PIDE 5 DESEOS - TOMO 2 (Primera parte)

¿Se os ha hecho larga la espera hasta el tomo 2? Pues no desesperéis. Aquí estoy yo para reseñar el tomo 2. Debo de ser el único gilipollas que se lo ha comprado, la verdad. O eso quiero creer. Bueno, sin más dilación, comencemos.



Pero antes, recordemos cómo acabó el tomo 1...

La madre ha recibido una caja misteriosa, Hana ha pedido su cuarto deseo (sólo le queda uno), el señor Weston (el vecino) sufre alzheimer y cuando Hana va a clase la reciben entre ovaciones, pancartas, camisetas con su cara... Dios, este cómic sólo podría ser mejor si Bendis (el de Ultimate Spiderman) escribiera los diálogos.

Ahora sí, vamos al tema.

ARGUMENTO

Hana llega a su colegio, pero resulta que la recepción maravillosa no es real, sino una ilusión. En realidad nada parece haber cambiado y sigue siendo una marginada.

En clase, el profesor decide que no tiene el chichi pa farolillos y les manda leer un capítulo de Moby Dick en silencio. Y de paso, se nos recuerda que Jessica (eh... una compañera de clase, una de las que pensaba que Hana era retrasada) también está que no puede con su alma (se le ha suicidado un tío con el que chateaba), pero Hana está feliz porque Brian... está ahí. Se saludan. Qué alegría. Qué intriga. Qué absurdo, por Dios. Quiero pegarme un tiro.

Sigamos, que se me va la olla.

El demonio, por otro lado, pilla a una ardilla (eh, si rima y todo) y va a hacerle algo (que cada cual se imagine qué) pero llega Hana y la ardillita se salva. No, esta vez tampoco hay sexo. Hana se queja de que el deseo que pidió (ser popular) no se ha cumplido, pero el demonio le pide que tenga paciencia, que ya llegará.

A la hora de la comida, llega el momento shôjô. Brian llega y se sienta junto a Hana. Se ponen a hablar de cosas intrascendentes. Bueno, sobre todo habla él de los diseños del videojuego (recordad que el demonio le engañó diciendo que quería que diseñase personajes para un videojuego) y al final termina la hora de la comida tan felizmente.

Cuando Brian se ha ido, Hana decide que ha de ponerle un nombre al demonio, pero éste le dice que ya ha tenido mil y un nombres diferentes dependiendo de su dueño: María Antonieta, Fausto (el original, no el de Shaman King), agencias de marketing, soldados... Hana al final llama Romeo al bicho, por la obra de Shakespeare.

Hana vuelve a casa y descubre(imos) qué había en la caja. Fotos. Unas fotos del padre engañando a la madre con otra. Resulta que el padre ahora quiere separarse (ahora que han descubierto el pastel, así yo también, ¿no te jode?) y nos enteramos de que fue Hana la que envió las fotos (a ver, fue el demonio, pero él se lo ha montado para que parezca que es culpa de Hana).

Hana se va a su habitación mientras sus padres discuten y le pregunta al ddemonio qué coño ha hecho. Éste dice que el deseo era que fueran felices, así que el padre irá con otra que le haga más feliz y la madre acabará siendo feliz igualmente de alguna forma.

En esto, llega el padre, con un ojo morado, dispuesto a hablar con su hija. Hana le echa, se sienta en el suelo con la cabeza entre las rodillas (al revés de como estáis pensando, pervertidos de mierda) y le pide al demonio que la deje en paz cuando intenta reconfortarla.

Y... hasta aquí por ahora.

Continuará

La próxima semana continuará esta extensa review. ¿Qué pasará con Hana y con el demonio? Ríete tú del capítulo de esta semana de One Piece, la verdadera intriga está aquí.

Nos vemos en el foro

Papi Pepi no Papipurio.

Por menos están algunos en la cárcel, que lo sepas.