que entorno a ellos circulan con sus pros y contras: * El duque de Clarence era el hijo primogénito de Eduardo, príncipe de Gales y heredero al trono, que posteriormente reinó como Eduardo VII. El joven pasaba la mayor parte de su tiempo dedicado a la caza del ciervo, deporte en el que parece ser era muy diestro, pese a sus sanguinarias aficiones cinegéticas gustaba de descuartizar él mismo a sus presas de caza. Era también un joven elegante, y le gustaba frecuentar los prostíbulos de Whitechapel. Era por todos conocido que el duque sufría una gran inestabilidad emocional lo que le llevó a ser ingresado en una clínica, muriendo en 1892 a los 28 años. En contra de esta teoría, se ha argumentando que el Príncipe Alberto no estaba en Londres en al menos las fechas de dos de los asesinatos, sino que se encontraba en Escocia. * Montague John Druitt, hijo de un cirujano de muy buena familia, era un abogado de 40 años que sólo ejercía esta profesión en algunas ocasiones. Trabajó como profesor de la escuela privada a partir del 1881 hasta el 19 de Noviembre de 1888, ya que fue despedido. Dos días después desapareció y su cuerpo fue encontrado el 31 de diciembre de 1888 en el Támesis con piedras en los bolsillos, en lo que parecía un suicidio. Al parecer, su madre había sido ingresada en un psiquiátrico poco antes de que él se suicidara, y en su familia había otros antecedentes de enfermos mentales. En la nota de suicidio que encontró su hermano, decía que sentía como poco a poco padecería lo mismo que su madre y que lo mejor para no seguir ensuciando el renombre de la familia era morir. Sin embargo contaba con una buena coartada el día de la muerte de Annie Chapman, que recordamos se había estimado sobre las 5:30 de la mañana. Habría sido muy improbable que Druitt hubiese cometido el crimen, se hubiese cambiado la ropa ensangrentada y hubiese regresado a Blackheath para jugar un partido de críquet a las 11:30 de la mañana, deporte del que era un gran jugador, según las investigaciones realizadas. *David Cohen (1865-1889). Un judío polaco que fue encarcelado en el manicomio de Colney coincidió con el final repentino de los asesinatos. Descrito como violentamente antisocial y muy peligroso. *Doctor Francis Tumblety un falso médico estadounidense que se sabe que estaba en Inglaterra en 1888. Fue encarcelado el 7 noviembre por conducta indecente y se cree que fue liberado antes del 9 de Noviembre, fecha del asesinato de Mary Nelly. Poco después el 12 de Noviembre fue detenido como sospechoso y dejado de nuevo en libertad el 16 de Noviembre, huyendo a Francia el 24 del mismo mes y posteriormente a Estados Unidos * La escritora y multimillonaria autora de best sellers Patricia Cornwell, aseguró recientemente que el verdadero hombre que se ocultaba tras Jack fue el pintor impresionista inglés Walter Richard Sickert. Así, la escritora ha comprado nada menos que 31 lienzos firmados por Sickert, llegando a desgarrar uno de ellos en su frenética búsqueda de evidencias. Asimismo se hizo con cartas y dibujos originales de Sickert en busca de ADN. La comunidad artística se le echó a la yugular al saber que la escritora había "destrozado" un cuadro, pero obtuvo resultados. No obtuvo muestras de ADN nuclear pero si mitocondrial demostrando que había coincidencia entre Jack y Sickert. Pese a que sí hay posibilidades de que fueran la misma persona, tampoco demuestra definitivamente nada desde un punto de vista científico... Incluso, ha comprado su mesa de despacho. Y, por si fuera poco, recientemente envió a Londres a todo un equipo de forenses estadounidenses con la misión de examinar algunas de las cartas supuestamente escritas por Jack el Destripador. Lo cierto es que las únicas pruebas que Cornwell tiene en estos momentos contra Sickert son puramente circunstanciales. Por ejemplo: el pintor tenía 28 años cuando Jack el Destripador comenzó a matar y, según ella, los estudios demuestran que la mayoría de asesinos en serie llevan a cabo su primer crimen entre los 25 y los 30 años. Tras cometer un asesinato, Jack el Destripador se esfumaba rápidamente, desvaneciéndose sin dejar rastro. Y eso es algo que a Sickert no le habría costado trabajo lograr ya que el artista tenía tres estudios secretos en el East End londinense y