¤CinعpiC¤
Publicado: 12:52 11/06/2006 · Etiquetas: · Categorías: últimas pelis que he visto
Bueno, pues ya vi la tan deseada peli de silent hill...y ¡me ha gustado!

Despues de leer las malas criticas me esperaba lo peor, pero a los fans le encantaba, y la verdad es que la peli esta muy conseguida y tiene escenas muy buenas, quizá sea la ambientación lo que ha hecho que agrade tanto a los fans... aunque por el final se lia un poco y no te enteras de mucho, de ahí las malas criticas especializadas supongo, y como siempre se les va un poco la pelota (por el final) con lo de la iglesia y cosas raras....pero a los fans les gustará...

yo le doy un 6'5     el estreno es el 28 de julio

Publicado: 15:45 06/06/2006 · Etiquetas: · Categorías: últimas pelis que he visto
La vi ayer y me gustó mucho, la historia nunca cansa, y los personajes son muy buenos, sobretodo el de Antonia San Juan, que te hace reir mucho. Los demás personajes son más dramáticos y actuan a la perfección.



Almodovar dirige estupendamente haciendo que nunca te canses de ver lo mismo. bueno no se que mas decir, es muy buena con eso lo digo todo (no como en la crítica anterior que me flipé con sus fallos)esta no tiene apenas fallos, solo me quejaría del personade de lola, no me lo creo, no se si es porque me lo imagino de coña en 7 vidas o no se, pero sobra.

Publicado: 14:30 04/06/2006 · Etiquetas: · Categorías: últimas pelis que he visto
Para flipar. Menudo chute de gilipollezes por minuto  cuadrado, una película muy muy triste,pero que mierda es esta!!!!!!! solo para verla depues de haberte fumado 5 canutos seguidos con los colegas, te descojonas.


                                                  Renée: pero que trancón!
                                           mathew: pierdo aceite....perra

Que porqué digo esto? solo con decir que leatherface es travesti lo digo todo, además de comportarse como un retrasado, no impone nada, da risda y pena, se deja acojonar por todo el mundo, parece el pallaso de la función, se pone peluca se pinta los labios, se maquilla y nunca nunca raja a nadie con la sierra mecanica, vamos, diria k no mata a nadie, sino el hermano prepotente, que es un....ROBOT!!!! pero que coño es esto??? una broma?? que es del futuro? un androide? quien sabe, no sabemos de donde han salido pero estan ahí, todos y cada uno de ellos.


                                           almenos es original...a lo escuela polaca

pasamos a la direccción, pesima al maximo, con el subnormal del director intentando causar miedo y risa a la vez, se hace la picha un lio y ya no sabe ni lo k kiere hacer. Yo creo k todos los miembros del reparto se metieron un chute de tripis y a rodar! encima esta muy mal montada y cuando canvia de plano esta todo movido y no cuadran las cosas o cuando en una escena en la que  leatherface persigue a la protagonista por el tejado, ella toda hábil se sube a una antena y como si de spiderman se tratara se lanza a un cable de electricidad para escapar, vamos situaciones surrealistas al máximo.


                                                                 si...esta trasvestido..

en actores tenemos....ejem ejem...a la señorita Renée Zellweger jovencita antes de ser famosa con la voz de steve urquel, que a la pobre la someten a unas situaciones tan tristes que no me estraña que se averguenze de haber hecho este germen de peli... y la cantidad de oportunidades que tiene de escapar?? eso afortunadamente no es culpa de ella sino del subnormal del guionista, pongamos por ejemplo cundo se baja de la furgoneta, en vez de correr a esconderse, va ella toda lenta para que le de tiempo al malo a ver por donde se va o cuando consigue escapar de la casa en coche, se choca, y se baja del coche como si estubiera en su casa en vez de salir por patas, y entoces le coje otra vez. y cuando esta en la casa apuntando con la escopeta? la retrasada en vez de irse se queda ahi apuntandolos. pobrecilla renée.

y el mathew....hayyyy pobrete, este almenos hace de loco, tiene excusa para comportase así pero cuando le dan esos yuyus?? parece que haya salido del circo solei o de las ramblas de hacer de mimo.
y con la coña de el mando a distancia de la pierna si que me descojoné, parecia una partida de la play o algo asi, y cuando camina ese ruidito...

y los tipos de negro del final que pintan? son marcianos que han traido a la casa el robot mathew y vienen a repararlo o que? y la renee se mete en cualquier coche sin importarse si el de dentro le va a revanar...

colofón final con la carabana de los yayos y ataque travesti de leatherface, en ese momento, cuando empieza a dar vueltas con la sierra sobre si mismo gritando como un retrasado de josep sol con la peluca includa, me di cuenta que era una parodia de la original, una gran parodia, pero eso si,como película muy mal hecha, le doy un 0, como parodia para descojonarse con los amigos, un 8.

ah se me olvidaba, quien coño es el del helicoptero?

