No hay otro elemento gráfico representado en un videojuego que me cause más fetiche, que un cuerpo de agua. Sin importar si es un pequeño charco en el suelo o la mar entera. Y debo decir que, salvo un puñado de títulos, es evidente que pocos tienen claro el tema.

Y es que resulta complejo. La interacción con el agua (Mojarse, el goteo), la representación visual del liquido, la dinámica del mismo o incluso la posibilidad de bucear y la recreación del fondo del lecho acuático. Pocos desarrolladores se enfrentan a todas los retos que puede conllevar incluir agua completamente accesible para nuestro personaje, y los más se decantan por la aparente fácil solución de excluirla en la exploración y dejarla como un elemento visual. Aunque incluso en este punto fallan en su cometido.

En GTA V se ha llegado al siguiente nivel, sin duda. Desde una piscina, a la costa de los Santos, el agua se ha cuidado al milimetro. Tal vez el único punto criticable sea la espuma salina, que dada la proeza técnica del juego en los hardwares en los que corre, carece de la resolución que acompañaría a hacer del todo inmersiva la recreación del oceano una vez nos encontramos cerca. Aún así es excelente.

Y los personajes tienen 3 puntos de mojado. que afectan visualmente las piernas, el tronco o la cabeza (Además del detalle de las gotas que escurren de nuestro personaje una vez nos hemos zambullido por completo). En PC sin duda, será el agua definitiva.  

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En el motor gráfico de títulos como Uncharted 2, 3 o The Last of Us hay dos tipos de aguas. Las estancadas que adolecen del efecto gelatina y los amplios cuerpos como el oceano que tienen una adecuada recreación en la dinámica y en la apariencia. El gran fallo es la falta de inmersión del personaje mientras nadamos por la superficie, y el lecho submarino que no está todo lo detallado que debería. Aún así el cementerio de barcos es un gran exponente del oleaje y el vaiven de objetos flotantes.

Habría que añadir también el efecto de agua estancada putrefacta en el aspecto visual de The Last of Us, que es digno de contemplar por lo bien recreado que está.

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En Just Cause 2 tenemos unos reflejos y una claridad del agua extraordinarios (Que aunado a otros hechos hace que la escala del juego, siga pareciendo más impresionante que GTA V). Aún más con CUDA en PC, es un espectáculo estético digno de contemplar. Falla en la espuma al momento de impactar con el cuerpo acuático y en hidrodinámica porque no está muy bien definida en objetos semisumergidos. Tampoco hay efectos de mojado en nuestro personaje o en los objetos del entorno.

En lecho submarino es muy bueno.

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En la saga Crysis, tenemos una representación visual del agua excelente. Casi fiel a la realidad (Siempre que estemos corriendo el Cryengine en DX11) pero su interacción es más limitada que en títulos que he mencionado anteriormente. Casi nula. Y este es el punto en el que adolecen la mayoría de títulos que tienen motores gráficos de gran potencia. Podría hacer mención incluso de Far Cry 3 que también arrastra el mismo problema o el tristemente celebre Battlefield 4. Además que la estética del juego, hace que siempre nos encontremos con aguas "sucias" como de desague.

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En Assassin's Creed 4, no obstante que existe material promocional con los realizadores presumiendo de este aspecto, no es que sea la quintaesencia de las aguas videojueguiles. Salvo tal vez el detalle y vida del lecho submarino, nos encontramos en términos generales con grandes cuerpos de agua sin la hidrodinámica adecuada, sin oleaje convincente, y en las pequeñas extensiones acuosas con el nefasto efecto gelatina y con una superficie "apantanada" porque no saben como representar la óptica traslucida del agua.

A ello hay que añadir, que las versiones PS360U, no muestran la magnificencia oceánica con todos esos assets y shaders aplicados a la superficie. Si no más bien con una puesta en escena descafeinada.

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En fin...creo que mucho se podría escribir relacionado con este tema, y abordaré posteriormente algo más allá del aspecto técnico del agua, para entrar en el terreno de la ambientación y el apartado artístico donde los exponentes me parecen que son juegos distintos.

Se ha hablado demasiado en la prensa especializada sobre las declaraciones de Iwata a raíz del cambio en las previsiones de la compañía. Y los usuarios se han quedado con la última palabra de este hecho que sigue alimentando los foros de videojuegos del mundo entero. Nadie se ha quedado indiferente.

Lo que pasará es incierto. Puede darse un cambio radical en el rumbo de la compañía o uno más conservador. Pero la convicción es que se producirá una transformación. Jamás Iwata se había pronunciado en tales términos.

Anteriormente, había comentado en este mismo espacio algunas consideraciones pertinente al respecto. Los que consideramos que la senda de Wii dejo de ser el camino correcto nos encontramos ahora un poco menos abrumados en nuestras tribulaciones mentales. Tal vez es cierto que la compañía requería una nueva perspectiva para encarar el negocio de los videojuegos.

En cualquier caso, los días que vendrán serán de definiciones. Creo que Satoru Iwata no debería continuar en la compañía y cualquiera que sea el nuevo rumbo que Nintendo emprenderá, debe prescindir de aquello que la ha alejado del gusto del público. En una compañía con tanto talento atesorado estoy cierto en que no faltará alguien que pueda suplir la falta de visión y de perspectiva con la realidad del mercado.

Mi apuesta es por un cambio en la dirigencia que dote de nuevos planteamientos en la toma de decisiones, y una profunda reestructuración en la parte creativa. No podría vaticinar que se aborde un nuevo mercado con una nueva solución de hardware o la incursión en el mismo como licenciataria de algún sistema. Creo que la fórmula ganadora que necesita Nintendo está en sus propias filas.

Será sumamente interesante ver el curso de los acontecimientos próximos que seguramente darán mucho más de que hablar. Es sumamente positivo que el punto de inflexión en el devenir de Nintendo se esté dando en un momento en que aún se puede virar el timón. A partir de aquí, no tengo ninguna duda en que la Gran N saldrá de nueva cuenta, airosa y con el éxito por delante.