una gran fascinación por el disfraz, así como su temática recurrente sobre los bajos fondos londinenses, hechos que ya provocaron en su época alguna habladuría. Pero, según la escritora, la prueba más contundente de la culpabilidad del pintor se encuentra en sus cuadros. Según la novelista, algunos de los lienzos pintados por Walter Richard Sickert guardan una espeluznante similitud con las imágenes post mortem de las víctimas de Jack el Destripador En 1908, 20 años después de los crímenes, Sickert pintó una serie de cuadros inspirados, según él, en el asesinato de una prostituta en Candem. En uno de ellos, por ejemplo, se ve a una mujer con un collar de perlas en una postura que, en opinión de Patricia Cornwell, es idéntica a la que guardaba Mary Kelly cuando fue hallada muerta por la policía. Y en otro cuadro, Sickert pintó la cara de una mujer mutilada, con unas heridas muy similares a las que Jack el Destripador le ocasionó a otra víctima, Catherine Eddowes. "Sickert nunca pintaba nada que no hubiera visto", argumentaba la novelista. "Y no habría tenido manera de saber el aspecto de aquellas mujeres si él mismo no hubiera estado allí". Además, tenía un perfil psicológico similar al de muchos criminales: tuvo una infancia difícil y su padre era un hombre abusivo. Y, debido a un problema físico era estéril y tenía una disfunción sexual severa, hechos que podrían encajar con el comportamiento del Destripador, por ejemplo en el hecho de que siempre asesinase a prostitutas y las duras mutilaciones que les infligía, mostrando esa disfunción sexual típica en los mutiladores." La teoría de Patricia Cornwell (a la que ya dedicamos un artículo del blog), ha soliviantado al mundo artístico y académico inglés, que la acusan de destrozar un cuadro debido a su obsesión con el asesino de Whitechapel. Pero esta mujer ha sido una innovadora, la primera en aplicar técnicas modernas a un caso de más de un siglo, pese a la dificultad que ello conlleva ya que muchas pruebas están indudablemente contaminadas. *Doctor T. Neill Cream (mayo, 1850 - el 15 de noviembre de 1892), médico especializando en abortos. Nacido en Escocia, educado en Londres, ejerció la profesión en Canadá y posteriormente en Chicago, Illinois, EEUU. En 1881 fue encontrado responsable de la muerte por envenamiento de varios de sus pacientes de ambos sexos. En principio fue el propio Thomas el que pidió un examen de los cuerpos ya que no había sospechas de asesinato, en un intento de llamar la atención sobre si mismo. Encarcelado en la Penitenciaría del Estado de Illinois, fue liberado en el 31 de julio de 1891 por buena conducta. Se trasladó a Londres donde retomó sus actividades asesinas y se le detuvo. Fue colgado el 15 de noviembre de 1892. Sus últimas palabras fueron "soy Jack…", aludiendo a Jack el Destripador. Obviamente no pudo cometer los crímenes de 1888, porque estaba en prisión, pero algunos teorizan con que tenía un doble. * James Maybrick (1838-1898), comerciante de algodón en Liverpool, su nombre es uno de los principales sospechosos desde que en 1993. Aparecieron unos supuestos diarios de Maybrick en los que relataba los crímenes y confesaba ser el destripador, pero los estudiosos de estos diarios señalan que no aporta datos novedosos, y que la tinta no es de la época. La lista de sospechosos es mucho más larga y cualquiera que tenga interés, no tendrá dificultad en encontrar los otros nombres. Parece claro que la figura del destripador seguirá vigente por mucho tiempo, generando nuevas obras literarias, películas y documentales. Pero que su personalidad real sigue a día de hoy tan ignota como en su momento. (Artículo original:www.lacoctelera.com) 13 comentarios :: Enlace permanente
Comentarios: (primero los más recientes) Anónimo 03:12 11/05/2008
pienso q el autor fue el pintor el fue quien hizo las mutilaciones Anónimo 00:45 09/04/2008
muy buen aporte, mucha informacion y muy completo, aunq el mama se distingue muy poco, de ahi en parte todo bien Anónimo 00:28 20/11/2007
este articulo esta la raja sigan asi Anónimo 02:59 10/11/2007
Exelente articulo, magnifico, genial. Felicito a Inubo por su analisis Anónimo 21:46 11/10/2007
bueno creo y considero a este kmo uno de los mas grandes asesinos de la historia y k pese a lo k hizo nunca se logro descubrir su identidad Anónimo 12:37 07/10/2007