Publicado: 13:09 04/06/2006 · Etiquetas: · Categorías:
Después de ver esta peli te quedas pensando...y solo puedes llegar a la conclusión de que este tio es un genio. La película en cuestión, trata sobre la adicción a las drogas y de como através de ellas podrías cumplir el sueño americano, salir por la TV, tener tu propio negocio...pero que se ven truncados por una realidad de locura y enfermedad causadas por las drogas.
Con un guión de lo mas interesante el toque del director hace que te sumerjas profundamente en la historia, planos novedosos y asfixiantes que te meten en la película y hacen que no la olvides fácilmente...

y atención a la BSO, una maravilla.



Dirección: Darren Aronofsky.
País: USA.
Año: 2000.
Duración: 102 min.
Interpretación: Ellen Burstyn (Sara Goldfarb), Jared Leto (Harry Goldfarb), Jennifer Connelly (Marion Silver), Marlon Wayans (Tyrone C. Love), Christopher McDonald (Tappy Tibbons), Louise Lasser (Ada), Keith David (Gran Tim), Sean Gullette (Arnold el psiquiatra).
Guión: Hubert Selby Jr. y Darren Aronofsky; basado en la novela del primero.
Producción: Eric Watson.
Música: Clint Mansell.
Interpretación cuartetos de cuerda: Kronos Quartet.
Fotografía: Matthew Libatique.
Montaje: Jay Rabinowitz.
Diseño de producción: James Chinlund.
Dirección artística: Judy Rhee.
Vestuario: Laura Jean Shannon.
Decorados: Ondine Karady.

PRODUCCIÓN

Darren Aronofsky  encontró no sólo su segunda película, Réquiem por un sueño, sino su auténtica carrera como director de cine cuando, hallándose en la biblioteca de Harvard, se topó con la obra del famoso escritor Hubert Selby, Jr. "Yo era un chico de escuela pública de Brooklyn a punto de enfrentarme con los exámenes del primer curso de carrera, y estaba aterrorizado" -recuerda Aronofsky-. "Me sumergí en la biblioteca y traté de aprender. Por el rabillo del ojo vi la palabra 'Brooklyn' Y el caso es que cuando uno es del Brooklyn y se topa con cualquier cosa relacionada con el Brooklyn, el interés por eso se hace inmediato."

Aronofsky retiró un ejemplar muy manoseado de "Last Exit to Brooklyn", el clásico que Selby publicara en 1964 sobre la crueldad y la desesperación reinante en los muelles de Brooklyn. "Todo ello fue antes de la película, y no tenía ni idea de lo que estaba a punto de abrir. Desde la primera frase me sentí subyugado, y así fueron mis exámenes finales. Me los salté y me puse a leer. Aquello era narrar. Aquello era saber comprender. Aquello era analizar en profundidad y de modo sencillo acerca de lo que nos hace humanos. Finalmente vi claro a qué quería dedicarme. Quería narrar historias." Aquella determinación le llevó al American Film Institute de Los Ángeles (donde su primer proyecto fue la adaptación de una historia breve de Selby, "Fortune Cookie"), y finalmente a su debut en el largometraje con Pi (1998).

El productor Eric Watson se convirtió en un gran admirador de Selby cuando leyó, en el transcurso de unas vacaciones, tras finalizar el rodaje de Pi, el ejemplar de Aronofsky de "Réquiem por un sueño". Perfilando el ascenso y caída de sus personajes, la novela se adentra profundamente en sus psiques mostrando un desgarrador retrato del anhelo humano. "Se trata de un cuento aleccionador acerca de las trampas que albergan los sueños y deseos y las mentiras que nos bastimos para crearnos la ilusión de felicidad" -comenta Watson-. "El libro hizo realmente mella en mí: no podía abandonarlo; dejé a un lado las pistas de esquí."

