Double Arts

Los japoneses son muy estrictos con esto del manga. Si un manga no les gusta o les parece que está en decadencia, ese manga acaba cancelado. Da igual que sus tomos se posicionen en lo más alto de las tablas de ventas, si en la revista recibe pocos votos de popularidad, el autor deberá buscarle un final precipitado.

Eso ocurrió por ejemplo con Shinsetsu Bobobôbo Bôbobo, la secuela del manga publicado por Planeta. Sus tomos vendían bastante, pero a la gente le cansaban las paridas de esta serie (paridas en el buen sentido, claro) y Sawai se vio obligado a acelerar las cosas, durando 7 tomos. O Blue Drago Ral Grad, de los autores de Death Note, que duró cuatro tomos y el final es precipotadísimo... digo, precipitadísimo.

O la serie ¡Toto!, de Yu-Ko Osada, uno de los mangas más entretenidos que he tenido el gusto de leer. No cuajó, y con 40 capítulos (5 tomos) acabó su andadura.


Posiblemente no entendáis qué quiero decir con esto, pero yo me explico, no os preocupéis.

Lo que quiero decir es que últimamente, en la Shonen Jump los mangas nuevos tienen mala suerte. Algunos de ellos duran poquísimo, y no se puede tener la seguridad de que cualquier manga, por original que sea su planteamiento, vaya a ser un boom del nivel de One Piece, Naruto o Dragon Ball.

Por eso, los fans occidentales tenemos miedo. No nos gustaría que un manga que acabamos de descubrir y nos gusta se vea cancelado.

En mi caso, el miedo es que cancelen Double Arts. Lo poco que leí de la serie (serían unos diez capítulos, y según parece van por la veintena) era bastante original y entretenido dentro de lo que cabe. Sí, es un manga de lucha, pero dentro de ese género es más original que otros mangas famosos. Dejad que os presente esta obra, y ya entramos en harina (si os habéis leído toda esta sarta de chorradas, enhorabuena, desocupaos).


Double Arts (ダブルアーツ, Daburu Aatsu, de Komi Naoshi) es una serie estrenada en marzo de 2008. Por ahora no se sabe si tiene éxito suficiente o no, pero va aguantando.

La historia nos sitúa en un mundo afectado por una enfermedad llamada Treu (o Troi) que mata a quien la contrae. Sólo hay una forma de superar dicho destino: transferir dicha enfermedad a alguien. Ese "alguien" son las hermanas, una especie de curanderas con una excepcional resistencia a Treu, por lo que pueden recibir la enfermedad de bastantes personas. Resistencia que se acaba algún día, y por muchas veces que curen a los enfermos, acaban sucumbiendo.

La hermana Elraine Figarette, la protagonista, ha curado al enésimo afectado, pero la enfermedad ha hecho mella en ella y está a punto de morir. Como si de un milagro se tratase, un chico llamado Kili Luchile le da la mano, y ella, misteriosamente, se cura completamente.

Cuando Elraine informa de esto a las demás hermanas, éstas llegan a la conclusión de que Kili puede ser el rayo de esperanza que acabará con la enfermedad. Pero hay un problemilla: si Kili suelta a Elraine, ésta morirá irremediablemente. Así que deberán pasar las 24 horas del día cogiditos de la mano, en plan parejita que acaba de empezar a salir.

Claro, todo protagonista necesita un antagonista. El de Kili y Elraine es un malvado grupo llamado Gazelle, que quiere usar Treu para su conveniencia, y que al ver que Kili es inmune a Treu, se interesa por él.

Básicamente el argumento es ese. Dentro de lo que cabe, es bastante original, ya que Kili y Elraine han de luchar cogidos de la mano, sin soltarse en ningún momento o ella morirá.

Es un shonen, así que tiene todo lo que caracteriza a este género: amistad, humor, drama, momentos de superación personal, personajes carismáticos (imposible no quedarse prendado de personajes como Sui)... Es bastante recomendable, si podéis echarle un ojo, os lo recomiendo.

Pero bueno, todos sabemos que la gente, hasta que no hay anime no le echa un ojo al manga, como pasó con Bleach, FMA y muchos otros casos. Ellos se lo pierden.

Nos vemos en el foro

Papi Pepi no Papipurio.