Puesto que nunca cogieron al asesino, todas las teorías merecen el mayor de los respetos, incluso las más peregrinas, no obstante: aunque un refinado varón Victoriano disfrazado hubiera querido mezclarse entre la muchedumbre en Whitechapel, jamás hubiera pasado desapercibido, de hecho hubiera brillado con luz propia cual luciérnaga en plena noche. No, Jack era un chico del barrio, no desencajaba en el entorno, no desentonaba entre los lugareños, se camuflaba perfectamente en un entorno en el que se diluía por cotidiano y familiar, conocía al dedillo los atajos, los rincones más recógnitos y oscuros, los secretos y chascarrillos del barrio. Y naturalmente conocía a las chicas y ellas a Jack, como sino iba a camelárselas, les inducía una falsa apariencia de seguridad, les ofrecería algo de licor, un poco de comida, alguna moneda a cambio de favores sexuales, de este modo las chicas jamás sospecharían pues por un lado es lo único que ellas podían ofrecer a cambio y por otro era a lo que estaban acostumbradas. Cualquier oferta fuera de tono despertaría recelos en las meretrices. Lo más probable es que fueran ellas mismas las que guiaran a Jack al callejón, a la oscura esquina donde solían ejercer lejos de miradas indiscretas e interrupciones, sin darse cuenta las incautas que esa sería su tumba. Veamos, eran mujeres en la más absoluta miseria, muchas sifilíticas o aún otras patologías propias de la malnutrición y la dependencia del alcohol y obviamente necesitaban prostituirse, está claro pues que para robarlas no las mató, para dar escarnio un chulo imposible pues seguido se daría cuenta de que el efecto de la intensa actividad policial era contraproducente para el negocio así como la paranoia e histeria colectiva. Entonces, fijándonos en la saña de las mutilaciones, recesiones y laceraciones de los órganos sexuales y genitales femeninos, el asunto apunta a una patología sexual severa, un exacervado odio y furia infinita hacia la figura de la mujer y sobre todo la maternidad, por eso las despojaba del poder femenino, de la feminidad. Sobre la forma de matar, hay algo que no veo muy claro, la falta de sangre en algunos de los lugares del crimen, si degüellan a alguien lo usual, lo típico es que instintivamente lleve sus manos a la garganta tratando de taponar la herida, bañando de sangre su atuendo, el entorno más cercano y aún a su agresor/es si se acercan lo suficiente, también no es descabellado que vanamente trataran de huir, pero curioso nada de esto parece acontecer, y nadie vio ni oyó nada. Bueno, o bien no las mató en el lugar, sino que fueron transportadas y depositadas exprofeso (sería interesante de analizar), o bien primero al situarse ellas de espaldas esperando el acto sexual, primero eran asfixiadas y luego ya en el suelo degolladas para la exanguinación y posterior actividad posmortem, esto aseguraría a Jack quietud absoluta, poco chorro de sangre incontrolado y una posición más o menos cómoda para el frenesí sicótico de sangre y vísceras. De veras alguien puede creer que Jack mató a 2 mujeres el mismo día a varias calles distantes un punto y otro, con toda la vigilancia y paranoia del momento, en apenas 12 minutos realizando en una de ellas la intensísima actividad que tod@s conocemos, no será más bien que las estadísticas criminales de la época enmascaraban su juego, o quizá fue al revés, aprovechando su juego alguien lo imitaba para dilucidar sus propios intereses delictivos, imputándole a Jack. Desde luego para las mal llamadas fuerzas del orden, que mejor oportunidad que viéndose desbordadas por los acontecimientos, sacar rédito del asunto encasquetándole todo cuanto asesinato sin resolver y con heridas mínimamente parecidas acontecieran, desviando así la atención de otros asuntos más pragmáticos y menos notables, aunque no menos relevantes. Se me antoja que una navaja barbera en el bolsillo del chaquetón de un barbero de la época pasaría bastante desapercibida para los investigadores de la época más centrados en prejuicios que otras cosas, por otro lado una botella de licor de alta graduación sería un dulce elixir, tentador para una puta alcoholizada, pero a la par un buen antiséptico y mejor higienizante. Lo paradójico es