Selby se apercibió de que sus personajes creen que un cambio en sus circunstancias externas les reportará la plenitud. "Todo el mundo busca algo en el exterior que les haga sentirse mejor."

En suma, la decisión de proseguir con la adaptación de Réquiem por un sueño tras Pi, se presentaba lógica, según Watson. "Se trataba de una evolución natural en lo referente al tamaño del presupuesto y al alcance de cuanto estábamos haciendo. Para nosotros, también era una película personal." Se pusieron en contacto con Selby y rápidamente se aseguraron los derechos.

Por entonces, Pi tuvo su première en el Festival de Sundance de 1998, donde se convirtió inmediatamente en una sensación, ganando Aronofsky el premio al Mejor director. Realizado por 60.000 dólares, era un film atrevidamente original en lo referente al tema y al estilo empleado: una cinta en blanco y negro en torno a un genio de las matemáticas obsesionado por descodificar las pautas secretas del mercado de valores, narrada desde el punto de vista subjetivo del héroe. Artisan Entertainment se movió velozmente para conseguir los derechos, forjando así una relación con Aronofsky que continúa en Réquiem por un sueño. Estrenada en julio de 1998, la abiertamente intelectual y experimental Pi se abrió paso y se convirtió en un éxito tanto de taquilla como de la crítica.

Aronofsky reconoce que Pi le reportó una gran celebridad tanto a él como a Watson, pero finalmente decidieron realizar con Réquiem por un sueño. "Después que Pi funcionara en taquilla excelentemente, teníamos la oportunidad de realizar muchos filmes de niveles distintos. Pese a nuestro anhelo por hacer películas de mayor envergadura, sabíamos que de momento debíamos darles la espalda y hacer Réquiem por un sueño" -nos dice Aronofsky.

"Realizar esta película era muy arriesgado" -continúa-. "Era distinta de la mayoría de las que se ven, y el argumento era complicado. Sin embargo, sentí que había una gran historia visual en aquel material chorreante de honestidad emocional. Así que cerramos nuestros ojos y nos metimos de lleno."

Réquiem por un sueño narra dos historias, una sobre una viuda llamada Sara Goldfarb que está sola, y la otra en torno a Harry, el hijo de Sara, su novia Marion y su mejor amigo, Tyrone. Harry es el único hijo de Sara y la única persona que deja en este mundo. Temerosa de perderle, opta por ignorar su desagradable actitud, autoconvenciéndose de que todo acabará arreglándose.

Entretanto, Harry y Marion depositan sus respectivas esperanzas el uno en el otro, abrazando el ideal romántico de un amor que se eleva por encima de cualquier otra cosa de la vida. Compartiendo confidencias entre susurros, Harry, un oportunista que vive la calle, y Marion, sofisticada y serena, descubren que son seres humanos vulnerables que han pasado la mayor parte de sus existencias sintiéndose solos e inseguros. Ahora es como si finalmente estuvieran viviendo en plenitud, y experimentan la sensación de haber hallado a esa persona en el mundo que les hace sentirse completos. Con tal de tenerse mútuamente, creen que el mundo real poco importa.

Pero cuando el mundo real muestra su fealdad, la romántica utopía de Harry y Marion empieza a desmoronarse; con gran celeridad, se sumen en las disputas, la traición y la desesperación. Las heridas que se infligen mútuamente tergiversan cruelmente sus momentos más íntimos. Harry, que en una ocasión hizo que Marion se sintiera "como una persona", le pide que se prostituya cuando insiste en que Arnold el Psiquiatra le preste dinero. Marion, de quien Harry creía que estaba dispuesta a "hacer lo que fuera" por él, le reprueba ferozmente y le culpa de todos sus problemas. Enojados, heridos y asustados, Harry y Marion se alejan el uno del otro. Las posibilidades de detener la espiral que les hunde se les escurren entre los dedos avivándose en su lugar sus mutuas tendencias autodestructivas.

Las relaciones de estos personajes constituyen el corazón del film. Aronofsky apunta: "Réquiem por un sueño versa sobre muchas cosas. En su mayor parte, trata sobre el amor. Y más específicamente, acerca de lo que ocurre cuando el amor se estropea."

