La NASA desconcertada por una fuerza inexplicada que actúa sobre las sondas espaciales

Misteriosamente, cinco naves que volaron sobre la Tierra han mostrado cada una anomalías en sus movimientos.

Este enigma reciente se une a la conocida como “anomalía Pioneer” como indicios de fuerzas inexplicadas que parecen actuar sobre las naves.

Hace una década, tras rigurosos análisis, se observaron anomalías en las naves idénticas Pioneer 10 y 11 conforme abandonaban el Sistema Solar. Ambas parecían experimentar una diminuta pero constante aceleración hacia el Sol.

Se han intercambiado un gran cúmulo de explicaciones sobre las anomalías de las Pioneer. A veces tienen su raíz en la ciencia convencional — tal vez filtraciones de las naves que han afectado a sus trayectorias. A veces en una física más especulativa — tal vez la ley de la gravedad necesita una modificación.

Ahora el astrónomo del Laboratorio de Propulsión a Chorro John Anderson y sus colegas — quienes ayudaron originalmente a descubrir la anomalía de las Pioneer — han descubierto que otras cinco naves se han acelerado o frenada un poco sobre lo esperado en su paso sobre la Tierra en ruta hacia otras partes del Sistema Solar.

Por ejemplo, una de las sondas de la misión NEAR se aproximó a la Tierra a una latitud de 20 sur y partió del planeta a una latitud de 72 sur. La nave entonces parecía volar 13 milímetros por segundo más rápido de lo esperado. Aunque esto es sólo una millonésima parte de la velocidad total de la sonda, la precisión de las medidas de la velocidad era de 0,1 milímetros por segundo, llevadas a cabo usando ondas de radio que rebotaban en la nave. Esto sugiere que la anomalía vista es real — y que necesita una explicación.

Un reciente estudio de Magic McCulloch sugiere que la “radiación Unruh” puede ser el culpable. El efecto Unruh, resumiendo, sugiere que los cuerpos que aceleran sufren un tipo de radiación electromagnética. En aceleraciones muy bajas, la longitud de onda emitida sería tan larga que una longitud de onda completa sería mayor que las dimensiones del universo (conocido también como la Distancia de Hubble). Las bajas aceleraciones generarían, por tanto, ondas que no tienen efecto sobre el cuerpo. Sin embargo el cuerpo en aceleración (por ejemplo Galileo siendo acelerado por la gravedad de la Tierra durante el sobrevuelo de 1990) lentamente superaría un umbral de aceleración, la radiación Unruh decrementaría la longitud de onda (menor que la Distancia de Hubble), provocando un diminuto, pero medible “impulso” a este incremento de la velocidad.

El físico de la Universidad Estatal de Montana Ronald Hellings, que no participó en este estudio, dijo, “Definitivamente está pasando algo. Si es debido a una nueva física o a algún problema con el modelo es algo en lo que aún tenemos que trabajar, hasta donde yo sé. Mucha gente está trabajando en esto”.