que "...a la perfección se llega por la práctica..." por tanto Jack debió de empezar con pequeños escarceos y coqueteos con la muerte y el asesinato mucho antes, pero sin duda pasarían enmascarados entre las estadísticas de la época y la ubicación. No hay que infravalorar lo importante que hubiera sido para la policía haberle capturado, menudo tanto se hubieran apuntado y su prestigio saldría reforzado en contra de lo que estaba sucediendo, pero probablemente le encuestaron una o varias veces sin mayores evidencias para retenerle o acusarle, una persona respetada en la zona que se gana horradamente la vida, con una aparente cordura intachable, porqué encerrarlo. Y claro esto sin duda lo envalentonaría mucho más junto con el protagonismo que le brindaba la prensa y que jamás debió de acontecer, menudo acicate para un narcisista, ególatra y egocéntrico. Encima estaba haciendo profilaxis social, ahora se debía a su público y no podía defraudarlos, cuanto más morbo, más monstruoso el crimen. Sobre las famosas cartas, la verdad es que no me merecen mayor atención, salvo la dirigida a Mrtr. Lusk, es como todas anónima, pero en ésta la diferencia la marca el hecho de que no se autodenomina de ninguna estúpida forma, nos indica el infierno personal de su mente, muestra una extraña reverencia o irónica educación, combinada con la arrogancia, el desafío y el sarcasmo, el reto es innegable. Si bien pudiera no ser atribuida a Jack, desde luego su autor manifiesta serios desordenes mentales, impulsividad y afán de protagonismo, pudiera tratarse de un COPYCAT pretendiendo protagonismo, pero como casi todo en este asunto nunca lo sabremos. Jack, no era nadie, no era un diablo, nosotros lo convertimos en alguien y desgraciadamente él hizo macabramente célebres a unas desgraciadas que de todos modos hubieran muerto miserablemente en el anonimato más absoluto. Estoy seguro que durante mucho tiempo, yo diría que por siempre, Jack seguirá siendo mito y leyenda para regocijo de much@s espabilad@s que no tienen ningún pudor en vendernos cualquier chorrada a l@s crédul@s. Mirando el tema del famoso graffiti o mural tras el asesinato de Mss. Eddowes en Mittred Square, si bien Sr. Charles Warren demuestra clara impericia policial, no debemos juzgarle tan severamente pues en su lugar y con sus medios y circunstancias, probablemente nosotr@s hubiéramos actuado de un modo muy parecido. Si, claro hoy cualquiera sabe que lo propio hubiera sido en cada caso, precintar el lugar o acordonarlo de algún modo disponible y eficaz, preservar con lona o mantas oscuras los escenarios, fotografiarlo todo, tomar las notas y muestras oportunas y posteriormente limpiar adecuadamente para dar paso a transeúntes y curios@s (morbos@s) sin que ello reportara desordenes o disturbios y no trascendiera a la prensa nada más que aquello que se quiere o se pretende filtrar al único propósito o interés de resolver el caso o arrojar luz sobre el mismo. Pero recordemos que Sr. Charles Warren tenía como obligación mantener el orden social en la zona y eso implicaba abortar disturbios y algaradas callejeras, más aún alzamientos políticos. Lo relevante no es si el graffiti rezaba "...los judíos, son los hombres que nunca serán culpados por nada..." o por "...no hay porqué culpar a los judíos..." o bien "...los judíos son los hombres que nunca serán culpados..." y cualquiera de las múltiples y variadas combinaciones que pretendamos. Lo relevante es que si el Comisionado y Scotlan Yard interpretó que podía hacer alusión a esta etnia y corriente religiosa, es sin duda porque así debía de ser. Ahora bien caben dos posibilidades: la de que el mural ya estaba allí como sostienen algunas voces y tan sólo es casual que Jack matara en dicho lugar o en mi humilde parecer que Jack sin duda firmara su obra corrigiendo no sólo el enfoque policial y mediático sino el motivo mismo de los asesinatos quitándoles la etiqueta de rituales religiosos. Esto nos llevaría sin duda a dos caminos posibles y además no desconocidos; acaso daba pistas falsas apuntando en la dirección incorrecta propio del manipulador a mi juicio un tanto inexperto o por el contrario y al igual que los cadáveres no tenía porqué ocúltalos ni le preocupaba en absoluto manipular a la ya bastante embarullada