La tragedia de Réquiem por un sueño está en que Harry y Marion nunca dejan de amarse, de hecho, incluso cuando se están destruyendo; su amor no se ha extinguido, se ha desperdiciado. En realidad, el amor no ha sido suficiente para salvar a cada uno de esos personajes. Harry suplica mil veces a Sara que abandone sus píldoras dietéticas, pero lo deja correr cuando se da cuenta de la profunda soledad de su madre. Incapaz de aliviar el dolor de Sara, Harry busca el modo de detener la suya.

Todos los personajes de la película tratan de mitigar sus sufrimientos internos, ya sea por medio del amor, el café, el chocolate, las drogas o la televisión. "La causa principal es lo importante, no los métodos" -declara Aronofsky. "Lo bueno del trabajo de Selby es que éste muestra que todas esas distintas adicciones son, de hecho, muy parecidas: todas tienen como misión rellenar un agujero que tenemos en nuestro interior."

Aronofsky quería que la atmósfera de la película subrayara la universalidad de los temas de Selby. Una de las maneras por las que procuró conseguirlo fue fusionando el lenguaje propio de la década de los 70 de la novela con la tecnología de consumo contemporánea como los teléfonos inalámbricos y las pantallas gigantes de televisión, situándolo todo en el paisaje eterno de su Coney Island nativo.

"Percibíamos que la historia de Réquiem por un sueño no tenía época" -nos explica Aronofsky-. "Uno de los elementos más contundentes de la novela es el uso que hace Selby de las jergas. No quise cambiar la poesía de Selby, así que decidí preservarla. Presentía que su argot funcionaría porque las palabras se ponen de moda y dejan de usarse del mismo modo que los cortes de pelo y las prendas de vestir. Mezclando este lenguaje con la tecnología moderna y la nostalgia por la vecindad de Coney Island, albergaba la esperanza de recrear el emplazamiento atemporal de una fábula."

Se trata del "vivieron felices y comieron perdices" tras el que van Sara, Harry, Marion, y Tyrone, cada uno a su manera. Tienen muchos sueños distintos, todos bien comunes: esperanzas de riqueza, éxito, reconocimiento, fama, seguridad, amor...Como toda madre, Sara Goldfarb quiere ver a su hijo casado y con hijos, y sigue diciéndose que así será algún día. Cuando una llamada telefónica le promete una oportunidad en un concurso televisivo, es como un balón de oxígeno que le empuja a seguir adelante. Ellen Burstyn, ganadora del Oscar, nos dice de Sara, a quien encarna: "Nunca pensó que iría a la televisión. Se trata de algo verdaderamente estimulante en su vida. La revitaliza."

Súbitamente, Sara deviene la estrella del corro local de vecinas chismosas, quienes le otorgan un lugar de honor en la acera donde toman el sol mientras espían a todo el mundo. Burstyn subraya: "Hay mucha comicidad al inicio de la película. Sara es un personaje divertido. Posee sentido del humor acerca de ella misma y de su situación."

Bajo su jocosidad, Sara es lúcida como para ser consciente de su soledad. Dándole tanta importancia al hecho de ir a la televisión evidencia sentir que su existencia no posee objetivo alguno. Selby observa: "Sara es el resultado de otro tiempo, cuando de una mujer se esperaba que limpiara la casa, hiciera la comida, y cuidara del hombre. Solo que ahora, no tiene ningún hombre a quien cuidar."

La fe de Sara en que su aparición por televisión cambiará su vida para mejor está muy extendida en una cultura propia de programas sobre la realidad tipo "¿Quién quiere casarse con un millonario?" y "El Gran Hermano." El programa favorito de Sara, "The Tappy Tibbons Show", no promete otra cosa que una transformación total en un tiempo récord. Como Eric Watson puntualiza: "Vivimos en una cultura del arreglo inmediato. A medida que se incrementa el ritmo y volumen de las comunicaciones, así procede nuestro anhelo de ser complacidos al instante. Creo que los sueños de la gente son los mismos de siempre, sin embargo, los mecanismos para satisfacerlos se han hecho mucho más sofisticados en los últimos cien años, de modo especial a partir de la aparición del teléfono, la radio, la televisión e Internet."

Sara recurre a la televisión, al chocolate, y a sus brillantes esperanzas para poner algo de estabilidad en su vida. Su hijo Harry también busca; factor que empujó al actor Jared Leto a perder casi 12 kg.. para reflejar el hambre voraz que mora en el interior de su personaje. "Es un caparazón vacío, y procura rellenarlo. Harry busca amor, y felicidad para sentirse realizado."

En la persona de Marion, Harry ha hallado a alguien cuya hambre emocional coincide con la suya. Tal y como Jennifer Connelly la encarna, Marion es una joven brillante cuya glacial fachada oculta una angustia profundamente arraigada. "Creo que está increíblemente sola, y se siente marginada con casi todo el mundo" -nos comenta la actriz-. "Pienso que nunca se ha enamorado verdaderamente ni se ha sentido amada."

Harry y Marion son gente incomunicada tratando de permanecer juntos, que da la impresión de tener la ocasión de conseguirlo. Connelly sintetiza la visión de la pareja de una vida compartida: "Van a vivir juntos intentando llenarse sus respectivos vacíos. Lo que no obtuvieron de sus padres, lo que se están perdiendo de la vida en general, van a saciárselo mútuamente de alguna manera."

Marion se aferra a este sueño a costa de un tremendo coste personal. "Necesita como nadie creer que la unión entre ella y Harry puede ir bien para ambos" -destaca Connelly-. "Creo que al principio del film Marion ya ha sufrido unas cuantas heridas y se halla poco menos que bloqueada. Cuando encuentra a Harry, le parece como si el mundo se le estuviera abriendo nuevamente."

Marlon Wayans también contempla a su personaje, Tyrone, como alguien que busca unirse. "Perdió a su madre cuando contaba ocho años; su sueño es que un día alguien le ame otra vez y que le embargue el sentimiento de seguridad que tuvo cuando era niño."

Connelly comenta: "Está esa increíble ansia en cada uno de los personajes y la necesidad de amainarla. La película explora la cuestión de cómo lo intentan, a falta de un buen sendero. ¿Adónde van? En la película, todos anhelan unirse y la tragedia reside en que ello nunca ocurre. No acaban de encontrarse."

Desde el principio, era obvio que Réquiem por un sueño no sería un proyecto sencillo de consolidar. Watson, tras leer el guión de Aronofsky, recuerda: "era evidente que Darren iba a aplicar un tratamiento visual altamente innovador que elevaría la cinta a partir de una historia certera convirtiéndola en una que explorara los temas a través del lenguaje de las imágenes. Un 'tratamiento visual altamente innovador' se traduce en la necesidad de disponer de mayor tiempo para todo el proceso de filmación y, en consecuencia, en la necesidad de más dinero y recursos para llevar a término la película. Tanto Darren como yo tomamos una decisión desde el principio: si no podíamos tirar adelante con ese estilo visual, no podríamos captar la esencia del libro." Watson confió en su socio de producción, Palmer West, su compañía Thousand Words, y Artisan Entertainment para la consecución del dinero que precisaban para la realización del film sin que tuvieran que comprometer su visión.

A la hora de hacer el reparto, Watson dijo que lo prioritario era hallar los actores adecuados que encarnaran a Sara y Harry Goldfarb. "Sabíamos que queríamos bastir el reparto en torno a la relación de la madre y el hijo, entre los personajes de Sara Goldfarb y Harry Goldfarb; y nuestra primera decisión para el cast iba a ser coincidente. Cuando supimos que Ellen Burstyn se había mostrado interesada por el guión, Darren y yo nos excitamos muchísimo ante la posibilidad de trabajar con una de las actrices más grandes de América. Jared Leto había hecho con nosotros una lectura que evidenció elementos de sinceridad y honestidad que queríamos para Harry, y supimos que se trataba del actor que encajaría con Ellen."

Aronofsky describe el trabajo con Ellen Burstyn como un privilegio excepcional. "Poca gente consigue jugar con Michael Jordan cada día. Así es como nos sentíamos todos. Ellen ha sido una profesional increíble, una inspiración. Abría su corazón cada día e inundaba nuestras lentes con amor." Aronofsky precisa que el papel de Sara es de los que tanto física como emocionalmente pide mucho. Además de llevar encima una cámara en ciertas secuencias, Burstyn invertía cuatro horas cada mañana para que se le aplicaran prótesis. "En el film, muestra cuatro cuellos distintos (propios de alguien graso y demacrado), dos vestidos para obesos (cuyos pesos eran de 18 y 9 kg.. respectivamente), y nueve pelucas distintas. Una pesadilla técnica que ella aceptaba con los brazos abiertos. Verdaderamente estimulante. Y luego, venía su interpretación. Recuerdo que en una ocasión Matty Libatique estaba manejando la cámara y le costaba enormes esfuerzos mantener a Ellen encuadrada porque las lágrimas le empañaban el visor."