opinión pública y policial. Qué quién quiera y pueda entender saque sus propias conclusiones, pero me atrevo aventurar que alguien que está desenfrenado, frenético, al que importa un bledo ocultar un cadáver dada la inmensa cantidad de ocasiones que le ha salido bien el asunto y dado lo aburrido de tratar de ocultar pruebas a unos manifiestos incompetentes que ellos solos se hacen la picha un lío y perdónenme la expresión, porqué no arrojarles algún hueso para roer a los sabuesos. La obsesión irreverente con Mr. Lusk, acaso Jack lo conocía personalmente, acaso habría participado activamente (para sus propios intereses) en el llamado Comité de Vigilancia de Whitechapell. Podemos asegurar que Jack no se acercó con la muchedumbre a los lugares en los que anteriormente había matado, viendo como un vecino más la inútil actividad policial y mediática, supongo que se lo pasó bien si así fue. No deja de parecerme curioso que llamen asesino desorganizado, a quién deambula por los barrios que conoce en busca de la presa propicia y aleatoria (eso sí con unas condiciones conocidas por todos) para seducirla con una buena oportunidad, qué permite a la víctima más confianza y seguridad siendo ella quién lleva el control sobre el lugar para el "acto", etc. Recordemos "...con una buena carnaza, cojeras seguro un buen pez..." porqué no una botella de licor de alta graduación, quizás algún tipo de aguardiente, dulce elixir para una puta alcoholizada y mejor antiséptico e higienizante a la par que conservante (recordemos el 1/2 riñón conservado en destilados). Bueno aún nos falta el instrumental, nos hablan de un chuchillo de hoja fina y afilada al estilo de un bisturí de la época o aparellaje de carniceros y matarifes, pero hay que dar muchas explicaciones si te paran en plena calle los policías, sin embargo pensemos por un momento en una navaja barbera en el bolsillo del chaquetón de un barbero, lo creéis justificable sobre todo si la higienizas bien con la botella de licor o aguardiente, bueno os aporto algo más también se puede utilizar los aftershave de la época con base alcohólica. Veamos, es respetable la profesión de barbero, se relacionaría con los profesionales del entorno, participaría del Comité de Comerciantes y Empresarios del lugar del tal Lusk, estaría al día de las novedades y noticias del entorno. De verdad, qué no conocería a todas las chicas que malvivían por el lugar, seguro que no había sido cliente habitual y por eso tenían toda la confianza y credibilidad en tal personaje. Bueno tengamos en cuenta que simplemente son reflexiones como otras muchas, no seáis muy duros con las críticas, sólo se trata de un juego, un puzzle en el cual tod@s pensamos o creemos que las pruebas están ahí, que algo se nos escapa y sobre todo en que pena no disponer de los avances en ciencias de los que disponemos hoy día para resolver el dilema. Consideremos entonces que sí aporta un kit de matar y sí tiene un perfil determinado de víctima, una que no se puede ocultar, que no se puede defender y que nadie va echar de menos, sabe dónde y cómo encontrarla y cómo convencerla. Ahora bien tenemos a la presa en el lugar y en la posición, caben dos opciones una frontal y otra opuesta, en el primer caso dada la decrepitud de las mujeres, sus enfermedades y poca o extinta belleza (gancho sexual) se arrodillarían para sexo oral rápido esto obliga a sujetar por la cabeza y la barbilla de forma cariñosa y condescendiente para bruscamente efectuar un giro rompiendo el cuello y una vez en el suelo pisar la barbilla o la cara y degollar al efecto de la exanginación y asegurando quietud y control del flujo de sangre direccionando en el sentido que interese. El caso contrario implica usar bufanda, pañuelo, cinturón, calcetín, etc. cualquier objeto útil al propósito de sofocar a la presa con estrangulación sanguínea procurando un silencio e intimidad deseada y posteriormente proceder con el consabido método o sistema de sesgar el cuello cercenando los grandes vasos (carótida y yugular principalmente) para dominar el torrente sanguíneo direccionalidad y asegurar que la fulana no se va a mover porque hemos fallado en la estrangulación, cuando empecemos a cortar y trinchar. Si, si de acuerdo reconozco que era un OPORTUNISTA, eso sí, pero