Libatique no fue el único en romper a llorar. Hubert Selby, Jr. recuerda una visita al plató: "Llevaba observando a Ellen Burstyn durante unos diez segundos y ya me tenía en lágrima viva. Dios mío, es enorme."

Por su parte, Burstyn disfrutó de la experiencia. "Uno de los motivos por los que quise hacer el papel es que hacía mucho tiempo que no tenía un reto parecido, si es que lo he tenido nunca. Darren desarrolla la técnica de cámara y de instrumental más compleja que haya conocido jamás."

Nunca se quejó de ninguna incomodidad física. "Estoy muy impresionada por Darren Aronofsky. Creo que se trata del director joven más excitante con quien trabajar desde hace mucho. Cuando vi Pi, reconocí que se trataba de un gran talento, y quise contribuir en cualquier cosa que estuviera haciendo."

Sus compañeros de reparto participan de parecidos sentimientos. "Posee una gran capacidad de visión y determinación y ese estilo que es absolutamente distinto. Es arrebatador" -expresa Jared Leto. Y añade al respecto de haberse sumergido en un papel tan oscuro y absorbente-: "Sólo tenía que ponerme en manos de Darren y tener fe en lo que estaba haciendo; dejarle que me condujera por el camino."

Aronofsky celebra la entrega de Leto y de sus otras jóvenes estrellas, Jennifer Connelly y Marlon Wayans. "Jared, Jennifer y Marlon llegaron al límite. Jared perdió casi 12 Kg.; Marlon se demostró a sí mismo ser un actor dramático, y Jennifer afrontó su papel con absoluto coraje y seguridad. Se involucraron a fondo; dieron a la producción un mes de su tiempo para ensayos. Todos aceptaron trabajar por una paga mínima; se metieron en el proyecto porque creían en el mensaje de Selby."

Al director le encantó encontrar para el mismo Hubert Selby, Jr. un adecuado papel de malvado. "Fue idea de nuestra productora de línea hacer de él el guarda de la prisión que ríe. Cuando lo sugirió, yo estuve inmediatamente de acuerdo. El resultado final es que Selby se ríe de sus propios personajes en el clímax de la película. Es el condimento perfecto para el film."

Selby sabía que su novela estaba en buenas manos con Aronofsky. "El chico es un gran realizador. Pi, lo pensé y lo sigo creyendo, resulta una de las historias más originales que jamás haya visto en las pantallas; absolutamente excepcional, una historia extraordinaria. Se hace evidente que el hombre también es un buen guionista, y estoy convencido de que vive cinematográficamente. Yo lo veo todo como una historia; estoy seguro de que él lo ve todo como una película. Procede de un camino distinto, pero creo que ambos vamos a parar al mismo lugar, con la misma conciencia de lo que motiva al público."

Réquiem por un sueño amplía el enfoque subjetivo que Aronofsky y el Director de fotografía Matthew Libatique ya exploraron por primera vez en Pi. "Una de las primeras razones por las que me sentí atraído por Réquiem por un sueño es que me permitiría seguir con algunos elementos de gramática cinematográfica que ya exploré en Pi aunque su narrativa se presentaba completamente distinta" -remarca Aronofsky-. "En Réquiem por un sueño tenía una nueva ocasión de desarrollar un film totalmente subjetivo, sin embargo, con cuatro personajes principales en lugar de uno solo. Esta complejidad me estimulaba porque me obligaba a preguntarme cómo me las apañaría con subjetividades distintas en un mismo lugar y tiempo."

Una respuesta estaba en la división de la pantalla, lo que podría aplicarse para representar diversos puntos de vista en la misma escena. También volvieron a emplear aparejos de cámara especiales que ya usaron en Pi, entre las que se hallaban la Heat-Cam, la Vibrator-Cam, y la preferida de Aronofsky, la Snorri-Cam, que liga la cámara al cuerpo del actor. "Es lo último en cámara subjetiva. Procuré que cada uno de los principales actores tuviera un momento con la Snorri-Cam."

El Director también aplicó una técnica que ha bautizado como 'montaje de rap' (hip-hop montage), inspirado por la cultura rap de los años 80 en la que creció, y en su estética de muestreo, recombinación y collage. Aplicó esta técnica para mostrar el proceso de drogarse, lo que se concreta en una sucesión rápida de imágenes que acompaña la hipnótica banda sonora de tecno-rap de Clint Mansell. "Quería mostrar al público de la manera más rápida posible cómo es alguien antes de tomar drogas, y cómo es tras tomarlas; ese contraste era lo que me parecía interesante" -nos explica el realizador-. "Además, la naturaleza repetitiva del 'montaje de rap' capta probablemente la naturaleza obsesiva de la adicción."

Para aportar la intensidad visual de un nivel incluso más subjetivo, Aronofsky incrementó las técnicas de cámara con más de 100 efectos digitales. Todos esos planos tienen un substrato verosímil, en la línea de la famosa secuencia de la pluma con que se abre Forrest Gum (1994). Para poder llevar a término esas secuencias sin salirse del presupuesto, Aronofsky sabía que se hacía preciso un enfoque propio de guerrillero. Renunciando a búsquedas y desarrollos costosos para conseguir proezas creativas, reclutó los servicios de los artistas digitales Jeremy Dawson y Dan Schrecker; con ellos formó Amoeba Proteus, el brazo digital de Protozoa. Dawson y Schrecker diseñaron todos los planos en ordenadores de sobremesa, usando efectos sencillos en nuevos y sorprendentes procedimientos.

La banda sonora original de Clint Mansell para Réquiem por un sueño combina de modo extraordinario música electrónica con arreglos clásicos para cuerda interpretados por el famoso Kronos Quartet. Mansell descubrió que la combinación de sonidos nuevos con otros clásicos hacía posible elaborar una banda sonora que reflejara la atmósfera atemporal de la película. Compuso fragmentos de cuerda concretos para la banda sonora, y usó ejemplos que desarrolló. "Una vez que tuvimos todo en su lugar, creímos que estaría bien poner todas esas partes en juego interpretándolas a cuerda, porque ésta concede un tipo distinto de vida y vibración a la música."

Aronofsky se puso en contacto con Kronos Quartet tras haberles visto actuar en Nueva York. Éstos se mostraron interesados por la idea que subyacía tras la composición. Después de escuchar la música y ver la película, Kronos firmó su participación. Para Mansell, ello significaba una experiencia enormemente satisfactoria a distintos niveles. "Era estupendo trabajar con ellos. Era fantástico que un grupo de músicos de su reputación y gusto quisieran involucrarse con lo que estábamos haciendo."

Réquiem por un sueño es la primera película en color de Aronofsky. El realizador estaba especialmente atento a usar ese recurso del modo más efectivo posible, estudiando pormenorizadamente esta cuestión y examinando el color de las imágenes. "Tratábamos de precisar el límite de la paleta de colores de la película con objeto de controlarla, albergando la esperanza de que de ese modo hiciéramos una relación con nuestras preferencias. Nuestra primera decisión fue eliminar prácticamente de la película el color rojo. El único lugar en que permitimos el rojo es el cabello de Sara y su vestido. Optamos por ello porque el color rojo está muy presente en los sueños de Sara. Queríamos que aquí el color saltara de la pantalla."

Coney Island, con su bello desamparo, dotada de sus evocativas reliquias del pasado, puede considerarse un personaje de la película. Aronofsky se sentía emocionado de estar haciendo una película en su ciudad natal. "Era el sueño de toda mi vida: regresar al vecindario de mi infancia y rodar un film. La increíble estética de Coney Island me ha influido desde que era niño. Crecí en el Cyclone (la famosa montaña rusa de madera de Coney Island), y siempre he querido mostrar mis calles al mundo."

De otro lado, el director estaba encantado de tener a familiares y amigos tan cerca. Incluyó a su madre Charlotte como una de las amigas de comadreo de Sara, mientras que su padre Abraham encarna a un hombre que lee el diario en el metropolitano. Aronofsky nos dice que su padre se lo pasó bastante bien con su papel. "De hecho, preguntó si podía decirle a la cara a Sara Goldfarb que era una 'chiflada'". Le respondí que no había problema; y así es como mi padre consiguió pronunciar su primera frase en un largometraje."

Imágenes y notas de producción de Réquiem por un sueño - Copyright © 2000 Requiem por un sueño LLC, Artisan Entertainment, Thousand Words, Bandeira Entertainment, Industry Entertainment, Protozoa Pictures, Sibling Productions y Truth and Soul Pictures. Todos los derechos reservados. Fuente: distribuidora en España, Lauren Films.