ojo NO DESORGANIZADO ni idiota sistemático, trabajaba en una oscuridad manifiesta, un candil o un farol portátil llamaría la atención sobre su posición, si bien le procuraría luz para su actividad también le delataría ante testigos ocasionales y miradas indiscretas desde ventanucos o rendijas. Cuando se abre un cuerpo, todo es de color rojo, solamente se puede llegar de forma rápida y segura a los órganos que pretendamos extirpar si conocemos su posición exacta, ahora tengamos en cuenta el escaso tiempo del que dispones Jack para tomar sus trofeos, el temple y la serenidad que hace falta para trabajar en esas condiciones temiendo la posibilidad que en cualquier momento alguien/es te pueda/n sorprender. Además de todo esto está el problema de cómo transportar lo recesionado sin levantar sospechas y cómo justificarlo si te dan el alto, bueno de acuerdo también dudo mucho yo que aquellos Bobys distinguieran un útero humano o un riñón humano de uno de cerdo. Pero queda meridianamente patente que el tío en la metodología no improvisaba, ¿no?. Últimas inquietudes. Varón blanco soltero (me vale viudo o separado) de mediana edad (35 a 40 años), más próximo a la cuarentena que a la treintena, con trabajo estable y propio ( de profesión autónoma) respetable pero introvertido (el chico era algo tímido), solvente y residente en Whitchapell con domicilio propio, busca chica alegre para compartir sensaciones descuartizantes. Aporto bebidas y atrezo para la fiesta, se valorará disponibilidad total, no importa si es muy agraciada o no. P. D. "...la belleza está en el interior..." Recordemos que mataba entorno a los fines de semana y altas horas de la madrugada, esto indicaría que el resto de la semana estaba ocupado en algo a la par que llegar a casa tras una buena borrachera o juerga con un atuendo desaliñado, sucio y manchado posiblemente con rastros de sangre despertaría cuando menos el interés de nuestr@ partener. Si, estoy de acuerdo que en el Victoriano tardío la opinión de la mujer y más en Whitechapel sería poco menos que irrelevante e inmiscuir la narices en los asuntos del marido conllevaría necesariamente una bronca o aún algunos guantazos pero esto no significa que la natural y preciosa intuición y curiosidad femenina pudiera dar al traste con las andanzas de nuestro “amigo”. Por otro lado debemos recordar que hay que ocultar los trofeos obtenidos en la cacería nocturna y disponerlos en tal lugar lejos de miradas curiosas para nuestro disfrute o gozo personal, es indispensable intimidad. Ante un elemento como éste la convivencia sería poco menos que imposible dada la impulsividad y tremendos arranques de furia, además se trata de un individuo extremadamente manipulador que daría al traste en poco tiempo con la convivencia conyugal. Lo importante no es quién era Jack, tampoco las víctimas, ni la forma de matar. Lo verdaderamente interesante era el motivo para matar y el ritual que acontecía una vez tomada y muerta la presa. Qué buscaba en los úteros y órganos femeninos, porqué no valían las presas masculinas, ¿envidia de la maternidad? ¿era Jack homosexual o tenía inclinaciones en éste sentido? ¿Había una substitución del pene por el cuchillo?, ¿sufría una fractura de identidad en los ataques? ¿Cómo llegó a este trastorno, qué ocurrió en su vida que le llevara a esta adicción? Anónimo 13:59 30/08/2007
Es curioso, pero estoy seguro de que Jack volvió a los lugares del crimen como un curioso más para ver actuar a la policía, seguramente se acercó a las comisarias con el gentío para informarse de las pesquisas, seguiría con atención la prensa y tabloides incluso aunque su economía fuera limitada, miraría periódicos y artículos atrasados. Con respecto al "grafiti" borrado por Sr. Charles Warren, que hacía alusión a los JUDIOS, creo firmemente que si la policía interpretó que la alusión iva dirigida a esa etnia o religión es poruqe sin lugar a ningún género de dudas era así más allá de errores ortográficos, sintácticos o gramaticales, era de todo punto lógico la actuación del Jefe de Policía para evitar disturbios, algaradas o levantamientos populistas, pero desde luego manifiesta una imperica absoluta o una deliberada intencionalidad de ocultar pruebas, pues se podía haber precintado y tapado lejos de los