Publicado: 18:02 02/06/2006 · Etiquetas: · Categorías:
Primero apareció la claustrofóbica y asfixiante Pi en el Festival de Sundance, convirtiendo a Darren Aronofsky en una de las promesas del nuevo cine independiente americano. Pero su segundo film, Requiem for a dream deja que en claro que no estamos ante una promesa, sino ante uno de los jóvenes realizadores más destacados del cine mundial.



Darren Aronofsky nació un 12 de febrero de 1969 en Brooklyn, Nueva York. Desde muy pequeño, el niño Darren mostró una atracción particular por el cine clásico, ingresando años después en la Universidad de Harvard para estudiar cine. Durante su período universitario, Aronofsky ganará numerosos premios con el cortometraje que sería su tesis: Supermarket Sweep (con Sean Gullete). El otro cortometraje que rodó por esta época fue Protozoa (en 1993), producido por el American Film Institute y protagonizado por Michael Bonitatis y Lucy Liu.

En 1996, Aronofsky debuta en el largometraje con Pi, cuyo rodaje comenzó en febrero de ese año. Previo al rodaje, el realizador había mostrado el guión a sus amigos más cercanos y luego de recibir el apoyo de sus amigos, decidió comenzar con la producción del mismo. El papel principal del film, sería para Sean Gullete, protagonista de Supermarket Sweep.

Comenzado el rodaje, Aronofsky se dio cuenta de que no iba a terminar el proyecto con el escaso dinero con el que contaba. El productor asociado Scott Franklin le propuso la idea de pedir 100 dólares a cada una de las personas que conocían para poder terminar la película. Posteriormente, hubo gente que aportó más dinero, lo que le permitió al realizador terminar su ópera prima.

El costo final del film fue de aproximadamente 60.000 dólares. Pi fue alabado por la crítica y su tremendo éxito en el Festival de Sundance, provocó que Artisan Entertainment distribuyera el film en los Estados Unidos.

La claustrofóbica puesta en escena de Pi y su asfixiante historia, surgieron segín ha declarado el propio realizador de la extraña confluencia de la literatura de Phillip K. Dick, Rod Serling y su Dimensión Desconocida y del cómic de Frank Miller, Sin City.

Uno de los libros favoritos de Aronofsky era Last exit to Brooklyn de Hubert Selby. Mientras estaba editando Pi, el productor Eric Watson lo convenció de que leyera otro libro de Selby, Requiem for a dream (años antes Aronofsky había comenzado a leerlo pero lo había abandonado). Aronofsky quedó sumamente impactado por la novela y decidió que quería efectuar una adaptación cinematográfica de la misma.

Pero mientras tanto, se corrieron varios rumores acerca del próximo trabajo del realizador. Mientras Pi estaba en las salas, algunos sostuviero que Aronofsky tenía en mente adaptar a la pantalla el cómic Ronin de Frank Miller (Aronofsky es un gran fanático de las tiras cómicas). Otro de los proyectos que tuvo en mente el realizdor fue Proteus (ahora titulado Below). Dimension Films lo había contratado para que escribiera el guión de este thriller de ciencia ficción que transcurre en un submarino durante la Segunda Guerra Mundial.

Pero previamente, Aronofsky decidió hacer Requiem for a Dream, por lo que se puso a trabajar inmediatamente en el guión (Hubert Selby Jr. colaboró en la escritura del guión). Este maravilloso film, protagonizado por Jared Leto, Marlon Wayans, Jennifer Connelly (tres amigos adictos a la heroína) y Ellen Burstyn (la madre del personaje interpretado por Jared Leto y adicta a la televisión y a los programas de preguntas y respuestas) fue estrenado en el año 2000 y representó otro suceso por su innovación estilística y por su crudeza temática.

Luego del estreno de Requiem for a Dream, Aronofsky decidió no realizar ninguno de los proyectos en los que había estado trabajando (incluso Below empezó a ser filmada por David Thwohy, quedando Aronofsky como productor ejecutivo). La repercusión que generó el film, provocó que varios estudios posaron su mirada en él.

Darren Aronofsky parece haber conseguido su ideal: en una entrevista posterior al lanzamiento de Pi, el director reconoció que le gusta trabajar en ambos extremos: seguir manteniendo sus proyectos más independientes, como así también poder encarar otros trabajos que le permitan tener mayores audiencias.

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