ojos de los curiosos y transeuntes hasta haberlo fotografiado y posteriormente ya obtenida la prueba policial haber procedido a su borrado. Sobre cuál de las dos opciones se decantan los estudiosos o la propia importancia del "grafiti" es asunto de cada cual, hay quién especula con que en realidad es fruto de la casualidad, pero verdaderamente yo no escupiría sobre una prueba hallada en el escenario de un crimen que tiene repercusión mediática y que entoces trataban de colgarselo precisamente a los aludidos. Por un lado si fuera de Jack, ¿qué pretendía, con ello? manipular seguro, pero ¿con qué efecto?, si por el contrario no le es atribuible entonces carecería de importáncia pero ...no hay por qué culpar a los judios..." o ...los judios son los hombres que nunca serán culpados... o ...los judios no son los hombres que serán culpados por nada... o cómo quiera que fuera la frasecilla, ¿de veras no tiene nada que ver con lo que estaba aconteciendo? Otro asunto importante es cómo diablos se las apañó para hacerle lo que hizo a Eddowes en tan poco tiempo y con tan poca luz y además dedicarse a pintar "grafitis", acaso tenia hielo en la sangre porque miedo a ser sorprendio desde luego que aparenta no tener ninguno. Anónimo 12:59 21/08/2007
Puesto que nunca cogieron al asesino, todas las teorías merecen el mayor de los respetos, incluso las más peregrinas, no obstante: aunque un refinado varón Victoriano disfrazado hubiera querido mezclarse entre la muchedumbre en Whitechapel, jamás hubiera pasado desapercibido, de hecho hubiera brillado con luz propia cual luciérnaga en plena noche. No, Jack era un chico del barrio, no desencajaba en el entorno, no desentonaba entre los lugareños, se camuflaba perfectamente en un entorno en el que se diluía por cotidiano y familiar, conocía al dedillo los atajos, los rincones más recógnitos y oscuros, los secretos y chascarrillos del barrio. Y naturalmente conocía a las chicas y ellas a Jack, como sino iba a camelárselas, les inducía una falsa apariencia de seguridad, les ofrecería algo de licor, un poco de comida, alguna moneda a cambio de favores sexuales, de este modo las chicas jamás sospecharían pues por un lado es lo único que ellas podían ofrecer a cambio y por otro era a lo que estaban acostumbradas. Cualquier oferta fuera de tono despertaría recelos en las meretrices. Lo más probable es que fueran ellas mismas las que guiaran a Jack al callejón, a la oscura esquina donde solían ejercer lejos de miradas indiscretas e interrupciones, sin darse cuenta las incautas que esa sería su tumba. Veamos, eran mujeres en la más absoluta miseria, muchas sifilíticas o aún otras patologías propias de la malnutrición y la dependencia del alcohol y obviamente necesitaban prostituirse, está claro pues que para robarlas no las mató, para dar escarnio un chulo imposible pues seguido se daría cuenta de que el efecto de la intensa actividad policial era contraproducente para el negocio así como la paranoia e histeria colectiva. Entonces, fijándonos en la saña de las mutilaciones, recesiones y laceraciones de los órganos sexuales y genitales femeninos, el asunto apunta a una patología sexual severa, un exacervado odio y furia infinita hacia la figura de la mujer y sobre todo la maternidad, por eso las despojaba del poder femenino, de la feminidad. Sobre la forma de matar, hay algo que no veo muy claro, la falta de sangre en algunos de los lugares del crimen, si degüellan a alguien lo usual, lo típico es que instintivamente lleve sus manos a la garganta tratando de taponar la herida, bañando de sangre su atuendo, el entorno más cercano y aún a su agresor/es si se acercan lo suficiente, también no es descabellado que vanamente trataran de huir, pero curioso nada de esto parece acontecer, y nadie vio ni oyó nada. Bueno, o bien no las mató en el lugar, sino que fueron transportadas y depositadas exprofeso (sería interesante de analizar), o bien primero al situarse ellas de espaldas esperando el acto sexual, primero eran asfixiadas y luego ya en el suelo degolladas para la exanguinación y posterior actividad posmortem, esto aseguraría a Jack quietud absoluta, poco chorro de sangre incontrolado y una posición más o menos cómoda para el frenesí sicótico de sangre y vísceras. De veras alguien puede creer que Jack mató a 2 mujeres el mismo día a varias calles distantes un punto y otro, con toda la vigilancia y paranoia del momento, en apenas 12 minutos realizando en una de ellas la intensísima actividad que tod@s conocemos, no será más bien que las estadísticas criminales de la época enmascaraban su juego, o quizá fue al revés, aprovechando su juego alguien lo imitaba para dilucidar sus propios intereses delictivos, imputándole a Jack. Desde luego para las mal llamadas fuerzas del orden, que mejor oportunidad que viéndose desbordadas por los acontecimientos, sacar rédito del asunto encasquetándole todo cuanto asesinato sin resolver y con heridas mínimamente parecidas acontecieran, desviando así la atención de otros asuntos más pragmáticos y menos notables, aunque no menos relevantes. Se me antoja que una navaja barbera en el bolsillo del chaquetón de un barbero de la época pasaría bastante desapercibida para los investigadores de la época más centrados en prejuicios que otras cosas, por otro lado una botella de licor de alta graduación sería un dulce elixir, tentador para una puta alcoholizada, pero a la par un buen antiséptico y mejor higienizante. Lo paradójico es que "...a la perfección se llega por la práctica..." por tanto Jack debió de empezar con pequeños escarceos y coqueteos con la muerte y el asesinato mucho antes, pero sin duda pasarían enmascarados entre las estadísticas de la época y la ubicación. No hay que infravalorar lo importante que hubiera sido para la policía haberle capturado, menudo tanto se hubieran apuntado y su prestigio saldría reforzado en contra de lo que estaba sucediendo, pero probablemente le encuestaron una o varias veces sin mayores evidencias para retenerle o acusarle, una persona respetada en la zona que se gana horradamente la vida, con una aparente cordura intachable, porqué encerrarlo. Y claro esto sin duda lo envalentonaría mucho más junto con el protagonismo que le brindaba la prensa y que jamás debió de acontecer, menudo acicate para un narcisista, ególatra y egocéntrico. Encima estaba haciendo profilaxis social, ahora se debía a su público y no podía defraudarlos, cuanto más morbo, más moustruoso el crimen. Sobre las famosas cartas, la verdad es que no me merecen mayor atención, salvo la dirigida a Mrtr. Lusk, es como todas anónima, pero en ésta la diferencia la marca el hecho de que no se autodenomina de ninguna estúpida forma, nos indica el infierno personal de su mente, muestra una extraña reverencia o irónica educación, combinada con la arrogancia, el desafío y el sarcasmo, el reto es innegable. Si bien pudiera no ser atribuida a Jack, desde luego su autor manifiesta serios desordenes mentales, impulsividad y afán de protagonismo, pudiera tratarse de un COPYCAT pretendiendo protagonismo, pero como casi todo en este asunto nunca lo sabremos. Jack, no era nadie, no era un diablo, nosotros lo convertimos en alguien y desgraciadamente él hizo macabramente célebres a unas desgraciadas que de todos modos hubieran muerto miserablemente en el anonimato más absoluto. Estoy seguro que durante mucho tiempo, yo diría que por siempre, Jack seguirá siendo mito y leyenda para regocijo de much@s espabilad@s que no tienen ningún pudor en vendernos cualquier chorrada a l@s crédul@s. Anónimo 03:28 25/07/2007
soy la del pozt chio iuuuu xD ok pasen por mi metroflog: www.metroflog.com/teresa8 o si no agregenme al msn tere_cammy@hotmail.com Anónimo 03:26 25/07/2007
iu iu iu y otravez digo iuuuuuuuu!!! >.< pobrecitas tipas!! ke weno ke no existia en ese año x) ah y el asesinato de una tipa ke fue degollada y la nariz y el riñon y las mejillas y etc etc estubo cruel, iwal ke el de una ke la despellejaron y le cortaron los cenos T.T huy ke dolooooooor T.T ok suerte y cuidense muchoo Anónimo 20:01 13/01/2007
q feas foto00os.. pobrecitas 10:18 05/06/2006
La fotografía del asesinato de Mary J. Kelly ya la había visto en otra web y es escalofriante. El misterio de Jack The Ripper siempre me ha fascinado. Creo que nunca sabremos la verdad, y ahí radica su encanto. Anónimo 17:04 02/06/2006
Wo muy bueno y muy interesante! spero q sigas poniendo articulos asi ^^ Participa con tu Comentario:
Este blog no permite comentarios. |
Blogs en Vandal · Contacto · Denunciar Contenido